—LuHan, no estoy seguro de que esto sea una buena idea.
—Yah BaekHyun, deja de quejarte, va a quedar perfecto. Recuerda que soy un profesional.
—Y una mierda, no eres un profesional. Hiciste un curso.—le recordó.— ¡y por internet!
—¡Me gradué con honores!
—Repito, ¡Internet! ¡esas cosas no sirven!
—¡Si lo hacen! ahora callate y dejame hacer mi trabajo.
—¿Y si sale mal?
—Soy bueno en esto Baek, no te preocupes. Además si tengo alguna duda.—levantó la cajita amarilla.— esto viene con instrucciones.—le sonrió ampliamente.
—No puedo creer que vaya a dejarte hacer esto.—se quejó infantilmente.
—Confías en mi talento.—afirmó resueltamente un orgulloso LuHan.
—No, para nada.
—Bastardo insensible.
—¿Alguien podría recordarme que mierda hago aqui? —dijo un enfurruñado KyungSoo.
Ambos rubios se voltearon a mirar a la bestia escupe fuego a sus espaldas.
—Apoyo moral.—dijeron al mismo tiempo.
—Y una mierda.
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—¿Y si al final decide que no le gusto, ¿que haré? —preguntó un muerto de miedo ChanYeol a SeHun.
—No seas imbécil. Acepto a salir contigo ¿no? algo debió de haberte visto. Ahora si me preguntas él que, pues eso si no lo sé.—le dijo un siempre sensible SeHun.
—Hijo de puta.
Estaban en la casa del más alto. Había despertado hace unas horas con un sonrisa gigante estampada en su rostro, pero esta le duró poco. Siendo como era —Un maníaco, dijo una voz en su mente, muy parecida a la de SeHun cabe decir.— empezó a preocuparse por él minimo detalle de su tan esperada cita con su lindo quiropráctico. Eso, junto con él millón de dudas que revoloteaban en su cabeza. En un ataque de panico, tomo el teléfono y llamó a SeHun para que viniera a escuchar sus quejas de nena —palabras de él, no suyas— y junto a él se apareció un muy animado JongDae exigiendo que lo alimentara si queria oir sus fabulosos consejos de pareja.
Debí haber llamado a JunMyeon o a YiFan, mierda.
—¿Y si en verdad no le gusto? ¿y si, si le gusto pero al final hago algo para arruinarlo? —siguió con sus dudas existenciales.— ¿y si no le gusta mi elección de lugar? tal vez debería llevarlo a otro lugar y no a la cena cliché de siempre. Oh Dios, ¿y si lo voy a besar y le erupto en la cara? escuche una vez de un tipo que le paso eso... mierda, mejor cancelo la reservación.—se paró abruptamente para ir a buscar su móvil que estaba cargando en su habitación.
—Joder, ya calmate Cy.—lo paro JongDae que venía saliendo de su cocina con el paquete de sus galletas de chocolate preferidas en una mano, una rebanada de pizza de su cena de ayer en la otra, y la caja de leche sin abrir bajo el brazo.—Siéntate y relájate. La cena es una idea más que perfecta. El restaurante de Irene es agradable y con un aire romántico. Así como en las peliculas de niñas que tanto le gusta ver a JunMyun.—se sentó en el sillón que estaba a su lado y empezó a devorar la pizza, galletas y leche.
—Además, el restaurante no es por reservación. Solo la llamaste para chismearle que tenías una cita con un "caliente y bonito doctor quiropráctico" .—le señaló SeHun.
—Oh, verdad.—recordó.—pero...
—¡Ya basta! —JongDae se levantó abruptamente del sillón, parándose sobre la mesita de café.— ¿Eres un hombre?
—JongDae, la mesit...
—Dije, ¿eres un hombre? —le volvió a gritar mientras lo apuntaba con una regla que no sabia de donde mierda había sacado.
—Claro que soy un hombre JongDae.
—¡Más fuerte!
—¿Que...?
—¡Dilo con más fuerza!
—Soy un hombre.—dijo dudosamente en un tono más alto.
—¡Más fuerte!
—¡Soy un hombre! —grito.
—¡No te oigo!
—¡Soy un hombre! —gritó con más fuerza levantándose y con sus brazos extendidos hacia arriba.
—Estoy rodeado de puros imbéciles.—se lamentó SeHun, suspirando.
—Ignorando a SeHun, JongDae siguió con su improvisado discurso.—Si eres un hombre, entonces actúa como tal. Súbete los pantalones, acomodate la polla, arréglate para esta noche y ¡has rockear el mundo del doctorcito!
—JongDae apenas es la primera cita, no vamos a follar.—dijo ChanYeol con su rostro sonrojado.
—Yo tu, llevó de esos condones con sabores que son tan...—se detuvo y lo miró fijamente.— espera, ¿que? —hizo pucheros.— ¿porque? —y el tipo sonaba verdaderamente desilusionado.
—No seas gilipollas, BaekHyun no es solo para un lío de una noche, quiero que sea algo constante en mi vida. Para eso tenemos que conocernos más, no saltar directo a la cama con él.
No importa lo mucho que lo quiera, ni ese grandioso culo...
—¿Qué mejor forma para conocerse que bailando el tango horizontal sobre las sábanas?—dijo con una sonrisa socarrona mientras bailaba con la regla que aún tenía en sus manos.
—Eres un pervertido imbécil.—dijo SeHun. ChanYeol asintió estando de acuerdo con él.
—Y ustedes unos mojigatos.—los apuntó con la regla.— hay que ser atrevido en esta vida, mis queridos amigos.
