BaekHyun soltó un suspiró y se dejó caer en su silla. Le dolía un poco el cuello y eso era irónico siendo él un quiropráctico, pero últimamente su agenda estaba llena y no tenía descanso entre pacientes ni para un taza de café. ¿es que a las personas le dio por lesionarse jugando algún deporte o simplemente por caminar por la calle? joder.
Como si le hubiera estado leyendo la mente HyeRan entró con una pequeña taza con un delicioso olor a café. Su asistente camino hasta su escritorio y dejó la taza ahí junto con el expediente de su siguiente paciente que cargaba en la otra mano.
—Eres un dulce.— suspiro y tomo la taza dándole un pequeño sorbo. Gimió.— Dios, como lo necesitaba.
—Para eso estoy.—le guiño un ojo.— por cierto, KyungSoo llamo, dice que si no estás listo para cuando llegue y lo dejas esperando como la otra vez te dejara y tendrás que llegar sólito a casa de tía JiHyun.
—Ese imbécil, ¿recuerdame porque le sigo hablando?
—Porque es tu hermano.—le recordó— además, si lo mandaras a la mierda tu madre se escandalizaría y te mandaría a charlas de familias disfuncionales o algo así.
—Lástima que él ser adoptado no sea algo que pueda usar a mi favor.— dijo en broma.
—Aunque lo fuera, no creo que eso podría afectar a KyungSoo para nada.
BaekHyun rió más fuerte, miro la foto de su hermano y él que estaba sobre su escritorio. Era verdad que KyungSoo fue adoptado a la edad de tres años después que sus padres —amigos íntimos de la familia— murieran en un accidente automovilístico, pero él lo consideraba su hermano en todos los aspectos. BaekHyun, KyungSoo y su hermano mayor BaekBeom han sido leales compañeros de travesuras e inseparables desde pequeños.
Su sonrisa se hizo más grande, llena de cariño. Sip, KyungSoo podría ser una mierda cuando quería, pero él lo quería así, todo amargado y tocapelotas.
—Entonces.— terminó su taza y dirigió su mirada de nuevo a HyeRan— ¿Quien es el siguiente paciente? — tomó el expediente.
—Oh, ¿quién más crees que es? — le dirigió una sonrisa picara.— tu paciente favorito está esperando allá afuera sentado en el sofá.
BaekHyun soltó un suspiró cansado y reviso el nombre en el expediente en sus manos.
Park ChanYeol.
No es que tuviera algo en contra del tipo, es más todo lo contrario, pero simplemente no podía ser. ChanYeol venía una vez, a veces dos veces a la semana quejándose de un diferente dolor, y si BaekHyun seguía reacomodandolo le iba a romper algo algún día. Todas esas veces se había presentado en su consultorio con esa sonrisa boba en su rostro y una historia nueva que contar 'que me volví a caer de las escaleras' 'me di contra un poste' 'estaba jugando a las luchas con mi amigo y me disloque el brazo, ¡en serio!' y un millón más que había escuchado a través de las semanas. Y la cosa era, que al finalizar cada una de las sesiones terminaba con la misma e insistente pregunta.
¿Quieres salir conmigo BaekHyun?
Sip, una y otra vez. Y no sabía si era la inquebrantable esperanza de ChanYeol, su bonita sonrisa, o la confiada forma en que lo llamaba BaekHyun con esa voz baja y ronca, pero se le estaba haciendo cada vez más difícil decirle que no.
No es que no le gustara, porque eso sería una gran mentira. Desde que lo vio entrar le pareció malditamente caliente, todo alto y fuerte, y cuando empezó a hablar con él y conocer su acciones le pareció completamente adorable. Y sabía lo raro que era conseguir a un hombre con esas cualidades si, pero él tenía un regla de oro que no tenía que romper.
Nunca salir con un paciente o compañero de trabajo.
No señor, había visto lo mucho que eso complicaba las relaciones profesionales y por eso decidió ponerse un límite. Una línea que no había dudado en no cruzar en todo el tiempo que llevaba ejerciendo su carrera, pero ahora con Park ChanYeol persiguiéndolo y dedicándole esa mirada de cachorro, por primera vez lo estaba haciendo.
'Byun BaekHyun, eres sorprendente.'
El brillo en su mirada cuando se lo dijo hizo que BaekHyun sintiera su rostro arder —y siendo él de los que nunca se sonrojaba por nada— y su corazón perder un latido. Trató de decirse a sí mismo que fue porque le tomó por sorpresa esa clase de confesión repentina, pero la verdad es que simplemente Park ChanYeol ese día lo afectó como nadie lo había hecho en mucho tiempo —por no decir nunca— con su rostro adorable y cuerpo caliente, diciendo esas sutiles pero dulce palabras.
