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Hominum por an_cafe_nyapyy

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Eran las 6 y las clases comenzarían a las 8 y media, al llegar, pude notar que Harry dormía igual de placido sobre un pequeño charco de su propia baba. Saque la ropa de mi baúl y me dirigí al baño. El uniforme era basto e incómodo, pero obligatorio.

Levante al moreno invasor de camas, después de perder casi 20min de ello, el chico logro por fin levantarse. Fue cuando comenzaba a vestirse que Seamus apenas despertó se vistió y salió apresuradamente de la habitación.

Ni Nevielle ni Dean pudieron comentar algo positivo de la situación.

Al salir la pareja insufrible comentaba algo acerca del tablón de anuncios, presumo que es el anuncio que los demonios Weasley colgaron el día de ayer.

Les ignoramos, y salimos sin detenernos en nada más. Nevielle se había pegado a nosotros, mientras hablaba con Harry acerca de las actividades que había realizado en las vacaciones. Iba detrás de ellos más bien aburrido, veía como nuevamente los alumnos parecían evitar al pequeño Reon como la peste.

Al llegar al vestíbulo entramos junto a un grupo de lo que parecían chicos de Ravenclaw. Harry me quiso arrastrar entre los alumnos que ya había para acercarnos a donde estaba su comida favorita.

¡Hola, Harry! Una chica de piel moreno suave cabello castaño y ojos chocolates se acercó con una sonrisa carismática en la cara. ¿Qué tal las vacaciones? Y sin esperar respuesta añadió rápidamente. Me han nombrado capitana del equipo de quidditch de Gryffindor.

¡Qué bien! Apremio Harry con una bonita sonrisa.

Ya lo creo. Pero bueno necesitamos un nuevo guardián ahora que Oliver se ha marchado. Las pruebas serán el viernes a las cinco y quiero que venga todo el equipo.

El pequeño acepto gustoso, y la chica se marchó.

Es Angelina Johnson, la nueva capitana del equipo de quidditch, ¡Será grandioso! Y como si fuera un recuerdo amargo y desesperante, el chico volvió a parlotear sobre el famoso juego.

La cosa más llamativa fue cuando se oyó un rugido, y cientos de lechuzas entraron volando por las ventanas más altas. Bajaron hacia las mesas del comedor y llevaron cartas y paquetes a sus destinatarios.

No hubo correo ni para Reon ni para mí. No me sorprendió honestamente así que retome mis alimentos calmadamente.

Justo cuando Hermione parloteaba acerca de El Profeta y que una vez mas no había comentarios de Harry ni de la cabra descarriada, fue que la profesora McGonagall apareció repartiendo horarios.

Oh Gaara, tenemos un pésimo horario. Gruño Harry acercándose con su pergamino con sus horarios-los cuales difería un poco porque algunas clases son diferentes- Historia de la Magia, clase doble de Pociones, Adivinación y otra sesión doble de Defensa Contra las Artes Oscuras. 

Los gemelos estuvieron molestando a la pareja insufrible acerca de lo horrible y pesado que sería este año escolar en particular, al relacionado con TIMOS. Justo cuando el menor de los hermanos se hartó, fue que riendo vinieron a nosotros.

Hablaron con Harry de un tema que creía había dejado en el pasado al menos por las ultimas 24hrs: Quidditch.

¡Al fin en Hogwarts! Los demonios me tenían en medio pasando sus brazos por mis hombros. Espero Lily que dejes de parecerte un poco a Hermione y que te diviertas un poco.

¿Eso es acaso un insulto? Gruño divertido, ellos me sonrieron ampliamente.

Es bueno tenerte en Hogwarts.

Las cosas serán interesantes a partir de ahora.

—Serán histórica.

Ambos se fueron parloteando acerca de las cosas increíbles que podríamos hacer a partir de ahora. Severus me veía igual con una pequeña sonrisa en sus labios y me hizo un gesto de salud con una copa de vino.