—SeHun rodó los ojos.—lo dice él tipo que tardó nueve meses en hacer que MinSeok hyung por lo menos le dirigiera la palabra.
—A Minnie le gusta tomarse las cosas con calma. Por eso le di su tiempo, pero él estaba loquito por mi.
—¿En serio? porque recuerdo que cuando Joy le preguntó que porque era dijo y cito, que 'no saldré con un imbécil prepotente que está enamorado de su propio reflejo. Que madure' punto.—SeHun le recordó.
—Oh si, yo estaba ahí cuando lo dijo.—concordó con él ChanYeol.—todavía no entiendo porque ahora es tu novio, en realidad.
—Yo todavía creo que lo tiene amenazado con matar a sus padres si no sale con él— comentó SeHun.
—Yo que le hizo brujería.—Agregó su opinión ChanYeol.
—Bastardos.—entrecerró sus ojos hacia los dos.— ¿así me tratan después de que me tome el tiempo de venir hasta aquí para ayudar a ChanYeol con su patética vida amorosa?
—ChanYeol alzó una ceja.—yo no te invite, fue SeHun.—apuntó al menor a su lado.
—Yo no lo invite, estaba en la puerta de mi casa cuando iba saliendo y se me pego.— explicó SeHun.
—Seres incordios—JongDae los volvió a apuntar con su regla.— nunca más me pidan mis fabulosos consejos románticos, porque no se los daré ¡fin! —por fin bajó de su pobre mesita de café.— ¡Uf! tanto esfuerzo me dio más hambre, ¿ChanYeol, tienes tocino? —camino hacia la cocina de nuevo murmurando sobre amigos insensibles y de cómo deberían inventar condones sabor a tocino.
ChanYeol se quedó mirando fijamente por donde JongDae se fue por unos segundos preguntandose porque fue que se hizo su amigo, pero inmediatamente pasó ese pensamiento a segundo plano y se volvió hacia SeHun con un puchero en sus labios preparado para seguir con su pequeño y muy de macho berrinche. Pero se encontró con que el menor tenía su mirada fija en su móvil.
—SeHunnie, prestame atencion.—Acentuó su puchero y situó su cabeza en él hombre de su amigo.
—Lo estoy haciendo.—dijo aun con su mirada en su móvil.
—Pero mírame.—le contestó entre dientes, dejando su actitud extra adorable.
—SeHun soltó un suspiró pero guardo su móvil y dirigió su mirada al más alto.— ¿si, cariño? —su tono falsamente dulce.
—SeHunnie...—volvió a hacer pucheros.— ¿que tal si cambia de opinión? —entró en pánico de nuevo.— ¿y si no va? —pegó un respingo alejándose de SeHun con sus ojos y boca abierta en su ataque de ansiedad.
SeHun lo miró sin expresión por un momento para seguidamente proporcionarle una fuerte cachetada. ChanYeol paro sus enloquecidos balbuceos y miro al menor sorprendido con su mano en la mejilla herida.
—¡Auch! ¿porque mierda hiciste eso? —le dijo alzando la voz.
—Es lo que hacen en las películas en este tipo de situaciones.—se encogió de hombros.— ahora, deja de actuar como cobarde y —negó con la cabeza y pasó su mano por su rubio cabello.—no puedo creer que diga esto, pero hazle caso a JongDae, súbete los pantalones, acomódate la polla y ve a por él doctorcito.— alzó la mano callandolo cuando abrió la boca para decir algo.— y no te estoy diciendo que tengas sexo con él, simplemente te digo que vayas a esa cita y los deslumbres con tu exuberante y maravillosa personalidad, idiota.
—¿me alagas para después insultarme? —le pregunto con una ceja alzada.
—Tu callate y hazme caso Park.
—Pero...
—y quítate esa estúpida duda de que no irá, hablaste con él anoche ¿no?
ChanYeol recordó su llamada de ayer en la noche con BaekHyun. Después de pasar todo el dia con el número guardado en el bolsillo de sus pantalones, llego a su apartamento, tomó una ducha, comió algo y se sentó en su cama con él movil en la mano y él pequeño pedazo de papel con la hermosa letra del doctor Byun en la otra. Estuvo un largo rato mirando los objetos en sus manos sin saber que mierda hacer. Puede que ya esté dormido, tal vez no debí esperar hasta tan tarde. Quizás no me conteste, ¿y si me dio un numero falso?
Siguió un rato más con sus malditas dudas hasta que mandó todo a la mierda, pasó sus dedos por la pantalla táctil del móvil anotando el número y dio para llamar. Dos horas y media después terminó la llamada con una sonrisa gigante en su rostro. BaekHyun respondió al tercer tono, haciendo que ChanYeol se pusiera más nervioso y pensara seriamente que o estaba dormido o en verdad le había dado un número falso. Pero contesto, acordaron el lugar y la hora, para después entrar en una conversación sobre nada y todo. Bromearon y charlaron sobre cosas banales, él más bajo le comento sobre un documental sobre el apareamiento de lobos que estaba viendo. ChanYeol le preguntó él canal y terminó viendo el documental junto a BaekHyun mientras seguía la llamada. Y no pudo importarle menos acabarse todo sus minutos en ella.
