Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Abracadabra por MisagiRyuk

[Reviews - 147]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola hola, gente bonita, ¿cómo están?. Muchas gracias por leer y comentar, me alegra que les vaya gustando mi historia. Muchísimas gracias también por los más de 4000 vistos, ¡¡¡me hacen muy feliz :) !!!; pues bien, pasando directamente al fic, les dejo otra actu doble, espero la disfruten y gracias por su apoyo :).


En este cap veremos un poquito de lo que pasa con todos los chicos, aparecen mas problemas, se conoce el pasado del actual lider de la magia negra y blanca: Mason , conocen a otro guardían y aparece Asaki bebé xD...


Espero les guste el cap...


Nos leemons en le sig cap....


Misagi * *

Capítulo 24: “Encuentro con el guardián de las montañas nevadas”


 


 


Después de aquella extraña escena en la que tanto   Hiroki como Suki habían terminado  llorando (uno por que le recordaba la importante decisión que tenía que tomar acerca de su reino  y otro porque había hecho llorar a su Hiro-niisan sin saber por qué), Nowaki había tratado de calmar a sus dos donceles favoritos, teniendo como respuesta...una plática pendiente con su Hiro-san  sobre eso, pues a pesar de haber aceptado “bien” su amor , no se podían “obligar mutuamente” a abandonar su hogar y quedarse con el otro. Y Nowaki sabía perfectamente que ese era un tema que dominaba dolorosamente  en la mente del castaño.


 


Regresando  al presente. En ese momento  Hiroki y Nowaki se encontraban una vez más enfrente de esa horrorosa estructura donde tenían que terminar las pruebas para salvar a Ayami. Hace unos momentos habían ido a ver a Hisa-sama para recordarle que hoy irían a “terminar lo que habían empezado”; la reina les había deseado suerte y prontamente se dirigieron hacia allí...


 


-¿lo intentamos una vez más?- exclamó el oji-azul con media sonrisa, mientras extendía una mano a su castaño. Ambos se encontraban ya en la entrada al castillo mal improvisado hecho de puro metal.


 


-vamos...-exclamó Hiroki tomando la mano del tritón entrando nuevamente a ese lugar.


 


El tiempo se fue rápido en la primera prueba, dado que ya sabían que  era lo que tenían que hacer. Hiroki contestó la respuesta correcta, salieron sus “dobles” hechos de una bruma rojiza y prontamente acabaron con ellos. Al llegar a la segunda prueba, Hiroki repitió otra vez la escena aquella de adivinar la letra para completar una inscripción en el pozo de agua, y tan pronto lo hizo Nowaki lo acercó a su cuerpo “claro, solo para evitar lo que pasó la última vez allí”. La conocida y maldita cadena que había salido aquella vez del pozo, emergió de nuevo, sujetándolo esta vez a Hiroki de uno de sus brazos, t tirando de él de inmediato hacia el fondo. Segundos antes el tritón ya había juntado sus labios al otro...para pasarle aire. La transformación de tritón a humano se dio en el castaño al fin. Sin embargo en ningún momento se había separado, pues Nowaki no lo había separado de él...ni del “beso”. Mientras se zambullían más y más profundo en el agua...ambos solo se miraban a los ojos...avellano y azul, mientras mantenían sus manos entrelazadas.


 


Cuando finalmente el tiempo del reloj...en la habitación se acabó, la prueba también...y la cadena que tiraba de Hiroki desapareció. Tan pronto se vieron en una habitación hecha, al parecer de pura piedra...aunque aún bajo el agua...Nowaki  se dispuso a regresar a su forma de tritón  al castaño.


 


-ah...que alivio...gracias- exclamó Hiroki agarrándose la garganta, mientras miraba a Nowaki con sus mejillas rojas.


 


-no hay por qué...cuando quieras...-exclamó el tritón coqueto sujetando al oji-avellano por la cintura...intentando darle un beso. El otro se quedó viéndolo por unos segundos...


 


-¡deja de jugar, hay que darnos prisa, Nowaki!- exclamaba enfurruñado y sonrojado Hiroki tratando de quitar de su cuerpo las traviesas manos de su tifón.


 


-jejeje...tranquilo Hiro-san...


 


-jumm...es tu culpa...ya, hay que ver que hay aquí- exclamó Hiroki regresando a su seriedad, mientras ambos nadaban juntos para explorar la habitación en donde se encontraban...


 


La habitación era mucho más grande que las otras dos anteriores juntas, parecía estar construida de varios bloques de piedra de tamaño mediano apilados ordenadamente, en el centro de la habitación había un circulo dibujado en color azul el cual sobresalía como una pequeña tarima...apenas unos  10 centímetro más alto que el  piso.