—Deberías darle una oportunidad al hombre Baek, es malditamente sexy y ha demostrado ser un tipo amable y tierno. No cualquiera haría todo este circo por solo un polvo, él quiere algo contigo.—le dijo su asistente y vieja amiga.
—Sabes que no puedo HyeRan, es un paciente.—le recordó a ella, y a sí mismo.
—O por dios, deja de darte la misma excusa Byun BaekHyun. Te cuesta confiar y tienes miedo de que ChanYeol sea como los novios de mierda que has tenido en el pasado.
—No todos fueron malos.— le dijo no muy convencido, pensando en la pocas relaciones que había tenido en sus veintisiete años.
—Joder sí no. No te ofendas cariño, pero tus gustos de hombres son tan buenos como mis habilidades de diseñadora de moda, es decir, extremadamente malos.—le guiño un ojo.
—Y yo que pensaba en ti como la próxima Donatella Versace.—le siguió la broma.
—HyeRan soltó una carcajada.— Oh bueno, todavía podría ser una fabulosa modelo.— le dijo moviendo sus cejas graciosamente.
—Si tu lo dices Z.Hera.—le dijo usando el apodo que ella misma se había puesto cuando estaban en el club de artes escénicas de la secundaria y se auto-proclamaba La Diosa del baile.
—Lo digo.—tomó la taza de su escritorio.— como también digo que le des una oportunidad a Park ChanYeol o tomaré la oportunidad yo.
— Ji HyeRan, no te atreverías...—le dijo entre dientes con sus ojos entrecerrados.
—Sabes que si.—le volvió a guiñar el ojo y salió cerrando la puerta tras ella.
BaekHyun le lanzó una mala mirada, pero ya que HyeRan ya se había ido esta fue dirigida a la puerta. Se recostó en su silla enfurruñado. No sabe si por la actitud de su asistente o por estar considerando darle una oportunidad a Park ChanYeol a pesar de su sagrada regla. Porque el nunca, repito nunca, salia con un paciente. No importa si fue, es o será, simplemente BaekHyun sabía de primera mano que a él no le funcionaba.
Lo llamaban 'la maldición Byun' sus padres había tenido una relación paciente barra doctor quiropráctico para después ser pareja hasta convertirse en una "feliz" pareja casada. Aunque lo feliz les duró poco y ahora cada vez que se reunían explícitamente sólo por algo relacionado con sus hijos; no importa el lugar, este era considerado 'zona de guerra' para todos los presentes. También lo había visto en su hermano BaekBeom, eligiendo ser cirujano plástico en vez de la carrera familiar en quiropráctica. Era peor, ya que en su profesión conocía un centenar de mujeres queriendo ser "perfectas". BaekHyun había visto varias salir y entrar en la vida de BaekBeom, nunca quedándose más de unos meses. Por no decir que todas sus relaciones terminaban en un desastre total.
Y bueno KyungSoo, a pesar de que no era un Byun de sangre, parecía tener la misma suerte que ellos en cuanto a relaciones en el ambiente laboral, aun siendo corredor de bienes raíces. Por lo que decidió pegarse a la regla de BaekHyun y mantener toda relación con él trabajo solo profesional.
Al sentir el golpe en la puerta BaekHyun salió de sus divagaciones familiares. Se sentó adecuadamente se abrochó su bata blanca y se preparó para él huracán de 1.85 de altura que se había metido en su vida sin permiso.
—Aclaro su garganta seca.— Adelante.
HyeRan volvió a aparecer pero esta vez con una sonrisa burlona en sus labios. BaekHyun le lanzó la mala mirada que se había perdido antes.
—Pasa ChanYeol, el doctor Byun te ha estado esperando ansiosamente.—la sonrisa burlona creció en su rostro.
Maldita sea, en esos momentos BaekHyun estaba a punto de olvidarse de sus buenos principios y lanzarle lo primero que agarrara a la cara de HyeRan para ver si se le borraba la estúpida sonrisita.
Son años de amistad BaekHyun, respira.
BaekHyun respiro profundamente tres veces para calmar su humor de mierda. Si sigo asi terminare el dia con un ataque al corazón. Lidiar con el exceso de trabajo, una asistente bocazas, y un paciente un poco demasiado persistente empeñado en invitarlo a salir le estaba pasando factura. Tal vez era hora de que se tomara los días de descanso que había estado posponiendo por tanto tiempo y darse unas merecidas vacaciones.