ChanYeol también vio otro lado de su lindo quiropráctico que no había visto antes y que sinceramente, le encanto. BaekHyun fue coqueto y atrevido, haciendo chistes lascivos y a veces algo estúpidos pero que hicieron reír a ChanYeol. Se alegraba de compartir su actitud bromista y algo pervertida con BaekHyun. Al terminar la llamada con un 'ya quiero verte, Baek' que fue contestado por un sensual susurro de 'lo estoy deseando, ChanYeol' para seguidamente despedirse, ChanYeol estaba más que prendado de su dulce y atrevido doctor quiropractico.
—Por la sonrisa estúpida en tu rostro me imagino que es un si.—le comento SeHun, sacándolo de sus pensamientos sobre lindos y sensuales quiroprácticos. Aunque sólo conozca a uno.
—Si, lo hice.—dijo nada más.
—¿Y en algún momento de la conversación te pareció como que iba por alguna clase de obligación o porque simplemente es muy buena persona y tiene lastima de tu pobre y lamentable ser? —pregunto.
ChanYeol fulminó al insensible de su amigo con la mirada pero lo dejo pasar y se concentró en la conversación con BaekHyun, en cómo este se reía y hablaba animadamente, él coqueteo y él lo estoy deseando susurrado al final.
—No lo hizo.
—¿entonces? estas preocupandote por nada.—lo tomó de los hombros— ChanYeol, ¿cuanto llevas detrás del doctorcito? —pregunto, y sin esperar respuesta continuó.— ¿no podrías parar por un momento y disfrutar de que por fin dijo que si?
—Tardó un momento pero al final asintió con una suave sonrisa en sus labios.— tienes razón, estoy actuando como un idiota.
—¿Actuando? pense que era de nacimiento.—JongDae salió de la cocina, un gran trozo de pastel de chocolate negro con trocitos de chocolate blanco en sus manos.
Su pastel de chocolate negro con trocitos de chocolate blanco, hecho especialmente para él por su adorada abuela.
—¡Deja de robarte mi comida Kim JongDae!
—¡No!
—¡Dame mi pastel! —se paró y caminó hacia él.
—¡Aléjate humano insulso! —lo apuntó con la regla que todavía no tenía idea de donde carajo había sacado.
—¡Ay! ¡deja de pegarme! —ChanYeol se cubría con sus brazos.— ¡SeHun, JongDae me esta pegando con la regla!
—¡Toma! ¡toma! ¡toma! —gritaba JongDae mientras seguía azotándolo con la regla.— ¡obedece a tu señor, mascota!
—Puros imbéciles.—se lamentó de nuevo SeHun.
Suspirando se levantó para separar a sus inadaptados amigos preguntandose cómo es que él era el menor de los tres.
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—Santa jodida mierda.—dijo simplemente KyungSoo, sus ojos más grande de lo que ya eran.
—¿Que? ¿porque me miras asi? —le pregunto un asustado BaekHyun.
—Nada en especial.—sus labios temblaron.— Rosita fresita.
Y como milagro del señor, KyungSoo se soltó a reír como nunca lo había visto, y eso era una vez al milenio cuando los planetas se alineaban. Sus ojos cerrándose por completo y su sonrisa de corazón acentuada. BaekHyun hubiera pensado que parecía graciosamente adorable si no fuera por tres simples razones.
KyungSoo se estaba riendo.
KyungSoo se estaba riendo claramente de él.
¿De que mierda se estaba riendo?
—¡KyungSoo deja de reirte! —LuHan le pegó en el hombro.— se ve perfecto. Si, tal vez con un ligero cambio de la idea original, pero quedo estupendo.—sonrió deslumbrante, orgulloso de su trabajo.
—Parece una cereza andante.—dijo un poco más calmado.
—¿No era Rosita fresita?
—Si, pero mirándolo bien es más cereza que fresa.—Sonrió burlonamente.— Además—su rostro volvió de nuevo a su mueca de desdén de siempre.— Yo odio a Rosita fresita.
BaekHyun se desconectó después que LuHan le preguntara el porqué y KyungSoo le respondió con un 'odio todo lo que sea tan colorido y alegre' se giró lentamente en su silla con los ojos fuertemente cerrado, con miedo de lo que podía encontrar. Respiro profundamente y abrió los ojos.
Santa. Jodida. Mierda.
—Xiao LuHan, ¡estás muerto!
Fuera de la residencia de apartamentos se escuchó el grito de lo que parecía una niña pequeña y el estruendo de algo pegando contra la pared.
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—¿Y qué piensas ponerte? —preguntó SeHun desde su cama.
Después de que SeHun los pudo separar de su pelea de niños pequeños, los había llevado de la oreja hasta la habitación del más alto. Se distrajeron de la conversación inicial empezando una sobre 'porque JongDae no debería iniciar una nueva marca de condones sabor a tocino', iniciada obviamente por este. Cuando hubo un momento en donde se quedaron los tres callados SeHun preguntó por su atuendo para la noche, volviendo al tema importante.
—Eh, eso...—se pasó la mano por el cuello.— no lo había pensado todavía, en realidad.—soltó una risita nerviosa.
—Maldición, eres un desastre de patas largas. —SeHun se levantó negando con su cabeza en un gesto sumamente decepcionado y se dirigió a su armario, abriéndolo de par en par.
—¡Hey! ¿es que ustedes viven para insultarme? —preguntó ofendido.
—It's not a hobby it's a lifestyle.—recito JongDae solemnemente.
—Fuck you.
—Hey Park, tu concentración aquí.—SeHun chasqueo los dedos hacia él.— ¿qué mierda te piensas poner, entonces?
