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Problemas de clase por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

Holi~

Actualizo a la madrugada~

Espero lo disfruten ^^ 

 

 

 

 

 —¿Cómo que mi padre? – la voz de I-pin resonaba en la mitad del camino en donde se detuvieron… o se vieron obligados a detenerse

—¡¿lo ves?! ¡Te dije que no me iba a creer! – se quejó Lambo mientras caminaba al auto y abría la puerta. Se había tardado un rato en lograr que los custodios que tenían, se fueran a la mierda y lo dejaran hablar con I-pin en paz

—¡espera! ¿qué haces? – I-pin trataba de detenerlo, pero Lambo fue más rápido y la apartó del auto — Lambo

—te demostraré cómo son las cosas ahora, I-pin

 

 

La muchacha seguía enfadada por todo lo que acababa de escuchar, pues odiaba cuando su hermano se ponía a delirar o mentir cual condenado. Como cuando la llamó para salvar a Reborn, quien no respiraba después de la tortura. Aquella vez la explicación fue un simple, «no dejaré morir al amor de mi vida». ¡Claro que no le iba a creer esa sarta de estupideces! Mucho menos la que acababa de escuchar y peor aún, después de que Lambo confesó que estaba fingiendo todos sus malditos malestares. ¡Maldito hermano el que tenía!

 

 

—Lambo, ¡estás loco! — protestaba. Intentaba que su hermano no siguiera con su descabellado accionar, ¿a quién se le ocurría desatar a sus clase A?, pero Lambo logró desatar a los prisioneros – maldición – mascullaba entre dientes mientras sacaba su arma y apuntaba, pero Lambo se la quitó con rapidez y sin aviso — ¡¿qué demonios haces?! — tanteaba su cinturón, buscando alguna otra arma con la cual poder defenderse, pero no había nada

—dile algo, Reborn – se quejó mientras evitaba que I-pin le quitara el arma nuevamente – explícalo o fingirme enfermo habrá sido en vano — a la final tuvo que empujar a su hermana para que retrocediera y guardara distancia — ¡Hasta tuve que aguantarme la toalla caliente! ¡Joder! ¡Fingirme enfermo no fue fácil!

—¡Lambo, voy a matarte ahora mismo! — I-pin alternaba su mirada desde su hermano hasta la puerta del auto. ¡Veía la cadena de los clase A asomarse por la puerta abierta! ¡Iban a morir si es que esos dos ya despertaron de su letargo!

—deberías preocuparte por mí – la voz adulta y gruesa hizo que I-pin mirara a Reborn, quien salía con una lentitud demasiado elegante para un enemigo. Un temblor evidente se mostró en la muchacha… le temía a Reborn desde que lo vio asesinar a sangre fría – supongo que sin esto… soy peligroso – decía mostrando el bozal y los trozos de lo que era la camisa de fuerza

—hay dios mío… ¡demonios! — sabía defenderse cuerpo a cuerpo, pero contra Reborn dudaba que pudiese hacer algo — Quieto o… — su voz tembló levemente, pero se mantuvo firme

—¿o qué? ¿Me matarás? — una sonrisa burlona adornaba su rostro adornado por el rojo de la sangre seca, que no había sido removida

—es mala idea, I-pin – decía Skull que también salía a estirar las piernas — no hagas tonterías querida — El de cabellos lilas era menos impresionante, simplemente era el mismo animado idiota que saltaba con cualquier cosa, igual que un cachorro de lince – que bueno que también me diste de comer o estaría inconsciente ahora… pero esa cosa sí que me costó superar… maldita droga – decía estirándose y palmeando su cuello donde le inyectaron esa cosa — pero bueno, el efecto ya pasó — hablaba con la mirada centrada, brillante y una leve sonrisa que no se observaba por el bozal que aun traía — I-pin — decía con la voz suplicante mientras pedía que lo desataran de esa estorbosa cosa en su cabeza – a un padre no se levanta la voz

—¡¿tú también?! — I-pin estaba alterada al ver a ese par. Aún tenía sus manos en frente de sí para simular una defensa — ¡Ay! ¡me voy a morir o estoy muerta!

