Había llegado la noche a la ciudad y como era costumbre, Hikari y Andrés se encontraba trabajando con la nueva “inspiración” que había conseguido la peli rosa.
-Muy bien Andrés, dale una ojeada a mi nuevo proyecto, de seguro te dejara boquiabierto- Dijo orgullosa la oji carmín dándole los papeles a su asistente.
-De eso no lo dudo, Hikari-san…- Menciono el pelinegro tomando las hojas con un poco de temor. –Tal vez estoy juzgando antes de tiempo ¿Qué es lo peor que puede pasar?-
Y así el ingenuo comenzó con la lectura…
**-w-**
¿Esto era una jodida broma no? Esa era la pregunta que se hacia el peli purpura al encontrar a su amigo azabache en el baño completamente desnudo mientras este se encontraba masturbándose diciendo, para su sorpresa, el nombre de su persona.
-S-Siento la interrupción- Dijo el oji azul decidido a irse del baño, pero antes de poder salir del lugar fue sujeto del brazo por su compañero.
-Oye ¿Acaso ahora les dirás a todos nuestro pequeño secreto?- Menciono el heterocromatico.
-¿A qué te refieres con nuestro…?-
Antes que Nanatsu terminara fue besado sorpresivamente por Ren, tanta fue la sorpresa y el impulso que ambos terminaron cayendo al suelo, estando el de mechón blanco sobre el peli purpura.
-¿Q-Que haces, Ren?- Dijo el mayor al ver como el azabache veía fijamente su traje de baño.
-Tú solo cállate y disfruta-
Acto seguido el de mechón blanco comenzó a masajear la entrepierna del contrario mientras le volvía a besar. Para Nanatsu esto era tan extraño pero a la vez placentero que no se dio cuenta cuando su bañador fue retirado, dejando su miembro totalmente expuesto.
-Que grande…- Dijo impresionado el heterocromatico tomándolo con cuidado.
-O-Oye, tiempo fuera- Dijo el oji azul algo apenado por la situación.
Sin prestar atención, Ren le dio una lamida al falo de Nanatsu y acto seguido comenzó a chuparlo de manera lenta y tortuosa para el peli purpura. El oji azul comenzó a jadear y excitarse al ver como su compañero del club seguía engullendo su miembro como si de lo más maravilloso del mundo se tratara.
-O-Oye… ya… tiempo f-fuera- Dijo a duras penas el peli purpura al sentir que pronto eyacularía.
Y efectivamente, Nanatsu termino corriéndose en la boca del azabache. Claro que le dio más susto al escuchar cómo el contrario se tragaba su semen como si fuera agua.
-Eso fue mucho…- Dijo Ren mientras limpiaba las comisuras de su boca.
-Demonios… eso fue sucio…- Menciono Nanatsu aun jadeante.
-Claro, tan repugnante que terminaste viniéndote en mi garganta-
En eso el azabache se volvió a posicionar sobre el peli purpura, rozando su entrada contra el miembro contrario.
-E-Espera, ¿No me digas que tu…?- El oji azul no continuo cuando fue callado por los dedos del contrario.
-Ya te lo dije, cállate y disfruta- Respondió el heterocromatico.
Con cuidado Ren tomo el falo de Nanatsu y comenzó a introducirlo en su entrada lentamente, claro que esto le termino doliendo un poco ya que no se había preparado para recibir lo que según él era el equivalente a un camote.
***
Andrés no aguanto tanta cosa y termino desmayándose cual saco de plomo mientras algunas cosas no muy entendibles salían de su boca.
-Vaya, que gallina. Y eso que me esforcé mucho por este nuevo proyecto- Dijo Hikari algo resentida y haciendo puchero.
La peli rosa tomo los papeles y continúo con su lectura.
**-w-**
Una vez que el miembro de Nanatsu estuvo ya dentro Ren, este le abrazo sorpresivamente.
-N-No te muevas hasta que te diga ¿Vale?- Menciono algo adolorido el azabache viendo frente a frente al peli purpura.
-Tú… ¿Desde cuándo… haces este tipo de cosas?- Pregunto el oji azul.
-Pues si te soy sincero… desde la primera vez que nos vimos…- Respondió el heterocromatico desviando la mirada.
-¿Acaso… yo te gusto?- Pregunto Nanatsu no saliendo del asombro.
-En un principio pensé que estaba confundido… pero luego empecé a hacer… bueno tu sabes- Volvió a responder Ren hasta que comenzó a moverse para evitar hablar del tema.
El azabache se movía de arriba abajo sintiendo como el miembro del peli purpura dentro suyo, cada vez más profundo. No fue hasta que el oji azul tomo las caderas del contrario y también comenzó a embestirle mientras ambos sacaban gemidos por el placer. En un momento el heterocromatico soltó un gemido más fuerte, dado a que el mayor le dio justo en el punto G.