HyeRan se aparto y dejo pasar a su tormento personal. BaekHyun se permitió dedicar una mirada a ChanYeol de reconocimiento. Tenía que admitir que la camisa blanca con suéter oscuro le quedaba de maravilla. Y los pantalones ajustados negros pegados a sus piernas ligeramente torcidas, lo hacían dirigir su mirada a algunas zonas donde no debería mirar. Se veía caliente y refinado. Hasta se ha peinado, pensó. Era una vista nueva y muy interesante al estar acostumbrado al ChanYeol de vaqueros y sudaderas, camisas simples y cabello alborotado.
¿Es que se ve sexy de todas formas?
Sacudió ligeramente su cabeza tratando de liberar su mente de las sexys facetas de Park ChanYeol. Es un paciente, recuerda. Se fuerte Byun Baek.
ChanYeol paso y se sentó mientras HyeRan cerraba la puerta tras ella. No sin dedicarle una mirada picara antes. BaekHyun suspiró. Tomó el expediente de ChanYeol para tener algo que hacer y no tener que mirar directamente a él.
—¿Y bien ChanYeol? que tipo de caída o golpe te has dado ahora? —le pregunto aun con su vista en la carpeta en sus manos.
—Ninguno.
—Ya te lesionaste el cuello, la espalda, brazo, piern...—BaekHyun paro de hablar y lo miro.—¿ninguno?
—Ninguno.—volvió a decir de forma sonriente.
—Ninguno.—repitió BaekHyun como un tonto. —no te duele nada.—ChanYeol negó con la cabeza.— ¿cabeza? ¿espalda? —volvió a negar.— ¿nada?
—No BaekHyun, no me duele nada. Estoy perfectamente bien.—le contestó con su voz llena de risa contenida.
—¿Entonces qué demonios haces aquí? —pregunto ya exasperado y con él ceño más que fruncido.
—¿Te he dicho lo lindo que te ves enfurruñado? —le contestó con otra pregunta, todo sonriente.— pareces un cachorro enojado, solo te falta gruñir.—rió.
—¿Te estas burlando de mi Park?
—¡No! por supuesto que no. —se apresuró a decir— ¿porque piensas eso? —ahora fue su turno de fruncir el ceño.
—Es lo que parece. Vienes a mi consultorio, a un quiropráctico; donde se manipulan los tipo de dolor, ¿y tú me dices que no te duele nada ni tienes alguna incomodidad?
—¡Oh! —abrió su boca y ojos de forma adorable.— si, eso...—se mostró avergonzado.— yo en realidad no quiero mentirte más, Baek.
BaekHyun decidió ignorar el estremecimiento que lo recorrió cuando ChanYeol lo llamo "Baek" como si fueran íntimos amigos y se enfocó en la otra parte de la oración.
—Mentirme ¿eh? —levantó una ceja.— ¿me has mentido Park ChanYeol?
—Yo...—pasó una mano por su cuello.— HyeRan ya se ha dado cuenta y no se si tu lo has hecho, pero...—se acercó como si fuera a revelarle un sucio secreto, y en voz muy baja le dijo— en realidad yo no he sufrido todas esas caídas y golpes como te hice creer Baek.
No podía quitar su mirada de asombro en su rostro. ChanYeol estaba ahí, frente a él con una muy sincera mirada de culpabilidad. Como un niño que le confiesa a su madre que fue él quien rompió su jarrón favorito. BaekHyun tuvo que morder fuertemente su labio para evitar reirse a todo pulmón.
—Soltó su labio y mantuvo una mirada seria.— Ah, ¿sí?
—Yo, bueno...—el tic nervioso de frotar su cuello que BaekHyun había notado volvió.—no sabía qué otra cosa hacer...—dijo en voz baja.
BaekHyun tuvo que poner todo de sí para no inclinarse y pellizcar las mejillas del más alto cuando estas se sonrojaron, y más cuando hizo un gesto con su boca de forma que pudo apreciar un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda. ¡Un hoyuelo, maldita sea!. Park ChanYeol era caliente como el infierno, pero tenía un aura inocente y una actitud adorable que hacia un contraste sorprendente en la imagen del hombre.
—como un hábito que tenía BaekHyun, alzó una de sus cejas en un gesto interrogante por la que podía ser la quinta vez en menos de diez minutos.— ¿Qué otra cosa hacer para que, ChanYeol?
Era imposible, pero él tipo se puso más rojo de lo que ya estaba, llegando él rubor hasta su cuello. Pero aun asi le dirigió a BaekHyun una mirada penetrante. Sus ojos oscuros brillando intensamente en su dirección acelerando su corazón.
—Para volverte a ver.
Oh, joder.