—no dramatices I-pin — suspiraba Lambo quien se acercaba hasta palmear la espalda de Skull — solo… tómalo como si nuestro desaparecido padre volviera. Así de fácil — encogió sus hombros en signo de falta de interés y empezó a liberar a Skull de las últimas ataduras

—¡no me jodas, Lambo! ¡Cómo que este es nuestro padre! ¡Cómo que está consiente! ¡Cómo que lo liberaste! — empezó a agitar sus manos y a retroceder algunos pasos. Ni siquiera quería pensar en lo sucedido con los custodios

—CÁLLATE – Reborn era de poca paciencia y en ese momento se le terminó el nivel de “tolerabilidad” – como sea. Soy tu padre — Reborn se cruzó de brazos y empezó a analizar el lugar donde se habían parqueado

—¡CÓMO QUE MI PADRE! — suficiente, ya estaba alterada, asustada, angustiada, histérica —¡¿Cómo que nuestro padre?! — miraba a Lambo y se atrevió a acercarse para zarandearlo — ¡no me jodas! — pero no veía evidencia de que su hermano le estuviera mintiendo

—I-pin, cálmate — intentaba alejarla, pero tampoco quería hacerle daño. Cuando él se enteró tardó dos semanas en creerlo, no podía simplemente pedirle a I-pin que se calmara — oye… I-pin…

—¡DIME QUE ESTO ES UNA MALDITA BROMA! — casi suplicaba mientras tiraba de Lambo para que ambos se alejaran de los clase A

 

 

La muchacha seguía exigiendo explicaciones que Lambo no podía responder con facilidad, porque estaba casi siendo estrangulado. Skull intentaba acercarse para detener a I-pin, pero ella gritaba histérica y prefirió detenerse para mirar de lejos. Reborn ignoraba ese lío mientras veía el horizonte y olfateaba el lugar, verificando que estuvieran libres. El cielo despejado, el aire solo traía aromas naturales y un poco de sangre a lo lejos. Estaban a kilómetros de aquella ciudad, ahora fantasma, no podía siquiera oler a los miembros de su manada y eso le angustiaba un poco, porque no debió haberlos dejado solos o se saldrían de control, pero tenía prioridades que atender con prisa

 

 

—ese no es mi padre — I-pin ya no estaba siquiera preocupada por los clase A, sino por la cordura de sí misma y la de Lambo — oye… no lo repitas

—I-pin, acéptalo… sólo mírate… cabellos, ojos y piel, ¿qué más referencias quieres? — se quejaba el menor de los gemelos — acéptalo por dios, ustedes son iguales

—¡¿y tú qué?! — decía esperanzada — ustedes no se parecen

—ya — decía Lambo con burla — veamos… ¿cabello? — empezó a reírse por la expresión angustiada de su hermana — tal vez me parezco a mamá… no sé

—nuestra madre era como yo, pero con los ojos verdes… ¡Lambo! ¡Reborn no es nuestro padre!

—era nuestra madre falsa — explicaba con calma admirando de lejos como Reborn caminaba cerca de ellos y gruñía para hablar con Skull en “privado”, usando ese lenguaje animal que no podía entender — Reborn… es nuestro padre… es tu padre — decía sujetando las mejillas de I-pin

—pero no se parece a ti — se quejaba con un puchero y sujetaba los hombros de su hermano — ¡dime que me drogaste!