ChanYeol se dirigió a su armario y observo detalladamente su ropa. Tenía mucha ropa si, ya que era tal vez un poco demasiado obsesivo con las compras. Puede que no lo necesite, pero lo compra por si acaso. La cosa es que más que todos eran sudaderas y camisas de algodón, vaqueros, short deportivos y pantalones de chándal. Lo poco que tenía de camisas, pantalones y zapatos de vestir era para su trabajo, y solo para ocasiones especiales, mejor dicho.
—Saco una sudadera de su marca favorita. Supreme.—¿qué tal esto?
—Bonito.—concordo SeHun.— ¿vas a una cita en un restaurante o a comer pizza con nosotros? —preguntó con sorna.
—¡Pero si tu mismo dijiste que no era un lugar tan formal!—reclamo.
—¡Pero eso no significa que vayas vestido como si fueras a McDonald's!
—Yo la veo bien, tu estas de acuerdo conmigo, ¿verdad chocolate?
ChanYeol miró a su lindo y adorable cachorrito del color del mismisimo chocolate, dandole su nombre. Este lo miró con sus grandes ojos, se levantó de donde estaba acostado en las piernas de JongDae y corrió hacia él. Al llegar empezó a dar saltitos y ladrar tratando de tomar su sudadera.
—Claramente la odia.—dijo JongDae.
—Claro que no, está diciendo que le gusta, ¿verdad que sí, chico? —le pregunto tiernamente a su cachorrito.— ¿Verdad que te gusta lo que eligió papa?
Chocolate paró de saltar y le gruño a la sudadera.
—Traidor.
—Bien hecho pequeño.—JongDae lo alabo mientras lo volvía a poner en su regazo, acariciándolo. Su traidor perro soltó un ruidito de gusto y se acostó de nuevo.
—Ten, ponte esto.—SeHun ajeno a su pelea con su cachorro empezó a tirarle prenda por prenda.
—¿Que...? ¿ahora?
—Si, quiero ver como te queda.
—¡Que se lo ponga! ¡que se lo ponga! —gritaba JongDae alzando las patitas de Chocolate una y otra vez animándolo.
ChanYeol soltó un suspiró pero se metió en su baño para cambiarse a la ropa elegida por SeHun.
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—No puedo creer que me hayas tirado contra la pared, nunca te lo perdonare. —lloriqueaba LuHan enfurruñado.
—Me importa una mierda.
BaekHyun miró como su hermano y LuHan se mataban con la mirada, cada uno en un lado diferente de la habitación. Porque al final no fue BaekHyun quien casi mata a LuHan, no. El rubio tuvo la grandiosa idea —se entiende el sarcasmo ¿no?— de usar a KyungSoo como escudo humano, sacudiéndole de aquí para allá. BaekHyun se detuvo en el instante en que lo hizo, LuHan sonrió victorioso, pero es que él no estaba viendo como él rostro de KyungSoo pasaba de calmada seriedad a Demonio de tasmania en menos de un segundo.
Más rápido que nada el pelinegro se dio la vuelta, dandole a LuHan lo que el sabia era la mirada, esa que estaba llena de locura insana y desmesurada furia directa del infierno, a juzgar por lo pálido que se puso LuHan al mirarlo.
Sip, BaekHyun no le llamaba Demonio de tasmania por nada.
De nuevo en un movimiento rápido tomó a LuHan del brazo girándolo dolorosamente para seguidamente, en una muestra de fuerza sorprendente para su tamaño, lanzar a LuHan al otro lado de la habitación haciéndolo estrellarse contra la pared en un golpe seco.
Así que BaekHyun no había tocado ni un solo cabello rubio de la cabeza de LuHan, pero estaba más que seguro que su amigo hubiera preferido eso a tener que haberse enfrentado a su hermano pequeño.
—¿Podrían dejar de actuar como estúpidos y ayudarme a arreglar este desastre? —pregunto BaekHyun exasperado.
—¿De qué desastre hablas? ya te dije, quedo perfecto.—dijo LuHan.
—Por supuesto que no ¡esto no es lo que yo quería! —grito.
—No, no lo es.—Acepto LuHan.
—Gracias.
—Es mucho mejor.—sonrió alegremente.
—KyungSoo, matalo.
—¡En la cara no, por favor! —grito LuHan mientras se cubría con sus brazos, muerto de miedo.
—KyungSoo bufó.— ¿quien soy? ¿tu matón personal?
—Soy tu hyung, hazme caso.
—KyungSoo le lanzó una mirada de profundo desdén.— Bien, acabemos con esto. Ya me quiero largar de aquí.—Se levantó de donde estaba. LuHan se encogió en su lugar, KyungSoo lo miró y volvió a bufar.— ya que es obvio que no te va a dar tiempo de arreglarlo porque si no te has dado cuenta perdimos más tiempo de lo necesario en que dejaras tu histeria de 'Oh ahora ChanYeol pensara que soy una versión coreana de la sirenita' y solo quedan dos horas para la hora acordada.—camino hasta su armario.— ¿que te piensas poner?
BaekHyun miró a su hermano en blanco por lo que pudo ser diez segundos antes de que su cerebro hiciera relación entre las palabras.
—¿¡Que!? —se aproximo a KyungSoo tomando bruscamente su muñeca en donde estaba el reloj.— ¡pero si la última vez que vi eran las cuatro de la tarde! ¡oh Dios! ¡oh Dios! ¡oh Dios!
Camino directo a su armario y empezó a lanzar prendas de aquí allá buscando algo adecuado que ponerse.
¿Ahora que mierda me pongo?
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—Bien, ahora que arreglamos tu desastre de vestuario, pasemos a lo siguiente.—dijo SeHun, dando un aplauso.