 


-vamos allá- indicó Hiroki cuando ubicó el círculo. Nowaki le siguió. Los ojos avellano recorrían con cuidado cada línea trazada dentro y en los márgenes del círculo, enterándose no  con poca sorpresa que había inscripciones diminutas talladas en  la lengua más antigua que había podido estudiar en las bibliotecas de Ayami – esto será complicado...ummm, dice aquí...¿acaso?...¿”resurrección de Merlin...un...-murmuró el castaño inclinándose un poco más  para ver mejor. Sin embargo un ruido sordo alertó a su oídos y regresó a  ver de inmediato hacia atrás buscando a Nowaki con alarma...-¡¿Qué pas...?!-


 


-¡CUIDADO HIRO-SAN, ABAJO!-


 


-¡¿qué?!- apenas alcanzó a  gritar Hiroki cuando le pasó por un lado de su cabeza una flecha. Regresó a ver hacia Nowaki quien sujetaba del cuello a un... ¡¿mago?!....o al menos eso pensó Hiroki al ver los atuendos de los 4 peronajes que estaban allí. Uno con su cetro, otro con una varita mágica, una maga con un arco de flechas brillantes y un niño que parecía también ser un mago, quizás no pasaba de 10 años, este  solo estaba allí...sin ningún arma.


 


-¡¿Qué demonios pasa aquí Nowaki?!- exclamó el castaño con una cara de desesperación y su ceño fruncido al ver a esos personajes allí, seguido de ver como la habitación de piedra se iba quedando sin agua. Nowaki actuó rápido y alejándose de un salto del mago que tenía sujeto hace unos segundos se puso a un lado de Hiroki. Extendió una de sus manos hacia el castaño y hacia el mismo convirtiéndolos en humanos justo antes de que el agua se acabara en la habitación. Los 4 sujetos enfrente de ellos hicieron lo mismo...


 


-¿Quienes...que son ellos, Nowaki?-preguntó Hiroki observándolos detenidamente, los 4 parecían estar más en estado “zombi”, pues tenían los ojos completamente vacíos y de color negro, sin embargo sus movimientos parecían demasiado agiles. Hiroki dedujo también que no hablaban, solo estaban interesados en acabar con ellos.


 


-Hiro-san, mantente lejos  de esto por favor...- pidió Nowaki preocupado, mientras trataba de ponerse al frente del castaño y extendía una de sus manos hacia los 4 hechiceros allí. Hiroki retrocedió un poco, no había visto a Nowaki tan temeroso- esto debo arreglarlo yo- mencionó.


 


-¿Quiénes son esos magos?...porque son todos usuarios de la magia, ¿cierto?... ¿son fuertes? ¡Dime!- pidió explicaciones Hiroki, regresando a ver hacia un lado, como las paredes de piedra se habrían para mostrar un gran arsenal de armas de todo tipo. Hiroki tragó saliva mientras corría por una espada y regresaba al lado de Nowaki -¿Nowaki, quiénes son?


 


-no quienes son Hiro-san...sino...quienes eran- exclamó preocupado  el tritón.


 


Hiroki abrió muchos los ojos por la impresión....un momento...Nowaki le estaba diciendo...que esos magos estaban...¡¡¡ ¿muertos?!!!


 


-¿q-qué...que dijiste?...-exclamó


 


-esos 4...fueron los más grandes usuarios de la magia de su tiempo... fueron los anteriores líderes de la hechicería...los antepasados de Mason- explicó...dejando momentáneamente en shock a  Hiroki...


 


-...


 


****************************************************************


 


La noche ya había caído, y los pasillos de la mansión  se encontraban  a oscuras, ya casi nadie se encontraba deambulando, más que los chicos que les tocaba hacer la guardia y dos o tres  encargados de mantenerse trabajando en el aula de las esferas de cristal. Las cortinas  permanecían cerradas y solamente los pequeños insectos  se escuchaban en la calmada noche.


 


 En la habitación más adornada de la mansión se encontraba su dueño plácidamente tendido ya sobre la cama, acostado de lado, con los ojos cerrados y con una ligera sabana cubriendo la mitad de su cuerpo. Este chico abrió inmediatamente sus ojos al escuchar como la puerta principal de su habitación era abierta, escuchó los suaves pasos acercarse hacia donde él estaba...cerró los ojos de nuevo...mientras sus labios mostraban una tenue sonrisa.


 


-¿acaso no puedes dormir...Tsumori-kun?- exclamó con su voz suave el azabache...mostrando una sonrisa burlona. Escuchó una pequeña risita, después sintió como el lado vacío de su cama se hundió por el peso de otro persona.


 


-¿puedo dormir contigo?- preguntó el rubio con un voz aniñada que causó gracias en Mason. Sintió como su espalda se pegaba al pecho del otro, como los brazos fuertes de su aprendiz lo apretaban por la cintura y un estremecimiento lo recorrió cuando sintió el aliento tibio del otro en su nuca.