— Lambo no es tu hermano — Reborn ni siquiera los miraba mientras caminaba cerca de ese par — ahora cállate y escucha — reclamaba pues estaba harto de esa voz chillona que no quería aguantar

—wo — ahora Lambo era el que se alteró — Reborn, no jodas… no me hagas esas bromas

—él no sabe hacer bromas — Skull pasaba junto a ese par poco después, siguiendo las órdenes de su jefe y recolectando las cadenas para distribuirlas por ahí. Tenían que simular un ataque perfecto y común — y dejen de gritar o se enfadará más

—¡¿Cómo que no soy tu hijo?! — Lambo intentó seguir a Reborn, pero Skull le cortó el paso con un empujón y un gruñido — no te metas

—atrás o arruinarán las marcas… ¡no se muevan de sus lugares! — decía apuntando al suelo y mirándolos con el ceño fruncido — y no… tú no eres hijo de Reborn

—te dije que no éramos sus hijos — reía I-pin, pero Skull negaba levemente

—tú si eres su hija

—¡alguien puede explicarme esta mierda! — exigía I-pin con los puños apretados. ¡Ya tenía mucho por un día! ¡Quería respuestas! Y también quería saber por qué esos dos estaban “conscientes”

—¡me quitas la ilusión!... ¡papi! – decía Lambo riéndose levemente. Reborn era de lo peor en su puta vida. Ahora resultaba que lo había estado engañando todo ese tiempo y eso… ¡le daba igual! — te quiero papi~ — bueno, podía seguir fastidiándolo un poco — ¿ahora si me besarás sin remordimientos? — pero recibió el bozal en su cabeza, un golpe que le decía “o te callas o te muerdo”

—¿besar? — ahora I-pin sentía que le iba a dar algo

—maldito mocoso… sé lo que estás pensando — Reborn terminaba con sus tareas y dejaba lo demás a Skull. Se acercaba esos mocosos, porque si no les explicaba las cosas, seguiría escuchando cuchicheos y grititos chillones iguales a los que soltaba la hiena que fue su hermano

– no es necesaria tanta violencia. Hasta te he cuidado bien — una risita divertida se le escapaba al de ojos verdes. ¡Reborn no era su padre! ¡¿Cómo no iba a estar feliz?!... sus reproches mentales por la “decencia” que no tenía, ahora sí estaban ahogadas por completo

—el resumen es este, y más te vale escuchar I-pin, porque no soy el amoroso padre que siempre quisiste tener — gruñó el mayor de todos ellos mientras usaba un trapo para limpiarse las manchas rojas de su piel

—váyase a la… – pero Lambo la empujó un poquito para callarla

—Tu madre y la de Lambo eran hermanas, clase B. Una me la cogí yo y de allí naciste tú – ambos muchachos hicieron una cara de asco ante eso y Reborn, con la expresión seria, solo les apuntaba con el dedo para que no dijeran nada – la otra se la cogió otro clase A. Listo, finito. Ustedes nacieron con tres horas de diferencia, cualquiera pensaría que de verdad eran gemelos, pues se parecen debido al parentesco de sus madres

—diablos, esa no me la esperaba — Lambo se acomodó los cabellos hacia atrás y soltó un suspiro

—finite — Reborn los miraba con amenaza pura — aquí se termina todo… ahora… nos largamos

—¿cómo que…?... ¿momento? ¿Padre? ¿Madre? ¿Qué? — I-pin aún estaba en shock

—Ustedes se irán, yo me comeré a los del auto de allí – decía viendo el auto volteado fuera del camino. Lambo era un peligro al volante, pero al menos logró librarse de esos dos soldaditos de bajo rango – diré que los asesiné y ya. Son libres, no los quiero ver más aquí

—¿y tú, papi? – molestaba Lambo. Adoraba tomar un poquito de venganza pues saberse engañado no le cayó nada bien

—lo vuelves a decir y te arranco la lengua — Reborn ya tuvo suficiente de esa palabrita, odiaba a ese mocoso por usarla

—¿cómo? ¿Me besarás acaso? Papi~… — se estaba metiendo a la boca del lobo y poco le interesaba. ¡Reborn no era su padre! Estaba más que feliz — GYAAA… estaba jugando, ¡estaba jugando! ¡Joder! No te alteres – decía huyendo de las garras ajenas, había olvidado lo agresivo que se ponía a veces – me llevo a I-pin a un lugar seguro. Ya cálmate… papá

