Desde las alturas del cielo se vio como un demonio de cabellos negros caía mal herido, antes de caer al suelo sus hermanos lo atajaron viendo con dolor aquel demonio orgulloso lleno de heridas las cuales sangraban a montones, vieron como las nubes se abrían dejando ver a su gran enemigo el creador de todos bajar con sus enormes alas para darle el golpe final a su hermano pero otra espada se interpuso frenándolo.
-oh mi yuri estas tan hermoso como siempre- susurro con tono meloso el creador para hacer rabiar a lucifer.
-te atreviste a tocar a mi demonio- gruño con odio para darle un patada al peli plata lanzándolo un poco lejos.
-el toco mis terrenos y tras de eso toco a uno de mis angelitos- señalo hacia atrás viendo como Sesshomaru bajaba con sus ojos antes iluminados ahora vacíos y su cara sombría- tuve que ponerle un collar de obediencia ya que me desobedeció- se jacto acariciando el rostro de Sesshomaru.
-eres un maldito- gruño lucifer para escucharlo reír, lucifer quería atacarlo y arrancarle la piel a ese maldito ser pero llegaron dos dioses athena y artemisa.
-lo siento pero aquí acaba su enfrentamiento por hoy- susurro artemisa viendo como el pobre demonio aun consiente miraba con dolor a su amado ángel y sentía como Sesshomaru lloraba por dentro, pero habían reglas que no podían romper o Zeus se molestaría.
-en la tierra está prohibido pelear ahora vuelvan a sus dominios-ordeno athena quien trataba de controlar todo, al ver como su hermano se marchaba con Sesshomaru miro a lucifer quien sujetaba su espada con rabia mientras bajaba a ver a su demonio.
-alucard- susurro gentil mente para cortar su muñeca haciéndola sangrar- lo recuperaremos- el demonio asintió para beber de la sangre de su amo sintiendo como sus heridas comenzaban a sanar, al terminar de curarse lucifer llevo a su demonio hacia su habitación viendo a victor preocupado, al entrar escucharon el llanto de un pequeño.
Alucard tomo a su pequeño de apenas unos días de nacido para soltar lágrimas de tristeza, lucifer saco a todos para ir con victor quien aún le faltaban solo unos días para dar a luz.
-que paso y Sesshomaru?- lucifer lo miro con tristeza para guiarlo hacia el salón donde todos se reunieron.
-les pido calma y sensatez, no podemos ir a sus dominios y no quiero perder a nadie más- ordeno para ver como sus demonios susurraban angustiosos por lo que paso- Sesshomaru y alucard quisieron traer un talismán para proteger a cada hibrido que nacerá y nació de nosotros pero el los ataco antes de que lo lograran y….- no pudo terminar cuando alucard apareció.
-yo cumplo con mis misiones y mis propósitos siempre- respondió amargamente tirando el medallón el cual lucifer agarro- mi señor cuando quiebren cada sello y la guerra comience recuperare lo que es mío y esta vez no fallare en proteger a mi familia- lucifer sonrió victorioso para abrazar a su soldado.
-te prometo que volverá a tu lado- alucard asintió para marcharse, lucifer se dirigió hacia todos los presentes- la guerra será sanguinaria y llegara pronto prepárense porque no abra marcha atrás- sus soldados respondieron con un grito de batalla y los ángeles solo los miraban preocupados.
---pv ulquiorra---
Volé hasta mis terrenos para entrar a mi arsenal para ver la espada con la que fui creado y tomarla, tanto tiempo sin llevarla para sentir como latía molesta y queriendo venganza por sentir como lastimaron a nuestro hermano, sentí unos brazos los cuales me rodearon por la espalda.
-no quiero que te expongas- susurro con voz lastimera mi hermoso grimmjow, voltee a verlo.
-es mi deber- acaricie con mis manos sus mejillas para verlo con tanto amor- te amo- bese sus labios para sentir como el me correspondía con anhelo, nuestro primer beso.