 


-...solo si no te portas mal- respondió en tono sugerente el oji- turquesa, seguido dejó escapar unas risitas que fueron imitadas por Tsumori.


 


-mal... ¿en qué sentido?...amo- preguntó suavemente le rubio el oído del otro, mordiendo levemente el  lóbulo de su oreja.


 


-n-no juegues conmigo...baka...-exclamó el azabache reprimiendo un profundo suspiro, cuando sintió la mano de su novio meterse entre su camiseta y  tocar directamente  el suave abdomen del menor...y después más arriba...acariciando con calma los suave botoncitos, sintiendo como se endurecían al contacto...


 


-no pretendo jugar sensei...esto va muy enserio...-respondió con voz ronca el rubio, mientras hacía que el menor se volteara y ambos quedaran de frente...Tsumori sin soltar de la cintura a su azabache.


 


-...e-espera...- exclamó pausadamente. Tsumori había dejado de acariciarlo y solo lo miró a los ojos tan profundamente que sus mejillas se colorearon de un tierno carmín al sentirse tan atentamente observado. Ambos despertaron de la ensoñación “turquesa y miel” cuando el mayor juntó sus labios con Mason, y se hundieron en otra donde solamente existían los dulces y suaves labios del contrario...


 


............


 


El futuro exitoso de Mason con la magia había sido asegurado incluso desde antes que hubiera sido concebido, no había duda...sería un usuario de la magia excepcional. Su madre una maga, su padre un brujo. Los tiempos para los usuarios de la magia en esa época eran difíciles, pocos eran capaces de no perder la cabeza. Por esas eras gobernaba entre todos los usuarios de la magia Gin, conocido también con el nombre de “Plata”, por la singular cabellera grisácea que lucía...Gin era un hombre sencillamente aterrador,  aunque mantuvo el orden de manera estricta en todo el mundo trató a todos los magos y  hechiceros con el desdén más grande que tiene alguien en su cuerpo. Entre tanta represión, un día pasó lo que se había venido avecinado...y que aunque muchos lo negaran...temían: una nueva guerra entre magos, hechiceros, guardianes y  brujos.


 


Entre tanta locura y excitación de saber quién tendría el poder y de demostrar quien repudiaba más a quien empezó a rechazarse terminantemente la mezcla de estas dos, la descendencia en esa época fue nula...y si algún “bastardo” lograba “ver la luz” era cruelmente asesinado. Siendo así, Mason hubiera ocurrido con la misma suerte...solo que su cruel padre no contó con la valentía de su mujer. Por qué esa noche, cuando el brujo estaba frente a su hijo...mirando esos ojos tan turquesa y el cabello tan negro como el suyo no titubeó para lanzarle directamente un hechizo que acabaría con el pequeño desdichado, sin embargo la sangre que salpicó su rostro esa noche no era la del niño balbuceante, sino la de su mujer, la maga “de la suerte”...la cual emitió su último suspiro mirándolo con sus ojos decepcionados en un suave color turquesa...


 


..........................


 


-T-Tsu..mori...espera por favor...-jadeaba el azabache sonrojado , mientras sentía como  su hermoso rubio se entretenía lamiendo y succionado sus pezones,  ya sobre él-...dame un respi...ro..¡ah!- emitió un gritillo cuando la mano traviesa de su ojimiel empezó a recorrer con suavidad la longitud de su miembro...


 


-no puedo más amor, ¿puedo...?...-exclamó levantando su rostro del pecho del menor, mirando con sus ojos mieles y suplicantes los avergonzados ojos turquesa. Y es que desde que se “formalizó” su relación, no habían vuelto a repetir “aquello”, era un paso muy grande para Mason...ya que su cuerpo era un asunto traumático para él...mostrarlo...era algo que lo avergonzaba y asustaba por igual...


 


-yo...-


 


...........................


 


A los 8 años  Mason podría presumir de ser enteramente  independiente, podía sobrevivir con la magia que el mismo había descubierto que sabía manipular. Si, su padre no pudo matarle, después de todo...ese mocoso era el vivo retrato de su mujer. Y eso le trajo problemas a Mason...problemas que acarraría por mucho tiempo; apenas bien entrados sus ocho años el cuerpo de Mason comenzó a madurar demostrando para pena del mismo que era un doncel...un perfecto y hermoso doncel, tal descubrimiento marcó la sentencia del oji-azul...por qué un mal día aquél hombre al que con tanta añoranza amó y veneró llamándole padre fue capaz de traspasar “esas” barreras con él. Su cabecita en aquellos momentos no entendían que es lo que sucedía...por qué su padre le miraba de aquella forma, le tocaba de aquella forma...solo sentía dolor...mucho dolor...y cómo cuando “esa” parte del mayor vibraba con ahínco dentro de su pequeño cuerpo su padre pronunciaba el nombre de su mamá...