—no soy tu padre — le retó con la mirada — la única razón por la que no lo desmentí antes, fue para me siguieras ayudando… el peor tormento de mi vida. Ni las torturas se comparan con tu voz chillona llamando de esa forma todo el maldito día — lanzó un gruñido amenazante, que, en conjunto con su mirada negruzca y fría, hicieron temblar a I-pin… pero Lambo era otra cosa

—eso es verdad… — sonreía. Lambo no se cansaba de ver el color de esos ojos — entonces ya no hay impedimentos para lo nuestro, cariño

—ya quisieras

—no tenemos lazos sanguíneos~ — canturreaba con emoción

—tu padre era mi primo hermano — sonrió con superioridad, con eso detendría a ese chiquillo, tal y cómo lo había hecho hasta el momento — así que te callas y…

—no me jodas, salgo de una y me meto a otra. ¡Quiero descansar!

—CÁLLATE, VACA ESTÚPIDA

—¡te he dicho que no me compares con el animal favorito para saciar tu hambre! — claro, no paraban de pelear, eso ya era común

—quieres que te haga daño, ¿no?

—me basta con que me be… — pero era callado por un jalón de oreja de I-pin — auch, auch… ¿qué haces?

—pero qué, ¿cómo? ¿Por qué?… ya me tienen harta… no les creo nada y… no cumpliré órdenes — decía con una venita saltándole en la mitad de su frente — ¡esto es una pesadilla! — I-pin empezaba a jadear debido a su frustración. No sólo se enteraba que su padre era un clase A, sino que su hermano era un idiota que empezaba a confundirla más — ¡nos vamos, Lambo!

—los ancianos ya saben de tu existencia, de tu mutación bien formada, I-pin — el de ojos verdes miraba a su hermana, la apartaba de su oreja y trataba de calmarla con la caricia en los largos cabellos — La mía ya la sospechaban desde hace tiempo, por eso me hacían revisiones semestrales, pero ahora parece que se dieron cuenta mi cercanía sanguínea con Reborn y confirmaron sus teorías. Si no nos largamos ahora, nos usarán de conejillos de indias – decía Lambo mientras jalaba a su hermana para que se acercara y se miraran de frente — sólo estábamos esperando esta oportunidad para huir

—te dejo las palabras a ti — Reborn simplemente ignoró a esos dos mientras se concentraba en el trabajo realizado por Skull. Ya faltaba poco y el tiempo era crucial

—teníamos padres falsos — Lambo reía mientras su hermana abría los labios, pero no soltaba palabra alguna — Reborn es romántico y te protegía fingiendo que era un ser sin inteligencia. Amaba a tu madre y a mi también… na mentira, estaba jugando, más o menos — le gustaba jugar con su hermana, aunque ella le dio un golpe para que dejase de hacerlo — lo de la madre fue mentira, después te explico los pocos detalles que Reborn me dio

—estoy asustada — dijo al fin, mientras sostenía la chaqueta de Lambo — no puedo creer esto

—confía en tu hermano — sonrió con comprensión — déjame los detalles a mí y tú solo corre

—no puedo, no siento mis piernas — soltaba el aire y Lambo solo reía — ese en serio

—I-pin… soy tu hermano, por eso no quiero que algo te pase — la abrazó para calmarla — yo estaba en la misma duda que tú, pero supe superarla. Ahora tú solo confía en mis acciones y decisiones y sígueme sin protestar — sonreía cuando escuchaba el leve «sí, está bien»

—será genial — el menor de los clase A ya se acercaba a los dos hermanos-primos o algo así —nos iremos al albergue sur – sonreía Skull – veremos al senpai

—Skull — I-pin aun reposaba su mejilla en el pecho de Lambo y suspiraba. Ahora que se daba cuenta ese par no era agresivo, ni nada — ¿no estabas en estado de éxtasis?