-no te quiero perder mi amor- sonreí para acariciar sus hermosos cabellos.
-no lo harás- volví a besar sus labios esta vez con más necesidad- deseo que me tomes grimmjow y formemos un lazo para toda la eternidad- el comprendió mis palabras para empezar a besarnos con desesperación, es la primera vez en mi vida que siento tanto miedo de perder a alguien.
Nuestras ropas quedaron esparcidas por toda la habitación, mientras nosotros nos devorábamos las bocas en una furia de pasión, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos desnudos para deleitarnos con cada roce de nuestra piel como corrientes eléctricas que viajaban por cada poro nublándonos nuestro juicio y arrastrándonos hacia la pasión.
-te amo ulquiorra, te amo tanto- me susurraba con su hermosa voz entre besos para empezar a recorrer con su boca mi cuerpo deleitándome con cada una de sus acciones.
Sentí como se colocaba entre mis piernas y sin preparación entro en mí, dolía pero a la misma vez sentía tanto placer, ambos sentíamos la desesperación de nuestros cuerpos al no querer separarse, nos miramos unos minutos para volver a empezar a devorarnos, sentía cada estocada como si me llevara al cielo y cada beso que me proporcionaba como si me ahogara en un mar intenso.
Cada vez más rápidas y certeras se volvían sus penetraciones haciéndome delirar, mis gritos y gemidos de placer llenaban la habitación, enrede mis piernas en sus caderas profundizando el contacto, sentía como el climax llegaba a mi cuerpo pero aun no deseaba que terminase, veía su rostro el cual caían gotas de sudor y su respiración se volvía pesada.
-ahhh grimmjow te amo- susurre a su oído para darnos un profundo beso el cual nuestras lenguas jugaban la una con la otra, en ese instante el toco un punto que me hizo delirar viniéndome para marchar mi abdomen, sentí como después de unas estocadas él se venía dentro de mí, sonreí para acariciar su rostro, lo abrace para acercarme a su cuello mordiéndolo y formar el vínculo que nos uniría para siempre, el grito de dolor para caer encima mío- te protegeré aun con mi vida mi amor- susurre para cubrirnos con nuestras ropas y dormir a su lado.
----con vincent---
Caminaba por los pasillos sintiendo ganas de destazar a cualquiera que se me pusiera encima, lastimaron a mi hermano y yuri quiere que esperemos pacientemente, golpeo la pared para calmarme pero siento como la impotencia me gana.
-deberías calmarte un poco- mire hacia atrás encontrándome con esos hermosos ojos celestes mirándome con una hermosa sonrisa.
-genesis no es el momento- ruego que se vaya no quiero pelear o decirle algo que no debería.
-rechazaras a tu novio por estar de gruñón-soltó juguetonamente, agg mi novio si hace más de 15 días se lo propuse pero jamás pase de rosar sus labios temiendo lastimarlo, sentí como se abrazó a mí y como mi ira disminuía como algo mágico que solo el poseía.
-como lo haces?- pregunte mientras lo abrazaba para acariciar sus cabellos, el me miro pensativo para sonreírme- como puedes con solo un abrazo calmar mis demonios.
-bueno es porque cada uno de esos demonios me pertenece- sonreí para acercarme a su rostro y besarlo lentamente sintiendo como sus dulces labios eran mi relajante natural.
-te pertenezco solo a ti y tu me perteneces solo a mí- susurre para acariciar sus mejillas con mis manos y mirarlo con tanto deseo.
-sabes no soy algo de cristal para que me trates tan delicadamente- susurro maliciosamente para volverme a besar pero con más pasión correspondí cada beso cada caricia.
No aguante más lo acorrale contra la pared para devorar su boca metiendo mi lengua en su dulce y deliciosa cavidad para explorar para centímetro de esta succionando y chupando su lengua, agarre sus glúteos para escucharlo soltar un gemido de placer ahogado por mis labios, lo alce para que enredara sus piernas en mis caderas rosando nuestros miembros erectos.
