Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hominum por an_cafe_nyapyy

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Shukaku suele comunicarse con Gaara, cuando esto suceda el dialogo sera puesto de esta manera, "Gaara". 


Los capítulos serán parecidos-sino es que hasta cierto punto iguales- que capítulos del quinto libro de Harry Potter. 


Ninguno de los personajes me pertenecen. 

Después de varias interrupciones había logrado ponerme al corriente con mis estudios aparte, y había logrado dar un buen avance a los estudios de parte de Severus y Remus, había aprendido muchas cosas interesantes, y había logrado escribir un par de teorías, con las que pensaba en un futuro comentarlas con Severus o Remus, con un poco de suerte y encontrar la forma de volver a mi aldea, rezando para que todo siguiera igual.

Gaara, tenemos extraviado a Ha… Dos cabezas pelirrojas se asomaron por vez primera por la puerta, ambas sorprendidas, intercambiando sus miradas en Harry y en mí,-que aun seguí sentado en el mismo sitio-, el moreno se sobresaltó con el ruido de los gemelos, logrando que una cabecita de pelo indomable se asomara de entre las sabanas, incluso yo me sonroje, cuando lo vi estirarse cual gato, y tallarse sus bellos ojos con sus manos, dando un largo bostezo.

¡Harry! Gritaron los gemelos ahora a un lado de la cama a punto de echarse encima del menor ¿Por qué no has dormido con Ronnie? Preguntaron divertidos una vez encima del chico, que gimió al sentir dos pesados cuerpos encima de él.

¿Qué os pasa? ¿Por qué no han tocado? Les riño una vez que se había colocado esas horribles gafas. Me han dado un buen susto. Levante una de mis inexistentes cejas ante la falsedad de sus palabras, si bien, el ruido lo levanto, pude jurar que se tomó todo el tiempo del mundo para desperezarse.

A Lily no le molesta que entremos de improvisto. La confusión del moreno ante el nombre, me supo mal, tenía entendido que era el nombre de su madre. Madre que vio por última vez cuando tenía un año y “Que no recuerda”. Aparte la vista de la cara triste del moreno, tenía sentido, lo que dijo Ichibi, él no debe de recordarla.

Es más Lily parece saber exactamente en qué momento vamos a entrar. Pese a que los gemelos seguían pronunciando el nombre, el moreno intentaba férvidamente en no darle más peso.

No sabíamos que estabas en su habitación. Terminaron con sorna, viendo cual demonios al chico que indudablemente termino con la cara levemente roja, cuando logro el entender el significado de la frase.

Es culpa de Ron es un imbécil. Rápidamente cubrió su boca con ambas manos, viendo a los gemelos espantado, esperando una riña por parte de ellos, después de todo era su hermano de quien había hablado. Pese a su vergüenza estaba mas aliviado al verle más tranquilo.

No es nada nuevo. Contestaron ambos, acomodándose mejor en mi cama.

Pues fue culpa de él, me echo la bronca del siglo por no haberle contado nada de lo que me dijeron anoche, me cabree y termine…

Terminaste en la cama de Lily, la forma en que terminaron la oración de Harry no me pareció la forma correcta, a este paso, la cara del chico terminaría del mismo color que mi pelo, desvió la vista, no supe si de pena o por otra cosa.

Dejadme en paz, solo buscaba un lugar donde pasar la noche, y Gaara-haciendo más énfasis en mi nombre- me ha dejado su cama. Terminando con voz baja y avergonzada hizo sonreír a los gemelos para después soltar un par de risas.

Venga Gaara-agradecí que los gemelos me llamaran por fin por mi nombre-, pero que caballero, sacrificar tus dos horas de sueño para que Harry pudiera descansar. Dijo George mientras me miraba cual demonio.

No es nada. Dije de manera seria, el moreno se había logrado quitar el resto de las sabanas y acomodar un poco el pijama.

¿Dos horas de sueño? ¿Va enserio?

¿Qué acaso no lo ves? Harry, Gaara no duerme mucho, no sabemos porque pero hasta donde sabemos, no ha dormido más de cuatro horas en un día. Le contesto Fred con cara falsa de sorpresa.

Además…

Además, ¿buscaban a Harry por alguna razón? Realmente llega a ser molesto cuando hablan de mí, como si no estuviera, ambos gemelos me guiñan un ojo, se levantaron de la cama antes de volver hablar.

