Shichi solo reía ante las ocurrencias del sus dos excompañeros de banda, los cuales discutían sobre la verdadera importancia de comer ramen instantáneo. El resto de los ahí presentes les miraban como si estuvieran locos, menos por Eiri, ya acostumbrado a las conversaciones sin sentido del pelinegro.
-Shuichi, sé que será raro preguntar esto, pero recuérdame de nuevo, que se supone que estamos haciendo aquí?-
El mencionado solo volteo a ver a Sebastian, que se notaba un poco fastidiado, seguramente por quedarse sin nada que comer, y solo sonrió apenado, mirando el grupo reunido en el departamento de Suguru y Tohma, todo Bonjur, NG y los antiguos miembros de Bad Luck reunidos en el mismo espacio sin nada más que hacer aparte de perder el tiempo e intentar cultivar lazos de amistad, o mínimo esperando que algunos de ellos se soporten como era el caso de Yuki y Julie.
-Festejando por la gran presentación que dimos hace no más de 3 horas?- soltó en tono inocente.
-Pero, por qué tenemos que festejar todos juntos?- cuestiono ahora Miranda sin soltar su peluche, aun cuando este parecía que estaba tomando la mano de Kumagoro.
-Vamos, no tiene nada de malo intentar tener una amistada con las demás personas- y volteo a ver a Julie y Yuki -cierto?-
Ambos mayores voltearon a verlo antes de decidirse a ignorarlo además de ignorar a todos los que ahí se encontraban, de todas formas, ninguno de ellos quería estar ahí, pero Eusagi tenía una conversación pendiente con Shindo y Julie simplemente había terminado casi secuestrado y sin forma de salir gracias a cierto rubio.
Shuichi solo sonrió nervioso y volvió la vista a las personas que si estaban socializando, dispuesto a olvidarse un rato de sus problemas, además de la conversación pendiente que tenía, además de la promesa que tiene con Julie por ayudarle en la canción.
Pero su suerte no podía durar tanto, y cuando menos se dio cuenta, fue sacado a patadas, junto al resto, de la casa de los primos que alegaban estar demasiado cansados y que tenían además, derecho a la privacidad. Aunque la mayoría sospecho que su pequeña prisa por sacarlos tenía que ver con asuntos mucho más íntimos.
-Bueno, nosotros también debemos irnos, así que, nos veremos mañana supongo yo- se despidió Cristina y junto a Sebastian y Miranda caminaron rápidamente sin esperar respuesta.
Hiro y K miraron a los demás, el primero en despedirse, entendiendo el ambiente, fue Ryuuchi, que termino por despedirse y arrastrar a Noriko y al hermano del escritor con él, dejando solos a los otros dos vocalistas, además del pelirrojo, los rubios y el castaño.
-Shuichi, antes de todo, hay algo que debemos decirte- y Hiro golpeo al americano en el costado para obligarle a hablar.
-Lo siento- vale, esas palabras no le parecían algo normal de oír del mayor -sé que mi actitud fue demasiado, infantil y celosa, pero en realidad tenia celos de que tú, como mejor amigo, me alejara de Hiro- admitió sin ver a nada en particular.
-Entiendo, digo, no creo que vaya a perdonar tan fácil tu forma de actuar conmigo, pero si entiendo que tuvieras miedo, así que, espero podamos hacer algo para mantener una buena relación-
K solo miro asombrado a quien antes había sido una de las personas más infantiles que había conocido, además de Sakuma, ahora ese niño le miraba de frente con una sonrisa y demostrando su fuerza y valía, además de un incremento de madurez que no pensó vería tan pronto. Y en su pecho, el orgullo creció, tal vez no había ayudado mucho al crecimiento de su antiguo protegido, pero verlo ahora le hacía creer que todo estaría bien.
-Bueno, yo también Shu, creo que había momentos en los cuales ninguno de los dos estuvo para el otro, pero quiero que dejemos eso en el pasado- y Hiro le sonrió a su amigo, que le regreso el gesto.
La pareja solo se despidió del trio y también se fueron, sabían que ellos eran quienes más tenían que hablar, además, el ambiente, que aún se mantenía cordial, entre los dos mayores era demasiado tenso para poder ser soportado por los ajenos a esa situación.
Shuichi solo volteo a ver a Julie y Eiri para después desviar la mirada y haciendo una pequeña seña, indico que le siguieran, logrando así que se viera a los tres caminando por las calles, ya vacías a esas horas de la madrugada. Pero eso no significaba nada en realidad para Shuichi, en realidad, para el sería mejor si las calles estuvieran llenas de gente, seguramente hacia sentiría mayor confianza en lo que estaba a punto de hacer.
En cuanto llegaron al parque Shuichi solo suspiro un poco cansado, primero tenía que cumplir la promesa con Julie, así que dando la vuelta, miro al de cabello castaño acercándose a él, pero deteniéndose a un par de pasos suyos.