La primera clase. Nevielle iba bastante relajado platicando nuevamente con el moreno, aunque el más chico gruñía de pronto.

La clase de Historia de la Magia. El profesor Binns, un profesor fantasma –ahora podía decir que lo había visto todo-, el pseudo profesor tenía una voz jadeante y monótona que garantizaba una terrible somnolencia al cabo de 10min.

Nevielle se sentó con Dean, y otras chicas del curso, al otro lado de Harry estaba Hermione y de lado de esta Weasley, el cual parecía dormido a pierna suelta, pese a que constantemente la castaña le picaba las costillas en un intento de despertarle.

Reon garabateaba en su pergamino, al que había anotado apenas un par de cosas sobre la guerra de los gigantes. Debajo de los escasos apuntes, entre garabatos se distinguía el perfil de un hombre. El moreno nunca admitía que en realidad era bueno en el dibujo, y ese simple dibujo echo de tinta era bastante decente. Para mayores detalles el hombre, tenía unos ojos afilados y al igual que sus rasgos, que se equilibraban entre ellos de una manera atractiva, sus ojos aunque poco perfeccionados parecían querer penetrarte y conocer tus más oscuros secretos, tenía el pelo con agradables ondulaciones, con un corte favorecedor para sus rasgos, y todo el gritaba elegancia y poder. ¿Dónde habrá sacado Reon la inspiración para aquel dibujo?

Los tejones eran bastante tranquilos, igual por la voz del profesor. Al salir caía una débil llovizna. Weasley se había ido con Finnigan, riendo cuan estúpidos eran, maldecí internamente, y volteé a ver a la castaña, que me ignoraba olímpicamente. No tenía ninguna gana de pararme bajo la lluvia, pero al oji esmeralda parecía hacerle ilusión que comenzara a conocer jardines y rincones del colegio –muchos de los cuales ya conocía-. Paseamos un rato, en donde la sabelotodo hablaba con Harry acerca de lo infantil que era y todo lo que había provocado en sus palabras era: pelea de niños-obviamente la de Weasley y Harry-, Reon la ignoro.

¡Hola, Harry! Era una chica de ojos rasgados, piel ligeramente canela, nariz pecosa y ojos castaños un poco rasgados, era apenas uno o dos centímetros más alta que Harry. La chica venía con una tonta sonrisa en los labios ligeramente rosas, más pálidos que rosas. El moreno la mire y prácticamente en automático frunció el ceño.

Hola. Contesto el pequeño un poco cortante.

¿Son amigos tú y el chico de intercambio? Cuestiono como si no estuviera a menos de medio metro de ellos, ¿Por qué tantos malos modales?

¿No está claro acaso? Gruño a la chica, que hizo un gesto tan falso de insultada.

Antes de que un más pudiera comentar algo más, una horrible alarme que indicaba el momento de comenzar a entrar a las aulas para las clases sonó, logrando que la chica se marchara, aun con su cara de ofendida.

Qué poco tacto tienes Harry. Reprocho la castaña.

¿Yo? ¿Cómo se atreve ella hablar de esa forma de Gaara? Es una maldita perra eso es lo que es. Replico con un adorable puchero, a juzgar por la cara de la sabelotodo no pensaba lo mismo y se marchó indignada.

Mientras nos encontrábamos en la fila que se había formado delante de la puerta del aula de Severus, Harry me platicaba acerca de lo que pensaba de Cho Chang, como se llamaba “Pijas de oro”, como la nombro Shukaku, que en realidad de solo darme una idea a lo que se refería me avergonzaba enormemente.

Entonces el amenazante chirrido que la puerta de la mazmorra de Severus hizo al abrirse logro acallar las opiniones de Harry sobre la Ravenclaw.

¡Silencio! Ordeno el imponente hombre con su clásica voz cortante cerrando la puerta una vez todos hubiéramos ingresado.

