Albus S. Potter.
Si digo que mi pasión por Nueva York se remonta hasta mis primeros años de vida sería un poco exagerado, pero sí que he identificado ese primer momento en el que comencé a estar interesado por esa gran urbe en plena infancia.
Todo comenzó con la portada de una revista muggle me regalo tía Luna cuando tan solo tendría unos 8 años. El Empire State era el protagonista de la fotografía de dicha portada, el cual me cautivó. No sabía ni el nombre del edificio (ni siquiera por aquel entonces sabía que los edificios tenían nombre) ni de qué ciudad se trataba. No sé en qué momento descubrí que ese edificio se llamaba Empire State y que estaba en Nueva York.
Lo que sé, es que pronto empezó a fascinarme esta ciudad, la tenía que conocer de primera mano, en persona, tenía que vivirla.
--Estar aquí es un sueño hecho realidad, pero la realidad era otra, me alegraba de ver a Scorpius pero se me hacia una broma que estuviese en una relación y como cereza del pastel que su pareja fuera un chico, no es que yo sea homofobo, es solo que…
--¿Albus terminaste? –Dijo Lily seguida de Luciana entrando a la habitación.
--hmmm si
--Estas Bien? –Pregunto Lucy
--Si claro que estoy bien, porque lo dices? –Dije con el ceño fruncido.
--Es solo que estas raro Al y…
--Sabes Luciana si estoy bien, es solo que creo que tu y Lily me engañaron, Scorpius no tenía ni idea de que yo estaba aquí, es más, estoy completamente seguro que ni se imaginaba cuando cruzo la puerta, de que nos encontrábamos en el el mismo País, mucho que menos en el mismo departamento. –Miro como la rubia me observa. Lo sabía.
--Era una sorpresa para ambos. –Dijo algo apenada
--No es su culpa Albus, es mía yo le dije que vinieras. –Dijo Lily defendiendo a su amigo.
--No pasa nada. –Digo restándole importancia.
--Y si te molesta la relación de Scorpius con ese chico, tranquilo que nosotras también no molesta. –Salta Luciana acostándose en mi cama al lado de Lily.
--¿Por qué debería molestarme?. –Respondo mas como un susurro que como algo coherente. –En ese momento tocan la puerta y un Scorpius aparece por la puerta.
--permiso… --Dice
--Adelante. —respondo
--¿Que vamos hacer? –Dice preguntándonos a todos.
--Cenar y darnos una vuelta por la ciudad hermanito. –Dice Luciana en tono gatuno.
--Bueno vamos. –Dijo, luego nos pusimos algo adecuado para el frio de la ciudad y nos adentramos en ella, yo me sentía algo incomodo por Scorpius y su novio. Al parecer el novio de Scorpius intentaba tomar su mano y Scor la retiraba de forma tranquila y respetuosa. Fuimos a una pizzería cerca de la 5ta avenida. Yo me senté junto a Luciana y Lily y durante toda la cena, simplemente me limite a asentir. Luego fuimos a Time Square a caminar es igual de lindo como siempre habia soñado.
Estar rodeado de tantas luces, haciendo publicidad a marcas muggle, era algo que me emocionaba, me sentía en un sueño. Luego de es ya era muy tarde nos fuimos al departamento y todos nos fuimos a nuestras habitaciones.
Me despierto a la mañana siguiente con algo de sueño aun, voy al baño me doy una ducha, me coloco unos pantalones negros acompañados de un suéter verde limón. Salgo de la habitación y veo que no hay nadie en la sala, decido entre leer un libro o despertar a todos, opto por la segunda opción y voy a por Lily.
Entro en su habitación y esta se encontraba vistiendo su vestido favorito, color melocotón, y peinaba su cabello distraídamente.
--Buenos Dias Al
--Holi. –Digo sentándome en el borde de su cama.
--Tienes rato despierto?
--La verdad no.
--Que opinas de todo?
--Es asombroso, siempre quise venir y lo sabes.
--Lo se
La puerta se abre y por ella entra una alegre Luciana con una enorme sonrisa, me abraza súper contenta.
--Chicos vamos a tomarnos una foto. –Dice Lucy tomando su teléfono, lily y yo sonreímos y listo, pasamos así diez minutos tomándonos la foto adecuada según la rubia necesitaba una foto perfecta.