-Esto es solo por la ayuda que me diste- y mirando al rubio de reojo, se levantó de puntillas dándole un casto beso al otro vocalista -nunca podre terminar de agradecer lo que hiciste por mí, estuviste ahí cuando me derrumbe, cuando te conté todo sobre Yuki no me dejaste solo como pensé que lo harías, además- y tomando distancia ahora soltó aire que no sabía tenia retenido -te quiero, y mucho, como no creí volver a querer, tú me demostraste lo equivocado que estaba, y aun así- en ese momento miro al escritor, poniéndose a su lado -no puedo quedarme contigo, porque sería injusto, teniendo yo aún sentimientos tan claros por Yuki, que decidiera mantener una relación contigo, por eso, gracias por todo, pero, espero cumplas lo que dijiste, mantener una relación cordial por el bien de la banda- termino de decir Shuichi, haciendo una reverencia.
Eiri solo miro las acciones de Shuichi, casi convencido de que sería dejado nuevamente, pero al notar que no fue así, que en realidad el pelinegro parecía dispuesto a darle otra oportunidad, bueno, eso le hacía demasiado feliz. Así que cuando Julie revolvió el cabello del menor, asegurándole que le entendía un poco, no le molesto, en realidad, sonrió burlón mirando al otro con burla cuando este le dio una mirada amenazadora.
-Entonces, nos veremos después para los ensayos de la banda, no?- Shindo solo asintió.
El castaño le volvió a sonreír, con claro dolor asomándose de esa sonrisa, y camino dándole la espalda a la antigua pareja, y mordiéndose los labios, aun cuando ya había pasado un mes, y aun habiendo hablado con su manager, seguía doliendo demasiado, sin poder evitarlo, las lágrimas empezaron a caer por su rostro, mínimo se llevaría el recuerdo de sus labios tocándose por última vez, era lo único que podía hacer.
Cuando ya no se podía ver la silueta de Julie fue cuando los dos que quedaban se enfrentaron, mirándose a los ojos con cierta añoranza, pero fue Shuichi quien rompió esa conexión, evitando los ojos dorados y en su lugar mirando el piso dando la espalda para después dejarse caer lentamente y terminar abrazando sus rodillas.
-Que sucede ahora Shuichi?- pregunto un poco extrañado al verlo así.
-No mentí, aun te amo Yuki- y eso hizo que el pecho del escritor se llenara de orgullo -pero no quiero volver contigo, no aun-
Bueno, eso ya no estaba en sus planes, así que volteo a ver al menor dudoso de lo que estaba diciendo, bueno, era claro en la canción que quería volver, cierto?. Oh, y una sonrisa que muchos clasificarían comprensiva, asomo en su rostro, antes de volver a poner un gesto serio en él.
-Se claro enano, no entiendo tus balbuceos-
-Estúpido Yuki!, como no puedes entender que quiero volver a esos tiempos antes de ser pareja, que simplemente quiero que ambos demostremos que estamos dispuestos a intentarlo otra vez!- le grito el otro, levantándose de golpe y señalándolo con el dedo.
Al poco tiempo, dos voces distintas riéndose era lo único que se escuchaba en el parque solitario, ambos hombres se dejaban llevar por sus sentimientos, después de tanto tiempo se sentía bien hacer eso.
-Bueno, antes de empezar todo, creo que debemos hablar sobre un tema importante, no?- y Eiri miro a Shindo para hacer que se tensara un poco, pero aun así asintió.
Ambos caminaron para sentarse en una banca y mirándose a los ojos, se dispusieron a aclarar todo lo que había pasado ese día, ambos expresando sus puntos de vista, lo que habían sentido, porque habían reaccionado así, en verdad que esos meses separados les hicieron madurar, tal vez a uno más que otro.
-Entonces, solo tropezaste?, y por qué tu actitud tan rara al llegar esa noche?-
-Sentía culpa, aun cuando negué el beso de Tohma, no quita que me sentí como engallándote, y cuando te escuche cantar, creo que fue peor-
-Ya veo, supongo que tuve que enfrentarte en lugar de irme así como así-
-Está bien, yo también debí ser más consiente e intentar hablar contigo, aunque admito que cuando desperté y no te vi, y no regresaste, además de que nadie sabía o me decía nada, bueno, emborracharme y romper cosas fue mi consuelo- admitió Yuki avergonzado de como llevo la situación.
-No te preocupes, lo mío no fue muy diferente, supongo, que debemos tomar un tiempo como simples conocidos antes de avanzar de nuevo, no?-
Eiri solo asintió viendo la luna y tomando la mano de Shuichi, esperando por el futuro.
Tres meses después.
Un pelinegro con una gorra puesta, se podía ver corriendo y esquivando a la gente, mirando su reloj frenéticamente, iba tarde, muy tarde, eso daría una muy mala impresión a los demás.
-Yuki, perdón por llegar tarde- se disculpó con el rubio, que fumaba un cigarrillo en la mesa fuera de la cafetería.
-Jm, mocoso- fue el saludo devuelto, mirando a su cita sentarse enfrente suyo.
Al final, ambos habían vuelto el inicio, justo donde ambos sabían, todo estaría bien de ahí en adelante.