Paraíso por vonlane

La única intención que Fugaku tenía al entrar al cuarto de su hijo, era para entrar y conseguir las llaves del coche de Sasuke, el hombre teniendo la esperanza de que su hijo se haría mas responsable la próxima vez. Sasuke tenía la maña de siempre dejar el carro con el tanque casi vacío.
Nunca espero ver a su hijo enredado con otro chico. Y menos con Naruto.
El hombre gritó, tratando de formar frases para expresar lo que quería decir. Al tratar, su voz se quebró, lágrimas de rabia cayendo por su rostro mientras los dos chicos se separaron y se cubrían.
Sasuke rápidamente se cambio a sus boxers bajo de la sabana, Naruto haciendo lo mismo y agarrando su suéter que estaba tirada en el suelo. Estaban los dos casi completamente vestidos cuando el resto de la familia se reunió en la puerta del azabache para ver de que se trataba la conmoción.
Mikoto vio a su hijo con ojos llorosos mientras se acercaba a la realización de que su hijo era homosexual. Itachi parecía alarmado pero no había odio en sus ojos. Ni en su novia, que había pasado la noche.
—¿Que? ¿Que está pasando?— La voz de Minato hizo eco en el pasillo mientras se acercaba.
—¿Listo para dejarlo todo?— Sasuke susurro a Naruto, los ojos azules del rubio con miedo al oír a su padre acercarse. Su corazón latía con fuerza pero aun así, asintió.
—Naruto...— Minato parecía confundido mientras Mikoto se escondía la cara entre el pecho de su marido. —¿Que pasa aquí?
—Carino, ¿que pasa?— Kushino apareció detrás del rubio mayor. Mikoto, alejándose de Fugaku, abrazo con fuerza a la señora peli roja y lloro en sus brazos.
—Estos do han hecho algo...— Fugaku no pudo mirar a su hijo menor a la cara. —¡¿Como has podido hacer esto?! ¿¡Y en mi casa?!— Fugaku grito. —¡¿Durmiendo con otro chico, que hicimos mal?!
Sasuke miro a su padre con determinación, su mano sujetando la de Naruto mientras el rubio se quedo mudo al ver a sus padres entrar en shock. Itachi, que estaba parado detrás de todos con su novia, solo le lanzo una mirada a su hermano y con una mirada, le dio una pista. Itachi asintió, sacando las llaves de su auto y sujetándolas para que Sasuke las mire. Ya que Sasuke capto lo que Itachi quería decir, Itachi y su novia salieron de la casa sin que los otros adultos se dieran cuenta.
—Naruto, cariño, es esto... ¿es esto cierto?— Kushina parecía como si su corazón estaba a punto de ser derramado. Y al parecer, se derramo al ver a su único hijo asentir en confirmación.
—Estas enfermo, Naruto. Esto no...¡No puedo creer esto!— Minato exclamo, entrando a la habitación, empujando a Fugaku fuera de su camino para entrar y darle una bofetada a su hijo. —¡Me niego a creer esto! ¡Rechazo la idea de tener un maricón por un hijo!
Naruto no lloro en voz alta, pero lo hacia en el interior. El único signo que mostraba que lo hacia era la única lágrima que salio; una sola lágrima y al parecer, nada mas. Sasuke, al ver Minato levantar su mano otra vez, lo detuvo en el aire, tomando en cuenta como los ojos de Minato parecían poseídos de pura rabia.
Al igual que Naruto, Sasuke fue abofeteado por su propio padre quien enfurecido, golpeó a su hijo en el estomago, haciendo Sasuke caer detrás en la cama.
—Mikoto, Kushina, salgan de aqui.— Fugaku aconsejo a las mujeres que estaban en lágrimas y en terror.
—No le hagas daño, Fugaku. Has lo que crees necesario, ¡pero por favor no le hagas daño a mi bebe!— La voz de Mikoto sonó ronca, Kushina forzándose a si misma cerrar sus ojos al caminar hacia la sala con Mikoto en sus brazos.
—Nos has deshonrado, Sasuke.— Fugaku comenzó. —Sal de mi casa; ya no eres bienvenido aquí.