—solo fingía, pues todo debía ser perfecto – sonreía mientras miraba a Reborn a lo lejos

—Skull — I-pin recordó algo que la estaba molestando desde hace un tiempo — ¿me odias? — el otro ladeaba la cabeza y ella solo soltaba un suspiro. Odiaba que ese inmortal no la entendiera en los momentos importantes — por matarte de hambre… ¿me odias?

—un poco — contestó con sinceridad — es horrible perderte en tu subconsciente. Es como si caminaras en medio de la oscuridad y de eso, sólo quedaran los gritos resonantes y el aroma agridulce de la sangre

—deja de pensar en eso — Lambo cortaba aquella plática porque no era adecuada por el momento — nosotros estábamos bajo las órdenes de los altos mandos… y, aun así, tú decidiste darle de comer a Skull — acariciaba la mejilla de su hermana — carne, aunque sea un poco… y por eso no te guarda rencor

—es cierto — sonrió Skull con despreocupación, apreciando el leve alivio en la muchacha y surgiendo la suya — por cierto… soy tan viejo como tu padre — Skull recordaba detalles de forma desordenada — creo que debí decirlo antes, pero ya qué — se rascaba la mejilla y encogía los hombros

—¡¿QUÉ?!

—Skull — suspiraba Lambo — cállate… no la alteres más

—I-pin tenía que saberlo. No me gusta guardar secretos con mi pareja

—¿tú sabias de esto? — ahora I-pin volvía a su actitud usual mientras golpeaba el pecho de Lambo — y no me dijiste nada

—no podía. Reborn me dijo que no era adecuado y…

—mucha charla — Reborn aparecía junto a ellos, empujó a Lambo para que soltara a la muchacha y le gruñó a Skull para que dejara de reírse — ahora largo… todos ustedes desaparezcan de mi vista

—qué agresivo — bufaba I-pin — ¿ni siquiera me darás detalles de mi madre?

—no y confórmate

 

 

Protestas, riñas, una I-pin frustrada que empezaba a poner a prueba la paciencia de su nuevo padre. Skull examinando el enfado de su líder, preparado para actuar en defensa de I-pin de ser el caso. Un Lambo enfadado porque lo estaban ignorando de nuevo y a la vez feliz de la vida porque tenía sus culpas exhumadas. El tiempo que ocuparon en ello les sirvió para olvidar que el aroma a muerte aun rondaba a su alrededor, eso incluía a los dos soldados que Reborn destajó porque no quería testigos de nada. La piedad de ese hombre se mostró en la forma en esas vidas fueron extinguidas. Sin dolor, mientras la inconciencia invadía a las víctimas de un accidente en la carretera. Skull ya había repartido la sangre necesaria por los alrededores, destrozó pedazos, arrojó cadenas y simuló un enfrentamiento. Era simplemente un escenario bien marcado, actuado.

Y al final estaba la despedida forzada, porque por algo Reborn planeó toda esa ocasión. Su hija estaba en peligro y la dejaría en manos de uno de sus subordinados más antiguos, estables y fieles, solo por eso Skull aún estaba vivo. Reborn era posesivo, egocéntrico, inestable a vista de algunos, sádico, letal y aun así seguía siendo un padre preocupado. Manipuló a Lambo todo ese maldito tiempo, se enteró de las actitudes de los ancianos debido a la inestable actitud de ese jovencito, dedujo los planes venideros de todos esos malparidos y con calma escuchó conversaciones a lo lejos de su jaula, su buen oído le ayudó en eso.