Su corazón acelerado repicaba en sus oídos fuertemente. BaekHyun sintió como su rostro se calentaba igualando, o peor, superando el rubor en el rostro del más alto. Este chico sí que era algo. BaekHyun no recordaba la última vez que un hombre le había tratado como ChanYeol lo hacia. Como si en verdad fuera toda para él que le diera él si, dirigiéndole palabras tan dulces y acertadas...
Mirándole como si fuera único...
—Se que es estúpido y todo, pero después de que me rechazaste el primer día me sentí triste, pero no lo suficiente para darme por vencido. Yo solo estaba como, "él es hermoso e inteligente" "se ríe de mis chistes tontos" "quiero conocerlo", y Dios, yo no podía dejar pasar la oportunidad de conocerte, así que invente todas esos accidentes para poder volver una y otra vez e intentarlo una vez más.—ChanYeol le dedicó una suave sonrisa con ojos caídos pero brillantes, una mirada tierna dirigida a él.— Y la cosa es, que aunque en cada sesión me volvías a rechazar, yo no podía decepcionarme; porque simplemente en cada ocasión descubría nuevas facetas tuyas que hacia que me encantarás aún más.
Y ahí estaba Byun BaekHyun, él siempre confiado y perspicaz Byun BaekHyun que nunca se quedaba sin palabras, por primera vez —algo que le pasaba muy seguido con este hombre, cabe decir.— con la mente en blanco. Y en su estado de conmoción, hizo lo que no había hecho desde que era un crío.
—Tu... tu no puedes... venir aquí... y ser tan adorable.... y decir eso.... y pantalones ajustados.... tan caliente.... no puedo...—Balbuceó.
Si, balbuceo. Era algo que no hacia desde que era un niño tímido, volviendo en su adolescencia pocas veces y desapareciendo en su edad adulta. Ahora estaba aquí, sin poder dejar que las palabras pararan de salir de sus labios. Todas esas clases de auto-confianza y terapias de lenguaje idas a la mierda por un enorme hombre de sonrisa encantadora.
—ChanYeol volvió a su sonrisa de antes.— Mierda, pensé que te veías lindo todo enfurruñado, pero tus balbuceos, eso sí es completamente adorable.
—BaekHyun aclaró su garganta avergonzado.— Yo, no es algo que haga a menudo...—lo miró con sus ojos entrecerrados.— de hecho, no me había sucedido hasta ahora. Todo es tu culpa.—lo acusó.
—ChanYeol soltó una risita.—Bueno, eso es genial.
Abrió su boca sorprendido pero la cerró de una vez temiendo que empezara a balbucear de nuevo. Lo quiero matar. Lo quiero besar. Lo quiero tirar a patadas de aquí. Señor indecisión te llaman Byun. ¿Follar o golpear? he ahí el dilema.
BaekHyun movió su cabeza tratando de eliminar los pensamientos incoherentes —y calientes— de su cabeza. ChanYeol debió tomar ese movimiento de cabeza como una negación. Más si su ceño estaba fruncido y su rostro amargo como sospechaba que estaba por sus divagaciones y luchas mentales, porque su rostro entristeció. Pero después sonrió suavemente y asintió como tomando una decisión. A BaekHyun no le gusto eso.
—Esta bien, lo entiendo. Debe ser molesto que un tipo cualquiera venga a molestarte cada semana de esta forma. Sabes, ahora que lo pienso nunca te pregunté si era homosexual o no.—Su rostro se frunció un momento pero después se abrió su boca y ojos.— Joder, en serio que no pregunte. Puede que seas hetero y todo este tiempo te has estado aguantando de llamar a la policía por acoso y golpearme porque eres muy buena persona y yo ni me daba cuenta. Mierda, en serio lo siento. Yo, yo no volveré a molestarte de nuevo pidiendo alguna estúpida cita. En serio disculpe doctor Byun.
BaekHyun estaba tan aturdido por la rapidez y el significado de las palabras que cuando se dio cuenta ChanYeol ya estaba saliendo por la puerta casi corriendo. Él no volverá más. Se va y no va a volver a pedirme de nuevo una cita. Sabía que eso es lo que quiso desde un principio, que Park ChanYeol lo dejara en paz de una jodida vez para no tener que cuestionar su regla de oro. Pero ahora viendo como él tipo se iba para no regresar algo en él hizo que entrara en un pánico total.
¿Sería tan malo que saliera en una cita con el? joder, no es como si estuviera aceptando algún compromiso o algo así ¡es solo una maldita cita! pero la regla...
