Desperté sin sentir el calor de mi demonio a mi lado, me estire viendo hacia mi costado notando a mi demonio con una sonrisa colocándose su pantalón para giñarme provocativamente el ojo.
-como esta mi arcángel hoy?- pregunto con voz melosa a lo que yo le respondí con un beso rodeándolo con mis brazos, de pronto escuche un grito de…..
---pv aizen---
Me separe del grupo sin dejar de pensar en ese ángel glotón que le encanta el helado de fresa, la verdad es que era alguien interesante, camine hasta un parque donde están reunidos varios fantasmas, sonreí ante tan hermosura, si es el infierno pero al menos ellos pueden ser felices aquí también, visualice una niña la cual me dejo anonadado tenía un ala de color negra y otra blanca.
-que linda híbrido?- solté viendo como ella pegaba un brinco asustándose- tranquila pequeña yo no te hare daño- ella se quedó observándome detenidamente para después sonreír y sentarse a mi lado.
-eres un arcángel como mi mami- dijo con una dulce sonrisa, un momento un arcángel entonces alguno de nosotros se acostó con un demonio y pario un hibrido.
-dime como es tu mami?- ella iba a responder cuando un golpe de energía unos golpeo ella soltó un grito, trate de protegerla pero ella salió volando hacia otro lado, me incorpore viendo a apolo molesto haciendo una bola de energía hacia la niña pero antes de que la tocara alguien lo tumbo al suelo, vi a alucard sobre el pisando su cabeza sobre el suelo molesto, mire hacia donde estaba la niña para ver a Sesshomaru abrazándola con una espada en sus manos y una mirada llena de odio *baya la niña es suya*.
-maldito bastardo te atreviste a atacar a mi hija ahora te matare- alucard sin camisa sacando un arma de fuego, estaba listo para dispararle cuando de pronto lucifer estaba al frente de él.
-alucard déjalo- alucard soltó un bufido molesto para soltar a apolo quien se incorporó con la respiración agitada y algunos raspones en el rostro, de pronto vi como lucifer lo golpeo rompiéndole el labio- señor apolo siento el golpe y el comportamiento de mi demonio pero le doy esta advertencia usted es mi invitado y debe comportarse recuerde que está en el infierno, y si vuelve a intentar matar a alguien bajo mi cuidado saldrá de aquí pero muerto quedo claro- la mirada de lucifer trasmitía ira pura haciendo que apolo inconscientemente temblara ante sus palabras.
-lucifer siento el comportamiento de apolo no se volverá a repetir- me escuche haciendo una reverencia, mire con reproche ante la estupidez de mi subordinado el cual solo agacho la cabeza entendiendo su situación, extendí mis alas para dirigirme hacia Sesshomaru viendo como este la protegía en sus brazos.
-aléjate de ella aizen es mi hija y si intentan hacerle daño primero tienen que pasar por mi cadáver- sonreí ante tal dulce amenaza de parte de uno de mis arcángeles, acaricie sus cabellos con una sonrisa para verlo.
-prometo que nadie volverá a intentar lastimarla, además es hermosa mirara nada mas- Sesshomaru se sorprendió pero agradeció con una sonrisa, alucard se acercó a nosotros para abrazar a su hija.
No pude evitar enternecerme por esa escena tan linda, me trasporte hacia dentro viendo a todos sentados, me coloque al lado de apolo y el comelón que me llamaba la atención, apolo se veía incomodo de todos los demonios ni uno le llamo el interés y los Ángeles todos se distraían con los demonios.
-apolo no vuelvas a cometer una estúpidas como esas o te castigo, estamos en el infierno no son nuestros dominios- el chasqueo los dientes y yo lo mire con una mirada sebera haciendo que cerrara la boca.
-oye hermoso quieres probar- mire hacia el demonio glotón que me hablo y le sonreí dulcemente viendo como me acercaba una cuchara con un poco de helado.
-claro- lo probé sin dejar de mirarlo lamiendo la cuchara de manera seductora viendo como este tragaba fuertemente sin dejar de mirarme, maldición huele tan jodidamente bien- delicioso- solté después de probarlo haciendo que este se aclarara la garganta y me mirara con un leve sonrojo.