 


Tuvieron que pasar algunos años, para que el azabache comprendiera que es lo que pasaba. Cumplió al fin, sus dulces 12, su mirada cambió. Se volvió frío. Y una noche de invierno, hizo sin inmutar un solo musculo de su cara lo que cualquiera hubiera temblado con tan solo pensarlo. Mató a su padre. Apuñalándolo una y otra vez sin compasión. Una noche antes, el hombre totalmente ebrio le había confesado con descaro que él había matado a su madre...la oportunidad no se hizo esperar...y frunciendo el ceño, con el odio en su corazón, y sus ojos turquesas ocultos por su tupido fleco azabache terminó su trabajo allí...


 


Vagó casi un año por territorios desconocidos para él...hasta que llegó a las temibles arenas del desierto donde sus inexpresivos ojos miraron con asombro el majestuoso castillo que se levantaba allí...si tan solo alguien se hubiera apiadado de él y le hubiera dicho que corriera tanto como pudiera lejos de allí...Por qué ese día en el que tocó las puertas del cantón y fue llevado ante un sonriente hombre de cabellera plateada cavó su segunda tumba...Su historia se había vuelto a repetir...solo que con un hombre de nombre Gin...y 100 veces peor...


 


.............................


 


-¿puedo...?-


 


-...- la mirada turquesa miró con serenidad la miel. Mason emitió una pequeña sonrisa y dio un solo asentimiento- hazlo...despacio...- susurró, mientras entrecerraba sus ojos, y sus rostro estaba sonrojado de nuevo.


 


Tsumori en un igual de emociones, entre sorprendido, agradecido, conmovido y amado se dispuso a reanudar su caricias para tratar de relajarlo, y poco a poco fue desprendiéndose de la ropa de su hermoso koi. Primero se deshizo de la estorbosa camiseta, lazándola hacia algún lugar, bajo la mirada azulina se deshizo también del holgado pantalón para dormir...el rubio se permitió acariciar con la yema de los dedos la  suavidad de esas blancas piernas...


 


-eres hermoso...Mason – exclamó depositando un beso en uno de los pies del menor, quien sonrojado quiso desviar la mirada- no lo dudes por favor...-


 


-no digas eso...has puesto demasiado valor sobre mi...no valgo tanto como tú crees- exclamó con una tiste mirada  apunto de surcar las lágrimas.


 


-shhh- le calló Tsumori limpiando con sus besos las saladas gotitas que salían de sus ojos- eres importante para mí...tu pasado no me importa, quiero que seas mi presente y  mi futuro...Mason...te amo- susurró robándole un beso tan profundo que ambos temieron por su respiración...sin embargo ninguno se atrevió a romperlo. Tsumori se abrió paso entre las piernas del menor y se recostó sin dejar todo su peso sobre el doncel, besándolo con tanta suavidad como si temiera se fuera a desvanecer en cualquier momento...


 


.............................


 


Mason lloró solamente durante los primeros 3 meses en su estancia en ese castillo, el resto de su dolor...se lo había tragado su orgullo. Comprobó en carne propia la crueldad de la vida, que nada es gratis y sobre todo que todo lo que quieres tiene un precio. A él le costó caro aprender...le costó caro ser un buen hechicero...porque por cada hechizo que ejecutaba mal...era una “noche” llena de golpes, por que por cada paso que daba de manera incorrecta le costaba ese dolor tan inmenso entre sus piernas el cual a penas y lo dejaba levantarse...porque por cada vez que hubiera insinuado tan siquiera un poco de “piedad” su castigo se había triplicado.  Y se dio cuenta que Gin era un hombre malvado, peligroso y desalmado... Muchas veces Mason se quedaba despierto toda la noche mirando la blanca luna, que le sonreía  tan macabramente...fruncía el ceño y se quedaba un tipo de trance cada vez que pensaba en su madre...porque la única  “suerte” que él podría tener...murió con ella.


 


A costa de burlas, humillaciones de todo tipo, de mucho dolor y de su dignidad misma Mason terminó su preparación como hechicero, 3 años después. Algunos meses después, la tremenda guerra que  se había formado alrededor de  la problemática acerca del líder de hechicería había crecido...pero esta vez se unieron por su propia cuenta al fin, para algo útil. Quitar del poder a Gin.


 


Mason que se había mantenido informado de todo lo que pasaba supuso que sería una buena oportunidad para hacerse notar en el mundo de la hechicería. Pero aun había un pequeño problema. Los donceles no podían ser líderes de hechicería...


 


.................................................


