-Cincuenta.- El rubio levantó una ceja hacía el hombre de cabello oscuro delante de él. -Si piensas que voy a bajar el precio aun más que eso, estás loco.
-Cuarenta y cinco.
-No. Cincuenta o nada.- El rubio se cruzó de brazos, la espalda apoyada contra la pared. -Eres nuevo a esto, ¿verdad? ¿Sabes en lo que te estas metiendo, comprando esto de mi?
-Sólo entrega lo que tienes y deja de joder conmigo.- Itachi gruñó, un cigarro entre los labios y un poco de dinero en efectivo en su mano mientras la otra tenía a el rubio contra la pared. -No estoy en un buen humor en este momento, así que deja de pararme. Acepta él dinero y dámelo.
El rubio rió, poco a poco tomando conciencia de lo fuerte que era Itachi. -¿Por qué estás tan desesperado? ¿Por qué te quieres esto?
-¿Acaso es tu trabajo preguntar si quiero comprar o no?- preguntó Itachi. -Tu trabajo es vender a quien viene a ti, no preguntar si lo quieren o no.
-Esta bien, tienes razón.- El rubio asintió. -Pero no te lo vendo por cuarenta y cinco.- Itachi fruncio ante la sonrisa arrogante colocada en la cara del rubio. -Anda a buscar en otro lado o vuelve a tu tipo de vida. Mírate, una mirada a ti y puedo decir que nunca has hecho esto antes. Mi consejo: quedate fuera de estos negocios. No es nada más que pura mierda.
-¿Quién eres tú para dar consejos?- Itachi ya no aguantaba este chico. Aún bajo él Uchiha, este muchacho seguía haciendo muecas en él como si no le asustaba nada en el mundo.
-Oye, ¿qué tal si te ofrezco algo más?- El rubio le preguntó, una mano alisando una arruga en la camisa oscura de Itachi. -Está cerca de el mismo efecto y nada mas por ti, es gratis.
-Mierda.- Itachi le dio una palmada a la mano del rubio para que no le toque. -Véndeme lo que tienes.- Él no pidió esta vez, pero le ordenó al coger el cuello del chico y empujándolo con fuerza contra la pared.
-Déjame adivinar: ¿has quebrado con alguien? ¿Quiza alguien te dejo por otro?- El rubio sonrió, yendo contra el dolor ya que Itachi lo agarró con más fuerza contra su cuello. -¿Tal vez todavía no los puedes olvidar? Ah, lo tengo, ¿te engañaron?- El chico tuvo su respuesta al ver que el agarre de Itachi se aflojó y una sola lágrima rodó por su mejilla. -Ey, está bien. Sé que quieres esto, pero confía en mí, un poco de esto y el dolor sólo se hará más fuerte. Esto que yo vendo solo te quita él dolor temporalmente y luego querrás más. Te mataras si no sabes muy bien lo que estas haciendo. - Itachi ahora sollozaba en silencio, los puños apretados mientras el rubio salió de su agarre. -Toma mi oferta, es mejor.- El muchacho susurro, sus manos aferrándose a Itachi y llevándolo más profundamente en el callejón. -Es mejor así, ¿no te parece? Yo te puedo ayudar a olvidarlos.- Le dijo mientras se acercaba hacia Itachi, sus labios encima de los labios del azabache. -Sígueme.- Le susurró.
Los dos salieron del callejón, caminando una pequeña distancia a unos apartamentos en mal estado donde una vez dentro, Itachi agarro a el rubio entre sus manos y los dos se tropezaron encima del sofá. Itachi besó con fuerza, su mente empujándose a olvidar a Konan que aún permanecía en algún lugar entre sus pensamientos. El rubio apenas podía mantenerse a ritmo, gimiendo a los jaleos de pelo que Itachi no pudo evitar hacer. Sonria al ver como el chico de pelo oscuro continuaba, sus toques ásperos y agresivos. -Veo que la extrañas mucho.- Se rió, haciendo que Itachi le jale su pelo largo, él Uchiha mirándolo a los ojos.
-Cierra la boca.- Gruñó, al instante perdiendo el control y besando aun más al chico bajo a el. Sus manos se enredaban en él pelo largo del rubio y le gustaba en secreto como él chico gemía bajo de él.
El rubio se reía, rodando los ojos y gimiendo en un poco de dolor y placer mientras la otra mano de Itachi empezaba a explorar dentro de sus pantalones.
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-Trece.- Sai contó. -¿Qué es, un vampiro? Vas a morir de pérdida de sangre.- Bromeó, tirando su camisa hacia él piso para cambiarse a otra.