Pese a la orden dada, era claro que no era necesario, cuando todos habían ido entrando de manera silenciosa en casi completo silencio tomaron un lugar, quedándose quietos y callados. Por lo general, la sola presencia del mayor era suficiente para imponer silencio en su aula.

Antes de empezar la clase de hoy. Comenzó desde su mesa, abarcando con la vista a todos, mirándonos fijamente. Creo conveniente recordarles que el próximo mes de junio realizarán un importante examen… El hombre comenzó con un amplia platica de los TIMOS de los que los demonios nos habían hecho una rápida explicación de lo que eran.

Nos puso a realizar la poción Filtro de paz. Si bien era una poción complicada, lo cierto era que Harry y yo la habíamos realizado una o dos veces, así que en realidad sabíamos cómo proceder.

Ahora un débil vapor plateado debería empezar a salir de su poción. Advirtió Snape cuando faltaban 10min para que concluyera el plazo.

Nuestros calderos- Harry y el mío-, les salía una agradable neblina de un bello vapor plateado; al de Weasley, por su parte, escupía chispas verdes, me dio una grata satisfacción al ver su cara de pavor. Severus se acercó a la poción de Hermione que al igual que la nuestra salía la neblina plateada, no menciono nada, de la misma forma cuando paso cercas de las nuestras. Solo nos dirigió unas suaves sonrisas apenas visibles en sus labios.

Al llegar junto al caldero del pelirrojo, sin embargo, Severus se detuvo y miró su contenido con una burlona sonrisa plantada en su cara.

¿Qué se supone que es esto Weasley? Los de Slytherin que estaban sentados en las primeras filas del aula levantaron la cabeza, expectantes.

El filtro de paz. Contesto con la frente en alto mirándolo retadoramente, todos contuvieron el aliento.

¿Acaso no sabe leer, señor Weasley? Contradijo el hombre con voz calmada.

La princesa no pudo contener la sonrisa y no pude evitar sonreír junto con el moreno que al igual que el rubio, reía.

El hombre hizo leer a Weasley una parte de las instrucciones para la elaboración de la poción dejándolo en evidencia acerca de su ineficiencia en la clase.

Al llegar al comedor para comenzar a comer, el pelirrojo pecoso ya estaba engullendo su comida cual cerdo, la castaña trataba de calmarle, fallando en el intento, y siendo bañada prácticamente con baba y comida que el chico escupía. El azabache que de igual modo les miraba, logro hacer una cara asqueada antes de dirigirnos con los demonios.

¿Qué tal ha ido la clase de Snape? Cuestionaron apenas nos sentamos.

No me ha dicho ni una palabra en toda la clase y la poción me salió genial. Fue una de las mejores clases de pociones que he tenido. Contesto el moreno bastante sonriente.

Eso era de esperarse. Hicieron una pausa para servirse un gran pedazo de ternera y Fred agrego un poco de zanahorias cocidas. El hombre nos tuvo paciencia con esas regularizaciones. Agregaron en voz baja para que nadie más los escucharan. A juzgar por la cara del pequeño pensaba exactamente lo mismo.

—Pero porque no mejor nos cuentan, como Snape humillo a Ronninkis. Sus sonrisas zorrunas eran maldad pura. Reon les sonrió de una forma similar y sin omitir detalles les conto todo.

A mitad de la comida el azabache me volteo a ver casi espantado.

¿Qué clase has elegido Gaara? Cuestiono lívido y deseoso de no oír lo que era obvio.

Runas Antiguas. El aire que dejo escapar derrotado fue más bien exagerado y dramático.

Debí de haberme metido, pero se me ha olvidado. Gruño entre sus brazos. No quiero ir solo a Adivinación.

Duramos casi 10min de convencerle los tres que no era tan malo, que después de todo Adivinación no era una clase difícil, y que podría relajarse un poco en ella. Y que después de todo Nevielle también estaba ahí. Lo que pareció animarle mucho más.

Lo deje en la torre debajo de la trampilla donde se realizaban las clases, me sentí mal por dejarlo, pero la clase de Runas estaba un poco retirada.