 


El azabache dio un respingo agitado al sentir como un dedo comenzaba dilatar su pequeña entrada. Mientras tanto la otra mano seguí moviéndose a lo largo de su falo. Subiendo y bajando...acrecentado su excitación y deseo. Tsumori en cambio repasaba con la mirada y de vez en cuando con sus labios, las cicatrices y marcas en el cuerpo del menor.


 


-no…no lo hagas...son horribles...-murmuró avergonzado Mason...esas eran marcas que quedaron en su cuerpo después de aquellas tantas noches de golpes y desmanes.


 


-tal vez lo sean, pero tenemos diferentes ideas hacia ellas...yo las veo como marca de tu valentía...-exclamó continuando con su labor. El azabache ya no sabía en dónde meterse por la vergüenza, su cuerpo entero temblaba por todo lo que estaba pasando...


 


-haaa¡¡....-gimió agudamente cuando sintió los 3 dedos dilatar su entrada- hay...ya...ya no aguanto...creo que...-


 


-espera cariño...-pidió Tsumori al ver como su amor estaba a punto de llegar al orgasmo, escuchando sus propios jadeos...pues realmente le ponía demasiado ver a su amor retorcerse bajo su cuerpo...- quiero que terminemos juntos...-


 


Mason asintió todo colorado, aunque no estuviera seguro de poder aguantar más...


 


Sintió como el rubio abría aún más, si fuera posible, sus piernas colocándolas arriba de sus hombros, masajeó un poco su miembro, para nada mal dotado  y comenzaba a hacer fuerza por entrar en él.


 


-¡e-espera!...así no- murmuró con sus mejillas sonrojadas y la boca entre abierta... Tsumori apenas se enteró, cuando se encontró debajo del muchachito de ojos turquesas...este le sonreía con superioridad y coquetería galante...-dijiste...que querrías ver cómo había sido todo “aquel día”, no?...- exclamó aun con vergüenza pero con cierto toque de picardía al referirse al día en que  mantuvo durante toda la “sesión” a Tsumori amarrado a la cama. Tsumori sonrió, prestando atención como el menor empezaba a acomodarse para sentarse sobre él.


 


-¡hugg!- gimió el azabache, cuando al fin el glande penetró su entrada. El rubio gimió ahogado haciendo el mayor esfuerzo por no parpadear para ver TODO lo que tenía para el su doncelito-¡AAH!- ambos gimieron fuertemente cuando el oji- turquesa se vio completamente invadido por el miembro del otro...


 


-huu...Mason...esto se siente tan...aah¡- el menor comenzó a moverse arrancando gemidos de éxtasis de ambos. El azabache puso sus manos sobre los hombros del mayor, y este sonrió coquetamente, parcialmente inmovilizado-¿te encanta dominarme no es así...cielo?- agregó con picardía. Mason como única respuesta sonrió de lado mordiéndose un labio avergonzado...


 


-b-baka...-murmuró segundos después, para permitir que el mayor le tocara...


 


.......................


 


Ser un varón. Esa era la mejor idea...porque después de todo, ¿Quién podría descubrirlo?...


 


Algunos meses después de que Gin renunciara, no por buena voluntad, a su puesto, se decidió por elegirse a otro líder. Pocos habían fijado su vista en él...pero suponían que era fuerte...sus padres lo eran... y su desgraciado maestro también...tendría que ser un prodigio... ¿no?


 


Con la desconfianza de ser aprendiz del bastardo, se decidió que fuera el líder, era joven, era fuerte....y era un “varón”...cumplía con todas las cualidades... ¿no?


 


Con 16 años Mason asumió el cargo de líder de los usuarios de la magia. Ya era alguien, ya era reconocido, ya nadie pasaría por encima de él, todos tendrían que verlo hacia arriba...ya no había venganzas que cumplir, ni gente que matar, ni bueno,  ni malo, ni magia oscura ni blanca...era imparcial...sin favorecer a nadie, sin temor, sin remordimiento, sin piedad...


 


Un día en el que un mago de edad avanzada acudió a sus ya reconocidas reuniones traía consigo a un muchacho que le llamó demasiado la atención...quizás era unos 4 años mayor que él...pero no era mucho. Y haciéndose el desinteresado se acercó a admirarle más de cerca...


 


-hey...Miras...-habló al mago anciano, este lo reverenció -¿Quién es este muchacho...tenía entendido que habían terminado tus permisos de entrenamiento...-


 


-Mason-sama, mis disculpas, pero me ha pedido que le enseñara magia, no pude negarme...sin embargo siento que soy demasiado viejo, mi hora está cercana...y temo sinceramente por mi nuevo discípulo. Está solo en el mundo...¡y que maravilla que es!...¡es extraordinario!- exclamaba el viejo, Mason que no había despegado la vista del nervioso muchacho, sonrió de lado.


 


-entonces déjame quitarte la carga de encima...Miras...puedes irte- exclamó neutral. Los dos mayores se miraron mutuamente sin entender nada.


