Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tipos de Parejas por Arince Bezariune

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Se les ha suministrado a los sujetos de prueba algo de oxitocina, la hormona del amor, ambos han estado en una misma habitación por mucho tiempo y, poco a poco, se logró el objetivo de que se amaran, pues sólo estaban ellos para acompañarse.

Una vez logrado que sean pareja, se les expuso a diversas cosas hasta lograr que ambos sean muy cariñosos.

Demasiado cariñosos.

—¡Len! —exclamó el de cabello blanco, ambos tórtolos se encontraban acostados en la cama matrimonial que se les había proporcionado, abrazados y mirándose a los ojos— ¡Te amo mucho!

—Yo te amo más, mi dulce y tierno ratoncito —respondió el rubio frotando su nariz con la ajena.

-¡Eres todo mi mundo, pajarito! —declaró Piko dejando un beso en la mejilla de su pareja.

—¡Y tu el mío, cariño! —el Kagamine le dio un beso en la frente al Utatane.

—Eres el amor de mi vida —el de ahoge abrazó al otro—. Eres muy lindo.

—No, tú eres muy lindo.

—No, tú eres muy lindo.

—No, tú lo eres.

—Tú eres lindo al cuadrado

Han estado así por más de dos horas, por si se lo preguntan.

—Te amo mucho, bebé —expresó Len antes de darle un corto beso a su pareja.

—Yo también —respondió el otro para volver a besar al rubio, está vez de manera más apasionada.

Para propósitos de está lista, se creó un simulador del mundo exterior en dónde pondremos a nuestros sujetos de prueba para ver como se desarrollan en un ambiente urbano común.

Observemos un poco de como suelen actuar este tipo de parejas.

—Abre la boquita, mi amor —pidió el de coleta con una cuchara que contenía un poco de helado en la mano, ambos se encontraban en una heladería del simulador. Piko abrió obedientemente su boca para después ser alimentado por su novio. Rió un poco.

—Delicioso, ahora te toca —dijo antes de tomar un poco de helado y se la ofreció a su pareja.

Después de eso se limitaron a terminar de aquella forma sus helados y a mirarse tontamente durante una hora, sin decirse nada.

Después de unas horas ya se hacía tarde y ambos se iban a la casa del mayor, que era el Utatane, tomados de la mano, acurrucándose cada que podían y derramando un panal entero de miel con lo que se decían, casi casi habían corazones a su al rededor.

—Te extrañaré, nene —afirmó Len cuando llegaron a su destino.

—Yo también, pero ya es muy tarde, no veremos mañana...

Para resumir el reporte me limitaré a informarles que se tardaron media hora en despedirse para, en menos de quince minutos, llamarse por teléfono y cotorrear hasta casi las doce de la noche.

—Ya es muy tarde, hay que dormir —señaló Piko mirando el reloj en la pared.

—Tienes razón, cuelga.

—No, cuelga tú.

—No, tú.

—No, tú cuelga.

—Cuelga tú.

—No, tú.

—Los dos colgamos —terminó proponiendo el Kagamine—. A la cuenta de tres.

—Está bien, te amo.

—Yo también -ambos sonrieron—. ¿Listo? Uno, dos, ¡tres!

...

...

...

—¡Len, no colgaste!

—Tú tampoco, bebé.

Tan pronto se duerman nuestros conejillos de indias serán expuestos a otras cosas para poder representar al próximo tipo de pareja.

Hasta la próxima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Joder! ¡Terminaré cortándoles el teléfono a los dos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).