La clase de Runas fue buena pero no había absolutamente nada nuevo que aportar, y si bien la profesora Bathsheda Babbling era buena, siento que no era lo suficientemente conocedora del tema y eso me inquietaba.

Lo bueno es que Malfoy igual asistía a la clase y nos sentamos juntos, compartimos nuestros estudios en casa y compartimos diferente opiniones.

Granger igualmente ingresaba pero ella solo trataba de impresionar a la profesora la cual no parecía tener favoritos ni una pizca de piedad o afabilidad siquiera.

La princesa, Nott y yo, volvimos juntos para tomar la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, en el camino nos topamos a Harry y Nevielle, los cuales se nos unieron, uno contento y otro muy nervioso.

Ha sido terrible, nos ha encargado hacer un diario de sueños. ¿No crees que la sola idea es ridícula?

Eso es fantástico Potter, ya era tiempo que tu perturbada mente tenga un medio de deshago. Puede serte útil. El moreno le contemplo ampliamente las palabras sopesando la idea de tomarlo como insulto o como una clase de consejo útil.  

Todos callamos al momento de ingresar al aula, la profesora Umbridge ya estaba sentada en su sitio. Llevaba la suave y esponjosa chaqueta de punto color rosa que había lucido la noche anterior, y el lazo de terciopelo negro en la cabeza. En resumen otra imagen horrible por borrar de mi mente. Tanuki estuvo en completo acuerdo.

¡Buenas tardes a todos! Saludó a los alumnos cuando por fin éstos se sentaron. Unos cuantos respondieron con un tímido <<Buenas tardes, profesora Umbridge>> ¡Ay, ay, ay! Exclamó ¿Así saludan a su profesora? Me gustaría oírlos decir: Buenas tardes, profesora Umbridge. Volvamos a empezar, por favor. ¡Buenas tardes a todos!

Buenas tardes, profesora Umbridge. Grito la clase.

Me sentía tan humillado, que solo imaginarme siendo observado por mis hermanos o por mi bello ángel me daba tanta vergüenza. Esta clase era un insulto y una tortura. El intento de mujer seguía parloteado acerca de la clase, de los profesores antiguos y sobre el programa de estudio.

Tuvimos que copiar en un pergamino los objetivos del curso. “Vamonos” gruño Ichibi irritado, y su voz gutural me daba escalofríos. Le repetí lo mismo que me había dicho anteriormente: No podemos dejar a Reon solo.

Cuando volví en sí, la mujer había ordenado leer el capítulo uno del libro de Teoría de defensa mágica, de Wilbert Slinkhard. Me dispuse a sacarlo casi al mismo tiempo que el moreno lo hacía. Pero mucho antes de comenzar a leer, lo cual en realidad no tenia deseos de volver hacer, dado que me leí completo días atrás, me dispuse a observar la clase. Todos tenían una cara permanente de hastió. Unos lugares a la derecha del pequeño Reon, estaba la sabelotodo, al igual que yo, no había abierto el susodicho libro, a diferencia de mi observaba fijamente al vomito rosa y tenía la mano firmemente levantada.

Luego de unos minutos, todos habían optado que era mucho más interesante ver el mudo intento de la castaña de llamar la atención de la profesora.

— ¿Quería hacer alguna pregunta sobre el capítulo, querida? Tanuki había callado sus formas de asesinar a la mujer para prestar toda su atención.

No, no era sobre el capítulo. Contesto sin titubear

Mire, ahora estamos leyendo. Repuso la profesora mostrando sus pequeños y puntiagudos dientes. Si tiene usted alguna duda podemos solucionarla al final de la clase.

Tengo una duda sobre los objetivos del curso. Debía de darle un poco de crédito por ser la única que era capaz de enfrentar a la mujer.

¿Cómo se llama, por favor?

Hermione Granger.

Mire, señorita Granger, creo que los objetivos están muy claros.