Los vejetes ya tenían a I-pin en la mira, y eso produjo que estallara en esa ocasión, pues nadie tocaría a su descendencia. A la que se vio forzado a abandonar. Skull no era el candidato que hubiese deseado para su hija, pero no tenía opción, pues olía el romance en el aire entre esos dos. No tenía autoridad para romper un vínculo que ya se consumó con una aceptación y una sonrisa. I-pin eligió a ese idiota y Skull ya pasó años de pruebas bajo torturas y misiones eficientes… no podía objetar. Eso lo hacía enfadar y por eso quería dejar de verlos lo antes posible… ellos debían irse como sea, solo eso sabía Reborn

 

 

—hambre – decía Lambo mirando a Reborn y extendiendo su mano – no aguantaré hasta llegar… y ahora debo proteger a I-pin también

—mocoso idiota – se quejó Reborn

—es verdad — Skull salió a la defensa — es un camino largo y difícil… si no se alimenta con algo bueno, no lo soportará

—ahora lo apoyas… cierra el pico Skull — retó mientras iba al auto destrozado y empezaba su tarea. Era un líder, tenía que actuar como tal. Proveer, guiar, cuidar y planificar

—Skull… me caes bien, ahora dime… ¿no comerás algo? — Lambo sonreía. Estaba emocionado, pues ahora conocería sus orígenes

—estoy lleno. No comeré por algunos días — bostezaba mientras se estiraba y miraba a I-pin — ustedes tienen un metabolismo diferente

—¿dónde metes tanta… comida? — I-pin estaba más relajada en ese punto, pues gritarle de todo a su “papá” la alivió — Skull… dime

—pues bueno… no sé… pero el médico de la manada te lo explicará cuando lleguemos. Puedes preguntarle muchas cosas y él siempre responde

—¿tienen médico?

–¡no quiero escuchar sus malditas voces! — Reborn regresaba a paso apurado, golpeaba a Skull y lo miraba retadoramente — más te vale cuidarla – decía mientras lanzaba algo que Lambo atrapó

—genial, esta porción es mía y esta es la tuya – Lambo le lanzó un trozo a I-pin y esta la agarró para enseguida gritar y casi soltarlo — sabía que reaccionaría así — ¿cómo no reírse del miedo de su hermana? Era lo mejor

—¿qué demonios? — le impidieron tirar el trozo de carne, por eso se la dio a Lambo, quien reía bajito — no me digas… por dios… no me digas que eso es…

—sabe bien – decía Lambo mordiendo un pedazo de aquella carne que ni siquiera era necesario saber de dónde provenía — y es… nutritiva

—vomitaré — decía agarrando su estómago con una de sus manos y cubría su boca con la otra, la que no estaba manchada de aquel líquido rojo

—I-pin, mírame – Lambo decidió tomar el control, pues su hermana parecía en shock cuando el tragó la porción designada – esto es supervivencia — dijo elevando el trozo de su mano izquierda, la correspondiente a su hermana

—esto es… canibalismo — su voz tomaba un toque chillón debido al asco y miedo

—esto – dijo mostrando el pedazo sangrante y de paso, limpiándose el rastro rojo de su boca — es nuestra naturaleza

—eres mi hija — Reborn la miró con una media sonrisa — ahora acostúmbrate a tu nueva vida y agradece que te proveo de comida

—I-pin, no te asustes — Skull también intentaba colaborar, pero Reborn no dejaba que se acercase a la muchacha de largos cabellos trenzados. Delante de él… jamás  

—Tal vez tu lado animal está más escondido que el mío, pero saldrá… — Lambo miraba a I-pin e intentaba calmarla — somos lo que esos ancianos buscan, descendientes directos de los primeros clase A, pensantes y estables…

—pero somos normales… no comemos… eso — decía apuntando a aquel pedazo — Lambo, esto no es natural

—esto ahora es alimento — insistió con seriedad — si no comemos, no lograremos llegar al refugio.

