Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AHORA SI ME VEN!!!! por Angel90

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero y les guste este capitulo...

 

Death Mask caminó en el lujoso lobby del igualmente lujoso hotel y fue recibido por una exuberante rubia. Usaba zapatillas tan altas que eran casi zancos, una falda roja brillante tan ajustada que apenas podía caminar y suficiente joyería para poner orgullosa a una esposa real. No es que Death Mask fuera crítico… bueno, algunas veces lo era… pero, ella gritaba segunda esposa.

¿Estás aquí por la reunión de la escuela secundaria EL SANTUARIO? —preguntó, dándole una mirada a medio camino entre una sonrisa falsa y horror.

Seguro —respondió Death Mask

¡Vamos Guerreros! —Hizo un medio corazón con el puño en el aire—. ¿Cuál es tu nombre, por favor?

Death Mask de Cancer—dijo.

Ella soltó un jadeo. —¿Eres el que trabaja en ese programa de tv de zombis, verdad?

Miró en su etiqueta con su nombre: Marin ella fue una de las animadoras que amaban molestarlo en la escuela. Mientras una parte de Death Mask quería decirle que se joda, él había madurado. O eso le gustaba pensar.

Death Mask sólo le sonrío y dijo: —¿Cómo supiste?

Vi tu nombre en los créditos y me pregunte si eras el mismo Death Mask de nuestra escuela. Pensé que tenías que ser ya que no hay muchos Death Mask. —Puso una mano en su cadera y lo miró—. Has cambiado mucho.

Y tú luces tan hermosa como siempre. —«Gracias al silicón y la liposucción». 

Ella rio y le dio una palmadita amistosa en el brazo. — Ustedes los homosexuales y sus elogios. Siempre saben cómo hacer sentir bien a una mujer. Realmente necesito a uno de ustedes como mejor amigo.

Y así, Death Mask recordó cuán maliciosa podía ser la mujer. Lo triste era, que él no pensaba que lo hiciera a propósito. Después de tantos años le llegaba de forma natural.

Me gustaría ser voluntario, pero vivo en Tokio, así que no puedo —dijo Death Mask en su mejor voz de aw-demonios.

Sus ojos se agrandaron mientras dejaba salir un jadeo.  — Nunca creerás quién vive ahí también. ¡Afrodita! ¿Y adivina qué?

¿Qué?

Puso sus manos sobre su boca y susurró: —Él es gay también. Fue un gran escándalo cuando salió. Todos estaban en shock.

No me digas.

Lo sé. —Ella puso una mano sobre su pecho—. Era tan grande y fuerte. ¿Quién se iba a imaginar que era raro? Quiero decir… tú luces como uno. Pero él nunca lo pareció.

Death Mask se prometió a si mismo que no le arrancaría el cabello por sus teñidas raíces. Le dio una sonrisa falsa y se encogió de hombros. —¿Quién sabría que venimos en todas formas y tamaños?

Te aseguro que yo no —dijo ella.

Supongo que aprendemos algo nuevo cada día. —Dio una palmada y decidió que ya era hora de cambiar de tema—. Así que… ¿solo me registro en mi habitación?

Oh, no. Primero tienes que tener tu itinerario.

—¿Mi qué?

Itinerario. —Le sonrío—. Tenemos todo tipo de actividades divertidas planeadas para este fin de semana. Primero tenemos que darte tu etiqueta con tu nombre. Después te daré tu paquete de bienvenida. ¿Te gustaría que te de un tour por el hotel?

«¡Oh, Dios no!» —Ah, está bien. Estoy seguro que puedo verlo por mí mismo. Gracias de todas maneras. — Death Mask le dio una sonrisa.

Ella le dio una pila de papeles, luego tomó un cordón con un gafete que tenía su nombre y se lo puso alrededor del cuello. Death Mask se sentía como si hubiera sido marcado o algo. Como que si se perdiera en otra reunión, lo regresarían como si fuera ganado.

¡Oh, Dios mío! No lo vas a creer. Él está aquí —exclamó Marin.

¿Quién? —pregunto Death Mask, mientras trataba de sostener los papeles que le dio.

Afrodita. Nunca pensé que tuviera las agallas para mostrar su rostro de nuevo.  Quiero decir el RSVP* y todo, pero pensé que era algún tipo de broma o algo así.

