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Abracadabra por MisagiRyuk

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Notas del capitulo:

Hola, ¿cómo están?. Ya les traigo el capítulo 49 de este fic. De antemano gracias por leer, me gustari que me dijeran cómo les va pareciendo la historia con un review :). Bien, en este cap sabremos de que escapan nuestra querida legión de Usami...¡alguien está en peligro!...y algunas cositas más, espero les guste la actu...

Nos leemos pronto....

 

Sluditos...

Misagi * *

Capítulo 49: “Taya, la Gorgona”


 


 


La pequeña princesita rubia se encontraba sentada en una de las bancas en el extenso patio trasero del castillo, apretando casi eufóricamente los holanes rosados de su vestido que anteriormente había estado alisando por los nervios. Sus ojos estaban fijos en los dos personajes que acababan de aparecer enfrente de ella. Sus piececitos ansiosos casi zapatearon contra el suelo cuando se puso de pie para aventarse al doncel castaño, quien le recibió con una linda sonrisa.


 


-¡¡nii-chan!!- exclamó la niña apretándole por la cintura, haciendo que el doncel retrocediera un poco acostumbrado a la efusividad que conocía de su hermana.. Nowaki sonrió sujetando suavemente la cintura de Hiroki algo preocupado de que la pequeña fuera a tirarle.


 


-Mikoto


 


-¡te extrañé tanto!


 


-yo también nena, vamos suéltame un poco...para que pueda presentarte a…Nowaki- habló  Hiroki casi nerviosamente y con una sonrisa. La pequeña se separó de su hermano tan rápido como si fuera impulsada por un resorte y observó con una enorme sonrisa  al alto muchacho que acompañaba a su hermano mayor. Ayer que los vio cuando llegó no hubo tiempo para presentarlos formalmente, volteó a ver rápidamente las mejillas un poco sonrojadas de su hermano y supo casi de forma inmediata que era “él”. Cuando regresó su vista al varón, fue su turno de sonrojarse, unos ojos cálidos y preciosos ojos azules la miraban atentamente y ese rostro esbozó la sonrisa más hermosa que haya visto en sus cortos 10 años. La voz de Hiroki fue quien la despertó.


 


-Nowaki, ella es mi  hermanita de quien tanto te hablé: Mikoto. Mikoto, este de aquí es Kusama Nowaki…mi novio- exclamó lo último muy bajito, pero lo suficientemente fuerte para que la pequeña y el tritón lo escucharan. Los ojitos de la niña brillaron entusiasmados cuando observó al alto muchacho arrodillarse a su altura.


 


- Hola, ¿cómo estás?- preguntó gentilmente el tritón.


 


-Hola, estoy muy bien, encantada de conocerte- exclamó con las mejillas sonrojadas y extendiéndole un pequeño ramito de flores púrpuras. Nowaki rio un poco al tomarlas y miró a su doncel levantando coquetamente las cejas,  Hiroki sintió arder su rostro  al recordar vagamente el comentario de su madre de que enviaría a Mikoto a comprar flores al pueblo…para…distraerla cuando y el y Nowaki…oh….ya…


 


-gracias, el placer es mío pequeña. Tu hermano me ha hablado mucho de ti


 


-¿ha si?...jejeje, espero que cosas buenas…niii-chan- exclamó al pequeña con un puchero avergonzado…Hiroki sonrió,  podía apostar que sabía de qué cosas hablaba su hermanita, rio. Nowaki también rio largamente.


 


-eso parece…siento más bien que tu familia entera está esperando la prueba de fuego- bromeó el mayor, Mikoto sonrió traviesamente, mirando hacia atrás, donde se encontraba su madre y a lado de ella, su muy querida nana, que cabe decir muchas veces terminó arreglando los posibles desagravios que causaran sus  pequeñas “travesuras”. Rio pícaramente.


 


-¡así que te han contado de mi misión, hee!...¡¿y?!, ¿Qué te parece?- preguntó entusiasmada e interesada por la respuesta del muchacho.


 


-me parece que ha sido la mejor idea que hayas tenido- concordó el menor con una sonrisa. Ambos se echaron a reír.