Su cabeza dolía como la mierda. Su regla lo había mantenido seguro todo este tiempo, ¿porque romperla ahora? solo por un tipo caliente y tierno que dice que sus estúpidos balbuceos son adorables sus manos mágicas y que él era sorprendente. Además estaba ese dulce hoyuelo... ¡hoyuelos Byun! maldición, podrías mordisquear y meter tu lengua en él una y otra y otra y otra v... ¿Desde cuando tenía un fetiche por los hoyuelos?
¡A la mierda! Se levantó de su escritorio de forma brusca rezando porque su momento de refleccion mental sobre su regla y fetiches no hubiera durado horas como para él se sintió. Ahora con un solo pensamiento en su cabeza.
Ve por él.
Camino de forma apresurada, casi corriendo, pasando por la puerta, yendo por el corto pasillo que parecía más largo en esos momentos hasta la sala de espera de su consultorio, esperanzado de que ChanYeol no se hubiera ido todavía. Sintió alivio al verlo aun ahí hablando con HyeRan, pero no le duró mucho al ver como se despedía con su mano y se dirigía a la puerta de salida. BaekHyun le tomo uno o dos segundos caer en sí antes de correr hasta la sala de espera. Con su respiración acelerada, sudor recorriendo su cuerpo y sus pensamientos caóticos, alzó sus brazos en frente de él de una forma para nada dramática y grito lo único que para él parecía coherente en ese momento.
—¡Soy gay!
La habitación quedó en silencio total, con la excepción de la acelerada respiración de BaekHyun. Cada par de ojos en la habitación se dirigieron hacia su dirección, pero él solo veía hacia él par de ojos grandes y oscuros en frente de él. ChanYeol sonrió levemente pero su expresión se volvió algo incómoda y pasaba su mano por su cuello en ese tic nervioso que tenía mientras miraba por la habitación. Específicamente a las personas restantes que había en ella.
Ahora sí que sentía que su rostro iba a estallar. Hoy habia roto su récord de sonrojos, maldición. Vio a las personas restantes y agradeció silenciosamente que solo estuvieran HyeRan, KyungSoo con una mirada de desdén y solo unos cuantos pacientes en la sala y no como otros días que no cabía ni un alma en la pequeña habitación. BaekHyun se acercó a ChanYeol muerto de vergüenza, lo tomó del brazo y guió de nuevo a su consultorio, lo hizo pasar y cerró la puerta. Tomo una profunda respiración y se volteo para dirigir su mirada al hombre más alto.
—Hey...—dijo en voz casi susurrante. ¿En serio Byun Baek? ¿eso es lo que se te ocurre decir después de lo que pasó?
—Hey.—le contestó mientras se reía levemente.
—Yo, eh, creo que he creado un espectáculo ahí ¿no? —dijo incómodo.
—¿Te refieres a como gritaste tu sexualidad tan fuerte como para que lo haya oído todo el edificio? —apuntó a la puerta que daba a la sala de espera.— No, que va. Yo lo hago todo el tiempo en mi trabajo también.
—Idiota.—dijo, pero no pudo reprimir la risa que le dio el comentario de ChanYeol.
—Se encogió de hombros.— Entonces...—pasó su mano por su cuello.—así que si eres gay ¿eh?
BaekHyun se sonrojo al recordar su exaltada declaración. No es que estuviera dentro del armario con sus pacientes o algo así, porque no. Si alguien le preguntara él diría directamente que le gustan los hombres. Su sexualidad no afectaba su rendimiento profesional. Eso sí, tampoco es que andará con un letrero pegado en su pecho tipo 'soy una mariposa arcoiris y me encantan los penes' porque no. Sus gustos eran parte de su vida personal y él era de los que le gustaba mantenerla privada.
—Lo soy.—se aclaró su seca garganta.— yo, no quería darte la impresión equivocada.
—Entiendo.—asintió con su cabeza levemente. — y, ¿solo lo hiciste por eso o...?
—Sabía que ChanYeol dejaba la pregunta al aire para que él pudiera contestarla. Soltó un suspiró.—Escucha ChanYeol, no es algo contra ti, soy yo que...
—¿Vas a empezar con eso de "no eres tu, soy yo" y todavía ni hemos empezado a salir? —chasqueo la lengua moviendo su cabeza de un lado a otro.— me sorprendes Baek.
—Imbécil.—le dijo con tono de reproche pero no pudo esconder la sonrisa que apareció en sus labios.— ¿me vas a dejar que me explique?.—lo golpeó en el brazo tratando de reafirmar su posición "enojada".
—Ouch.
ChanYeol se agarro su abrazo haciendo gestos de dolor, aunque BaekHyun estaba más que seguro de que no le dolía nada. Pensamiento que confirmó cuando este se empezó a reír.
—Esta bien, te escucho Rocky Balboa.—le guiño un ojo.