Tienes toda la razón Gaara, Ambos se dirigieron completamente hacia Harry. Mamá dice que ya es hora de levantarse; el desayuno está en la cocina y luego te necesita junto con Ron en el salón. Hay muchos más doxys de los que ella creía y ha encontrado un nido de puffskeins muertos debajo del sofá.

La última vez que vi un pelo pelirrojo fue en el desayuno, aparentemente la señora Weasley había reclutado a todos para poder deshacerse de la plaga, igualmente Sirius brillaba por su ausencia, y dado que la mujer siempre me trataba como un cero a la izquierda,-y afirmo por milésima vez, realmente no me interesa-, fui directo a mi habitación, realmente desde que había llegado a esta dimensión, tome el habito de dormir un par de horas cada día, si bien en la aldea, podía hacerlo, gracias a la aparente alianza con Ichibi, el trabajo solía absorberme hasta 24horas al día, después de un tiempo en que llevas una rutina, al romperla suele afectar más.

La cama ya estaba ordenada, completamente impecable, probablemente el elfo domestico la habrá ordenado. Kreacher era una criatura bastante extraña, lo eh visto más de una vez charlando con el retrato de la madre de Sirius, la mujer en esos momentos si bien no parece contenta, parece más bien abandonada, como si realmente aquella criatura fuese la única con la que realidad tiene un contacto, y el encontrarles demasiadas emociones humanas, me desconcierta, el elfo particularmente se me queda viendo largamente y sin decir palabra alguna, claro solo cuando se da cuenta de mi presencia, Ichibi suele decirme que se debe, a que de alguna manera, es capaz de sentirle y está acostumbrado a respetar a seres poderosos, aun me mosqueo cuando pienso en ello. Aunque muchas otras veces esta tan absorto en su mundo, que no parece darse cuenta de su alrededor.

Me recosté dejando de lado mi ahora pequeña calabaza, y me hundo entre la suavidad de las almohadas, tiene un olor dulzón, una combinación de flores silvestres y moras, seguramente de Harry, el niño tiene algo raro, y eso es algo que Shukaku se ha decidido en hacer mella, sin embargo, ¿exactamente qué es lo raro?

¿Gaara? La voz suave de Sirius me hace levantar un poco la mirada, veo su silueta, vacilante e indecisa, ¿qué es lo que lo habrá puesto así? Quería agradecerte por lo que dijiste ayer. Hace mucho que nadie me defendía como lo hiciste tú, yo, yo cuando oí a Molly. Mascullé de solo oír el nombre, sentí que tenía razón ¿cómo un hombre como yo, podía reclamar sentirme como el responsable de la seguridad de Harry?, al oírte, me sentí tan agradecido, muchas gracias Gaara. No podía creer que en realidad tomara en cuenta lo dicho por la mujer, dio unos pasos más, lo suficiente para revolverme el pelo con sus ojos llenos de calidez y su sonrisa agradecida, fue una sensación tan, tan cálida, me lleno por completo, le sonreí más abierto. ¿Cómo alguien puede si quiera dañar un alma como la de Sirius?

Y como suele suceder cada que Sirius viene a verme, termino fuera de mis habitaciones sin una idea muy clara de lo que vamos hacer o si habrá más secretos que se revelaran o algún corazón expuesto.

Pero contra todo pronóstico, termino ayudando a Sirius a cubrir el retrato de su madre, que a decir verdad ante mi presencia la mujer quedo inquietantemente muda, mirándome fijamente.

La señora Weasley que salió de improvisto de una de las habitaciones de arriba, fue directamente a regañar a un hombre con un montón de calderos en sus brazos, que no había durado en el interior de la casa más de 30seg.

Subimos al piso superior, aprovechando que la mujer aun parecía muy entretenida regañando al pobre hombre. Él moreno parecía aún bastante frígido frente a la matriarca pelirroja, una razón más probable por lo que haya decidido mantener más distancia con la mujer.