 


-¿cómo es que estás seguro que no te correré de casa igual que el resto de malos pretendientes de mi nii-chan?- pregunto la niña con su rostro aun sonriente. La infinita sonrisa tranquila de Nowaki le respondió.


 


-no lo estoy- dijo casi seriamente- pero me gustaría saber qué es lo que maquina esa cabecita tuya justo ahora, ¿cómo sabes que alguien es o no es “el indicado”?- 


 


-justo ahora ya sé la respuesta- exclamó la pequeña con sus ojos avellana brillantes y casi intrigantes-…en cuanto a tu pregunta…es muy fácil- exclamó con una sonrisa…


 


-¿ah si?- exclamó el oji-azul con una ceja alzada. La nena sintió fervientemente y casi emocionada con una sonrisa mirando a su hermano de reojo.


 


-niichan-respondió ella.


 


-¿qué?


 


-niichan…él es la respuesta- comenzó a explicar la niña-  si tu hubieras vivido tanto tiempo con él como yo…te darías cuenta que…es la primera vez que él tiene esa mirada. Realmente yo nunca les elegía o los rechazaba…era él…- Hiroki se había sonrojado hasta las pestañas y Nowaki había abierto sus ojos aún más demostrando su sorpresa- yo solo les daba un pequeño empujoncito…o una patada en todo caso- murmuró un tanto avergonzada, haciendo reír al tritón en el proceso….


 


-Mikoto…- murmuró el doncel­ sonrojado.


 


-¿sabías que te acabas de convertir en una de mis personas favoritas, Mikoto-chan?- exclamó el sonriente tritón, la rubia se echó a reír aun con las mejillas teñidas en rosado.


 


-jajajaja, eso me alegra Nowaki-san…etto- sus mejillas se pusieron algo más coloradas- dado las circunstancias…- regresó a  ver a su sonrojado hermano -…¿podría decirte Nowaki-nii?


 


-yo no tengo problemas…- habló el relajado y sonriente varón- ¿Hiro-san?...- el mayor negó lentamente algo avergonzado- todo estará bien


 


-¡siii, wiii!


 


La pequeña empezó a gritar y celebrar algo mientras corría por allí y por allá en todo el jardín. Nowaki, mientras tanto, se había puesto al fin de pie y se había acercado al castaño y sujetando de la mano, caminaban hacia donde la pequeña Mikoto lentamente. El ramo de flores púrpuras pasó a las manos del mayor.


 


-¿y?, ¿Qué te ha parecido?... ¿aterradora, no?- exclamó sonriente Hiroki, Nowaki soltó una risita. Dándole un beso rápido en la mejilla a su novio.


 


-es extraordinaria


 


-lo es, es mi hermanita- exclamó el orgulloso doncel.


 


-lo sé…ya veremos cómo responde a la noticia de que será tía- murmuró al oído a su mayor. El castaño se mordió los labios, ansioso y asintió.


 


-enloquecerá…ya lo verás…- exclamó con una sonrisa. Nowaki rio.


 


********************************************************


 


-estamos en problemas…- exclamó Misaki retorciendo lentamente…algún movimiento rápido de pisadas ágiles dentro de la cueva los paralizó…y una ronca y siniestra voz se escuchó no antes de lanzar una escalofriante y escandalosa risotada que provocó eco en la caverna.


 


 


-…jump…ya lo creo…pequeño


 


La ronca voz lanzó otra carcajada .El eco que resonaba en la húmeda cueva provocó escalofríos en el pequeño Misaki. Todos respiraron agitados, esta vez sentían que se habían  metido en algo muy peligroso.


 


-por Kami…déjanos ir por favor- exclamó Misaki aferrándose con todas sus fuerzas al chaleco de Akihiko, este le tenía bien aferrado a su pecho tratando de tranquilizar a su doncel. La estruendosa carcajada volvió  a invadir el lugar, y pequeños pasos hacían eco por todas partes.


 


-que gracioso humano…- el sonido de un respiro profundo, como una olfateada, se escuchó acompañada con un gemido complacido- doncel…puro, mmmm…¡y son tres!, ¡mi bocadillo…favorito!- gimió satisfecho nuevamente. Los 3 aludidos temblaron en su lugar. Akihiko rugió rojo de rabia.


