Capítulo 4
-¡Ah! ¡Los amargados!- Gritaron todo pulmón mientras los señalaban con el dedo. Shikamaru se sobresaltó por el repentino grito de sus rubios vecinos y los gemelos compusieron la cara más fastidiada que Shikamaru había visto en ellos desde hacía un tiempo. ¡Indignación! Eso era lo que sentían en ese instante, sin lugar a dudas.
Tanto los nombrados como el recién llegado estaban que no se lo creían, sobre todo los Uchiha ¿Cómo era posible? Después de ayudarlos y robarles un beso, terminaban insultándolos ¡Era el colmo! ¿Quiénes se creían esos rubios angelicales?
Shikamaru por su parte quería reírse por la extraña situación que se topó, él había salido por los Uchiha y de paso a comprar algunas botanas pues de repente habían decidido alargar los ensayos hasta la tarde, no estaba seguro de porqué pero Sasuke había hecho los arreglos inesperadamente con los demás; al llegar a su casa los demás, decidió salir por algo pues Kiba se quejaba que ya era hora de un tentempié y al rechazar los bocadillos sanos que preparaba Lina para ellos, se vio en la necesidad de comprar algo más acorde al gusto del moreno. Jamás imagino que los aludidos llegarían de nuevo tarde.
Pero era obvio que algo había pasado las ropas de sus rubios vecinos estaban sucias tal vez habían tropezado con Sasuke y Sakura; pero ese no parecía el caso pues los gemelos Uchiha eran buenos en “todo” no se los imaginaba cayendo de sus propios patines. Como fuera, él tenía que hacer algo con la tensión en el ambiente que al parecer permanecía ajena a los dos ojo azul, tanto Sasuke como Sakura habían entrado en estado de irritación no estaba seguro pero casi juraba que se formaba una nube oscura detrás de ambos morenos. No sabía qué pero tenía que hacer algo para calmarles los ánimos ¡Qué problemático! Pensó con un suspiro el joven Nara.
Pero no tuvo que hacer nada pues ambos rubios salieron solitos del atolladero. De la nada como niños pequeños haciendo travesuras se empezaron a reír, mientras se explicaban ante los Uchiha que los miraban más que confundidos sus risas los habían desconcertado pero se veían adorables al reír así que decidieron esperar a ver lo que tenían que decir…
- Lo sentimos no quisimos decir eso.- Dijo Ino con una risita nervisosa.- Es solo que nos sorprendimos mucho ¿Verdad Naru-Nii?- Empezó Ino mientras el mencionado asintió con un gesto de cabeza.
-“¿Y ahora que nos van a decir?” –Se preguntaron ofuscados ambos hermanos.
-Es cierto. Nunca pensamos que serían los amigos de Shikamaru…- Siguió Naruto - La primera vez que escuchamos de ustedes Kiba-kun los llamo de ese modo…
-“¿Kiba?...”- Proceso Sakura, ya empezaba a entender todo.
-Pero Kiba-kun estaba equivocado…- Caviló la rubia.
-“Ahora todo tiene sentido” –Pensaba Sasuke.
-Definitivamente, ellos son como decirlo…- Hablaba el rubio pensando la palabra que quería usar desviando la atención de ambos hermanos de nuevo.
Los rubios miraron a los desconcertados Uchiha una vez más y con ojitos de felicidad dijeron al mismo tiempo.
- ¡Increíbles!
Esa sola palabra hizo que los Uchiha salieran de su estupor y deslumbraran a los rubios, su ego había sido restaurado debido a una simple palabra.
-Realmente fantásticos, nunca habíamos conocido a personas tan fuertes y con ese clase de carisma- Seguía emocionada la rubia cuando lo que en realidad pensaba era.
-“Realmente hermosa”- Con su atención puesta en la peli rosa quien mantenía en su mejilla el pañuelo húmedo que le dio Sasuke se dio cuenta por primera vez lo blanca que era su piel y el moretón que se empezaba formar en ella. Sin ser muy consiente se acercó a ella y le toco la mejilla afectada tiernamente mientras la miraba con ojitos llorosos.
-¿Te duele? –Le pregunto chocando por segunda vez en ese día su mirada azul con la esmeralda de Sakura. Ella se dio cuenta de que la preocupación de la rubia era legitima y no le agrado mucho saber que lloraría por su causa en vez de eso quería verla sonreír de nuevo como hacia un momento atrás. Por lo que puso su mano sobre la de la rubia y con una sonrisa marca Uchiha dijo…
-No, estoy bien es solo que mi piel es demasiado pálida…No te preocupes ¿Sí? – Ese gesto y palabras sacaron un leve sonrojo en la ojo azul mientras le sonreía a Sakura.