Han estado limpiando la casa a fondo, sabes, aunque claro que has de saber, tu has estado incluso más tiempo que ellos, sin embargo, tengo que admitir que pese a que odiaba a mis padres, el hecho de que lleguen a tirar cosas de herencia familiar, no me parece correcto, después de todo, algunos de esos artilugios-aunque oscuros- han estado en mi familia por generaciones, y por supuesto hubo parientes míos a los que tome gran aprecio. El tono de voz que usaba parecía tener más un debate moral que ni el mismo era capaz de entender, pero el hecho de que la mujer se haya autonombrado la encargada de eliminar a las plagas y cualquier artefacto dudoso, a mí me vendría mal, evidentemente no hubiera permitido aquello a una mujer como lo era Molly Weasley.

Venga parece que ese viejo elfo domestico está molestando a los chicos. Me tomo del brazo jalándome a unas puertas más adelante.

¿A qué has venido Kreacher? ¿Qué quieres? Pregunto uno de los gemelos, presumiblemente George.

Kreacher está limpiando. Contestó con evasivas.

¡No me digas! Exclamo Sirius una vez estando detrás de Harry. El mayor miraba divertido al elfo doméstico, que ante el gesto, gruño más, frunciendo más su ceño ya fruncido, sin embargo, el elfo hizo una exageradísima reverencia, hasta tocar el suelo con su nariz en forma de hocico. El ruido en el vestíbulo ceso, con mucha suerte la mujer haya mudado sus gritos a la cocina.

Levántate, le espeto Sirius aun divertido. A ver, dime mi queridísimo Kreacher, ¿qué estas tramando?

Kreacher está limpiando. Contesto el elfo de manera seca. Kreacher vive para servir a la noble casa de los Black…

Venga Kreacher, tú y yo sabemos, que no has limpiado como deberías hacerlo, sino, los chicos no estarían haciéndolo en tu lugar. Fue entonces que el viejo elfo se dignó a mirarle a los ojos, tenía un atisbo de duda y rabia, como si no se hubiera dado cuenta antes de ese detalle. Quizás sino fingieras que limpias y lo hicieras de verdad, ya no habría razones para purgar el lugar. El elfo seguía mirándolo esta vez evidentemente sorprendido, aparentemente había captado el verdadero mensaje.

El amo gusta de hacer bromas sin sentido. Gruño con voz meditabunda, con pasos lentos, paso por un lado nuestro, sin dirigirnos una mirada más.

Estaban todos, la castaña que frente a los demás me miraba con ojos acusadores, el pelirrojo menor, que me miraba furioso, la menor, que ahora me miraba como si no tuviera derechos, estaban los gemelos, que estaban ya a mi lado y por supuesto, Harry, que a diferencia de los demás se quedó pensativo, viendo exactamente por donde el viejo elfo se había ido.

La cara de Sirius volvió a ser absorta, como si en realidad si estuviera pensando en muchas cosas, totalmente concentrado se dirigió hacia un tapiz, un tapiz que estaba justo detrás donde el elfo había estado, esa acción fue suficiente para que los demás lo siguiéramos silenciosos.

El tapiz de cercas se veía viejísimo, estaba desteñido y raído. Con todo, el hilo dorado con el que estaba bordado todavía relucía lo suficiente para dejar ver un extenso árbol genealógico, hice una mueca de admiración, era enorme, y si estuviera en mejores condiciones, sería algo completamente maravilloso, dotaba de años y años, casi centenares de años atrás, entendía a qué se refería Siruis cuando hablaba de reliquias familiares, si tuviera objetos que pertenecieran a uno de sus tan viejísimos ancestros, yo me enfadaría si hubiera alguien que quisiera tirar esas cosas-por más oscuras, que estas llegaran a ser-.

En la parte superior había grandes letras que rezaban: La noble y ancestral casa de los Black <<Toujours pur>>.

¡Tú no sales aquí! Exclamó Harry tras recorrer con la mirada la parte inferior del árbol. Me sentí mal por Sirius, no era la primera vez, que le veía observando este tapiz, sin duda siempre me maravillaba al verlo, y el gesto que hizo un gesto afligido, y rápidamente cambio a su máscara de todo está bien.

Antes estaba. Comento como si hablara del clima, señalo entonces un pequeño y redondo agujero con los bordes chamuscados, que parecía una quemadura de cigarrillo. Mi dulce y anciana madre me borro cuando me escape de casa.

¿Te escapaste de casa? Se maravillaron los gemelos.

Cuando tenía dieciséis años. Afirmó. Estaba harto.

¿A dónde fuiste? Pregunto Harry casi en un susurro, sin dejar de mirar el agujero.