—¿Que? ¿de que estas hablando?
ChanYeol miró confuso a SeHun desde donde estaba sentado en el suelo. Bueno, mejor dicho sobre él montón de ropa en suelo. Después de no sabe cuánto tiempo cambiándose de conjunto una y otra vez haciendosela de modelo. SeHun y JongDae por fin dieron la aceptación a un conjunto, diciendo que se veía casual pero elegante. El contraste perfecto.
—Pareces un de esos tipos que son sabelotodos pero muy calientes.—le dijo en ese momento un muy satisfecho con su elección SeHun.
ChanYeol se sintió halagado en ese momento, viéndose en él espejo de cuerpo entero junto a su armario y pensando que si, SeHun tenía razón. Pero claro, JongDae siempre tenía que arruinar su momento de presuntuosidad.
—Pero solo de apariencia amigo, que no se te suba a el ego.
Ahora se encontraba ahí, entre el montón de ropa descartada, con chocolate dormido en su regazo y sus amigos mirándolo desde arriba con esa mirada penetrante que lo tenía sudando de nervios.
—¿Cómo que de qué estoy hablando ChanYeol? estas a solo unas cuantas horas de tener una cita con él doctorcito caliente, tenemos que prepararte.
—¿Prepararme para que? —frunció el ceño.—creí que mi ropa ya estaba elegida.—apuntó al conjunto que estaba cuidadosamente puesto en su cama.
—Y preguntas para que...—JongDae soltó un suspiró resignado mientras tomaba a Chocolate de encima de él y lo acunaba en sus brazos.
—No te lo tomes a mal Cy—SeHun se agacho a su lado , poniendo una mano en su hombro mirándolo casi como con aflicción.—eres un gran tipo pero... puedes ser algo torpe cuando se trata de citas y eso...
—Oh, eso...—se rió nerviosamente.
Si bien, puede que SeHun tuviera algo de razón en eso. Mierda, tal vez mucha. Cuando se trataba de citas y novios era un desastre andante. Podía ser agradable y siempre tener una sonrisa en sus rostro pero cuando se trataba de la persona que le gusta, se volvía socialmente inepto. Se ponía nervioso, sudaba y tartamudeaba. Y aunque con BaekHyun ya había pasado algo de su etapa de torpeza en cuanto a no quedarse mudo o soltar cualquier incoherencia que se le pasara por la cabeza —cómo la ves esa en que le dijo que su trasero se creó para ser admirado— y sonrojarse como adolescente, quedaba todavía esa parte de él, en la que solo porque está en su naturaleza, hace algo para cagarla o dejarse en vergüenza.
Sea en las citas, o cuando aceptaban volver a verlo y volverse novios. Nunca olvidaría cuando en la universidad estaba con Lee SungYeol. Solo llevaban unos meses saliendo y él chico lo llevó a su apartamento, se empezaron a besar en el sofá, y ChanYeol jura por todo lo sagrado que tiene que todavía no sabe cómo fue que termino dándole una patada al tipo mientras trataba de quitarle el pantalón. Del susto se cayó del sofá y golpeó su cabeza contra el filo de la mesita de café. Terminaron en el hospital, SungYeol con un ojo morado y nariz sangrante y ChanYeol con un chichón en la cabeza. Esa noche no hubo sexo para él, y no digamos que la relación duró mucho después de eso.
Así que si, era una mierda con lo referente a las relaciones y por eso estaba tan asustado. Puede que haya insistido tanto para salir con BaekHyun como él más confiado de los hombres, pero ahora que por fin pasaba estaba muerto de miedo de arruinarlo con él bonito quiropráctico. BaekHyun le gustaba cómo nadie lo había hecho nunca. Era hermoso, inteligente, divertido y caliente como el infierno, y se veía tan adorable cuando balbuceaba y se sonrojaba...
Oh, ChanYeol en serio que no quería arruinarlo...
—Vuelve a tierra gigante.—SeHun chasqueo sus dedos frente de él.—Tenemos poco tiempo para convertirte en un don Juan, así que mueve tu culo hacia la sala.
—¿Por qué...?
—Tú solo haz lo que te digo, Park.—le dijo con tono amenazante entredientes.
—Uh, bien, si.—se levanto y paso volando por su lado hacia la sala de su apartamento. SeHun a veces le daba miedo.
JongDae volvió a suspirar. Su amigo era un caso serio. Miro al cachorrito durmiendo en sus brazos.
—Lo lamento por ti chocolate, tienes un dueño estúpido.—acarició la pancita del cachorro haciendo que este soltara un pequeño y lindo quejido.—aw, ¿no es adorable SeHun?
—Este miró al cachorro en sus brazos con su rostro inexpresivo.— Vivi es mejor.
Y después salió con tranquilidad de la habitación. JongDae se estremeció y abrazó con más fuerza al cachorrito en sus brazos.
—Es un insensible...
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—¿Y que tal este? —le pregunto a su hermano y a su amigo.
—Ese me gusta.—concordó LuHan desde su lugar sentado en la cama.
—A mi no.
—BaekHyun rodó sus ojos.—A ti no te gusta nada de lo que me pongo KyungSoo.
—Y a LuHan le gusta todo.—contraataco.
—Ustedes no son de mucha ayuda, ¿saben?