—no voy a comer eso

—¡reacciona! — habló enfadado — somos los cachorros de los asesinos que acabaron con una ciudad completa… esto no es nada

—no me alimentaré de eso

—si quieres vivir lo harás — con dominio, obligó a I-pin sostener el pedazo de algún desgraciado y ella con temor trataba de negarse — pues ahora somos fugitivos. Jamás volveremos a ser considerados normales, eso no está en nuestra sangre. Así que te aguantas porque el camino no es bonito

—¿cómo demonios puedes estar tan tranquilo? — sus lágrimas afloraron y vio a Skull intentando acercarse, pero Reborn no lo dejaba

—fácil… ¡es divertido! – Lambo hablaba con una risita mientras empezaba a jalar a su hermana para ponerse en marcha – y además, sabía que yo no era normal desde hace mucho. No te hagas la santa, porque tú tampoco creías ser normal

—no lo soportaré

—busca refugio en tu inmortal — susurró el de ojos verdes en el oído de su hermana — pero cuando Reborn no vea… yo sé lo que te digo

—suerte a tutti – susurró Reborn mientras empujaba a Skull y le advertía con la mirada que hiciera bien su trabajo

—¿seguro que quieres quedarte, Reborn? — el de cabello lila admiró a su jefe y sonrió — suerte con Tsuna

—mueve el culo, Skull… y sácalos de mi campo visual

—yo los protejo en tu nombre

 

 

Una despedida corta, un beso volado por parte de Lambo y una muchacha que de reojo solo veía al más sanguinario clase A, hacer un leve movimiento con su cabeza para despedirse. Los pasos los alejaban demasiado a prisa, I-pin aún seguía temerosa de lo que pasaba, con asco dejó el pedazo de su nuevo alimento en las manos de Skull y se alejó un poco de los dos varones. Era cierto que ella adoraba comer carne, pero jamás lo hizo con algo crudo y en enormes cantidades, mucho menos de un humano. Ella se crió con dos padres normales, hasta que la desgracia la dejó huérfana junto con su hermano. Su vida siempre fue dura, eran diferentes, sus habilidades sensoriales superaban al resto, las físicas ni se digan, pero esos casos ocurrían y les llevaba a una vida militar espontánea… pero de ahí, a imaginarse como una clase A, le traía sentimientos confusos. Uno que le agobiaba porque había la evidencia para demostrar que maltrató y odió toda su vida a su propia clase, estaba tangible… y la otra… una que la aliviaba porque no era la única metida en ese lío, pues a pesar de lo que dijeran… Lambo, su hermano de toda la vida, también pasaba por lo mismo, aunque al mencionado parecía divertirle todo el asunto

Reborn se quedó mirando al grupo que se hacía pequeño perdiéndose en el horizonte y adentrándose a un sector boscoso. Su hija ahora estaba a salvo y su lado pensante podía descansar un rato al menos, porque aún le quedaba un asunto por resolver. En soledad, empezó a simular un área de guerra, de masacre y perdición. Tenía que destrozar por allí y por allá, para que, cuando los altos mandas lo encontraran, se creyeran que se comió a esos dos carceleros, que Skull ayudó y se escapó después. Dar pistas para que la historia fuera creíble era difícil, pero para él nada era imposible.

Su plan era sencillo a partir de ese punto, pues empezaba con el desmembramiento de esos dos difuntos soldados, dañar la carrocería de los autos y empezar a caminar por la carretera arrastrando alguna porción sangrante dejando huellas de su partida. Al final debía lograr que lo capturaran y regresar al cuartel central por el momento… pues Hibari tenía que morir bajo sus garras y esa diversión no se la iba a prohibir. Todos esos infelices que le quitaron la oportunidad de liderar su manada y criar a su descendencia, pagarían caro. Ya vio a muchos perecer frente a sus ojos, ya vivió torturas y también soportó el dolor de su familia, era hora de planear algo para terminar con todo aquello. Para eso… debía seguir adentro, porque el virus siempre ataca en silencio

 

 

Y a lo lejos, ellos conversaban…

 

 

—Lambo… ¿qué demonios fue esa coquetería tuya? — llevaban horas de camino. En cierto punto hasta dejó de sentir náuseas al ver a Lambo comer y empezó a relajarse al ver la espalda de Skull, quien guiaba el camino

—¿qué? — elevaba una de sus cejas mientras jugaba con una pequeña cadena que hizo con un cordón y una bonita piedra que halló en el camino

—hablo de Reborn — llamarlo padre no era una opción, ni siquiera estaba conforme con esa estúpida y pequeña explicación que le dieron — ¿qué fue eso?