-En primer lugar, lo único que sangraba era esto.- Naruto dijo, señalando a su labio. -Y en segundo lugar, eres un idiota. Todos estos son chupones.
Sai miró al chico y se rindió, acercándose a las persianas y abriéndolas para dejar entrar la luz natural. -Sí, claro, chupones.- Bromeo. -¿Y que hace ahora? ¿Buscando su hermano de nuevo?- Naruto asintió. -¿No crees que es raro?
-¿Cómo?
Sai se encogió de hombros, buscando alguna cosa en su bolsa de ropa. -Obviamente no lo conozco bien, pero Itachi no parece ser el tipo de dejarse ir como lo hizo ayer, ¿no?
-Probablemente trono con Konan esta vez en serio.- El rubio se dijo, distraído en viendo como Sai sacaba la ropa de la bolsa desorganizadamente. -Casi siempre se pone de mal humor cuando Konan y el se pelean, pero luego se reconcilian y están de vuelta otra vez como los idiotas que son. Esta vez a lo mejor fue definitivo.
-Razones como esas son por que no tengo relaciones ya.- Sai dijo, riéndose al sacudir la cabeza. -Y por supuesto, por novias psicópatas.- Naruto observó la sonrisa triste que Sai puso al reorganizar sus cosas dentro de la bolsa, dejando sólo un cambio de pantalones y una camisa para irse a bañar. -Pero bueno, lo que sea ¿A qué hora volverá Sasuke?
-No lo sé.- Murmuró Naruto, encogiendo los hombros con pereza. -Me dijo que volvería a llamar cuando lo encuentre.
-Es casi tu cumpleaños, he oído.- Sai dijo, caminando hacia el baño y cambiando de tema. -¿Qué, dos días más?- Naruto murmuró una confirmación. -¿Has pensado en lo que te pueda regalar Sasuke?- Le preguntó detrás la puerta del baño.
Naruto se encogió de hombros, mirando a la televisión profundamente al sentir que su mente se centraba en nada en particular. Hasta que Sai agitó una mano delante de él, Naruto finalmente se dio cuenta que el chico estaba listo para salir. -¿Piensas en quedarte aquí sentado todo el día mirando a nada o vas a venir conmigo a desayunar?
-Hay voy.- Naruto asintió, tomando el teléfono de Sasuke y marcando él numero de Itachi.
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-Así que estamos de acuerdo, ¿verdad? En él ultimo piso, champán y todo.- Sasuke sonrió mientras la recepcionista, Karin, asintió y le devolvió la sonrisa, anotando los detalles en una hoja mientras Sasuke metía la mano en el bolsillo para sacar el teléfono de Itachi. -¿Sí?- Le susurró algo a Karin, la chica sonrojándose mientras le enviaba otra una sonrisa. -¿Almuerzo? Uh, en un poco.- respondió Sasuke. -No, no lo encontré.
Karin puso la nota adhesiva en su monitor para poder ver y recordar la fecha.
-Nada, solo estoy, uh, apuntó de ir hacia arriba.- Sasuke mintió, tomando la pluma de la chica y anotando su número de teléfono en la nota adhesiva donde ella lo podría llamar al teléfono de Itachi que ya casi parecía ser de él. -¿Qué quieres decir con que no me crees? Estoy caminando al ascensor en este momento.- Se río suavemente, escuchando algo que decía Naruto y colgó, suspirando profundamente y mirando hacia Karin ahora. -Está bien, así que este es mi número, ¿vale? Llámame cuando estés lista y todo esté perfecto ¿de acuerdo?
La muchacha asintió. -Me asegurare de llamar lo mas pronto posible.- Una vez más, ella se sonrojó cuando Sasuke le agarró de la mano y le apretó con poca fuerza antes de correr hacía los ascensores, Naruto y Sai apenas bajando tan pronto cuando las puertas se abrieron.
-Amor.- Sasuke sonrió, abrazando a su novio cerca. -¿A dónde vamos?
-Estas demasiado feliz, es espeluznante.- Naruto le dijo, levantando una ceja.
-¿Yo?- preguntó Sasuke, mirando hacia Sai y sonriendole. -Te lo imaginas. Bueno, ¿quieres ir a comer? Me muero de hambre.
Naruto lo miró con recelo, luego sonriendo mientras abrazaba a Sasuke. -Lo que sea que te tiene así de feliz, lo voy a averiguar de un modo u otro.- Susurró, colocando un pequeño beso debajo de la oreja de Sasuke.
-Estas paranoico.- Sasuke se rió, enviando un guiño hacía Sai y recibiendo una sonrisa y una mirada juguetona del chico. -De todas formas, ¿hambre?