-No!!! Devuélvemelo es mío!!!
-lo quieres inútil ? pues ve por el !!!
En el patio de un colegio se podían ver a dos niños castaños lanzándose una mochila mientras un pequeño alvino disfrazado de rubio saltaba de un lado a otro intentando quitárselas.
-Porfavor devuélvanmelo!!
- Oh que? eres pequeño, escuálido y ni puedes invocar un monstruo de duelos para que te defienda, eres solo un inútil!!
- si!! Solo sirves para estudiar pequeño nerd. Umm aunque con esa carita seguro en un futuro también para otros tipos de servicios jajajaja, claro si te quitaras esas horrorosas gafas wajajaja
El pequeño alvino en uno de sus saltos aterrizo mal y cayo de cara al suelo embarrándose por completo mientras escuchaba las burlas de sus compañeros, los odiaba y sus ojos querían llorar, pero no les daría esa satisfacción, aunque sea de esta pequeña forma deseaba oponerse a ellos.
-Hey!! Que creen que hacen!! Dejen de molestar a ryo.
Joey y malik entraron en escena golpeando a los dos niños estos intentaron invocar a sus monstruos pero como aun son criaturas tenían que llamarlos en voz alta cosa que los rubios no les dieron oportunidad de hacer tapando sus bocas y levantándolos desde ellas del suelo con sonrisas que solo pueden ser descritas como tétricas.
-oh no no pequeñas mierdecillas les enseñaremos que pasa cuando se meten con uno de nosotros, no Malik?
-Si tenes razón jou tenemos que mostrarles el cielo, muertos obviamente
(La escena no era apta para menores por lo que yugi vino y tapo sus ojos junto con los de ryo) cuando acabaron ambos niños estaban inconscientes en el suelo con la cara ensangrentada, desfigurada y moretones pintando cada partícula de su piel
-Aquí tienes ryo-el rubio mayor le devolvió la mochila- si te vuelven a molestar avisamos y esta vez les enseñaremos el infierno.
-Gracias chicos
-Ryo te sientes bien? Te golpearon? Te dijeron algo?
-Estoy bien yugi esta vez solo me molestaron no me golpearon, pero no me afecta la gran cosa, esta semana nada me ara bajonearme, porque mamá viene de visita!!
Los niños sonrieron cálidamente ante la sonrisa angelical que se formo en la cara del peli blanco, sabían que este extrañaba a su madre y lamentaban que no pudiera verla tan seguido.
Corrieron a la casa solo para encontrar frente a ella a un hombre que nunca habían visto este estaba de espaldas a ellos, tenía el cabello azul largo recogido en una coleta baja y se podía ver que usaba unos anteojos.
Él le entrego algo al abuelo muto que estaba con una cara de tristeza absoluta y le suplicaba algo, pero este negaba con la cabeza para luego retirarse ishizu solo lo veía detrás de salomón enojada con lagrimas cayendo de sus ojos.
Ella fue la que diviso a los niños y se acerco corriendo a ryo para lanzarse sobre el acariciando su cabeza mientras lloraba y se disculpaba.
-ishizu-neesan que pasa?
-Ryo oh mi pequeño perdón perdón si solo lo hubiese podido ver y protegerla perdón perdón.
-Salomón-ojisan?
El anciano que se había acercado lentamente, le extendió el sobre que le había dejado el hombre con una mirada devastada.
-Esto es tuyo ryo tu padre me lo acaba de entregar para ti.
-Mi padre? Ese hombre era mi padre?- dijo con una sonrisa ignorando totalmente el ambiente- a donde fue? Fue por madre y mi hermana?
La mirada del anciano se torno aun más triste a pesar de que eso parecía casi imposible.
-Pequeño no sé cómo decirte esto pero...no, primero lo primero entremos ahí te lo explicare todo.
A duras penas el viejo logro separar a la joven egipcia del pequeño y todos entraron a la casa.
El mayor sentó al niño en el sofá colocándose yugi y malik a sus lados sentían que tenían que brindar apoyo al alvino dentro de poco y jou recostado ligeramente por el apoyabrazos del sofá, algo le decía que lo que diría el viejo no seria bueno y para tranquilizar sus nervios prefería estar parado.
Ryo ajeno a la tensión estaba felizmente abrazando el regalo de su padre y mirando de vez en cuando la puerta esperando que su familia biológica completa entrara por ella.
-Salomón se arrodillo frente a el y con delicadeza agarro una de sus manos preparándose mentalmente para contarle al pequeño y frágil niño una noticia que podría cambiar su vida para siempre.
Y no en un buen sentido
-Ryo- esto alarmo enseguida al pequeño no recordaba cuando fue la ultima vez que el anciano había llamado su nombre con un tono tan serio- tu padre vino a dejarte la sortija del milenio la encontraron en una de sus expediciones a Egipto. Tu madre la reconoció enseguida e intento por todos los medios conseguirla para ti.
El niño aparto su mano de la de el anciano con brusquedad y agarro con mayor fuerza el objeto como si fuera un escudo contra lo que se avecinaba, jou se tenso y se paro con firmeza preparándose para un ataque, yugi y malik apoyaron cada uno una de sus manos en el hombro del de el medio para brindarle apoyo.
-Ellos fueron interceptados por secuaces de zorc tu madre se rehusó a soltar la sortija y ella junto a tu hermana fallecieron, tu padre vino a dejártela para cumplir el deseo de tu madre pero ahora mismo no tiene el valor para enfrentarte.
-No no es cierto tengo que ir a verlo-dijo llorando el alvino, desesperación chorreando en cada palabra - madre está bien, akane también tengo que ir junto a papá tengo que hablarle.
Salomón lo agarro de los hombros jou intento acercarse para apartar al anciano pero ishizu lo detuvo negando con la cabeza.
-Ryo no es mentira!! Ellas murieron se que duele pero el que luchara tan duro por esto muestra cuanto te amaba, quería que fueses feliz por eso se esforzó tanto en traerte la sortija.
-Pe..pero yo no..no la qui..quiero no si esta manchada de sangre..de..de su sangre.
-Mi niño no esta mancha de sangre ni de nada, y si lo estuviera seria más bien empapada del enorme amor que ellas te tenían.
En la noche a solas en su cuarto el pequeño al fin se había animado a desenvolver el presente apreciando la dichosa sortija.
Esta brillo
Su brillo cubrio toda la habitación para luego extinguirse mostrando la figura translucida de un niño casi igual a el pero con rasgos más duros hasta podría decirse intimidantes y piel ligeramente bronceada.
Este lo miraba analíticamente de pies a cabeza, fijándose especialmente en el rastro de lagrimas que manchaban su cara así como en sus ojos rojos.
-Porque lloras.
-Porque ya no queda nadie para mi en este mundo.
-Eso no es cierto.
-Si lo es ni mi madre ni mi hermana están más aquí.
-Y?
-Como te dije estoy solo.
-Tu padre?
-Seguro ahora me odia, ni siquiera quiso verme, no lo culpo ahora mismo estoy empapado de las sangre de ellas.
-yo no te veo manchado de nada que no sean lagrimas
-Es una metáfora.
-Lo se, aun así puedes afirmar que no queda nadie más? No tienes amigos?
-Si....
-Entonces no estas solo, los tienes a ellos y ahora a mi yo nunca te dejare.
-Como te llamas?
-Bakura Akefia Sennen
-Soy Ryo Bakura