 


-¡no tocarás  a uno solo, monstruo!


 


-jajajajaja….- las ecos de las carcajadas retumbaban en las paredes de la húmeda cueva- ¿Quién va impedírmelo, tú acaso?- el siseó de la voz constante y el timbre grueso, pero bastante suave les hizo pensar que quien les hablaba era una mujer, pero no podrían estar más equivocados. Poco a poco habían empezado a retroceder con la esperanza de que pudiera escapar de allí, sin embargo “aquello” lo notó y de inmediato se puso frente a ellos…


 


Un gritillo de horror inundó el lugar.


 


Misaki no dejaba de repasar con la mirada el raro monstruo hibrido frente a ellos. La cabeza y torso de la criatura, hasta la cintura era “casi” en su totalidad de un mujer, sin embargo, las 8 extremidades largas y con desagradables vellosidades las cuales miraba con bastante desconfianza, le hizo ver la realidad ,no era cualquier criatura, sino una que el temía bastante, aun cuando tan solo los leía en viejos libros de cuentos.


 


-es…es…una…una


 


-es un Gorgona…- completó en un silbido bajo el rubio. Shinobu, al estar más en contacto con el mundo mágico, reconocía con mayor facilidad a las criaturas, desde las más dóciles hasta las más orgullosas y temibles…esta criatura estaba dentro de estos últimos.


 


-la mitad de su cuerpo es…es… una araña- repasó aterrado Ritsu, entonces le venían a la cabeza las asquerosas telarañas que cubrían casi toda la cueva.


 


-eso es lo que es un Gorgona, una criatura mitad bestia mitad humano, pero con la sed y la avaricia de un demonio…-murmuró agitado el preocupado rubio.


 


-menos mal conocen su lugar…mis deliciosos bocadillos- siseó con un retintín de eco por toda la cueva casi enseguida de lanzar una escalofriante y burlona carcajada- mal han hecho en venir a Ijir, sin saber que es donde mora Taya, la Gorgona, ningún truco ni trato podrán proponer, que sea tan bueno o supere el festín que me daré al comer a tan encantadores…aperitivos


 


El “clak” “clak” que hacían las agudas puntas de sus patas al “acecharlos” los ponían más nerviosos.


 


-señora…no, usted no puede comernos, t-tenemos que llegar a un lugar…con mucha urgencia- mencionaba el tembloroso Misaki tratando de apelar al lado “amable” del monstruo, cuando este le olfateaba y le tocaba un mechón de su cabellera castaña con la mano, enseguida había escuchado el gruñido de “ella”. Misaki gimió- nosotros…


 


-¡SÉ QUIENES SON!...no creas que no- Taya empezaba  a hablar con cierta urgencia, a veces despacio, a veces fuerte y alterada, como si no contralara su cuerpo…y como , si incluso, fueran dos personas diferentes…-¡NO ME IMPORTA SI SON  O NO PROTEGIDOS DEL LIDER!, ¡no me importa si se desata otra guerra y no , nada de lo que venga del exterior es digno de mi atención!...¡TESOROS…BASURA!....no sirven ya. Tengo tanto…tanto…¡y no tengo nada!...basta de cosas banales… ni saber todo…a estas alturas solo la ignorancia sería mi consuelo…


 


Todos le miraban atentos, pero difícilmente lograban entender de qué estaba hablando esa criatura, que bastante trastornada, parloteaba de un lugar a otro. El oji-verde menor en un atisbo de valentía, o más bien de estupidez cegada por curiosidad y anhelo dirigió sus ojos brillantes a Taya.


 


-¿lo… sabes todo?


 


Ella dejó de moverse y mostrando una gran  y siniestra sonrisa que mostraba unos peligrosos colmillos rojos, observó con sus ojos totalmente oscurecidos, asintiendo…


 


- ¿qué quieres saber, pequeño?


 


-¡NO!, ¡Misaki, ven acá!, no pidas nada…ella nunca revela esa información gratis!