Salimos a la hermosa sala y nos sentamos, eran alrededor de las 11 de la mañana, las chicas empezaron hablar sobre los últimos chismes de la sala de Slytherin y yo decidí asomarme al balcón, abrí las puertas y sentí el frio del casi medio día y ante mis ojos pude ver a lo lejos el edificio de mis sueños, aquel edificio con el que había soñado desde niño, el que había sido fondo de muchos películas, aquel edificio que estaba en la revista de un niño de ocho años.
Scorpius Malfoy:
La noche fue un tanto rara, era raro tener a Albus, ese mismo Albus con el que había soñado tantas veces, lo que no podía creer es que lo tenía cerca muy cerca, este paso toda la cena concentrado en no sé qué y cuando Fuimos todos juntos a time Square pude ver sus ojos llenos de felicidad, era cierto que Albus desde los ocho años había soñado con ir a Nueva York y así que debe sentirse emocionado, no le quise preguntar a Luciana que hacia ALbus allí, obviamente era un plan de ella y su amiga.
Sentía ganas de abrazar a mi amigo y hablar con él sobre lo que paso en todos estos años, solo que no sabía por dónde comenzar, tampoco sabía si Albus lo seguía considerando su amigo, yo mismo me había encargado de alejarlo todos estos años y ahora el estaba allí y eso me hizo caer en cuenta todo lo que lo extrañaba.
Todos nos fuimos a dormir.
--Se puede saber que tienes?. –Me dice Gabriel.
--Nada solo tengo la resaca del día anterior. –Digo cortando el tema. –Vamos a dormir.
--Despierta dormilón. –Escucho una voz a mi lado, que empezaba a darme tiernos besos en el cuello, por alguna razón, esos besos no eran los mismo, eran fríos y sin vida.
Me despierto y le devuelvo el beso, que poco a poco se convirtió en algo mas, Gabriel empezó a besar mi clavícula y a mordisquear mi cuello, dejando ligeras marcas en el, yo simplemente comencé a gemir. A unas habitaciones mas Albus, mi hermana y Lily aun seguían durmiendo, haciendo caso omiso de los gemidos que salían de mi habitación.
1hora después me encontraba duchado y vestido para acompañar a Gabriel a la estación. Luego de eso decidí ir por el desayuno de los chicos.
Salgo del elevador y me dirijo al departamento, entro en él y ya estaban todos despiertos. Luciana se acerca a mí y me abraza.
--Trajiste el desayuno?. –Dijo con una mirada interrogativa.
--Si eh traído el desayunado para todos --dije sentándome a la mesa, veo que Albus está en el balcón, estaba igual de hermoso que siempre aunque ya no era un niño, era más alto, solo un poco, su espalda se había ensanchado, estaba sumamente guapo.—Albus –Grite—Ven a desayunar.
Albus se gira y me mira con una sonrisa, se sienta en la mesa.
--Oh todo se ve sumamente rico, gracias por nuestro desayuno Scorpius.
--No vinieron a Nueva York a pasar hambre o si. –Digo sonriendo más de lo normal.
Todos empezamos a desayunar alegremente.
--Scorpius y tu amigo aun no se despierta? –me pregunta Lily y todos me miran. –está trabajando salió muy temprano de aquí.
Todos asintieron y seguimos desayunando.
Fue un día súper alegre para todos, nos sacamos fotos, yo me saque unas cuantas fotos con Albus y las postee en la red social. Estuvimos todo el día recorriendo central Park, cruzamos el puente Brooklyn en bicicleta, haciendo tiempo para sacarnos una foto de grupo, cuando nos dimos cuenta ya eran cerca de las cuatro de la tarde, tuvimos que agilizar el paso para entregar las bicicletas. En la temporada de invierno en Nueva York comenzaba a anochecer a esa hora aproximadamente.
Fuimos a un restaurante de comida china en Chinatown muy bueno, pedimos arroz, papas y jugo de lima.
--Scorpius La hemos pasado muy bien. –Dijo Luciana
--La verdad es que si, esta ciudad tiene algo mágico.
Me quedo observando a Albus que comía, viendo su plato, no se me olvida que paso todo el día sonriendo, lucia tan adorable, parecía un niño chiquito con un juguete nuevo o simplemente Hagrid con un animal nuevo.
--Y tu Albus, que tal pasaste el día. –Dije sonrojándome. Este me mira y se sonroja aun más que yo.
--Fue excelente, la pase excelente la mejor parte fue cuando estuvimos en central Park eso fue increíble, aunque no pensé que fuera tan grande.
Todos empezamos a reír ante su comentario, salimos caminando del barrio chino y fuimos directamente al subterráneo. Tiempo después estábamos todos en un bar tomando como unos locos descontrolados.