Pues yo creo que no. Soltó la castaña sin miramientos. Ahí no dice nada acerca de la práctica de los hechizos defensivos.

¿La práctica de hechizos defensivos? Repitió la mujer con una risita. Verá, señorita Granger, no me imagino que en mi aula pueda sugerir ninguna situación que requiera la práctica de un hechizo defensivo por parte de los alumnos. Supongo que no espera usted ser atacada durante la clase. ¿Verdad?

“Yo me apunto para atacarle, venga cachorro” Contesto emocionado Tanuki.

El propósito de la asignatura es de practicar hechizos defensivos. Mascullo la castaña aun viéndola fijamente, aunque más colorada.

¿Acaso es usted una experta docente preparada en el Ministerio, señorita Granger? Pregunto el vómito rosa con su voz falsamente dulce.

¿De qué va a servirnos eso? Inquirió el azabache en voz alta y en automático tuve un presentimiento horrible. Si nos atacan, no va a ser forma…

¡La mano, señor Potter! Canturreo la profesora. No solo fue el adorable azabache, ni la insufrible castaña, la mayor parte de los alumnos de Gryffindor alzaron su voz en protesta, aclaro a los leones porque ninguna serpiente hizo ademan de unirse, sin embargo, la gran mayoría parecía culpablemente de acuerdo.

¿Y de qué va a servirnos la teoría en la vida real? Intervino de pronto el moreno, que levanto el puño en señal de exasperación.

La profesora lo miro y cual demonio sacado del averno le miro

Esto es un colegio, señor Potter, no la vida real.

¿Acaso no se supones que estamos preparándonos para lo que nos espera fuera del colegio?

No hay nada esperando fuera del colegio, señor Potter.

¿Ah, no? Insistió Harry. El gran mal presentimiento aumento. Sentí la rabia de Harry por su magia circundando por la figura del chico.

¿Quién iba a querer atacar a niños como ustedes? Pregunto con exageradísimo tono meloso.

Hmmm, a ver… respondió fingiendo reflexionar. ¿Quizá Lord Voldermort? Son contadas las veces que lo escuche salir de sus labios, nunca con un miedo real, esta vez, estaba lívido al terminar de decir el temido nombre, pero todos los demás estaban tan sorprendidos, que quizás no notaron la afección en sus ojos al pronunciarlo. ¿O los que asesinaron a Cedric Diggory? Agrego un poco más débil.

Diez puntos menos para Gryffindor, señor Potter. Todos estaban callados e inmóviles, el azabache temblaba, de miedo más que de otra cosa, Tankui estaba furioso, le coloque una mano en el hombro a Reon, que pareció calmarle un poco, aunque ya estaba abatido. Y ahora permítanme aclarar algunas cosas. Se puso de pie y se inclinó con las manos de dedos regordetes apoyadas en la mesa. Les han contado cierta mentira acerca del regreso de cierto mago tenebroso. Y alterado la muerte de Cedric Diggory, la cual fue nada más que un trágico accidente. Finalizo de una manera muchísimo más cortante de lo que comenzó.

Fue un asesinato. Gruño Harry, y supe en ese momento la gran mala decisión. La profesora ya había terminado con su paciencia.

¡Castigado, señor Potter! Exclamo entonces la profesora con voz de gozo. Mañana por la tarde. A las cinco. En mi despacho.

Estaba furioso, y los gritos de imploración de sangre por parte de Shukaku no me estaban ayudando en nada, está lleno de rabia e impotencia, ¿era un maldito crio? Ichibi mascullaba por desmembramientos, por respeto. Podía sentir claramente el palpitar de mi cabeza. ¡Nadie, debe de gritarle así a Harry!, y no solo eso ¡¿Quién se creía el vómito rosa que era?!

¿Qué cree que está haciendo? Todos voltearon a verme. Estaba alterado. Casi podía decir que los demás eran capaces de oír los gritos de Shukaku, su imploración por la tan aclamada lluvia de sangre.