-quieres salir con migo un rato a probar mis dulces de mi reserva secreta!- susurro a mi oído, asentí para salir junto con el sin antes hacerle una señal a apolo de que lo vigilaba, salimos hasta su habitación donde la abrió y me invito a que me sentara en la cama- la verdad no los comparto con nadie eres afortunado, ten- me extendió un chocolate el cual acepte desenvolviéndolo para comerlo, maldición sabia tan bien que solté un gemido de placer.
-por dios que contiene este chocolate sabe tan bien- el sonrió para sentarse a mi lado y sacar una caja completa llena de estos.
-yo los hice pero tuve que hacer un trato hace más de mil años por la receta que ahora solo yo poseo- sonreí para seguir comiendo con él, al parecer teníamos gustos parecidos con la música y las cosas que nos gustan, algunas si estamos en desacuerdo como lo glotón que es pero algo en mi me parecía bello así como era y no lo deseaba cambiar.
-----pv Sebastian-----
Desde que vi a ese candente ángel Maya por dios deseaba tenerlo debajo de mi jadeando de placer, si mi pecado es la lujuria pero quien no con semejante bombón, a como pude me escavillo con el hasta mi habitación donde entramos comiéndonos a besos era tan placenteros sus labios y que se diga de su delicioso aroma a arándanos y un toque de romero, apenas llegamos a mi habitación nos empezamos a desnudar mutuamente sin separar nuestras bocas, nuestras lenguas luchaban por una batalla interminable ambos estábamos igualados y eso era lo que más me encantaba en mis 2000 años jamás tuve a un ser que igualara mi ritmo.
-creo que ahí un pequeño problema mi amor- susurro mi ángel provocativamente a mi oído, solté un gruñido de placer al sentir su aliento en mi oído- ambos somos dominantes.
-eso no es problema cariño ambos cogeremos esta noche- respondí con voz profunda y ronca a su oído mordiéndolo escuchando un gemido de placer de sus labios- ahora dime quieres ir primero o quieres que te folle duro antes- propuse besando su cuello dejando carcas rojas por toda su piel.
-quiero mostrarte lo que tengo antes mi bello demonio, así que follare tu lindo culo antes que tú el mío- acepte separándome de él y acostándome en mi cama pasando mi mano provocativamente por mi pecho hasta llegar a mi hombría la cual masajee lentamente viendo como sus ojos se llenaban de lujuria, prácticamente él era mi pecado en si- que vista más deliciosa y que tal te abres para mí- me relamí los labios para acomodarme mejor y abrir mis piernas dándole una visión perfecta de mi entrada.
-te gusta lo que vez angelito- susurre provocativamente viendo su miembro completamente despierto y goteante, mordí mi labio inferior a ver tan magnifico ser delante de mí y su tan dotado amiguito el cual era más grande y grueso que cualquiera que hubiera visto en mis años vivo, vi cómo se acercó a mi arrodillándose frente a mi empezando a lamer mi entrada mientras sus dedos rosaban mi miembro haciendo que gimiera de placer mientras cerraba mis ojos dejándome llevar por tan deliciosa sensación, escuchaba perfectamente el sonido obsceno de su boca succionando y lamiendo mi entrada, su lengua entraba y salía de mi interior haciendo que mi cuerpo se estremeciera, no guante más separe su cabeza con mis manos para verlo a los ojos- entra en mi de una vez.
-a tus ordenes demonio impaciente- se colocó entre mis piernas para separarlas, empezó a rosar la punta de su miembro rodeando mi entrada sacándome de quicio *este imbécil que se cree al provocar así al gran demonio de la lujuria* sonrió prepotentemente para entrar en mi con una fuerte y certera estocada tocando ese magnífico punto G que me volvía loco, grite de placer para venirme y manchar mi pecho, en estos años jamás conocí a nadie que me hiciera venirme con una estocada, ese ángel era simplemente fantástico.
Este no era sexo dulce y delicado este ángel empezó con estocada violentas y certeras haciéndome ver estrellas, nuestros cuerpos chocando mezclándosen con nuestros fluidos, nuestras bocas comiéndosen la una con la otra tratando de tener el control, nuestras manos recorriendo nuestros cuerpos explorándonos mutuamente, arañaba su espalda mientras el mordida cada espacio de mi cuerpo, gritaba su nombre mientras me masturbaba sintiendo sus deliciosas embestidas, su cuerpo, su ser, todo de él era perfecto nos completábamos, maldición la sensación que provocaba en mi ser era única ese placer nunca lo pude sentir y agradezco en este maldito momento a ese bastado de su creador al hacerlo pero semejante papasote seguro era su mejor obra de arte.