 


-¿perdón, mi señor?- exclamó el viejo.


 


-ya te lo he dicho, vete, yo me haré cargo del muchacho


 


-bueno...está bien, muchas gracias Mason-sama, ¡Tsumori-kun, agradece como es debido! ¡Te entrenará el líder de la magia negra y blanca, muchacho!- exclamó el anciano, el rubio, que hasta entonces había levantado su mirada miel al menor lo miró con agradecimiento sincero... dando un pronunciada reverencia. Mientras tanto Mason había permanecido con los brazos cruzados y la pose de chulería típica de quien se cree superior.


 


-¡muchas gracias, Mason-sama, sensei!- escuchó la voz  varonil del rubio que lo hizo estremecerse, Mason le miró un poco más y sonrió.


 


-amo, dirígete así hacía mi...-demandó. El rubio asintió algo aturdido, pero sonrió y respondió...


 


-por su puesto, amo...-


 


................................


 


-¡¡aah!!!... mmnng..haa...más..¡Tsu..mori..!..aaah...- el menor se retorcía entre las sabanas de seda de su elegante cama, la cual rechinaba  por tanto movimiento sobre ella. Sus brazos  acariciaban todo lo que podía del  bronceado cuerpo de su rubio, mientras este, recostado sobre el  embestía una y otra vez su cuerpo, haciéndolo vibrar de excitación. Sus piernas sobre sus hombros, y la boca de su oji-miel...a veces en su pecho, a veces en sus cuello...a veces en sus labios...


 


-Mason...te amo...te amo tanto...-exclamaba el rubio hundido en el cuello de su azabache suspirando el embriagante olor acaramelado...


 


-yo también...yo también...te amo...mucho...tanto...no me dejes nunca- murmuraba el menor con real congoja, mientras se abrazaba mas fuerte a su pareja, este le regresó el abrazo , besando tiernamente todo su rostro, mientras seguía moviéndose dentro de él.


 


-nunca....aunque me lo pidieras...- exclamó el mayor tomando a su  sensei de la cintura para levantarlo y sentarlo, aun dentro de él, en sus piernas. Mason correspondió la acción y siguió deslizándose por ese cálido miembro...arriba...abajo...una y otra vez...


 


-gr-gracias...ah...¡¡aah!!...ya..¡ya no puedo más!...- exclamó le azabache al borde de la locura y el orgasmo, sintiendo todo su cuerpo vibrar armoniosamente en temblores deliciosos que le recorrían todo el cuerpo.


 


Tsumori gimió cuando sintió como su miembro era apretado deliciosamente por la cavidad de su azabache- ¡juntos  mi amor!- pidió en su agitación. El menor tembló bastante , abrazándose a su cuerpo con fuerza, mientras el  rubio dio una embestida tan fuerte que  provocó un tremendo grito de placer en su oji-turquesa. Tsumori se dejó caer en la cama totalmente exhausto, mientras atrajo sobre su cuerpo a Mason, quien intentaba regular su respiración desesperadamente y con su rostro sonrojado...


 


-te amo...-susurró con la respiración todavía entrecortada Tsumori, abrazando por la cintura a su azabache y buscando sus labios rositas...ahora rojos  e hinchados por tanta “atención”. El menor no se los negó y respondió suavemente y cansado el beso...


 


-yo también...gracias...-exclamó quedito a punto de quedarse dormido en el pecho cálido de su amor...este le miró curioso...¿gracias?...enseguida el azabache siguió hablando- ...gracias por hacerme olvidar...-


 


************************************************************************


 


-esos 4...fueron los más grandes usuarios de la magia de su tiempo... fueron los anteriores líderes de la hechicería...los antepasados de Mason- explicó...dejando momentáneamente en shock a  Hiroki...


 


-...-


 


Los ojos del castaño se abrieron de par en par, queriendo no creer lo que Nowaki le decía...esos...3 eras...peligrosos...¡muy peligrosos!...¡Nowaki no podría pelar solo con todos a la vez!


 


-Nowaki....esto no...no creo que....¡es peligroso!-exclamó preocupado , sujetando uno de los brazos del oji-azul...este le regresó al mirada sonriéndole un poco.


 


-no te preocupes Hiro-san, esto es otra prueba más, necesitamos terminarlas para salvar a mi pueblo...ya hiciste mucho por nosotros...ahora me toca a mí... además – exclamó dándole un vistazo a  los 4 sujetos allí- dudo que Aikawa haya podido despertarlos con todas sus fuerzas....ella no podría...-


 


El corazón de Hiroki logró tranquilizarse un poco...pero no del todo. ¡por kami, ¡querían que lo dijera?...pues si ¡no quería que le pasara nada malo a SU Nowaki!....