De repente se volvió demasiado para Death Mask. —¿Por qué no debería estar aquí? ¿Porque es gay? Yo también lo soy, así que…  ¿cuál es el problema?

No es lo mismo contigo. —Hizo un movimiento despectivo con su mano.

¿Por qué no?

Por que eras un Don nadie en ese entonces. Él era popular.

Death Mask no podía creer que hablara en serio. —Por si no lo sabes, la escuela termino hace una década.

—Claro que lo sé, tonto. ¿Por qué crees que tenemos esta reunión? —Se ajustó la falda—. Supongo que debo ir a saludarlo.

Ese parece ser tu trabajo —dijo Death Mask rechinando los dientes.

Se aseguró de seguirla, para estar a una distancia para poder escuchar. Si la perra le decía alguna palabra poco amable a Afrodita, Death Mask la despedazaría. Se había estado conteniendo, pero si iba tras Afrodita, todas las apuestas estarían echadas.

Hey Afrodita —dijo con voz dura.

Marin —respondió Afrodita de la misma manera.

Tengo que admitir que no esperaba verte aquí.

—Tengo que admitir que casi no vengo —dijo Afrodita.

Death Mask podía decir que Afrodita hacia un esfuerzo para mantenerse lo más cordial posible. Le hizo preguntarse qué tipo de historia había entre Marin y Afrodita, y cuán profundos llegaban a ser los sentimientos de hostilidad entre ellos, juzgando por las miradas que se daban, Death Mask podía decir que eran bastante profundos.

Déjame darte tu itinerario —dijo ella con una inhalación.

¿Mi qué? —dijo Afrodita

Tu itinerario. —Dejó salir un resoplido—. ¿Qué pasa con ustedes los chicos gays? Pensé que sabían palabras de adultos como esa.

Con esas palabras hizo un gesto hacia Death Mask. Afrodita miró rápidamente y sus ojos se abrieron como platos. —Tú eres el tipo que pasa por mi cafetería todo el tiempo. No sabía que fuiste a mi escuela.

Afrodita alzó su ceja perforada. —Me senté dos filas al otro lado de tu lugar en el aula por cuatro años.

Afrodita sacudió la cabeza. —Recordaría a alguien que luce como tú.

—He cambiado mucho desde entonces.

Marin se abrió paso entre ellos. — Death Mask era muy delgado y feo en ese entonces. Ustedes solían meterse con él todo el tiempo.

Afrodita nunca me molestó, y en caso de que lo olvides, Marin, tú eras parte del grupo que solía meterse conmigo todo el tiempo.

Ella al menos tuvo la decencia de ruborizarse. —No recuerdo haber hecho eso -  mostrando una sonrisa.

Estoy seguro que no. —Death Mask le regreso una sonrisa pero esta era fingida.

Podría equivocarse, pero juraba que Afrodita estaba conteniendo la risa. Marin alisó su falda y dijo: —Correcto, voy a traerle a Afrodita sus papeles.

Una vez que se fue, Death Mask le advirtió a Afrodita: —Mejor ten cuidado, está en el mercado buscando un mejor amigo gay.

Creo que sería su última opción. Salía con ella en la época en que decidí “salír” para todo el mundo.

Eso lo explicaba todo. No era de extrañar que no le gustara tener la presencia de Afrodita. Ya que él golpeó su preciado ego femenino.

Ouch. Eso debió dolerle. – mostrando una mirada de dolor.

Podría decirse. Armó una escena en el baile. Fue de proporciones Dynasty**.

Afrodita sonrió enviando un sentimiento de calidez al cuerpo de Death Mask. Sensiblero como se oía. Y Death Mask era el último en decir sensiblerías. Demonios, pasaba sus días convirtiendo gente en zombis, por Dios santo. Para el eso era su vida, no cachorritos, ni unicornios.

Eso suena como la Marin que conozco y la cual odio. —Death Mask miró más de cerca a Afrodita —. Realmente no me recuerdas.

Afrodita miró a sus zapatos. —A decir verdad, evité el conocerte. Estaba tan profundo en el closet que me negaba a asociarme a cualquier cosa o persona que fuera gay. Así que escogí ignorarlo.