-deseo tanto devorarte mi hermoso ángel- susurre con voz ronca por el placer para empezar a besar y morder su cuello sin dejar de palmear su deliciosos glúteos.
-hazlo devórame ahhhg- solo eso quería escuchar abrí un portal para llegar a mi habitación donde caímos en mi enorme cama, empecé a desgarrar sus ropas mientras besaba cada parte de su piel expuesta, sus gemidos de placer me volvían loco.
-desde este instante solo puedes mostrarme a mi tu hermoso cuerpo desnudo o le arrancare los ojos a quien se atreva mirarte- él sonrió para mirarme con pasión, contemple su cuerpo totalmente desnudo para deleitarme con esa deliciosa imagen.
-te gusta lo que ves?- pregunta traviesamente para abrir sus piernas descaradamente para que visualizara mejor su cuerpo mientras se relamía los labios.
-mi perverso ángel no me gusta lo que veo- hizo un puchero ante mis palabras- me encanta, deseo comerte entero con solo verte expuesto a mí- una sonrisa libidinosa apareció en su rostro para acercarse a mí y besar mis labios.
-devórame como desees pero también quiero ver que oculta mi hermoso demonio debajo de tanta ropa y armadura- ronroneo en mi oído haciéndome sonreír descaradamente, me aparte de el para quitarme mi ropa sintiendo su mirada recorrer cada parte de mi cuerpo, cuando al fin estaba desnudo lo mire para ver como mi ángel se mordía sus labios mientras sus ojos me devoraban completo.
-y bien mi hermoso ángel está complacido con lo que ve- asintió rápidamente haciéndome reír, volví a colocarme encima de el para empezar a devorar nuevamente su boca.
Mis manos recorrían su cuerpo palmeando cada centímetro de su piel y mi boca devoraba cada poro de su cuerpo sintiendo como mi ángel se retorcía debajo de mí, guie mis manos hacia esa pequeña entrada la cual profanaría en unos minutos más, adentre uno de mis dedos hacia su interior escuchando un pequeño suspiro de placer de parte de mi amado, su interior es tan deliciosamente estrecho.
Empecé a mover mi dedo simulando penetraciones deleitándome con sus suspiros y jadeos, miro su rostro sonrojado lleno de placer mientras sus manos se aferran a las sabanas, meto otro de mis dedos abriéndolos como tijeras expandiendo poco a poco su interior, luego el tercero escuchando sus gemidos más audibles hasta que toque un punto que hizo venirse manchando su abdomen, baje con mi boca saboreando todo aquel semen que mancho su piel deleitándome con su dulce sabor, saque mis dedos para entrar de una estocada en el sintiendo como su entrada me aprisionaba y se contraía exquisitamente a mi alrededor.
-tan deliciosamente estrecho- gruñí para empezar a moverme lentamente sin perderme cada expresión de placer que mi ángel me dedicaba, aumente las embestidas más profundas y certeras escuchando como esos gemidos se volvían gritos de placer al mismo tiempo que gritaba mi nombre y sus uñas se aferraban en mi espalda rasgando mi piel y provocándome un exquisito placer.
Las posiciones cambiaban una y otra vez, pero nuestros cuerpos se devoraban mutuamente, no sé cuántas veces se vino, ni cuantas veces llene su interior pero esa noche lo hice mío, al terminar casi sin fuerzas mordí con mis colmillos su cuello para marcarlo como mío, viendo como el caía dormido en los brazos de Morfeo, Salí de el para acariciar sus cabellos y ver ese dulce ángel el cual estaba cubierto por mis marcas por todo su cuerpo descansar dulcemente entre mis sabanas, cubrí nuestros cuerpos para descansar pronto se acercaría la guerra y aria cualquier cosa para protegerlo.