 


Misaki había escuchado lejanamente un grito de Shinobu, pero le ignoro y caminó otros dos pasos hacia ella…


 


-yo…


 


**********************************************************


 


La visita al castillo rojo, el hogar de Aiwaka, tan solo fue la primera parada.


 


No había tiempo para descansar, era absolutamente necesario encontrarlo…lo necesitaba. Y como ya le había dicho la pelirroja, tendría que cambiar un poco el tipo de “usuarios de la magia” a quienes visitaría. Era de su suma importancia que no fuera a equivocarse de nuevo…presentía…en su corazón…que “él” le necesitaba.


 


El frío de la zona calaba los huesos, más, tal vez, cosa de su entrenamiento que tuvo con su maestro alguna vez, apenas y sentía una ligera ventisca. Las montañas congeladas no eran un lugar para deambular si no se sabe qué camino tomar, pues al caer la nieve puede ocasionar un grave caso de desorientación y terminar perdido; suerte que si sabía. Miró de lejos la humilde cabaña, entre tanta oscuridad apenas y se podía divisar alguna chimenea o vela encendida dentro.


 


Eran un poco más de media noche cuando se encontró finalmente dentro de aquella vivienda, sin pensarlo mucho se dirigió a una habitación con una puerta pintado de un tenue color crema y entró. No tardó mucho en adivinar que era la habitación del bebé, pues muy lentamente se había acercado hacia la espaciosa cuna que allí estaba, prestando especial atención al pequeño infante que dormía tranquilo entre un gran tumulto de sábanas, extrañamente sentía aquella habitación más cálida…seguro era un hechizo. Una pequeña sonrisa nostálgica afloró en su rostro y fue acercando su mano al rostro del menor…


 


-¡tsk..!


 


Un leve siseo salió de su boca al sentir una proporcional descarga en la punta de sus dedos…punzaban…y poco a poco su brazo se entumió por completo, su sonrisa se ensanchó más, era un hechizo magnífico.


 


-se llama Fudo, es un hechizo de protección-parálisis… ¿Qué quieres con mi hijo?


 


La misteriosa sombra volteó a ver hacia atrás levemente…y le sostuvo la sorprendida mirada al muchachito castaño de ojos azules opacos.


 


-Hola…Yoshino-chan


 


El que  después de haber recibido ese potente hechizo aún se pudiera mover fue lo que menos le importó a Chiaki. Esos ojos…ese color, lo habían sacado de su órbita por unos segundos. La sonrisa de su visitante le tranquilizó…y el brillante anillo jade que lucía uno de sus dedos le asombró en demasía, tenía que preguntarle.


 


-¿cómo…?


 


- es un larga historia que no me apetece contar ahora mismo, solo te basta con saber que soy real…y que le estoy buscando…creo saber…y espero que sea así…que tú lo sabes- le interrumpió de inmediato…Chiaki aun sorprendido y conmovido por la tierna mirada que le dirigió esa persona a su crío hizo un leve movimiento con su muñeca y la pequeña red semi transparente que ahora brillaba se desvaneció como vapor.


 


-se llama Asaki…- comentó distraídamente el doncel. Su visita sonrió, y después de haber dado una mirada de permiso al muchacho tomó al bebé que gimoteaba tiernamente entre sus brazos, los ojitos platinados se abrieron lentamente…el chiquillo había despertado entre tanto alboroto, pero no lloró ni se inquietó, tan solo miró con intensa curiosidad a la figura encapuchada que le sostenía.


 


-es hermoso…se parece bastante a ti…parece que estuviera viéndote a ti cuando eras un mocoso, aunque solo fuera un par de veces- comentó con diversión, Chiaki giró su rostro levemente ruborizado y se cruzó de brazos, recargándose en una de las paredes.


 


-eso ya fue hace un tiempo…además…también se parece a Tori


 


Una leve risita salió de los labios misteriosos.


 


-seguro…-la pausa se extendió tan solo uno segundos, después de un suspiro- sabes dónde está... ¿cierto?


 


Chiaki bajó la cabeza y negó lentamente. La sombra afiló un poco su mirada.


 


-¿no quieres decírmelo?- preguntó.