BaekHyun entrecerró sus ojos pero no dijo nada sobre la broma tonta.
—Bien...—tomo aire— escucha, yo...—no encontraba las palabras.— yo no hago este tipo de cosas ¿de acuerdo?— soltó abruptamente.— tengo una regla sobre no salir con ningún paciente, compañero de trabajo o socio. Simplemente es algo que no nos funciona a los Byun. Ninguna relación cerca del trabajo y todo estaría bien, es por lo que me he estado rigiendo todo estos años. Yo estaba bien con eso, más que bien. Pero de repente llegas tu con tu sonrisa y esos... esos gestos tan lindos, y tus pantalones tan ajustados, y ese hoyuelo en la mejilla que... Maldicion, en serio quiero morde....
BaekHyun se detuvo cuando se dio cuenta de que estaba empezando a balbucear de nuevo. Sintió su rostro caliente cuando vio la sonrisa altanera de ChanYeol. Bastardo sexy. Sacudió su cabeza y trató de centrarse en los pensamientos que no tuvieran que ver con el cuerpo de ChanYeol.
—La cosa es.— continuo.— que siempre he estado acostumbrado a un tipo de vida. Una tranquila y ordenada. Todo tiene su lugar y su clasificación. —lo mira directamente a los ojos por primera vez desde que empezó a hablar.—y entonces estas tu. Simplemente no se a donde ponerte a ti Park ChanYeol.
BaekHyun no creyó que la sonrisa de ChanYeol pudiera ser más grande de lo que ya era cuando terminó de hablar. Los ojos oscuros brillaban intensamente y sus mejillas estaban un poco coloradas.
Tan malditamente adorable.
—Una cita.
—¿Que...?
—Una cita Baek.—dijo con más fuerza en su voz.— dame una sola cita. Si después de ella no me puedes poner en la clasificación de "tipo increíble con posibilidades de ser mi novio", entonces puede mandarme a la mierda doctor Byun.
—ChanYeol, no se...
—Si el problema es que soy su paciente, pues de ahora en adelante le prometo que no volveré aquí para una consulta. Es más, quemé mi expediente si quiere, de ahora en adelante soy un tipo cualquiera que lo único que quiere es llevarlo a comer y conocerlo un poco más.
BaekHyun tenía algunas razones para argumentar. Sea sus inseguridades, su regla, o sus experiencias pasadas en cualquier relación que tuvo. Pero ahí, viendo la hermosa sonrisa de ChanYeol que acentuaba el hoyuelo en su mejilla izquierda que lo tenía tan mal y sus brillantes ojos oscuros, decidió mandar toda su mente racional a la mierda y actuar sólo por sus impulsivos instintos.
—Si.
—Si, ¿que? —alzó una ceja con su sonrisa ladeada apareciendo en sus gruesos labios.
—BaekHyun le regreso la sonrisa, un poco más pícara.—Si ChanYeol, aceptó tener esa cita contigo.
Antes de que pudiera decir algo BaekHyun se acerca a su escritorio y toma una hoja de su libreta anotando su número privado. Al terminar se vuelve a acercar a ChanYeol para entregárselo.
—Ten, escríbeme o llámame para elegir la hora y el lugar.
—ChanYeol todo sonriente tomó el papel de su mano y lo guardó en su bolsillo trasero.—Esta bien.
—BaekHyun le devuelve la sonrisa.— Bien. Vamos, te acompaño a la salida.—le hizo un gesto hacia la puerta.
ChanYeol asiente y se dirige a la puerta abriéndola para él. BaekHyun camina pero cuando justo está por pasar, ChanYeol lo toma del brazo reteniéndolo. Se voltea hacia él más alto mirándolo confundido.
—¿Que pasa...?
No fue como en esos dramas que ven su mama y KyungSoo—aunque este no lo admita y lo amenacé con cortarle las bolas mientras duerme si se lo dice a alguien— que todo se ve en cámara lenta y que la escena se repite una y otra vez de diferentes ángulos haciendo que quieras arrojarle el control al televisor por no seguir con la maldita cosa. No, fue rápido, tan rápido que BaekHyun no tuvo tiempo de procesarlo. Porque ChanYeol se inclinó, tomó su rostro entre sus manos y dejo un pequeño beso, casi solo un roce de sus labios en los de él. Fue rápido si, una suave presión de uno o dos segundos, pero aun así BaekHyun no pudo evitar sentir como un cosquilleo se extendía desde sus labios por todo su cuerpo, haciéndolo estremecer.
—¿Porque...? ¿tu...? no puedes... hacer eso....bastardo sexy... y tu sonrisa.... y ese hoyuelo... y besos... tanto calor... me derrito...—balbuceó.