A casa de tu padre. Contesto y el ojiverde, volteo a mirarle fijamente y con evidente interés. Tus abuelos se portaron muy bien conmigo; me adoptaron, por así decirlo. Sí, me instalé en casa de tu padre y pase allí las vacaciones escolares, y cuando cumplí diecisiete me fui a vivir solo. Mi tío Alphard me había dejado una cantidad considerable de oro; a él también deben de haberlo borrado del árbol por eso. En fin, después empecé a vivir solo. Pero siempre fui bien recibido en la casa de los Potter, y solía ir allí a comer los domingos.

Pero ¿por qué…?

¿Por qué me marché? Sin embargo Sirius no contesto, y siguió viendo el tapiz recorriendo con la yema de sus dedos cada uno de las decenas de nombres que había en el tapiz, su semblante era melancólico, y estaba tan absorto, que ignoro a Harry cuando le toco el hombro.

¡A comer! Anunció la señora Weasley.

Llevaba la varita en alto sosteniendo con la punta una enorme bandeja llena de sándwiches y un pastel. Estaba muy colorada y parecía enfadada por alguna razón. Todos se dirigieron hacia ella hambrientos, pero Harry y yo nos quedamos con Sirius, que se había quedado con el tapiz.

-Últimamente paso más tiempo del que quisiera enfrente de este tapiz ¿saben? Son generaciones y generaciones de mi familia, Harry ¿sabías que uno de mis tatarabuelos fue director de Hogwarts? Fue el menos admirado, sin embargo, sigue teniendo un gran prestigio, también hay muchos tantos, que intentaron hacer cosas horribles, como Araminta Meliflua, intento llevar un proyecto de ley ministerial para legalizar la caza de muggles, entre otras tantas.

Duramos unos 5min más de silencio cuando el moreno menor, nuevamente interrumpió el mutismo.

¡Estás emparentado con los Malfoy!

Todas las familias de sangre limpia están relacionadas entre sí. Explico taciturno. Si sólo permites que tus hijos e hijas se casen con gente de sangre limpia, las posibilidades son limitadas; ya no quedamos muchos. Finalizo más bajo de lo que comenzó, algo está pasando con Sirius.

El resto del día Sirius volvió a desaparecer en alguna de las tantas habitaciones que tenía el lugar, los gemelos me arrastraron con ellos para que de manera normal limpiáramos algunos de los objetos, al mismo tiempo que buscaban más animales o cualquier cosa para ayudar con sus surtidos de algo llamados salta-clases.

 

Esa noche Harry volvió con su pijama extra grande, se metió entre las sabanas, sin decir palabra, sin pedir permiso, ya estaba ahí invadiendo mi espacio y mi lugar de descanso, suspire amargamente.

Durante las primeras horas de la noche se removió constantemente entre las cobijas, gimiendo y moviendo las sabanas y la almohada, como si el sueño fuera malo, fue en esta noche en que decidí dormir un par de horas en el piso a un costado de la cama, era extraño cuanto en realidad deseaba descansar un poco.

Cuando desperté seguía oscuro, en un par de horas más amanecería, vi al ahora compañero de cuarto, echo ovillo entre almohadas y sabanas desordenadas, tan desordenadas como su cabello oscuro, su semblante estaba tan tranquilo, que incluso parecía sonreír entresueños, era extraño que alguien durmiera tan tranquilo a menos de un metro de mí; también, era extraño verle así después de haber durado gran parte de la noche entre quejidos y constante cambio de posturas. Las horribles gafas que usaba estaban en la mesita de noche, el chico cambio de posición, y decidí que lo mejor sería ir por un té a la cocina.

 

Gaara. La voz seca del hombre salió casi de entre las sombras, y se veía tan… molido, su ropa estaba aún más raída, parecía incluso tener más canas que antes, tenía varios rasguños y heridas, la mayoría cerradas, pero evidentes, su cara mostraba cuan débil y derrotado estaba, el mismo semblante, del ninja que ve a sus compañeros morir y ser el único que sobrevive, se me hizo un nudo en la garganta.

Remus ¿Qué te paso? No pude evitar dejar todo el respeto atrás, al verle tan deshecho.

Tuve un par de malos días. Tuvo una pequeña sonrisa, una sonrisa que evidencia, cuan seguido terminaba en esas condiciones, de aquel hombre que sabe del infierno al que regularmente regresa.

