Con cuidado y fuera de vista, Naruto siguió a Sasuke. Por pánico, Naruto casi se chocaba con Sasuke ya que el azabache se detuvo de repente.
- En silencio. - susurró, mirando alrededor del coche en donde se escondían.
Dos mujeres caminaban hacia ellos, su voces fuerte al chismorrear sobre noticias de celebridades.
Sasuke se sentó con la espalda apoyada en el coche, pensando en que podría ser su siguiente movimiento. -Está bien, así que no podemos llegar a nuestro coche.- Él susurró. - Y tampoco podemos volver ahí.
-Sasuke que tenemos que salir de aquí. Yo no quiero volver, no quiero pensar lo que pasará si nos separan.- Naruto declaró en voz baja mientras miraba a su alrededor.
Sasuke asintió, buscando una solución para salir sin ser capturados. Al echar un vistazo, miró hacia donde estaba el coche de Itachi, viendo la mujer y el oficial todavía hablando junto a él.
Encontrando el coche en el que se apoyaban desbloqueado, Sasuke abrió la puerta, liberando suspiro profundo cuando no había señales de algún alarma provenir del vehículo. Naruto siguió, abriendo el asiento de atrás del coche y entrando, tirando la bolsa en el interior antes de cerrar la puerta.
-Sasuke, ¿podemos hacer esto?
El chico asintió, buscando la manera de prender él carro usando los cables. Se necesitaron tres intentos, pero al final, él coche prendió.
-Alejate del lado. Si te ven, ellos asumirían automáticamente que somos nosotros.- Ordenó Sasuke, refiriéndose a los pelos rubios de Naruto. Haciéndolo, Naruto se acostó en él sillón de atrás, escondiéndose mientras Sasuke se retiró del aparcamiento y se dirigió lentamente hacia la salida, pasando por el oficial en su camino.
Paranoico, Sasuke miró por el espejo retrovisor, vigilando por si el oficial los miro.
Afortunadamente, el oficial no se dio cuenta.
Pero el hombre cuyo coche había desaparecido si.
Corriendo para alertar a alguien, el hombre gritó después de ver su coche salir por la salida, ganando la atención del oficial e inmediatamente corriendo detrás de su coche. Los dos lo perseguían, determinados a alcanzar él coche robado.
-Sasuke, ¡están detrás de nosotros!- Naruto gritó, entrando en pánico al ver él oficial y él hombre subirse a él coche oficial y prender las sirenas detrás de ellos.
-Aferrarse a algo.- Ordenó Sasuke, pisando el acelerador y girando en calles al azar hasta que finalmente, el coche de policía se perdió en el camino.
Se dirigieron un poco más adelante hasta detenerse en una carretera descuidada. -Saldremos de aquí.- Dijo Sasuke. -Aquí dejaremos él coche.
-Pero ¿hacia dónde vamos?- preguntó Naruto, aliviado de que habían parado a salvo.
-Ahí.- Sasuke señaló hacia los árboles altos. -Camináremos por allí y nos mantendremos fuera de vista. Si caminamos a plena vista, la gente pasando los reconocerán. - Sasuke se dijo, secándose la frente al sentirse un poco enfermo.
-Sasuke, lo siento. Nunca debería entrar a ti habitación. Debí dejar que...- Sasuke besó al rubio, negándose a escuchar el resto de lo que Naruto iba decir.
-Si nunca habías ido a mi habitación, de todos modos, yo iría a ti. De cualquier manera, hubiéramos caído en este lío, así que no te culpes a ti mismo.
Asintiendo y conteniendo las lágrimas, Naruto sonrió, asimiento la mano de Sasuke mientras caminaban entre los árboles, listos para comenzar su paseo por él bosque.
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-...coche diferente. Al no encontrar nada más que una bolsa de dinero, las autoridades sospechan que los dos sujetossehanvueltocómplicesenunactocriminalparaobtenerélvalordetresmildolares. Siguen...
El adolescente aburrido silencio la televisión, suspirando ya que otro día pasó por allí y de costumbre, nadie se detuvo por la estación de gasolina. ¿Y quién podrá? Estaba por una carretera que apenas casi nadie usaba.