-Con que este es su punto sensible- Pensó Nanatsu mientras procuraba darle justo en ese lugar.
Así fue hasta que ambos terminaron viniéndose, el peli purpura dentro del azabache mientras este entre ambos pechos. El miembro del oji azul salió de la entrada del heterocromatico seguido de un poco de esperma.
-Creo que… este ahora es nuestro secreto- Menciono Nanatsu tomando el rostro de Ren y besándole.
Este secreto del cual nadie debe enterarse…
***
-Debo reconocerlo, me supero cada día más- Soltó orgullosa la peli rosa guardando los papeles en un lugar seguro.
Hikari noto que Andrés seguía inconsciente así que le pateo para despertarle, pero lo hizo con tanta fuerza que termine lastimándole.
-¿Por qué el maltrato, Hikari-san?- Dijo el pelinegro sobándose el lugar golpeado.
-No seas niña, ya es tarde y debes llegar a tu casa- Menciono la oji carmín.
-Oh cierto- Dijo el oji morado tomando sus cosas y dirigiéndose a la salida. –Hasta mañana Hikari-san-
Una vez que ambos se despidieron, la peli rosa se dirigió a la cocina para comer algo pero en ese momento recibió una llamada, para su buena suerte se trataba de una amiga de su clase.
-¿Hola?... Oh, ¿Los apuntes de hoy?... Si, los tengo aquí conmigo… dame un momento-
Si, por mucho que ella fuera una mangaka, esta no descuidaba para nada su vida como estudiante.
***
En otro lugar…
-Filia, ya es hora de cenar- Decía Pancho tocando la puerta de la habitación de su prima.
Para él era extraño que la peli chocolate se encerrara en su cuarto, aunque supuso que había tenido un mal día y no quería hablar con nadie por el momento.
-Bueno, dejare tu ración en la cocina. Si tienes hambre ve y caliéntala- Menciono el peli arcoíris yéndose al comedor.
Ya ahí se sentó a comer tranquilamente mientras leía uno de los mangas BL que le había dado su cliente favorito y nuevo amigo. El chico se preguntaba que pudo haber hecho que su prima se enojara y esta tuviera que encerrarse en su cuarto.
Si tan solo el oji negro supiera que la oji miel tenía el corazón bien roto en esos momentos…
***
-¡Nanatsu, hora de cenar!- Decía una mujer de aproximadamente 43 años, cabellos purpuras largos y ojos negros desde la entrada a la cocina.
-¡Ya voy!- Respondió el nombrado.
El peli purpura iba a salir de la habitación cuando en eso su móvil vibro, este fue a ver quién era y al ver el número de quien era el mensaje, su rostro se puso nervioso al instante.
-Te espero en el salón 3-4, después de clases. No llegues tarde- Decía aquel mensaje.
El oji azul trago duro y sin querer comenzó a sudar.
-No de nuevo- Susurro Nanatsu dejando el móvil y dirigiéndose a cenar.
***
En otra casa de la ciudad…
*Toc Toc Toc*
-Pasa- Dijo Ren mientras continuaba haciendo su reporte en su laptop.
Tras recibir la respuesta, entro a la habitación un hombre de aproximadamente 41 años, de cabellos azabaches y ojos azules.
-¿Qué tal te fue en tu cita con Aikawa-san, papá?- Pregunto el azabache menor.
-Fue bien, y hablando del tema, ella mañana vendrá a cenar a casa… con su hijo- Explico el mayor.
-¡¿Eh?!- Dijo el heterocromatico casi botando su laptop. -¡¿Aikawa-san tenía un hijo?!-
-Pues eso ya lo sabía y creí que esta era el momento para decírtelo, es dos años menor que tú así que espero que se lleven bien- Explico el señor Mizumi.
-No te preocupes papá, me llevare lo mejor que pueda con el- Menciono Ren.
-Bueno, una vez dicho lo dicho ¿Quieres ir a cenar afuera?- Pregunto el mayor.
-Estaré listo en un rato- Respondió el azabache de mechón blanco.
El adulto salió de la habitación y el chico comenzó a vestirse para salir con su padre. Justo cuando este iba a salir, su móvil sonó y este fue a ver quién era, este se alegró de ver que era su compañera de clases.
-Hola… ¿Enserio regresas mañana?... Ya veo… No te preocupes, te guardare el asiento… Nos vemos mañana-
Al finalizar la llamada, Ren suspiro tranquilo y dejo el móvil en su lugar.
-¡Qué bien que se encuentre mejor!- Pensó para si el azabache saliendo de la habitación.
Mañana el día estaría plagado de sorpresas…