Le quedaba poco tiempo y todavía no sabia que diablos se iba a poner. Puede que haya dado mucha vueltas para aceptar una cita con ChanYeol, pero ahora podía admitir para él mismo que él hombre le gustaba, le gustaba mucho. Y eso lo ponía malditamente nervioso. Siempre era quisquilloso con sus cosas pero ahora estaba pasando sus límites. Quería que todo fuera perfecto. Su ropa, cabello, él lugar, la conversación. Se estaba matando la cabeza con los mil y un detalles y eso lo estaba haciendo entrar en un estado de pánico.
¿Y si ya no le gusto después de esto?
Sip, eso era lo que más lo perturbaba. Tenía miedo de que después de la cita ChanYeol se diera cuenta que no era tan "sorprendente" como él creía, sino que era un tipo aburrido, maniático del control y algo soso. Tal vez por eso había pospuesto tanto este momento. Diciendose que es porque no quería liarse con un paciente en vez de que en verdad lo que le daba miedo es que ChanYeol se diera cuenta que él fabuloso concepto sobre él no existía y se decepcionara.
Y no quería que eso pasara, joder que no. ChanYeol en esas últimas semanas lo había tratado mejor que los novios de mierdas que tuvo en él pasado lo hicieron. No es que hubiera tenido muchas relaciones, en realidad. Qué puede decir, cuando se trata de relaciones no es él mejor que se diga. Él trataba de dar lo mejor de sí, en serio, pero siempre todo se arruinaba. Y aunque sabía que varias de ellas no terminaron por su culpa, sino por la de imbéciles que pensaban que podían tener un inteligente y lindo pequeño doctor cómo novio y al mismo tiempo un amante y que él no se diera cuenta o simplemente lo dejara estar, todas esas quejas pasabas sobre si tal vez lo habían afectado un poco.
'Eres muy serio.'
'Solo te enfocas en tu trabajo, no tienes tiempo para mi.'
'No eres tu BaekHyun, bueno si, eres tu. Eres muy frívolo.'
Y seguían. Culpándolo de que porque no tenía tiempo tenían derecho de tener un amante para llenar las noches.
Y una mierda.
Su trabajo era importante para él, le gustaba ayudar a las personas, tanto con la quiropráctica como con la fisioterapia. ¿Era mucho pedir una pareja que entendiera su pasión por su profesión? ¿alguien paciente y que lo quisiera solo a él? siempre se preguntaba lo mismo. No pensaba que fuera alguien tan frío y serio, a él le gustaba bromear y cuando quería podía ser un hombre muy coqueto, ¿no había lanzado bromas lascivas a ChanYeol cuando se conocieron?
ChanYeol.
De alguna forma que no entendía, todo era diferente con él. No sabía si era un presentimiento o simplemente que llevaba tanto tiempo con él hombre a su alrededor que ya se había acostumbrado, pero con ChanYeol todo era mejor. Tal vez era su sonrisa y ojos brillantes, o lo adorablemente torpe que era, pero con él BaekHyun se sentía seguro. Quizá era porque desde él principio crearon más bien una relación amistosa, sin la presión de lo demás. Y bueno quizá también era porque él tipo le gustaba bastante y guardaba algo de esperanza en que si podría funcionar.
No lo sabe con exactitud, pero eso no lo hará renunciar a un hombre que podía significar su todo si jugaba bien sus cartas. Tanto ChanYeol cómo él.
—¿Te dijo a donde van a cenar? —preguntó de repente KyungSoo.
—Parpadeo confundido un momento.—uh, si...
—KyungSoo le alzó una ceja interrogante.—¿Has ido alguna vez?
—Negó.—no, nunca he ido. Sabes que no soy mucho de comer fuera Kyung.
—Suspiro, se le notaba que estaba perdiendo su ya poca paciencia.—¿Te dijo cómo era? ¿es elegante? ¿o te va a llevar a un Burger King?
—BaekHyun lo fulminó con la mirada.—Imbécil.—soltó un suspiró.—solo me dijo que era un lugar acogedor y sencillo. Su restaurante favorito.
—Su restaurante favorito.—dijo con sorna.—Viéndolo, mejor no descartemos él Burger King.—BaekHyun lo miró mal, pero KyungSoo como siempre lo ignoro y siguió hablando.—Bien, algo sencillo.
KyungSoo miró lo que llevaba puesto y negó con la cabeza. Camino hasta su armario y empezó a revisarlo. Después de unos minutos en los que BaekHyun se había dedicado a verlo fijamente, él menor salió con un pantalón negro en sus manos.
—Estos.—decidió.
—Estás malditamente fuera de tu mente.—BaekHyun se los quitó.—esta cosa me quedan como una segunda piel. Alguien, y no diré quién pero que es rubio y un dolor en el culo a veces, me los regalo pero como que olvido que soy una talla más grande.
—No seas idiota Baek.—LuHan se levantó de su sitio en la cama, ahora tomando el pantalón de sus manos.—esa era la idea, ¿te has visto alguna vez en un espejo? esos muslos rechonchos tuyos y tus caderas deben ser mostrados. —le sonrió lascivamente.—además, te hacen buen culo.—puso los pantalones sobre él cómo modelándolos.
—¿Rechonch...?—lo miro mal.—¿me estas llamando gordo?
—No, te estoy diciendo que tienes buenas piernas y a los hombres le gusta algo de carne que agarrar.—movió sus manos como si estuviera apretando algo.
—Es perturbador que tu me digas eso.
—¿Porque?—se hizo el ofendido.—mal amigo, y yo aquí tratando de subirte la autoestima...
—Alzó una ceja.—¿así que solo lo haces para subir mi autoestima, mhm?