 


-no me malinterprete por favor, sabe bien que no es posible saber su ubicación perfecta…sé más o menos la ruta que debería seguir, pero nada exacto


 


-no es de mucha ayuda


 


-lo sé…aún tiene un camino que recorrer aun sin su ayuda, lo sabe


 


-es necesario que podamos reunirnos


 


-seguro, pero no justo ahora…


 


-¿y que podría hacer mientras tanto?- preguntó acongojada la sombra.


 


-podrías ir a verlo a “él”…- una tercera voz apareció allí, el apuesto muchacho de ojos grises entraba lentamente a la habitación. Arrastrando como era costumbre, detrás de su cristalino cetro- él también estaría encantado de verte, parece que tendrá bastantes cosas interesantes que platicar contigo, de todos modos eres una de las personas que más le conoce…


 


-Hatori-kun…- murmuró. Tori sonrió y bajó la cabeza levemente en un signo de respeto. La misteriosa sombra mostró una sonrisa genuina- …iré a verlo primero a él entonces, me quedará de paso- entregó al crío al mayor.


 


-eso parece- Hatori recibió  a Asaki en sus brazos quien rápidamente se acurrucó y reanudó su sueño.


 


-entonces, hasta pronto


 


La voz se quedó timbrando con eco en la pequeña habitación cuando en un humo verde desapareció. La pareja, Tori con bebé en brazos, aún estaba ensimismada….lo que acababa de pasar… ¿fue real?


 


-Tori…está…está                  


 


-si… sobrevivió. Quien sabe cómo lo hizo, pero está de vuelta…negué inmediatamente la posibilidad de que fuera real, de no ser que ese increíble poder fue reconocido por mi cetro no lo hubiera creído


 


Chiaki miró  el cetro revuelto de Hatori, jamás había visto ¡la nieve” tan inquieta…sabía que era magia ultra sensible, pero creía que era imposible que una sola persona pudiera generar toda esa energía, pero al parecer, su reciente invitado estaba dispuesto  a romper con todos los “imposibles”.


 


******************************************************************


 


-¡NO!, ¡Misaki, ven acá!, no pidas nada…ella nunca revela esa información gratis!


 


Misaki había escuchado lejanamente un grito de Shinobu, pero le ignoro y caminó otros dos pasos hacia ella…


 


-yo…


 


………..


 


-¡Misaki!


 


El oji-verde apenas fue consciente de lo que pasaba cuando sintió los cálidos brazos de Akihiko abrazarle por atrás para ponerle lejos de aquella criatura. Los ojos verdes  llorosos miraron intensamente los amarillentos, quizás anhelando realmente poder haber preguntado algo y recibir la respuesta que quería, pero dejó de lamentarse prontamente, ya que, aunque no lo admitiera jamás en voz alta, sentía mucho más reconfortante estar abrazado entre los fuerte brazos de Usagi-san…


 


-¡mocoso COBARDE!- gritó furiosa la Gorgona, quizás por la furia de no poder tener al menor en “bandeja de plata”, tal vez porque sí sabía la respuesta a la pregunta que rondaba en la cabeza del castaño. Misaki había desviado el rostro y sus manos temblaron sobre las del oji-violeta…hizo un gesto lastimero. Ritsu, que estaba más o menos a su lado, fue el primero en darse cuenta que el castaño lloraba. Frunció el ceño.


 


-¡déjale en paz!- había gritado una vez más Akihiko.


 


-¿Qué harías si…-interrumpió Ritsu, meditando concienzudamente mientras miraba muy seriamente a Taya, todos lo voltearon a ver atentos-…te dijera que tengo algo que podría interesarte aún más que todos nosotros juntos?


 


-¡no me importa que sean de la realeza!, ya les dije, ¡no quiero ni necesito más dinero!- rugió furiosa.


 


-no me refiero a eso…- interrumpió Ritsu perspicaz - supongo que el cetro de un poderoso mago puede captar el interés de cualquiera


 


Takano captó de inmediato hacia donde iba todo eso… sin embargo no estaba seguro… ¿y si la tendrían que necesitar más adelantes? Tocó levemente la espada roja que descansaba en su cinturilla. No…si no la utilizaban justo ahora, tal vez no habría un futuro. Tragó saliva. Su mirada se encontró con la de Miyagi y Shinobu quienes le miraban intrigado, los 3 asintieron, al parecer también habían descubierto el plan de Ritsu. Quien sabe, tal vez la espada de Ijuin-san podría salvarlos una última vez antes de volver a su dueño.