—Joder Baek, si no dejas de balbucear de forma tan adorable voy a mandar todos mis principios a la mierda y hacer más que un chasquido de labios.
La forma en que lo dijo, con un bajo gruñido y la intensidad de sus mirada, hizo a BaekHyun arder. Se sonrojo con fuerza pero sonrió internamente al darse cuenta que afectaba a ChanYeol tanto como este lo afectaba a él. Sus ojos oscuros se volvieron casi negros de deseo. Una intensidad en ellos que lo hacían estremecer anticipación. este soltó su rostro lentamente.
Oh, el gigante amable tiene un lado bestia...
ChanYeol soltó su rostro lentamente, su respiración pesada sintiéndose por toda la habitación. BaekHyun se aclaró la garganta sintiéndola de nuevo muy seca mientras tocaba sus labios. Estos cosquillaban.
—¿Porque lo hiciste?
—ChanYeol se encogió de hombros y le dirigió una sonrisa que le pareció jodidamente caliente.— es una de las cosas que he querido hacer desde el primer momento en que te vi.
—¿Una? ¿hay más? —le preguntó con una sonrisa traviesa. Sip, acaba de descubrir que le gustaba mucho coquetear de esa forma con ChanYeol.
—Oh, te aseguro que hay más.—ladeo su sonrisa.— pero ese beso está bien por ahora.
—Alza una ceja.— ¿no crees que te estás adelantando? digo, ni hemos tenido nuestra primera cita.—dijo de broma.
—Le guiño un ojo.—quería sumar algunos puntos.
—BaekHyun abrió ligeramente su boca por la sorpresa. Él simplemente no podía con Park ChanYeol. Alzó una ceja.—tu estas muy confiado en ti mismo ¿eh?
—Se volvió a encoger de hombros.— después de todo este tiempo y de un montón de rechazos al fin aceptaste salir conmigo. Algo debí de hacer bien ¿no? —le sonrió.
BaekHyun soltó una carcajada y siguió su camino negando con la cabeza. Definitivamente eres algo Park ChanYeol. Cuando llegó a la sala de espera se incomodó un poco por las miradas de todos. Hizo un asentimiento saludando y dirigió su mirada a HyeRan que lo veía con una mirada traviesa.
—¿Te divertiste ahí dentro Byun? —le preguntó juguetonamente.
BaekHyun pensó graciosamente en el pequeño besito que ChanYeol y él compartieron. Como un par de niños dando su primer beso a escondidas de sus amigos, pensó. HyeRan debió tomar la tonta sonrisa que sabía tenía en su rostro como que si hizo algo sucio ahí dentro porque empezó a mover sus cejas graciosamente y hacer unos 'ehh' y 'uhh' mientras lo codeaba.
—No seas ridícula Z.Hera no paso nada.—le susurro para que ChanYeol no escuchara.
HyeRan guardó silencio pero siguió mirándolo con una mirada picara. BaekHyun le volteó los ojos aguantando las ganas de estrangularla y dirigió su mirada a ChanYeol, y por la sonrisita en su rostro BaekHyun sabía que había visto y escuchado todo.
—Bien, si ya terminaron con la novela de mierda —se paró de su asiento un irritado KyungSoo.— ¿Podrías de una jodida vez recoger tus cosas e irnos ya BaekHyun? mi culo se va quedar pegado a esa silla permanentemente si sigo un segundo más sentado aquí.
La señora que estaba sentado al lado de su hermano soltó un jadeo y cubrió los oídos del niño en su regazo por las fuertes palabras de KyungSoo para después salir con un bufido indignado de la sala. Todos se quedaron mirando la escena.
—BaekHyun le dirigió una fulminante mirada a KyungSoo.— ¿Podrías controlar tu vocabulario de mierda?
—KyungSoo alzó una ceja en un gesto muy parecido al suyo.— ¿Yo no puedo decir palabrotas pero tu si?
—Es mi consultorio.—dijo altivo.— Además yo por lo menos me aseguro de que no haya niños alrededor.—abrió sus brazos apuntado a la sala como afirmando su hecho.
—KyungSoo rodó sus ojos.— como sea. Si ya terminaron su teatrico, Z.Hera...—miró a su secretaría para después voltear su siempre mirada de desdén hacia ChanYeol. Alzó una ceja interrogativa.
—Ah, Park ChanYeol.—Se presentó nerviosamente ofreciendo su mano en un saludo. Mano que fue deliberadamente ignorada por su hermano.