Espero que esos malos días no sean regulares, te ves terrible. Me dirigí directamente hacia la hornilla para comenzar a calentar el agua. Oí claramente como el hombre gemía al moverse en ciertas posiciones, Ichibi, una vez más me decía que había algo extraño con Remus, que tenía un olor diferente, y que este era incluso más fuerte.

Supe por Sirius que hoy vendría Severus a sacarte de aquí por primera vez, a que estas emocionado. Era hasta doloroso verle sonreír cuando se veía tan adolorido, como es que pretendía sacarte de tus malos pensamientos para enfocarte en los buenos, cuando su sola imagen daba ganas de ayudarle.

Diría curioso, suena interesante. El hombre asintió, mientras daba un sorbo al chocolate caliente que tenía en sus manos.

Es curioso más bien, ver que eres un niño y que presentas demasiadas facetas serías y hasta diría maduras en ti. Hice un gesto como restándole importancia al asunto para unirme al hombre con mi taza de té. Tienes problemas para dormir, faltan casi dos horas para que incluso Molly despierte. Era conocido como la mujer era la primera en levantarse para realizar el desayuno.

No es bueno realizar preguntas a las que sabes la respuesta. El hombre realizo una pequeña risa, con la taza aun en sus labios.

Tienes razón Gaara, supongo que fue tonto el preguntarte. Me alegro ver como el hombre parecía más relajado, como si todo el tiempo hubiese estado a la defensiva.

Pasamos largos minutos en un atmosfera tranquila, cada uno bebiendo de su bebida caliente. Cuando el mayor termino su chocolate, tambaleante se dirigió a su alcoba, le acompañe y le ayude acomodarse para que pudiera descansar, aun después de eso, ninguno de los dos dijo nada.

 

Cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana, se escucharon los pesados pasos de la señora Weasley cuando se dirigía a la cocina, fue entonces que se escuchó un chillido tremendo.

Todos estábamos en el vestíbulo en prácticamente unos instantes, solo éramos dos personas que a diferencia de los demás, no mostrábamos gesto de sorpresa. ¿La razón? La mansión estaba reluciente, cada esquina, cada mueble, cada objeto de los estantes, brillaba en todo su esplendor, las pesadas cortinas, se veían pulcras y estaban corridas, para dejar entrar esos traviesos rayos, que iluminaban la estancia, se veía como lo que rezaba en el tapiz como una casa noble y ancestral, tenía ese aire antiguo y mágico en cada rincón.

Un espléndido olor salía de las cocinas, al momento en que todos se percataron de ello, vieron confundidos como la señora Weasley estaba pálida, nos dirigimos a la cocina.

Y ahí estaba un banquete de desayuno, salchichas, huevos revueltos de más de una clase, había tortitas, platos repletos de tocino, había pan dulce, variedades de emparedados y dos grandes jarras de jugo de calabaza y tres teteras de diferentes tés cada una, desayuno que la señora Weasley no realizaba de tal magnitud.

El viejo elfo doméstico, estaba terminando una ensalada de patatas.

El desayuno está servido amo Sirius, y dado que la casa esta impecable no veo la necesidad de continuar con la limpieza. El elfo sonrió jocoso cuando la matriarca Weasley se ponía colorada del coraje.

Eso veo Kreacher, has hecho un gran trabajo.

¿Qué significa esto Sirius? Gruño la mujer fulminando con la mirada al viejo Elfo, tanto los gemelos, Harry, Remus y yo, nos sentamos a desayunar, lo mismo que el moreno de risos pretendía hacer antes que la mujer le empezara a gritar.

¿De qué hablas Molly? Kreacher ha hecho un espléndido trabajo, este lugar nunca se había visto mejor,

Tú le mandaste a que hiciera esto.

Recuerda Molly querida, que este es mi hogar.

-—Hogar que odiabas. Gruño muy enojada.

Y si así es, es mi problema no crees, ahora, sin embargo, está bastante acogedor, Ignoro olímpicamente a la mujer para dirigirse al elfo. Kreacher pudieras preparar chocolate caliente y café. El elfo asintió aun con su lánguida sonrisa, mientras comenzaba con la preparación de las bebidas calientes. Ignoro a la mujer que no cabía de coraje, el moreno se sentó a un lado de Harry sirviéndose una gran porción de la ensalada de papa.