 


-pero...-el castaño se quedó callado cuando Nowaki le dio un suave beso en los labios...


 


-tranquilízate por favor, no pasará nada malo...- tranquilizó- ahora tenemos que terminar esto, ¿si?- el mayor asintió.


 


-de acuerdo...cuéntame sobre ellos- pidió Hiroki, si no podría detenerlo, al menos o ayudaría...Nowaki sonrió, sin quitarle la vista a los 4 sujetos allí, no quería sufrir ningún descuido...


 


-el primero que vez allí- exclamó señalándole a un hombre de estatura alta , cuerpo voluminoso y cabellos cortos en color verde -es Au, es uno de los más viejos magos de la  historia...al menos el que reinó primero de esos 4, durante su estadía en el poder él fue el que logró  hacer que se reunieran todos los usuarios de la magia...puso un orden increíble en el planeta...y estuvo en el poder cerca de 20 años, no era un hombre de guerras, pero se cuenta que tiene una fuerza descomunal- Hiroki asintió algo nervioso por la descripción.


 


-Quien reinó después de su muerte en el liderato de la magia, fue Akihiro...es ese niño que vez allí- Hiroki miró sorprendido al muchachito de mirada perdida y cabellos rubios, ataviado en un traje de magia azul bastante elegante- verás...su nombre se traduce como “príncipe brillante”...y valla que lo era. Hiro-san, debes saber que todos los usuarios de la magia necesitamos de nuestro instrumentos para canalizar la energía mágica...ya sea una varita, un bastón, una esfera, un cetro o un anillo- explicó mostrándole su anillo al castaño- Akihiro, fue el primero en aprender a canalizar su magia sin necesidad de algún instrumento- Hiroki abrió muchos los  ojos por la impresión- se podría decir que hasta ahora...los más fuertes magos que han existido en el liderato...son él y Mason-


 


-eso es... aterrador...- expuso Hiroki. Nowaki continuó.


 


-La tercera  que estuvo a cargo, después del complot en contra de Akihito, debido a que era muy temido por sus habilidades, fue Haranu- Hiroki deslizó su mirada en la mujer de vestidos cortos en color negro y su cabello violáceo...con un arco de oro macizo en sus manos, este irradiaba una luz tenebrosa- su nombre se traduce como “lejana”, algo que queda muy bien para su habilidad....dicen que difícilmente fallaba una flecha...¡Hiro-san por favor aléjate de ella!....si una de esas flechas te llega a tocar...te paralizará de inmediato, Haranu, era maga, pero ante todo cazadora...fue la mejor en pociones durante toda su época...conocía todos los venenos existentes...-


 


Hiroki tragó saliva preocupado...al ver como la maga preparaba su flecha con una sonrisa siniestra...


 


-cuando ella renunció a su cargo por razones desconocidas, el puesto lo ocupó Gin, él...simplemente fue aterrador, convirtió durante su liderato  a todo el  mundo mágico prácticamente en su esclavo, cuentan que favorecía secretamente a los brujos...fue un hombre bastante cruel e injusto, nunca nadie conoció su verdaderos poderes... porque siempre tenía a alguien que peleara su guerras...cuando los usuarios de la magia no quisieron aguantar más sus humillaciones lo hicieron renunciar a su puesto, y en su lugar se quedó su aprendiz...Mason, es lo único que sé...-


 


Hiroki escuchaba la historia bastante sorprendido, atemorizado y preocupado por igual. Miraba los rostro de esos fantásticos guerreros...y no quería creerlo...esta prueba era prácticamente imposible y Aikawa sabía eso...su vista se fijó en el círculo donde estaban las inscripciones...tal vez podría hacer algo con eso...pensó. Nowaki adivinó lo que pensaba Hiroki, pues miraba constantemente aquel cirulo extraño, que al parecer con leerlo habían aparecido esos 4...


 


-Hiro-san, trata de  descubrir que más hay en el círculo...trataré de distraerlos...- exclamó nowaki extendiendo su mano hacia el frente. Hiroki asintió algo nervioso- bien... ¡ahora!...- Hiroki había corrido hasta el circulo y en el trayecto esquivó una flecha de Haranu, derrapándose en el suelo, mientras tanto Nowaki se encontraba peleando con los 3 chicos...


 


“¡Kami, ayúdanos!”...pensó el castaño empuñando su espada mientras miraba a la peli-violeta apuntando una nueva flecha hacia él...


 


********************************************************************


 


Misaki y Masamune caminaron quizás otros 3 días, observó uno con asombro otro con desgracia, como el  paisaje se iba tornando cada vez ms blanco y frío. La nieve ya estaba casi en su totalidad en todo su recorrido y había sido realmente complicado encontrar refugio esas noches...pues temían de los animales salvajes como osos  en las cuevas y de insectos y otro animales más pequeños en los árboles. El frio se había vuelto cada mas insoportable y la comida escaseaba mas...Mune temía que fueran a perderse en alguna tormenta...pero al parecer aun iban en el  camino correcto.


