—Entonces... ¿Cuándo es la boda?
Naruto se removió nervioso.
Sasuke se removiór03; incómodo por las miradas de los Namizake.
—Es qué no me han dejado terminar— comenzó Naruto atrayendo la mirada de sus... ¿padres? — Sasuke-san y yo no somos pareja.
Nunca había sentido tanto miedo como la mirada de los Namikaze.
—Yo... Yo decidí ser padre soltero y acudí a una clínica de fertilidad.
—¿Qué. Por qué?— Kushina pregunto.
—Después de que perdí a mis padres— notó la mirada los Namikaze —A los Bekam. Mis padres adoptivos vine a Japón, y con los años me canse de estar solo. Por eso decidí ser padre soltero y acudí a la clínica.
—Entonces por un... Problema en la clínica, se libero mi muestra y bueno, busque a Naruto-san para hacerme responsable. Apoyaré a Naruto-san y mi bebé en todo. Incluso le...
—Me propuso matrimonio— interrumpió a Sasuke — pero no he aceptado. Sé que los Uchiha son importantes y todo lo de la prensa. Pero solo quiero que mi bebé esté bien y sin que sea molestado. Realmente no sé qué hacer.
—Nosotros apoyaremos tu decisión— dijo Minato.
—A mi me gustaría que vivieras con nosotros— dijo Kushina sonriendo —Hemos perdido tantos años.
—Yo...
—Piénsalo. Mientras iremos haciendo el papeleo para tu nombre y tenemos que avisar a los padres del niño que sepultamos.
Asintió. Estaba pensando en que hacer cuando sintió una mano tomando la suya. Miró y vió que era el pelinegro, se avergonzó y desvío la mirada pero no lo aparto.
Uchiha y Namizake sonrieron al ver el sonrojó en el rubio.
—————
Miraba discretamente a sus padres. No podría creerlo. Mejor dicho, seguía sin creerlo.
Minato Namikaze, su padre, era un hombre alto y rubio, ojos azules y muy amable, muy parecido a él.
Kushina Namikaze, su madre, era una mujer de temer. Lo sentía. Era pelirroja y curioso ojos verdes.
Su hermano mayor, Deidara Namikaze, ahora Uchiha, se notaba que era un doncel de carácter y bastante de temer.
Ino Namikaze, su gemela... ¡Tenía una hermana gemela! Era una hermosa mujer rubia, su cabello le llegaba a los glúteos.
Y, Gaara, su hermano menor, lo conocía a la perfección. Era un doncel pelirrojo de hermosos ojos turquesas y de mal carácter. Pero muy amable y cariñoso cuando te tomaba cariño. Algo que ellos ya compartían desde el momento que se conocieron.
—¿Naruto a que te dedicas?
—Soy diseñador gráfico y multimedia para las campañas de productos. Estoy trabajando para los Nara y Hyūga.
—¿Qué?
—¿Qué sucede?
—¡No puedes trabajar para la competencia!
—¿Eh?
—Naruto. Tus padres son los dueños de Rasengan Corp— informo Fugaku.
—Oh...— la competencia de los Hyūga. Pero gracias a sus diseños y campañas siempre les ganaban a los de Rasengan.
—Tienes que abandonarlos. No puedes seguir trabajando para ellos— exigió Ino muy molesta.
¿Abandonar a los Hyūga? ...Nunca.
—Lo siento. Tengo un contrato con ellos por varios años y no pienso dejarlos. Jamás lo haría— los Hyūga significaban mucho para él —Gracias por la invitación Mikoto-san. Será mejor que me retiré. Kurama me está esperando. Fue un gusto conocerlos.
Vieron marcharse al rubio y detrás de él a Sasuke.
—¡Ino!
—Lo siento— susurró apenada.
—Los Hyuga fueron quienes le dieron la oportunidad de trabajar por primera vez cuando regreso a Japón— Gaara tomó la mano de su prometido —Quieren a Na-kun cómo a un hijo y él está muy agradecido con ellos por la oportunidad. Hinata-san es su mejor amiga.
Ino bajo la mirada. Acababa de gritarle a su hermano. A quien siempre creyó muerto.