Termine el capítulo. Le dije de manera seca. Nos vamos. Finalice sin opción de réplicas. Tome al moreno del brazo, tome su mochila junto con la mía. Salimos sin importarnos los chillidos desesperados de la mujer.

El azabache estaba mudo y solo se dejaba arrastrar conmigo, fue hasta que llegamos a las mazmorras que pare. La cabeza me palpitaba.

Señor Potter, señor Sabaku No, ¿Qué hacen fuera de clase? La voz consternada con ese tono de barítono, me hizo tener una pizca de paz.

Ga- Gaara nos ha sacado ambos de la clase.

¿Qué ha dicho? Cuestiono sorprendido ¿De cuál clase? Pregunto con un tono cauto, pero ligeramente temeroso.

Defensa Contra las Artes Oscuras.

Luego de oír al moreno, el mayor soltó una maldición. Nos dirigió a su oficina.

¿Qué ha pasado? Me obligue mentalmente a relajarme viendo la oficina del mayor, para mi alivio era parecida a la casa Black, siniestra oscura e igualmente digna de Severus.

Le grite a la profesora. Esta vez la maldición fue más obvia y mejor pronunciada.

Expliquen. Mascullo en tono sulfurado.

 Duramos al menos 10min en contar lo que había pasado.

No me sorprende de ti Potter. El chico solo hizo un gesto falso de haber sido herido. Entonces, Gaara, ¿Qué paso?

Tenía que salir de ahí. Conteste viéndolo fijamente a los ojos, y fue el cambio en los dos ojos ónix del mayor que supe que de alguna forma sabía a lo que me refería.

No está acostumbrado a este ambiente escolar. Es más de lo que le pido. Pero trate de esforzarse en que al menos esa profesora no le afecte. La voz suave de Severus me hizo tener que darme a la tarea, de tratar de tolerar más a la horrible mujer, algo que también era dirigido a Tanuki que no parecía nada conforme. Umbridge tiene mucho poder dentro del ministerio, y ambos pueden meterse en problemas o meter al colegio en problemas. Deben ser tolerantes y pacientes. Ambos asentimos mientras el pequeño aún tenía un puchero en su boca. Nos dio una sonrisa complacida.

Potter venga después de su castigo. Ahora tenga esta carta de Moony y Padfoot, ¿por qué no se adelanta a su sala común a leerla y preparar una respuesta? La inocencia de Harry no era sinónimo de idiotez, el moreno sabía exactamente qué era lo que quería Severus. Hablar a solas conmigo.

El menor salió a tropezones, aun dándome miradas por encima del hombro con destellos de duda.

Gaara… Su voz salió forzosa e incómoda, me miro de forma extraña. Draco me dijo que estuviste en la noche merodeando los pasillos. No parecía un regaño, más bien parecía sorprendido.

Tengo que conocer el sitio a fondo.

Hay un toque de queda, Gaara. Debes respetarlo.

No lo creo. Pero prometo no dejarme ver. Fue un descuido.

Si no puedo hacer más por convencerte. Mascullo masajeándose las sienes, Tanuki estaba divertido con el vano intento del hombre de que acate tal cual el reglamento.

Severus. El hombre me miro nuevamente. Necesito entrenar.

El hombre solo dio un fuerte resoplido, y gruño algo parecido a: Que no te descubran. Duramos un par de horas hablando, me dio un pase para entrar a la zona prohibida de la biblioteca; me hizo prometer no llevar a Harry conmigo.  También me dijo que era necesario vigilar al pequeño durante estos días –más con el ahora castigo del vomito rosa-. 

Notas finales:

Agradezco todo el apoyo que me han dado, enserio son fantasticos y tienen su hermoso lugar en mi corazón. 

En este cap comienza el martirio para Gaara (el de no poder matar a nadie claro esta).

No duden en dejar comentarios y preguntas, Jojo me encantan. Los quiero mucho, les mando un abrazo y muchos besos. n.n 

 


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