La alegría se notaba en la casa Uchiha, el rubio alegraba cada día con su risa.
¡Naruto había aceptado casarse!
Ambas familias se organizaban con los preparativos, pues habían decidido casarse unas semanas después.
—Blanco/hueso— discutían las mujeres de la familia y los donceles, Naruto solo observaba de un lado al otro.
—Tiene que ser blanco.
—El color hueso resaltará su tono de piel.
—No. Blanco.
—Etto....— todos miraron a Naruto —De hecho decidimos color plata.
—¿Plata?
—Sí— se acarició el vientre al sentir la patada de su bebé —Sasuke ya tiene el modista.
—Maldito perfeccionistas— pensaron todos.
—¿Rosas?
—¿Naranjas?
—Bien. Veremos qué hacer con ello.
—Lo siento— sollozó —Se que querían hacerlo pero Sasuke dijo que así no le daríamos tanto trabajo.
—Esta bien cariño — Kushina trato de animar a su hijo —Esta bien. Veremos qué hacemos con lo demás ¿Verdad?
—Sí— asintieron todos. Pero por dentro estaban maldiciendo a Sasuke Uchiha.
————
Sintió un fuerte escalofrío y estornudo. De seguro se iban a enfermar.
—No veo porque tenemos que hacer esto. Itachi es quien heredará la empresa.
—Lo sé. Pero es para ir seguros...
—Sí Naruto acepta, firmaré.
—Vale. Lo veremos con Naruto hoy mismo.
Soltó un gran suspiro cuando su padre y suegro salieron. Entendía que quisieran proteger a Naruto, pero él no se iba a divorciar su rubio. Lo amaba.
—Uchiha-sama. Sus amigos llega...
—¡Sasuke!
—¿Qué hacen aquí?
—¿Así nos recibes? A tus mejores amigos. A quienes te harán la mejor despedida de soltero del mundo.
—No quiero nada de eso— los miró... Taka, así llamaban a su grupo en la universidad, fue su momento de rebeldía con ellos.
—No importa. Tocaremos para ustedes. Karin está feliz de saber que alfin te vas a cansar.
—...
—Te haremos llegar la suma de ese cuantioso cheque.
—Hablen con mi madre.
—Sasuke! Sin ofender, pero tu madre es una amargada.
— Ustedes sabrán que hacer si quieren ese cheque.
—Sasukeeeee.
—Ustedes tienen que convencerla o...
—¿O?
—Naruto— sonrió divertido.
———— Días después ————
Mikoto, Kushina, Deidara, Ino, Gaara y Naruto recorrían el centro comercial. Solo que Naruto se detenía a los pocos minutos a descansar. Sus pies comenzaban a doler al igual que su espalda. Cada día sentía más grande su vientre.
Se sentó frente a la pequeña plaza que contaban con un pequeño escenario. En ese momento un payaso hacia su show.
—¿Quieres algo de la heladería?
—Helado de naranja.
Mikoto se sentó junto al rubio y le acarició el vientre —Cada día patea más fuerte.
—Sí— rió y recibió una patada en un costado. Rara vez recibía patadas en esa zona pero no le extrañaba, su bebé se movía mucho.
De pronto la música comenzó a sonar.
Naruto miró al escenario y vió a una chica pelirroja comenzar a cantar. Tenía una hermosa voz, y ni se diga de los chicos.
Woohh
Mikoto observaba seriamente a los chicos. Por culpa de ellos Sasuke se descarriló, se volvió rebelde.
Los demás llegaron y escuchó algo que le dejó sorprendido.
—Es Karin— Kushina sonrió ampliamente al verlos.
—La prima siempre cantando hermoso— Deidara sonrió y le hizo hola con la mano a la pelirroja.
—¿Prima?
—Es hija de Nagato. Pero estaba de gira cuando te lo presentamos.
—Oh... Pues canta hermoso — sonrió maravillado —¡La quiero para que cante en la boda!
—Pero— mikoto comenzó pero ya no pudo.
—Buena idea hermanito— Ino le revolvió el cabello —Veremos si tiene espació en su agenda.
—Sino ella lo abrirá.
—Ojala y pueda. Canta hermoso.
Ya no se movieron y Makoto por más que trato de hacerle reaccionar al rubio no pudo, estaba entusiasmado.
Karin sonrió al ver a su tía y primos. Supuso que ese rubio era el prometido de Sasuke. Debía decir que era bello, pero tenía cierto pare....
—¡Karin!— Deidara se lanzó a los brazos de la pelirroja.
—Dei— abrazó a su primo, y luego saludo a los demás.
—Debe ser el prometido de Sasuke-kun. Él me hablo mucho de ti. Jamás lo ví tan enamorado. Soy Karin Uzumaki.
—Karin...
—¿Sí tía?
—Es Naruto... Tú primo.
—...
—¡Karin!— siguetsu pudo sostener a Karin antes de se golpeara.
—Olvide que Nagato no le había dicho que estabas vivo...