Encontrando una revista, el chico leyó las noticias de gente que nunca oído hablar. Leyó informes acerca de sus vidas amorosas o los consejos ridículos que ofrecían sobre el sexo. Hojeando las páginas, él chico apartó la mirada de la revista y miro hacia la puerta donde una persa entraba. Uno se miraba agotado y el otro enfermo. Él chico de pelo rubio se miro feliz por por fin estar dentro un lugar cálido en vez del aire frío de septiembre.
Poniendo la revista a un lado, encontrando un interés en él chico de pelo rubio que ayudó al chico de cabello oscuro a una silla. Sonriendo, les dio la bienvenida con una sonrisa.
-Hola, ¿en que puedo ayudarles?
El chico de cabello oscuro tosió, manteniendo su rostro enterrado bajo una sudadera con capucha mientras que el rubio se dirigió hacia él chico con la sonrisa.
-¿Puede ayudarnos? Perdimos todo nuestro dinero y nuestro coche se quebró a media carretera.
El muchacho mantuvo su sonrisa puesta. -Claro. Yo podría llamar a alguien para remolcar su coche aquí. El viejo de al lado tiene un taller mecánico cerca.
-Oh, no, en realidad ...- El rubio se rascó la oreja, incapaz de decir nada más para no decir quien eran.
Mientras él rubio pensaba en que decir, los ojos del niño sonriendo captaron la imagen en la televisión, viendo dos imágenes de dos chicos cerca de su edad acusados r03;r03;de secuestro, robo y robo de automóviles. El mismo chico de pelo oscuro que estaba sentado tosiendo y la rubio frente de el tratando de mentir eran los mismos que estaban en él televisor.
-Uzumaki Naruto y Sasuke Uchiha.- El muchacho habló, leyendo los nombres de la televisión y luego, mirando hacia la pareja con miedo en sus ojos. -No se preocupen. Pueden quedarse todo el tiempo que sea necesario. Si alguien pregunta, ustedes nunca pasaron por aquí.
-R-realmente?- El rubio sonrió, mirando hacia atrás a el chico de pelo negro con alegría. Sin embargo, mientras el rubio se veía feliz, el azabache parecía sospechoso.
-Me llamo Sai. - El muchacho dijo, caminando detrás del mostrador a un pasillo de comida, cogiendo algunos bocadillos y ofreciéndolo a los dos. -Está bien, tomenlo.
-¡Muchas gracias!- El rubio tomó una bolsa de pan dulce. -Me gustaría presentarme, pero, ya sabes.- Naruto río, apuntando al televisor donde las imágenes de ambos Sasuke y él todavía permanecían.
-¿Cómo sabemos que no estás planeando algo?- preguntó Sasuke, tosiendo una vez más en el brazo, con los ojos rojos y la cara brillante de sudor.
-Sasuke...- Naruto se sentó junto a él, sintiendo su frente. -Sasuke, estás ardiendo.
-Ten fe, Uchiha. Soy una persona agradable. Sin duda, hay una razón por la cual ustedes son buscados, ¿no?- preguntó Sai, entrando en algún otro pasillo y volviendo con una caja de analgésicos y una botella de agua.
Naruto le dio las gracias, tomando los elementos y ayudando a Sasuke a tragárselos
-Ey, vuelvo pronto. Voy a tener la señora al fondo que les prepare algo de comer. Pueden sentarse más acá si tienen miedo de que alguien los vea, pero como ven, nadie viene por aquí.- Sai dijo, señalando hacia una puerta mientras se alejaba.
-Naruto, no me cae bien ese tipo.- Sasuke dijo algo débil, permitiendo que Naruto le ayude al fondo de la estación.
-Sasuke, ¿qué otra cosa podemos hacer? Éstas enfermo y no voy a dejar que sigamos a otro sitio solamente por que no te cae bien. Por favor, vamos a confiar en él por lo menos un poco. Ya que mejores, podemos salir de aquí.- Naruto besó la frente de Sasuke, sentándolo en una silla larga para acostarse.
-Naruto, no confió en él... - Sasuke susurró mientras sus ojos se cerraron y cayo en un sueño profundo.