Los tres chicos miraban la escena en la que se habían encerrado las chicas y no supieron como describirlo era como si solo ellas existieran en ese momento. Shikamaru se dio cuenta de que algo peor que una simple caída había pasado y que al parecer los gemelos habían llegado justo a tiempo. Naruto por su parte miraba con ternura a su hermanita, ella siempre había sido muy sensible al dolor ajeno y ver a la joven Sakura lastimada seguro la había afectado, miro de reojo al azabache que se mantenía serio junto a su hermana, este último se dio cuenta y miro inconscientemente al rubio y de nuevo sintieron como electricidad corriendo por sus cuerpos al ser conscientes de que ambos se miraban en secreto.
Momentáneamente apartaron la mirada casi avergonzados y volviendo a caer por el magnetismo del otro se miraron una vez más. Al darse cuenta ambos sonrieron el Uchiha de lado con aire solemne y el rubio con mucha ilusión.
El momento mágico entre ambas parejas se vio interrumpidos por el celular de Shikamaru, este último había presenciado en primera fila todas las reacciones de sus amigos y su gran inteligencia lo llevo a sacar conclusiones nuevamente, que esperaba y fueran equivocadas pues el tenia cierto interés en la rubia y también sabia de los sentimientos de Hinata por Naruto…
-¿Diga?- Respondió el Nara.
-¡Me muero de hambre! ¿Dónde te metiste? –Gritaba desesperado Kiba al otro lado del teléfono al escuchar la voz del moreno ambos hermanos Uchiha sacaron nuevamente su aura asesina ya que recordaron que el Inuzuka los había tratado de amargados frente a esos preciosos rubios y lo pagaría con sangre.
-¡Cálmate! ¡Ya voy! Dile a Lina-chan que te prepare algo mientras regreso –Decía sin ganas el Nara mientras miraba de nueva cuenta el oscuro color de la venganza sobre las cabezas de ambos Uchiha “que problemáticos” Pensó para sí con más flojera.
Nuevamente Shikamaru fue el único que se dio cuenta y sudo una gota, sentía lastima por el pobre Kiba, al otro lado de la línea Kiba tuvo una mala sensación pues se erizo completamente al captar la próxima venganza de los Uchiha. Y mientras se abrazaba así mismo dijo.
-¿Qué fue eso sentí un escalofrió en este momento?- Hablaba el moreno consigo mismo.
-Adiós Kiba. – Se despidió. Después de colgar soltó un gran suspiro cansado sabía que controlar los ánimos de Sasuke y Sakura sería una tarea muy problemática. La última vez que se las habían tomado con el Inuzuka lo habían hecho ensayar un mismo párrafo de una canción hasta dejarlo sin voz mientras los próximos días a su recuperación se burlaban de él diciendo cosas como “no me grites” “te dije que no me gritaras voz de claxon” teniendo en cuenta de que el moreno no podía hablar y solo hacía a ademan de hacerlo eso era irritante. Sobre todo para el revoltoso de Kiba que se colgaba de él mientras le salían lagrimones de frustración.
Nuevamente dirigió su atención a ambas parejas en frente de él y busco la mirada del mayor Uchiha, Sasuke solo asintió en entendimiento de ir a buscar las botanas y después regresar a ensayar, Shikamaru analizo la situación y decidió que los rubios irían también pues sería más fácil mantenerlos a raya.
-Sasuke los demás ya están en mi casa, pero como fue muy repentino tienen hambre- Informo el Nara – Y pues me encargaron ir por algo para Kiba que no quiere comer el estofado de verduras que preparo Lina-chan, si quieren ir de una vez para allá, o tal vez me quieren acompañar… Ustedes deciden –Finalizo el joven Nara.
-Entendido –Dijeron al mismo tiempo los aludidos.
Y dirigiendo su mirada otra vez a los dos rubios que miraban de un lado a otro de acuerdo a quien hablara, Sasuke y Sakura pusieron sus ojos de nuevo en cada uno, al ver esto Shikamaru les dijo.
-Naruto, Ino-chan dijeron que querían ver a la banda ensayar ¿Cierto?- A lo que recibió un asentamiento de cabeza por parte de Naruto e Ino -¿Les gustaría ver el ensayo de hoy?
-¿Enserio?- Dijo muy emocionada la rubia.