 


Aquél día, para sombro de los dos, no  nevaba cuando continuaron con su viaje, el sol salía tímido de entre las nubes frías. Misaki agradeció mucho ese gesto, porque el ya no sentía sus pobres pies, enterrados entre tanta nieve, un poco de calor no le hacía daño a nadie. Caminaron con el agradable clima al menos por unos 3 horas más, hasta que llegaron a un lugar en donde podían divisarse las montañas, ambos sonrieron...estaban ya muy cerca.


 


-ya casi Misaki, no pierdas las fuerzas ahora- exclamaba une al ver al muchachito respirar algo agitado, mientras se recargaba en el tronco de un árbol seco; a pesar de todo, no había podido evitar que el oji-verde pescara un resfriado...y es que era muy normal...era en extremo difícil siquiera poder crear fuego.


 


-lo siento Mune, estoy retrasándonos- exclamó el oji- verde sobando el puente su nariz.


 


Takano iba a decirle algo, cuando un ruido los alertó a ambos y regresaron a ver hacia atras del tronco...


 


-arww...-escucharon un sonido parecido a un rugido débil. Misaki mostró una sonrisa al observar al pequeño animalito allí...parecía una pequeña bolita de pelos blanca. Mune parpadeó un poco, mostrando también una sonrisa de lado...


 


-es un...¿osezno?...-preguntó el mayor hincándose para ver al animalito, el cual ya se movía frenéticamente en brazos de Misaki quien no se había aguantado las ganas de cargar al peludo animalito.


 


-¡un bebé oso!- exclamó con alegría Misaki mientras acariciaba la orejita  del osito.


 


-Misaki, creo que sería buena idea, dejarlo aquí y continuar con nuestro camino, si un osezno anda por aquí quiere decir que están sus padres cerca, ¿no lo crees?- exclamó Takano algo preocupado. Misaki hizo un puchero y dejó al final osito en la nieve.


 


-umm- exclamó Misaki al ver como el osito se sentaba cómodamente en la nieve, quería llevarlo consigo...era tan tierno. Pero no pudo formular otro comentario, debido a que el pequeño oso comenzó a irradiar una lucecita blanca, Misaki abrió los ojos impresionado, Mune no se quedó atrás. Y cuando pudieron al fin verlo de nuevo....ya no era un oso...si no un cachorrito...si, uno pero de...


 


-¿un lobo?...- exclamó Takano impresionado mirando como el “nuevo” animalito rascaba detrás de su oreja con una de su patitas.


 


-es un bebé lobo...-exclamó Misaki impresionado, ¿Qué significaba eso? Los dos  se quedaron callados mirándose entre ellos  y seguido al... ¿lobezno?...


 


-Asaki...deja eso ya, ven acá- escucharon  la varonil voz de un nuevo personaje. Tanto Misaki como Masamune  buscaron con la mirada al dueño de esa voz, hasta que dieron con “él”. Caminando hacia ellos con paso lento  se acercaba un hombre de algunos 26 años, de complexión fuerte y alta; cabellos cortos y castaños, y ojos plateados. Vestía nada más unos pantalones de lana blanca, unas botas grises y una bufanda con esos dos colores. El primer pensamiento de Misaki fue...”¡¿Qué acaso no tiene frío?!” con el rostro sonrojado , pues el muchacho iba con el pecho casi desnudo. Después reparó en las palabras dichas por este...¿¡Asaki, acaso le hablaba al oso-lobito?!...Al aparecer habían  pensado lo mismo, porque Mune también regresó a ver hacia donde estaba el cachorro. ¡YA NO ERA NI OSO NI LOBO!....En su lugar había aparecido un niño, un bebé de aproximadamente 2 años, de cabellos castaños  y ojos entre azules y grises, quien feliz de la vida reía extendiendo su brazos hacia el hombre oji-gris.


 


-ven acá cachorro- exclamó con una sonrisa el recién llegado, capturando en los brazos al pequeño quien caminaba con dificultad en la nieve hacia él. Seguido  miró a Misaki y a Masamune- siento las tardanzas...a Chiaki se le da mejor esto...- rio algo nervioso con el pequeño en brazos. La  cara de los dos humanos era un poema...él era...él...-me alegra que ya hayan llegado...al parecer se tomaron muy enserio lo del tiempo- exclamó con una leve risa- Pues al parecer, esta es la última parada antes de ir con Aikawa...un placer, mi nombre es Hatori, soy el guardián de las montaña nevadas...-


 


.


.


.


 


Continuará...

Notas finales:

sig cap :)      ------->


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).