Wow, mientras que eso dolió, de una manera extraña tenía sentido. —Está bien, créeme, entiendo cuán duro puede ser. Estuve ahí y tengo cicatrices que lo prueban. Sin rencores. Aunque tengo una pregunta que últimamente ronda en mi mente.

Afrodita lo miró. —¿Cual? ­-  mostrando una sonrisa sincera, y a su vez ocultando el nerviosismo que en esos momentos se encontraba instalado en todo su sistema nervioso.

Sé que me viste durante mis caminatas los últimos meses. ¿Cómo es que nunca saliste a hablar conmigo entonces?

—¿Quieres la verdad? – huyendo de la mirada de Death Mask.

—Usualmente prefiero eso  a que me mientan. -  sonriendo

—Tenía miedo de que me rechazaras.

Death Mask se carcajeó. Aquí estaba él pensando que había utilizado sus mejores miradas de “ven y tómame”. —No lo hubiera hecho. ¿Por qué crees que finalmente decidí entrar por un café?

¿Porque llovía y hacía frio afuera?  

Death Mask negó con la cabeza. —No sales mucho, ¿verdad?

Afrodita le dio una expresión tímida que era tan linda, fue en ese instante cuando Death Mask supo que ya estaba perdido.  —No realmente.  

—¿Qué te parece si te invito a un café?

Afrodita mordió su labio inferior. —Nunca nadie me había comprado café antes.

Bueno, siempre hay una primera vez para todo. ¿Qué dices?

De acuerdo.

Death Mask casi aplaude por la emoción. Después de tantos años de espera, por fin tendría tiempo a solas con Afrodita. Si estuviera solo estaría tentado a pellizcarse para asegurarse de no estar soñando. Como estaban las cosas tenía que contenerse de brincar por la alegría.

Creo que vi una cafetería en el hotel mientras caminaba hacia acá. Podemos ir allí —dijo Death Mask.

Mientras guiaba a Afrodita, pudo escuchar a Marin decir: — ¡Esperen! Tengo que darle a Afrodita sus papeles.

Regresaremos por ellos más tarde —le dijo Death Mask —. Lo prometo.

Marin dejó escapar un gruñido y pisoteó con irritación. Death Mask casi ríe. Ella siempre tuvo problemas de control. Parecía que algunas cosas nunca cambiaban.

Encontraron la pequeña cafetería y obtuvieron sus bebidas antes de sentarse uno frente al otro.

Afrodita pasó nervioso la mano a través de su cabello. —Soy tan nuevo en esto. No sé dónde empezar.

Mi nombre es Death Mask, pero eso ya lo sabes. Trabajo como artista de maquillaje de efectos especiales en un programa de televisión que se filma en Tokio.

—¿Cuál?

—¿Conoces Zombie Land?

Los ojos de Afrodita se abrieron desmesuradamente. —¿Te refieres a ese programa que es muy popular?

Death Mask sonrió. —Si, ese sería. Marin estaba realmente muy impresionada. Tanto, que olvidó que yo solía ser el blanco de todas las bromas de la clase.

Afrodita puso los ojos en blanco. —Eso suena como ella. Solamente le gusta alguien si es rico o popular, ahora eres ambos. Así que querrá ser tu próxima mejor amiga.

Death Mask tembló ante la idea de pasar más de cinco minutos en su compañía. —Si, eso nunca va a pasar, así que ya puede olvidarlo.

Dudo que lo haga. Tratará de colgarse de ti durante toda la reunión.

Death Mask lo dio lo que esperaba fuera una sonrisa sexy. —Tan solo tendré que asegurarme de estar contigo todo el tiempo, ¿no?

Afrodita se sonrojo y agachó la cabeza. Fue un gesto lindo que Death Mask encontró entrañable.

Tengo una pregunta para ti —dijo Afrodita.

—¿Cuál?

—Si todos fueron tan malos contigo, ¿entonces por qué viniste?

Ah, la pregunta del millón.

Death Mask miró su taza de café. —No lo sé. Supongo que quería mostrarles que hice algo de mí mismo. Que no era el perdedor que ellos decían que era. Ya sabes, restregarles mi éxito en sus caras - Death Mask  hizo una pausa y dejó salir un suspiro. —Demonios, cuando lo digo en voz alta, me hace sonar como un patán.

No, no lo hace. Me sentiría de la misma manera si fuera tú —contestó Afrodita suavemente.