-Sí, los veré en una hora más o menos mientras terminamos de comer en mi casa ¿Les parece? –Indago el Nara esta peculiar invitación por parte del de la coleta desconcertó levemente a los Uchiha pero a ellos les agradaba la idea de que los rubios estuvieran con ellos un rato mas así que no dijeron nada.
-Por supuesto, pero ¿Seguro que no seremos una molestia? –Pregunto preocupado Naruto esta vez.
-No se preocupen será bueno para nosotros tener público, es una canción nueva y no sabemos muy bien como está quedando aun, y me gustaría la opinión de expertos en ese tema –Finalizo el Nara con una sonrisa al ver los rostros de los antes mencionados iluminarse como dos soles, los morenos no sabían cómo relacionar toda la información ¿Quiénes eran los expertos?
-De acuerdo ¿Les vemos en una hora? Bye, bye- Se despidió Naruto de Sasuke y Sakura tomando de la mano a Ino y emprendiendo una carrera hacia sus casas.
-……-
Al quedarse solos Sakura fijo su atención en Shikamaru mientras el otro seguía mirando a la dirección en la que se habían ido los rubios.
-¿Shikamaru?
-¿Dime? –Respondió el Nara sin voltear a ver a la peli rosa.
-¿Acaso ustedes ya se conocían de antes?
-No apenas los conocimos ayer…- Al notar la cara de expectación de Sakura y Sasuke el Nara procedió a explicarse.
-Ellos son mis nuevos vecinos ¿Recuerdan que ayer llegaron tarde? Nosotros fuimos a saludar para hacer tiempo en lo que llegaban y Hatake –san nos invitó a tomar el té con ellos ahí los conocimos.
-Los vecinos raros de la música clásica –Dijo secamente Sasuke, el Nara les había dicho el día anterior de sus vecinos y ambos chicos parecieron ignorarlos por lo que no se esperaba que recordaran lo que les había dicho ayer, se sorprendía más por que definitivamente no se les escapaba nada a esos dos.
-Aun así me extraña que los invitaras a ver el ensayo. Aún no hemos traído a nadie aparte de los chicos ¿Y es raro que tomes esa iniciativa?- Menciono Sakura.
-Eso es solo, porque dijeron que querían ver el ensayo. Además nos vendría bien que ellos nos escucharan tocar, su opinión podría ser muy constructiva. –Indicó el Nara dejando expectantes a los gemelos.
-No veo por qué, ellos no saben nada de la música que hacemos- Replico el azabache.
-Yo sé lo que te digo –Inquirió el Nara.
Sabiendo que esa conversación iba para largo decidió decirles que lo acompañaran comprar y en el camino les explicaría a detalle las razones que tuvo, ocultando el hecho de que lo hacía en parte para intentar mitigar la ira Uchiha sobre el pobre de Kiba. Y de paso averiguaría que había sucedido con los rubios antes de que él se apareciera por ahí.
***
En la casa Namikaze, todos estaban esperando a los más jóvenes para empezar a comer. Se supondría que no tardarían, pero ya había pasado mucho tiempo desde la hora que dijeron que volverían y aun no estaban en casa. Lo que había preocupado a la madre de los chicos.
-¿No crees que Naru e Ino se pudieron haber perdido?- Decía preocupado Iruka a su hijo mayor Deidara.
-No te preocupes Otto-chan, no creo que sean tan despistados- Respondió conciliador el rubio teniendo en cuenta de que él no era mucho de fiar pues su sentido de la orientación dejaba mucho que desear.
-Ojala y tengas razón…- Fue interrumpido por una ráfaga amarilla que se dirigía rápidamente hacia las escaleras entre risas, ambos rubios habían entrado a casa directo a sus cuartos para ducharse cambiarse y dirigirse a comer solo tenían una hora para estar listos. Shikamaru había sido muy generoso al invitarlos a ver su ensayo, sería la primera vez que estarían con jóvenes de su edad que no estaban afectados por la madurez temprana.
Ambos rubios dormían en el mismo cuarto tenían dos baños uno para cada uno era como un cuarto doble, casi como si estuvieras dentro de un espejo reflejando el otro lado del cuarto. Tenían dos camas, dos escritorios, un par de armarios una mini sala que compartían como estancia de compañía o lectura en el medio de la habitación y un tocador del lado derecho de la habitación en donde Ino ubicaba todas sus pertenencias y perfumes, las paredes del cuarto eran de un color blanco inmaculado, con tallados de tonos dorados en las orillas de las esquinas.