Era demasiado temprano, y la señora Weasley, parecía estresada, después de todo, ya no había nada que hacer, Hermione arrastro a unos muy enojados Harry y Ron a realizar deberes, ambos se lanzaban miradas furibundas, la menor Weasley estaba colgada del brazo del moreno enojado.

Remus y Sirius, se fueron juntos hablando entre susurros, ambos se veían bastante cansados y ojerosos, aunque el moreno no se veía peor que el castaño, suspire mientras el elfo cantaba una a mi parecer siniestra melodía, con risas bajas, que nunca le había escuchado.

¿Qué es lo que ha pasado a este lugar? Levante la mirada del diario del Profeta, para mirar al hombre que acaba de entrar con su eterno ceño fruncido, con más arrugas de las que debería a su aparente edad.

Kreacher, ha recogido todo durante la noche, conteste para después beber un poco más de té, y leía un artículo acerca del deporte que a Harry parecía gustarle mucho, sin embargo, no encontraba lo interesante.

¿Kreacher? ¿El elfo? ¿Cómo ha sido eso? Gruño el hombre, bastante confundido, se sentó enfrente mío, tomo una taza pero en lugar de tomar la tetera de té, tomo la de café, coloco más azúcar de la que una taza de ese tamaño debería de tener y se la llevo a los labios para darle un trago lo suficientemente largo, para casi acabarse el contenido completo.

Al elfo no le gustaba que limpiaran y tiraran reliquias antiguas. Fue suficiente para que el hombre captara a que iba el asunto, deje el periódico de lado y le mire, había un algo diferente, no se había quitado su túnica, que era mucho más clara, y más cernida que algunas otras veces, pero en todo su atuendo en general, parecía presentable, su cabello lacio y limpio caí en cascada por su cara pálida-aún más pálida que antes-, más pulcro, al mismo tiempo que parecía estar muy a la defensiva, como si esperara ser atacado en cualquier momento.

Es extraño que Black este contento. Murmuro más para sí mismo, yo no supe que pensar, últimamente Sirius había estado muy raro,  cuando pensé que se terminaría su taza de café bastaría para irnos, agarro un pan relleno de crema pastelera, y se sirvió otra taza con su exagerada porción azucarada, decidí entonces que una taza más de té, ayudaría a matar más tiempo.

¿Debo preguntar a qué se debe el cambio que tiene señor? Se atraganto al estar bebiendo el café, y volteo a mirarme, haciendo un gesto de disgusto.

Es mejor que no lo haga. La voz severa solo me saco un gesto de insignificancia, aunque Ichibi estaba frustrado, la falta de movimiento y acción lo habían vuelto más pendiente acerca de la vida de estas personas.

Tomo más de 15min para que se terminara la taza del jarabe sabor a café, para que se levantara.

Bien es hora de irnos, colóquese una túnica, asiento para dirigirme a mi alcoba.

Para mi sorpresa el moreno ojiverde estaba en mi escritorio, mis pergaminos y libros-incluso los que habían sido dejados en páginas especificas-, estaban cuidadosamente acomodados en la cama, excepto las plumas y tintas que estaban en una esquina del escritorio.

-No eh querido estudiar con Hermione y Ron, se han puesto pesados y la señora Weasley se ha llevado a Fred y a George a la madriguera para que le ayudaran en unas cosas, así que decidí que si quería avanzar a los deberes seria lejos de mis supuestos amigos. Ignore su perorata cuando vi una vez más mis libros y pergaminos en la cama, en lugar del escritorio, era extraño como algo tan simple, me causaba un pizca de irritación. Tranquilo solo avanzare a los deberes de Encantamientos, cuando termine colocare todo como estaba. Tenía un leve sonrojo en las mejillas, para desviar la mirada cuando voltee a mirarlo extrañado.

Está bien, saldré. Reste lo más que pude a la importancia de la invasión a mi espacio, tome la túnica y me dirigí a la puerta sin decir nada más. Si Harry miro atrás, o si siguió concentrado en sus estudios, no pude saberlo, aún estaba inmiscuido en mis pensamientos, el hecho de tener una persona que no estuviera afectada en compartir una habitación conmigo-aunque siendo honesto, nunca pidió mi permiso-.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).