—¿Por qué regresaste? Por lo que he oído, no terminó muy bien para ti.

Afrodita se encogió de hombros. —Sentía como que debía tener un cierre. Para acabar ese capítulo de mi vida de una vez por todas. Después de que salí, dejé el pueblo con tanta prisa, que ni siquiera fui a la graduación. Sentí que mucho se quedó sin decir. Solo necesitaba… no sé, terminar las cosas. ¿Tiene sentido?

Death Mask asintió. —Si, lo tiene. ¿Pero qué harás si no te gusta lo que encuentras? ¿Estás preparado para eso?

Honestamente, no lo sé.

Death Mask lo sentía por Afrodita. Debió haber sido duro estar en la cima tanto tiempo, solo para tener el mundo estrellándose a tu alrededor de pronto. Debió ser devastador para él.

—¿Qué te hizo decidir confesarte en primer lugar? — preguntó Death Mask.

Mi hermano me encontró besando a otro hombre. Sabía que se lo diría a todos, así que decidí decir la verdad antes que lo hiciera él.

Conmocionado, Death Mask parpadeó un par de veces. —¿Él te habría echo eso?

Si, Shura es el cabrón de la familia. Los demás están bien. Sahory, mi hermana, incluso vive conmigo y me ayuda en la cafetería. Va a la escuela en Tokio. ¿Cómo está tu familia con toda la cosa gay?

No estaban sorprendidos en lo absoluto. Creo que todos lo sabían antes que yo. Me apoyan mucho. Es lo gótico lo que todos odian. Quisieran que le bajara un poco el tono.

No lo hagas, me gusta —dijo Afrodita.

Un estremecimiento de felicidad recorrió a Death Mask. —¿De verdad? Pareces tan correcto. Pensé que sería algo desmotivante para ti.

No, ciertamente no me desmotiva. De hecho, me gusta mucho. Solo me pregunto qué ve un hombre como tú en alguien como yo.

Death Mask no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Estaba bromeando? —Afrodita, tal vez no lo creas, pero estuve enamorado de ti desde que entramos a la escuela. Había días en los que eras la única razón de que fuera capaz de ir. Solo porque sabía que estarías ahí, y que tendría la oportunidad de verte.

Afrodita frunció el ceño. —Y mientras tanto, nunca supe que estabas ahí. Dios, lo siento, era un idiota.

Hey, está bien. Ya sabes, estoy aquí ahora. Es todo lo que importa.

Afrodita miró a través de sus pestañas. —¿Eres siempre tan indulgente?

Infiernos, no. Recuerda, planeo restregar mi éxito en la cara de Marin y los otros tipos. Tengo un poco de perra en mí también. - Ambos rieron.

—¿Por qué no vamos a ver dónde están nuestras habitaciones? Si tenemos suerte, tal vez logremos evitar a Marin y su papeleo.

Se levantaron y tomaron las llaves de sus cuartos, y estuvieron placenteramente sorprendidos de notar que sus habitaciones estaba una al lado de la otra. Subieron juntos al elevador, hablando un poco en el camino.

Se separaron y fueron a revisar sus habitaciones. Death Mask estaba complacido de ver que la decoración era a la antigua dándole un sentimiento country. Había un balcón a un lado, y el baño era enorme. La TV era un poco antigua pero podía vivir con eso.

Entonces notó la puerta que conectaba con la otra habitación. ¡Cuartos conectados! ¿Qué tipo de suerte era esta? Bromeando la tocó. La puerta se abrió revelando a un igualmente sorprendido Afrodita.

—¡Oh, Dios mío! ¿Qué suerte es esta? —exclamó Afrodita.

Sí, nos podemos ver cada vez que queramos.

De alguna manera, siento que este fin de semana va a ser mucho mejor de lo que esperaba —dijo Afrodita sonrojándose.

Death Mask no pudo resistir más, alcanzó la camisa de Afrodita y lo jaló para depositar en esos dulces labios un beso lleno de amor.  

Notas finales:

*RSVP es la abreviatura de répondez s'il vous plaît, una expresión francesa, que traducida al español significa —responda, por favor—. Se la utiliza generalmente para invitaciones a grandes eventos, para poder confirmar la presencia de los invitados y obtener un mejor planeamiento.

**Dinasty. Serie de televisión americana transmitido entre 1981 y 1989.

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).