 


-¿de qué estás hablando ahora tú?- preguntó ceñuda ella


 


-así que no lo sabes todo- murmuró por lo bajo Shinobu, intentando no mostrar demasiado una pequeña sonrisa burlona. Taya lo miró mal, más Ritsu había interrumpido de nuevo para evitar alterar de más a la criatura.


 


-tenemos en nuestro poder el cetro de Ijuin-san- declaró Onodera. Taya pareció divertida por el “disparatado” comentario- ¿piensas que es un broma?- comentó seriamente. Ella enserió su rostro nuevamente.


 


- ¡muéstralo!- exigió


 


- acá está- exclamó Masamune desenvainando la espada  y mostrándola  a  la mujer, quien abrió los ojos desorbitadamente y emocionada se  dirigió rápidamente hacia Mune para tomar la espada. Pensó que al tenerla en su poder seguramente se volvería el ser más poderoso, ¡tal vez le ganaría a Mason!, su mente maquinaba demasiadas cosas al mismo tiempo, además desarmar a un gran usuario de la magia, sea o no directamente, siempre era extraordinario.


 


-¡e-espera!- la detuvo por un momento Ritsu, la mujer le puso atención- promete que nos dejarás libres una vez que tengas esta espada- Taya se lo pareció pensar un momento, para sembrar pura intriga, sin embargo en ella brotaba ya la respuesta…


 


-por su puesto…- siseó.


 


Todos se voltearon a ver, y en un acuerdo mutuo de puras miradas convinieron en salir corriendo tan pronto pudieran…no vaya a ser que la espada tuviera alguna otra “sorpresa”, todos habían recordado el pasaje de Meire y la sirenas. Apenas Mune se hubo acercado a ella con la espada, todos salieron enloquecidos de allí. Taya los miró curiosa… ¿acaso planeaban algo?...


 


-¿han hecho algo con ella, cierto?- preguntó cauta, Mune tragó saliva y negó levemente.


 


-no hay magos entre nosotros- mintió descaradamente, aunque no del todo, no era necesario que supiera que había dos magos que no podían usar su magia aun. Taya pareció recordar algo y frunció el ceño siniestramente hacia Takano, quien casi lanzó la espada a la criatura, para salir de inmediato de allí. La mujer emitió un gran suspiro, y después un alarido escandaloso cuando la espada roja empezó a irradiar una luz naranja refulgente y se convirtió en un bello cetro, al mismo tiempo que pequeñas corrientes eléctricas cubrían todo la orbe, muy pronto sintió sus manos quemarse dolorosamente, la espada se tornaba negra…como el carbón y lamentablemente para ella, igual de caliente…


 


………


 


-¡AAAAAAAAAAH!...¡MALDITOS…ME HAN TENDIDO UNA TRAMPA!...¡MALDITOS!


 


Los gritos horrorosos se escuchaban por todo el lugar…ni locos ni perezosos los chicos corrían por sus vidas lo más rápido que podían sus piernas moverse,  sin embargo nadie contó con que los rumores de Taya eran reales.


 


Una Gorgona no era tan fácil de vencer…


 


Sintieron el piso vibrar fuertemente…muy pronto las grietas empezaron a formarse…la zona estaba echa casi en sus totalidad por grandes y pesadas montañas de piedras…


 


-¡Mune…esto se convertirá en un derrumbe!- aseguró preocupado Ritsu…y como si se tratara de una predicción, una cantidad exagerada de piedras de todos los tamaños empezaron a rodas cuesta abajo. La cueva que era, pero así decirlo, el centro de poder de aquel gran movimiento,  se deshacía rápidamente, muy pronto los gritos de la mujer, que intentando salvarse lanzaba poderes a diestra siniestra para salvarse, dejó de escucharse…pero todo aquél daño ya estaba hecho, el suelo seguía vibrando…Todos intentaban esquivar las piedras como podían…haciendo que se separarán un poco…


 


-¡MISAKI CUIDADO!...