En una de las paredes de la habitación se encontraban distribuidos un sinfín de discos de música de varios tamaños y épocas llenos de hermosas melodías, en uno de los estantes vacíos del gran exhibidor, se encontraban también varias fotos en una de ellas aparecían ambos rubios cuando eran bebes adormilados con unos trajes de pikachu, en otra más aparecían un poco más grandes apagando las velas de un pastel de su quinto cumpleaños, se podía apreciar a sus padre y hermano mayor en la misma foto, un poco más allá se encontraba una foto que habían tomado durante su primera presentación en el teatro el rubio estaba tocando el piano enfundado en un esmoquin blanco mientras Ino se hallaba de pie en medio del escenario con los brazos abiertos mientras cantaba su primera canción al público, ese recital era un recuerdo doloroso pues sus padres habían fallecido esa misma noche, la última foto mostraba a los rubios sonrientes y felices ya más grandes en compañía de su hermano Deidara y sus nuevos padres.
Otra cosa que distinguía uno de los lados de la habitación era que en un soporte negro reposaba una hermosa guitarra color ámbar con el nombre de su dueña tallado sobre la embestidura “Ino”. Para los mellizos era difícil conciliar el sueños sin el otro siempre habían estado juntos y no estar cerca el uno del otro los ponía ansiosos eran muy unidos.
Después de una rápida ducha, y de un cambio de ropa, bajaron para almorzar con su familia. Ya en comedor se encontraban servidos sus alimentos y con mucha alegría se dispusieron a disfrutar de un agradable almuerzo en familia. Deidara noto que se habían cambiado de ropa y que además notaba cierta emoción en las miradas de sus pequeños hermanitos.
Parecía increíble lo rápido que los malos recuerdos del ataque se habían borrado de las cabecitas de ambos rubios, ya que lo único que ocupaba las mentes de ambos eran unos hermosos ojos negros como la noche y una hermosa mirada esmeralda, de la nada y casi como en sincronía ambos rubios soltaron una sonrisa preciosa que no pasó desapercibida por los mayores.
-¿Es que acaso ha pasado algo para que estén tan contentos? – Pregunto curioso el pelo plata.
-No… Es nada… –Dijo de repente nervioso y sonrojado Naruto, mirando a su rubia hermana en el proceso quien tenía las mismas expresiones que él. Ella lucio una mueca de repentina preocupación e intuyendo lo que diría el mayor, se quiso adelantar y como sabía que sus padres se alterarían un poco por lo que les contaría tenían que hacerlo no era bueno ocultarles nada.
-Bueno… La verdad si nos pasó algo…-Dijo Naru un tanto nervioso lo que inmediatamente alarmo a los tres mayores.
-Nosotros… Tuvimos problemas… Al volver aquí –Siguió Ino al notar el mutismo de Naru.
-¿Problemas? ¿Qué clase de problemas? –Inquirió Kakashi con tono preocupado.
-¡Fuimosacosadosporunosmaleantesenlacalle!- Dijo a toda velocidad la rubia esperando que no le entendieran nada, pero no fue así.
-……
-……
-¿Están bien? ¿No les lastimaron? –Dijo alarmado el moreno.
-No, Otto-chan estamos bien- decía el rubio tranquilamente para que Iruka no se agobiará más de lo que ya estaba
-Es cierto Otto-chan, nosotros fuimos rescatados por unos chicos muy fuertes ¿Verdad Naru?- Dijo esta vez Ino con emoción.
-¡Sí! ¡Nos asustamos mucho! ¡Pero estamos bien!– Finalizo el rubio con una sonrisa.
-Son amigos Shikamaru-kun –Menciono la rubia con aire soñador gesto que no le gusto para nada a el pelo gris, él era un padre muy celoso y no le gusto para nada el interés que mostraban ambos menores por sus “héroes” nótese el sarcasmo.
-Él nos ha invitado a ver su ensayo, después de comer iremos para su casa- Dijo emocionado el rubio.
-……-Kakashi estaba más que en shock no quería que sus bebes crecieran tan rápido así que pregunto para estar seguro- Y esos chicos de los que hablan ¿Van a estar en la reunión?
-Si, al parecer son ellos tocan también en la banda- Contesto el rubio inmediatamente.
-Ya estoy muy ansiosa de verlos ensayar –Expreso la rubia emocionada.
-Pero… ¿No creen que deberían quedarse? Después de todo ha sido un día muy agitado para ustedes…- Dijo Kakashi intentando sin mucho éxito que los rubios desistieran de ir.