—ChanYeol.—continuo con burla.— como decía, si terminaron con su 'plan infalible contra Baek's tontos que no se dan cuenta de lo que se pierden' que por cierto es un nombre patético y nada original; BaekHyun, vamos tarde así que mueve tu culo. Te espero en el coche y si en cinco minutos no estas ahí, agradecerás ser quiropráctico, porque tendrás que acomodarte el cuello cuando termine contigo.
Y como si amenazarlo públicamente fuera algo de su rutina diaria —cosa que no lo sorprendería— KyungSoo abrochó altaneramente el botón de su elegantemente traje y salió de la sala con la cabeza alzada y paso firme.
—Y bueno, ese es KyungSoo.—dijo HyeRan como si fuera una presentadora de algún show.— Aunque no lo parece, le caíste bien.—le guiño un ojo a ChanYeol.
—Ya.—ChanYeol soltó una risita.— Entonces, sobre esa cita...—se volteo todo sonriente hacia un distraído BaekHyun.— Eh, Baek ¿que...?
—¿Que plan? —soltó abruptamente.
—¿Que? —preguntó un nervioso ChanYeol.
—KyungSoo mencionó un plan contra Baek's tontos.— Alzó una ceja.— ¿de qué hablaba, eh?
—Si eso...—soltó una risita nerviosa.—tu te vas a reír de esto, en serio Baek.
—¿A si? entonces cuéntame el chiste ChanYeol.—se cruzó de brazos.
—Si yo...—ChanYeol paso su mano por su cuello en su tic nervioso.— Puede que HyeRan y yo hemos planeado hacer como que me daba por vencido para que tu pensaras que no volvería más, entraras en pánico y te dieras cuenta de lo mucho que te encanto y aceptaras salir conmigo.—miro hacia él inexistente reloj en su muñeca.— Oh mira la hora, llego tarde a la cita con mi veterinario, digo él de mi perro. Te llamaré en la noche, nos vemos Baek.
Sonriendo ampliamente ChanYeol beso su mejilla y de forma rápida salió de su consultorio después de la retahíla de palabras soltadas en menos de cinco segundos, dejando a un BaekHyun anonadado mirando a la puerta por donde salió él más alto.
Después de procesar las palabras rápidas de ChanYeol, dirigió su mirada a HyeRan. Esta le sonrió de una forma tan inocente que si no conociera su mente perversa hubiera creído.
—¿Porque algo me dice que ese "gran" plan no se le ocurrió a ChanYeol?
La sonrisa inocente pasó a una lasciva mostrando la verdadera personalidad de su amiga.
—¿Que?—lo miro de forma burlesca.— Agradece que no recurrimos a plan b donde besaba y manoseaba a ChanYeol en frente tuyo para mostrarte lo que te pierdes.—le guiño un ojo.
—Oh, lamento haber arruinados tus planes para liarte con mi cita.—se burló en broma.
—HyeRan rodó sus ojos.—solo repite después de mi Byun.—lo tomó de los hombros.— gracias HyeRan por saber lo que quiero mejor que yo y conseguirme una cita caliente.
—No diré eso.
—Repite.
—HyeRan deja...
—Repite.
—Yo...
—Ahora.
—Pero...
—Dilo.
BaekHyun soltó un suspiró frustrado. Z.Hera a veces podía ser un verdadero dolor en el culo.
—Gracias HyeRan por saber lo que quiero mejor que yo y conseguirme una cita.
—Caliente.—le recordó.
—Bufo.— Caliente.
—Muy caliente.—movió sus cejas de forma graciosa con una sonrisa pícara en sus labios.
—No te pases Z.Hera, sigo siendo tu jefe.
—Yah, aguafiestas. Yo sólo digo la verdad, deberías mejor ofrecerme un aumento en vez de estar quejándote...—se dirigió a su escritorio.
BaekHyun volvió a bufar, pero sonrío levemente. Agradeció mentalmente de nuevo a HyeRan. Porque si, él tenía una cita con un tipo caliente que también podía ser tierno y adorable y que pensaba que él era lo mejor. Su sonrisa se ladeó al pensar en la llamada que recibiría en la noche.
¿Es muy pronto para él sexo telefónico?
Sacudió su cabeza riéndose de cómo paso a no saber qué hacer con Park ChanYeol a pensar en correrse con la sexy y profunda voz del más alto.
Oh pero qué giros da la vida, de verdad.
—Ahora que recuerdo, ¿no tenías que ir con KyungSoo en cinco minutos? —miro el reloj en la pared.— creo que se le hace tarde doctor Byun.
En ese mismo momento su teléfono vibró con una llamada entrante en el bolsillo de su bata. Sacándolo pudo ver claramente el nombre de 'Demonio de tasmania' en la pantalla.
¡Mierda KyungSoo!