—¿Podrían dejar la divagaciones estúpidas? no quiero perder más de mi preciado sábado aquí con ustedes.—le tiro a BaekHyun un conjunto.—listo, esto es lo que vas a usar.
BaekHyun y LuHan miraron cómo KyungSoo salia de la habitación, cerrándola la puerta tras de él. LuHan lo codeo y siseo para llamar su atención.
—Como que alguien necesita follar.—le dijo en un susurro.
—¡Te escuche!
BaekHyun se estremeció.
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—Eh SeHun, ¿que se supone que es esto?
—Considéralo tu pre-cita—SeHun le palmeó el hombro.—te ayudará a prepararte para el verdadero acontecimiento.—dijo resueltamente.
—Uh, ese parte la entiendo, pero...—apuntó al frente.—¿porque JongDae tiene peluca?
—Eso porque él es BaekHyun en esta pre-cita.
—ChanYeol parpadeo.—pero BaekHyun no es una chica.
—Lo sabemos.—contestó JongDae desde su lugar al otro lado de la mesa.—pero no teníamos una bata de doctorcito y esto es lo más cercano que conseguimos en tu habitación de invitados, BaekHyun es rubio ¿no?
—Por cierto, ¿qué haces con una peluca en tu habitación de invitados?—preguntó SeHun con su ceño fruncido.
—Eh, es de YooRa.—dijo, su rostro rojo.
—Ya, claro.
Estaban en la mesa del comedor, esta había sido arreglada con un simple mantel blanco, las velas aromáticas que estaban en el baño de ChanYeol —que también son de YooRa, ¡lo juro!— y los cubiertos y platos más bonitos que SeHun pudo conseguir en los armario de su cocina. JongDae estaba en una punta y ChanYeol en la otra. SeHun camino hasta sentarse en la silla que estaba en medio de de los dos.
—Bien, ahora finjamos que estamos en él gran momento.—lo miro.—ChanYeol, ¿qué le dirás a BaekHyun cuando lo veas?
—Ah, ¿hola?
De repente SeHun sacó debajo de la mesa uno de esos martillos de juguete que chillan, golpeándolo en la cabeza con fuerza. ChanYeol gritó tomándose con la mano el lugar afectado.
—¿Que mierda...? ¿porque hiciste eso? —le gritó.
—Es parte de la pre-cita. Cada vez que hagas algo incorrecto recibirás un martillazo.—movió él martillo como si le fuera a pegar mostrando su punto.—¿entiendes?
ChanYeol asintió con un pequeño puchero en sus labios. Esa idea no le gustaba para nada. SeHun asintió y bajó de nuevo el martillo de juguete, que como la regla de JongDae, aún no sabe de donde mierda había salido.
—Bien, entonces, primera lección.—levantó un dedo.—a cualquier persona, sea hombre o mujer le gusta que le digan lo bien que se ve. Así que lo primero que harás al verlo es decirle lo lindo que se ve, ¿correcto?
—Asintió.—correcto.
—SeHun lo incito con las manos.—y, ¿que esperas? díselo a BaekHyun.
ChanYeol dirigió su mirada al frente y trago duro. JongDae estaba al otro lado con la peluca rubia y una mirada lasciva. Sus pestañas moviéndose de forma coqueta y la barbilla apoyada en su mano. Se estremeció por la abrumada imagen. No sabía si lo perturbaba más la peluca, o la mirada de este.
—Miró de nuevo a SeHun que lo miraba de forma expectante.—Eh, sí...—se aclaró la garganta.—te ves...—miro a JongDae, trago duro de nuevo.—te ves muy apuesto esta noche, uh, BaekHyun.
—Gracias ChanYeol.—dijo JongDae haciendo su voz más fina; o más bien chillona.
—Espera un momento, BaekHyun no habla de esa forma.—frunció el ceño.
SeHun de nuevo lo golpe en la cabeza con él martillo chillón.
—¡Oye! ¿y ahora porque?
—¡No te salgas de tu personaje!
ChanYeol resopló algo irritado pero siguió las ordenes de su amigo. Volvió su mirada hacia BaekHyun de nuevo.
—Gracias por aceptar salir conmigo esta noche Baek.—le sonrió encantadoramente. SeHun le asintió diciendo que lo hacia bien y que continuará.—significa mucho para mi.
—Por supuesto que lo hace.—JongDae dijo de forma chulesca mientras movía su falso cabello rubio de su hombro.
—lo miro mal.—JongDa...—SeHun alzó el martillo.—digo, BaekHyun, si—rió de forma nerviosa.
SeHun bajó el martillo y le asintió de nuevo. ChanYeol se volvió a aclarar la garganta y tomó la libreta que hacia de menú de la mesa.
—Y dime, ¿que te gustaria ordenar? —le pregunto a BaekHyun.
—Miró él falso menú de forma altanera.—¿tienen Crème brûlée aquí?
ChanYeol estalló.
—¿Cómo vas a pedir eso Kim JongDae? ¡seras imbecil!
—JongDae se tocó el pecho con una mano de forma ofendida.—¿cómo te atreves a hablarle a una dama de esa forma?
—¡BaekHyun es hombre!
—¡Que no te salgas del personaje Park ChanYeol! —SeHun le pego con él martillo.
—¡Ay! ¡ya deja esa mierda!
—¡Así es! defiéndeme de ese hombre de las cavernas, ¡oh valiente caballero! —JongDae se abanico con su mano.
—SeHun se detuvo mirándolo pasmado. —¿que jodidos dices...?