-No te preocupes papa estaremos en la casa de al lado y no creo que nos pase nada- Empezó a decir Naruto.
- Es cierto si es tanto le pediremos a Shikamaru kun que nos acompañe a la casa si se hace tarde–Termino la rubia con una sonrisa.
-Kakashi déjales ir un rato será bueno que hagan amigos es aquí a lado no será muy lejos pero si se les hace muy tarde pídanle ese favor a Shikamaru-kun –Dijo Iruka frustrando las intenciones obvias de su esposo.
-Está bien…– Aceptó lloroso el pelo gris al ser descubierto.
Naruto e Ino se dispusieron a ir a la casa del Nara, al llegar a la entrada Lina-chan la sirvienta personal de Shikamaru les abrió la puerta, ella lucia su acostumbrado uniforme negro con un mandil pulcramente limpio de color blanco y una cinta en la cabeza de encaje, que recogía en un moño su hermoso cabello marrón. Naruto e Ino nunca habían visto una maid tan preciosa como esa, ella les sonrió cortésmente mientras los invitaba a pasar y los dirigía al cuarto blindado donde solían ensayar los jóvenes amos. Deteniéndose enfrente de una puerta, se dispuso a tocar mientras desde adentro le abría Shikamaru con una pose de “los esperábamos”
-Shikamaru-Sama han llegado su invitados - Informo señalando con la palma extendida hacia los rubios la doncella morena.
-Muchas gracias Lina-chan –Dijo el Nara mientras se hacía a un lado para que los chicos entraran.
-Ha sido un placer –Pronunció muy educadamente la muchacha haciendo una reverencia y regresando a realizar sus labores domésticas.
-Ella es muy educada- Comentó Naruto medio ido.
-Y muy linda también –Agregó la rubia a su lado en el mismo estado.
-…- Él Nara solo les dio la razón un una sonrisa.
Ya adentro Kiba y Shino estaban un poco sorprendidos de ver a los rubios ahí, Hinata por su parte estaba contenta de que hubiesen ido, porque deseaba que Naruto la escuchara tocar el teclado, y seria de mucha ayuda si él le daba algún consejo con eso.
Ambos rubios saludaron a todos informalmente, como si para ellos no fuera nuevo estar ahí, los demás sintieron algo así como si se conocieran de toda la vida.
Para los Uchiha era diferente ver las sonrisas encantadoras en esos rostros, se sentían tranquilos al verlos sonreír, pero ya habían perdido mucho tiempo y Sasuke decidió tomar la iniciativa para que el concierto privado empezara. Nunca imaginaron que semejantes bellezas eran iconos en su género musical. En lo personal ellos nunca habían escuchado música clásica pero sabían que era muy difícil para un músico de esa clase, ser realmente bueno en lo que hacía y que ambos rubios fueran famosos, les había de cierta manera incomodarse.
-Bueno chicos es hora de ensayar…-Ordenó Sasuke.
-Sí- Fue la respuesta autómata de Kiba.
-Yo, ya estoy lista – Respondió Hinata tras de su teclado.
Mientras Shino ya estaba ubicado en la batería y Sakura permanecía haciendo ajustes a su guitarra Sasuke se puso de pie tomando su bajo para empezar, Kiba se dirigía a buscar la letra de la nueva canción que ensayarían ese día, pues todavía no se sabía bien la letra y confundirse le costaría una reprimenda de los gemelos. Shikamaru había compuesto dos canciones, una para que la cantara Sakura y otra para que la cantara el Inuzuka. Ella ya había aprendido la letra de memoria, por lo que era necesario que ensayaran más a su parecer, la que cantaría Kiba.
Naru e Ino ocuparon asientos en un sofá que había dentro del cuarto, también había una mesa que en esos momentos se encontraba cubierta de un reguero de papitas, sobras del almuerzo de Kiba y vasos vacíos de refresco.
-¿Cómo se llama la canción?- Preguntó Ino al Nara que estaba de pie junto a ella.
-Aún no le he puesto nombre, esperaba que pudiesen ayudar a nombrarla- Dijo con una sonrisa de medio lado en respuesta él castaño.
-Si se nos ocurre algo bueno, te lo hare saber- Respondió la rubia correspondiendo a la sonrisa del Shikamaru.
-Tocaremos de corrido ambas canciones. Primero tú, Kiba y luego serás tú Sakura –Indicó Shikamaru recibiendo un asentimiento por parte del grupo.