-oohhh joder estas tan deliciosamente estrecho sebastian- nuestros gemidos inundaban la habitación al mismo tiempo que el de nuestros fluidos al chocar, nuestras mentes estaban perdidas en el placer, las posiciones iba y venían a nuestro antojo y cuando sentí como me llenaba sentí la gloria en mi interior- por dios que rico eres- mordió mi oreja haciéndome reír, con un rápido movimiento lo deje debajo mío.
-es mi turno angelito y yo soy un poco más apasionado- con un chasquido de mis dedos amarre sus manos a su espalda y coloque una mordaza en su cuello, su pene tenía un aro puesto para impedir que se viniera- ahora veras el cielo en el infierno mi amado Maya- pase mi dedo por la punta de su miembro escuchando un gemido ahogado de su parte- itadakimasu – susurre a su oído para engullir su miembro en mi boca experta metiéndolo hasta el fondo de mi garganta, su cuerpo se arqueaba y se contraía por la sensación, con mi dedo del medio delinee ese espacio entre sus testículos hasta su entrada rodeando a esta para volver a hacerlo una y otra vez sintiendo como su delicioso y hinchado pene palpitaba en mi boca.
-mmmmmm- trataba de decir algo y zafarse pero lamentablemente esos objetos eran inmunes a los angeles asi que mi adorado angelito se quedara quieto ahí, comencé con el vaivén lento succionando cada vena de su miembro haciéndolo ver la gloria en mis labios.
Empecé a meter mis dedos bañados de la saliva que escurría por la comisura de mis labios en su entrada haciéndolo separar aún más sus piernas dándome esa exquisita vista solo para mí, dios sentía tantos celos de cualquiera que hubiera tenido a ese ángel antes que yo gimiendo debajo suyo, metía y sacaba dos de mis dedos de su interior viendo como sus piernas temblaban de placer y su desesperación por correrse era mayor con cada minuto, saque su miembro de mi boca para mirarlo lujuriosamente a sus ojos llenos de lágrimas.
-mi lindo maya joder esta parte de ti- metí profundamente mis dedos escuchando un grito de placer de su parte- que me rogaras todos los días follarte como un perra sucia, te volverás completamente devoto a mi polla y soñaras con ella todos los días- maldición estaba tan jodidamente caliente ya deseaba entrar en él y sentir su interior devorándome completamente.
Saque mis dedos rápidamente viendo como sus ojos se abrían como platos para soltar un grito de placer.
-te encanta esto verdad- el asintió con sus mejillas sonrojadas haciéndome sonreír perversamente- entonces mi amor apenas te meta esto te volverás loco- roce la punta de mi miembro en su entrada para verlo despearse cada vez más- ahora quiero que me ruegue que te la meta- desate la mordaza para escuchar sus jadeos.
-por favor sebastian méteme tu pene dentro de mí- se froto descaradamente contra mi hombría complaciéndome gratamente- AHHHHG carajo siiii- entre en el tan profundo y duro que lo lleve a las estrellas.
-grita mi nombre- ordene para empezar a embestirlo violentamente escuchando sus gritos de placer junto a mi nombre, su entrada se contraía y me succionaba deliciosamente queriéndome devorar en su interior, nuestras mentes se perdieron, yo le hacia el amor de tantas maneras como podía y el solo podía gritar una y otra vez, cuando me sentí cerca del orgasmo le quite lo que le impedía venirse para ver como expulsaba su semen en abundancia manchando su abdomen, pecho y parte de la cara, fue una escena tan eróticamente deliciosa que termine dentro de él llenándolo completamente escuchando un grito de placer de su parte, solté un gruñido de placer para dirigir mi rostro a su cuello- eres mío Maya- mordí su cuello marcándolo escuchando un grito de dolor y placer dejándolo desmayado en la cama, lo solté para limpiarnos y acostarme a su lado y dormid a su lado- desde hoy juro que te protegeré con mi vida mi hermoso ángel- susurre a su oído para escuchar un suspiro de su parte, cerré mis ojos para quedar completamente rendido ante los brazos de Morfeo simplemente esta noche fue la más maravillosa de mi maldita vida.