ChanYeol aprovechó el aturdimiento de SeHun para quitarle el martillo de juguete de las manos. Golpeo al rubio fuerte una vez para después mirar a JongDae con sus ojos brillosos. Fue el turno de este de tragar duro.
—Eh, ChanYeol no lo olvides, soy una chica. —le sonrió nerviosamente, su voz de nuevo en su tono normal.
—¡Que BaekHyun no es chica!
Sin importarle, saltó por la mesa alcanzado a su amigo, por los momentos también rubio, y le devolvió cada golpe que recibió con la regla.
—¡Ayuda! ¡maltrato a la mujer!
—¡Regla numero dos! ¡no le pegues a tu cita con un martillo! ¡ChanYeol!
SeHun salto volviendo a ir a separar a sus amigos.
🍪c86;🍪
BaekHyun se miró en el espejo en su habitación. Nada mal, pensó. El atuendo que había elegido KyungSoo le quedaba bien, y aun con el contratiempo de LuHan podía decir que se veía muy bien. Más que bien, se veía completamente caliente.
Se miro una ultima vez y se giró para tomar su móvil y cartera de la mesita de noche. Salió de la habitación y camino a la sala. KyungSoo y LuHan esperándolo en la puerta.
—¿Y, que tal? ¿pasó la prueba? —le pregunto a su hermano y su amigo, dando una vuelta en sus pies, mostrandose.
—No puedo creer que diga esto de mi hermano, pero... —le sonrió de lado. —te ves caliente Byun.
—Opino lo mismo. —LuHan le sonrió. — ¿donde están mis gracias?
—BaekHyun rodó los ojos pero después le sonrió. —Gracias, por todo. —miró a KyungSoo. —a los dos.
—A los tres.
BaekHyun giró sorprendido para ver salir de la cocina a HyeRan, en sus manos un emparedado de jamón.
—¿Que haces aquí? además de robar mi comida, claro.
—HyeRan rodó sus ojos. —vengo a ver cómo te preparabas para tu cita, que por cierto no tendrías si no fuera por mi y mi gran plan para sacarte la cabeza del culo.
—BaekHyun la miró mal. —si, todavía no olvide ese tal plan b que tenías en mente.
—Que si recuerdas bien, no llegue a usar. —le sonrió inocentemente.
—Mhm.
—Ya, enserio, te ves bien... —la sonrisa en sus labios cambio a una burlona, sus ojos brillando con mofa. —Po.
Todos se empezaron a reír con fuerza. BaekHyun rodó los ojos por su insulsa broma.
—¿En serio? ¿los Teletubbies? ¿no se te ocurrió nada mejor?
Negando camino hacia la puerta aun escuchando a sus amigos matándose de la risa. Tomó su abrigo y llaves de la mesita a un lado. Sintió pasos a sus espaldas y voltio para ver a sus amigos y hermano ahí.
—Bien, me voy. —dijo simplemente.
—Buena suerte, Baek. —HyeRan le sonrió.
—Le devolvió la sonrisa. —gracias Z.Hera.
Salió de su casa y caminó hacia su coche. Su pecho sintiéndose cálido. Podía quejarse todo lo que quiera, pero al final, él no los cambiaría por nada del mundo. Estaba a punto de subir a su coche cuando sintió la puerta abriéndose.
—¡BaekHyun, olvidaste él lubricante!
Escucho las risas de HyeRan y KyungSoo después del grito de LuHan. Miró a su lado y sintió su rostro enrojecer al ver a sus vecinos del frente, los señores Kim junto a sus nietos pequeños mirándolo con la boca abierta.
Cambie de opinión, ¡exijo una devolución!
🍪c86;🍪
—¿Todo listo?
—Sip.
—¿llave?
—Sip.
—¿Cartera?
—Sip.
—¿móvil?
—Sip.
—¿Condones de tocino?
—Sip... ¡JongDae!
—Lo siento, ¿condones normales?
SeHun le pego por ChanYeol.
—Gracias.
Estaba en la sala, SeHun y JongDae sentados en el sofa. Chocolate entre ellos mirándolo también mientras verificaban los últimos detalles.
—Creo que ya tenemos todo cubierto. —dijo SeHun mirando a ChanYeol con sus pantalones negros y su suéter de cuello del mismo color, orgulloso de su logro.
—Una última cosa. —JongDae se levantó de su sitio, tomó una de sus manos y colocó algo en ella guiñándole un ojo.
—Estrecho sus ojos. —JongDae te juro que si es un condón te vo...
Se quedó callado al ver la pequeña barra de mentitas para él aliento en sus mano. Miró a su amigo en blanco.
—¿Que? espero que por lo menos planees besarlo ¿o no? —le alzo una ceja.
—SeHun se levantó del sofá. —Buena idea.
—Ah, si, gracias... —guardo las mentitas en el bolsillo de su pantalón.
—Bien, creo que eso es todo. —SeHun le palmeó el hombro como un padre a su hijo. —estás listo, hijo mío.
—Crecen tan rápido. —JongDae sollozo detrás de él, sonándose la nariz con un pañuelo.
Chocolate ladro y salto en su lugar también, moviendo la cola de forma contenta.
Le sonrió a sus amigos. Se despidió de ellos y le dio una caricia a Chocolate, salió de su apartamento a por su coche. Se montó y lo encendió poniéndose el cinturón de seguridad. Salió del aparcamiento de la residencia de apartamentos donde vivía y condujo por las calles de Seúl, pensando en que en muy poco iba a ver a cierto bonito quiropráctico que lo traía loco.