Sakura había visto la escena y no le agrado para nada que Shikamaru se mostrara tan amistoso con la rubia, el interés de Shikamaru por ellos no era normal. Pero Sasuke tomando la iniciativa le dio un toque al bajo indicándole a todos el inicio de la canción…
Empezó con un toque lento de la batería de Shino, uniéndose el bajo de guitarra de Sasuke segundos después y poco a poco se unieron el teclado de Hinata y la guitarra de Sakura completando el acorde junto a la segunda guitarra y la voz del moreno, que por momentos era acompañada por los coros que hacia Sasuke.
Sono me ni utsuru mono subete
Maboroshini wa miemasenka
Karami aittekete yukunaka
Kimi wa nani wo kanjiteruno darou
Hoshi imono wa taatakitotsu
Sore wa iitainan desuka
Sukamu kutona no kana wa nai
Nagare tekura no kumo no yowo desu
Mizu goran dokubamen wo
Tsunagatta sono ryuu wo
Kanashii kara sugara wo
Sonna mono de iijanai ka
Kazaranai mama
Mukaeru utsukushisa yo
Itsumo hibi ga wakara wo
Tatoe dokoni ita doushitemo
Kitto mada aeru
Kumaraiga ikibito boku
Soroi shiki radara wo mono
Kono no umiga keda tare
Nanini no mare omoite yuku dake
Daun jiteru kono kokoro
Boku tajiwo ima shi reshite
Samishii kara sugara wo
Sonna mono de iijanai ka
Kamirareto mama jiikutsu kushisa yo
Konno toso wa wakara wo
Teroki ranesukuweru wo noyo
Nasashisa wo sumete
Estaban sorprendidos Kiba tenía una voz preciosa le faltaba un poco para alcanzar notas altas sin esforzarse demasiado pero parecía que su problema residía en tocar la segunda guitarra y cantar al mismo tiempo, Naruto supuso que requería un poco más de práctica para poder conseguir el balance perfecto, cosa que Ino parecía coincidir también.
Solo duro unos cuantos segundos el silencio y comenzó la segunda canción interpretada por la pelo rosa, la batería había dado el ritmo para el solo de guitarra de la chica mientras iniciaba la canción, como en la anterior, los sonidos se fueron haciendo uno y debido a los solos prolongados de guitarra de la cantante, los rubios se dieron cuenta de la habilidad que poseía la pelo rosa era más grande que la del moreno pero…
Kawaita kokoro de kakenukeru
Gomen ne nani mo dekinakute
Itami wo wakachiau koto sae
Anata wa yurushite kurenai...
Muku ni ikiru tame ni furimukazu
Senaka mukete satteshimau
On the lonely rail...
Watashi tsuiteiku yo
Donna tsurai sekai no yami no naka de sae
Kitto anata wa kagayaite
Koeru mirai no hate
Yowasa yue ni tamashii kowasarenu you ni
My way kasanaru yo
Ima futari ni God bless...
Todokete atsuku naru omoi wa
Genjitsu tokashite samayou
Aitai kimochi ni riyuu wa nai
Anata e afuredasu lovin' you...
Semete utsukushii yume dake wo
Egakinagara oikakeyou
For your lonely heart...
Yamete uso wa anata rashikunai yo
Me wo mite kore kara no koto wo hanasou
Watashi kakugo shiteru
Kurai mirai datte
Tsuyoku natte unmei kaerareru kamo ne
My wish kanaetai noni
Subete wa God knows...
Anata ga ite watashi ga ite
Hoka no hito wa kieteshimatta
Awai yume no utsukushisa wo egakinagara
Kizuato nazoru...
Dakara, watashi tsuiteiku yo
Donna tsurai sekai no yami no naka de sae
Kitto anata wa kagayaite
Koeru mirai no hate
Yowasa yue ni tamashii kowasarenu you ni
My way kasanaru yo
Ima futari ni God bless...
La letra de la canción era buena, pensó Ino pero de cierta manera se oía plana, como sin sentimientos era una canción de amor y era de las más difíciles, para ellos que nacieron entre la música y trabajaban en ella era muy obvio que algo faltaba en esa canción y ese algo era el sentimiento en si le faltaba… Amor.
Sus semblantes antes inyectados de la energía de Kiba al cantar ahora se encontraban serios, Shikamaru noto eso y cerró los ojos al aparecer habían notado el problema de la canción de Sakura, el detalle seria hacer que la chica entendiera la crítica constructiva que seguro les harían los rubios.
Continuará…