 


El oji-verde apenas fue consciente de lo que pasó cuando sintió como alguien lo empujaba fuertemente, su cuerpo rodó unas cuentas veces y uno de su hombros chocó gravemente contra unas rocas, siseó por el dolor, pero sus sentidos se alarmaron al reconocer esa “advertencia” era la voz de Akihiko. Misaki le buscó con la mirada preocupada…


 


-¡Usagi-san!- gritó con urgencia cuando le vio tratando de sujetarse en una orilla, estaba a punto de caer al menos unos 50 metros hacia abajo, estaba sosteniéndose con solo un brazo, pues el otro estaba ensangrentado y parecía completamente inmóvil, rápidamente corrió hacia él y recostando sobre el suelo intentó levantarlo con sus brazos. Sus ojos empezaron a derramar lágrimas instantáneamente, si Usagi-san no le hubiera empujado él estaría en su lugar. Observó de reojo la enorme piedra que yacía hecho pedazos en el “piso” de abajo…-¡vamos Usagi-san…tenemos que seguir!- exclamaba con su voz temblorosa, se estaba poniendo ansioso y su hombro, seguro lesionado gravemente, le estaba doliendo bastante…


 


-Misaki…corre con los demás…ahora los alcanzo… ¡ve con ellos por favor!- exclamó el oji-violeta acongojado. Misaki lo miró fijamente  a los ojos…presintió la inseguridad del príncipe.


 


-n-no es cierto… ¿no es cierto, verdad?...¡no mientas…vamos!- Misaki intentó hacer fuerza , pero era en vano, no lograba mover mucho al mayor. Las piedras seguían cayendo alrededor de ellos, el suelo se volvía a agrietar.


 


-¡Misaki escúchame…voy  a estar bien, ve con los demás ahora!


 


-¡no!


 


-¡Misaki!


 


-¡no te voy a dejar!


 


Ambos pares de ojos se miraron intensamente…Misaki no podía dejar de llorar, y lo más seguro es que no fuera consciente de ello. Akihiko lo miró en silencio mucho segundos, en un instante sus rostros habían quedado muy juntos, pegó su frente a la del tembloroso castaño…y lo vio, vio en su ojos verdes la respuesta a esa pregunta tan importante para él. Sonrió. Sin embargo vio también con urgencia la enorme piedra que estaba   a punto de desprenderse y caer sobre ellos.


 


-Misaki…yo también te amo…


 


El menor gimió en respuesta.


 


-no, no, ¡no!, NO…Usagi-san…- gritaba desesperado el castaño…sea lo que sea lo que planeaba el peliplateado no era algo bueno.


 


-¡Mune!...¡Mune!...¡MASAMUNE!...- gritaba el mayor…tratando guiar hasta ellos a su primo. Muy pronto un agitado y medianamente herido Takano aparecía de entre las piedras.


 


-¡aquí estaban!, ¡todos estábamos preocupados, los demás está a salvo…rayos sí que están en aprietos…!- exclamaba mirando hacia arriba la gran roca.


 


-¡no hay tiempo Mune!...¡ponlo a salvo primero a él!- ordenó fúrico Akihiko…Masamune se acercó a un reticente Misaki que se negaba a soltar a Akihiko. Con esfuerzo y esquivando las pataleas del menor al fin los separó…sintió que Akihiko no podría lograr sostenerse hasta que volviera de dejar a Misaki…y entonces comprendió un poco al desesperado doncel…quien rogándole le pedía volver por él.


 


-¡Mune…por favor!...¡por favor…tráelo...Mune…¡por favor!


 


…..


 


-¡MUNEEEE!...


 


……..


 


El grito potente de Misaki hizo eco en toda la zona…al igual que el gran estruendo que hizo aquella última y gigantesca piedra al estrellarse.


 


Una gran nueve de polvo cubrió todo.


 


Ese desesperado grito erizó los bellos de Ritsu, Shinobu  y Miyagi…


 


.


.


.


 


Continuará…

Notas finales:

Besitos de vainilla a todos, que tengan un lindo día :)

 

Misagi * *


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