—oh, eso… me gusta Reborn — dijo sin siquiera inmutarse por la risita de Skull, que se limitaba a guiar y a dejarlos charlar. El mayor entendía que los hermanos podían ser fuente de apoyo entre sí, él solo esperaría a que su comento de actuar llegara

—es tu tío, ¡por dios! — I-pin ignoraba a Skull hasta el momento, lo hacía porque aún no quería reprochar que la hubiesen mantenido engañada por tanto tiempo

—tío lejano — decía elevando sus hombros y restándole importancia a aquello

—y es otro chico

—no me vengas con reproches sobre preferencias sexuales — sonrió divertido. Era hora de atacar a su hermana ya no tan gemela y sacarla de esa burbuja depresiva y dudosa — ¿no eras tú la que estaba enamorada de nuestra maestra de defensa personal en el escuadrón? — se reía al escuchar un bufido por parte de Skull… obviamente no tenían privacidad, menos con la buena audición de los clase A

eso fue solo… ¡de eso no hablo!

—I-pin… no me jodas. Me gusta, y ya, sólo acéptalo y apóyame o me veré lastimado — fingía llorar y hacía una pose dramática

—idiota… ¿qué te traes con Reborn?

—¿con tu padre? — molestaba a I-pin, adoraba hacerla fruncir el ceño — pues es un hombre atractivo… no me pidas más explicaciones

—¿qué le ves? — ella ni siquiera le veía algo bueno… no tenía una buena imagen de ese azabache de patillas

—se nota que no lo has visto desnudo… uff — reía evitando el golpe que su hermana quería darlo — eso debería bastarte, I-pin

—¿qué planeas? No me trago eso de que solo te “guste”

—me gusta Reborn — admitía sin drama alguno mientras abrazaba a su hermana por la espalda y la empujaba a seguir caminando — lo quiero para mí y me importa poco si tengo parentesco familiar con él

—no me jodas — intentaba quitárselo de encima, odiaba lo cariñoso que podía ponerse en ocasiones

—escucha I-pin… sea como sea, logaré convertirme en tu padrastro — bromeaba picándole las mejillas — y sabes que no me rindo así de fácil

—¡estás loco!

—al fin te das cuenta — la besaba en la mejilla y huía cuando un golpe se aproximaba por su descaro

—él jamás te hará caso — usaba una piedrecilla para apuntarle, pero fallaba porque… tenía que admitirlo. Su hermano era bueno en sus reacciones ante los ataques

—cuando se olvide de Tsuna, cuando yo le quite el maldito aditivo de su café… Reborn será mío

—me estás dando miedo hermanito — miraba la sonrisa ladeada de Lambo, eso era extraño

—creo que se me pegaron las mañas de Reborn… — sujetaba su quijada con dos de sus dedos, pensaba, y miraba a su hermana — ¿a que es lindo a su forma?

—claro que no

—ha estado cuidándote desde hace años… es un padre silencioso que hizo de todo para que no lo pusieran de “mascotita” de su propia hija, eso para no levantar sospechas — debía empezar a abrirle los ojos a I-pin, rebelarle algunas cosas sería buen inicio

—no me jodas

—¿sabías que los clase A despiertan su lado pensante mientras sus cachorros estén en peligro y necesiten protección o hasta que sepan defenderse solos? — Lambo ya había escuchado eso por parte de Reborn y hasta en una conversación entre Gokudera y Yamamoto

—no me digas que…

—Reborn ha estado consciente desde que nos vio en su jaula, incluso un tiempo antes, pues de alguna forma percibió tu aroma hasta las celdas… él te estaba buscando porque eres su preciada hija, a la que tuvo que dejar con unos humanos normalitos para salvarla de las garras de esos viejos dementes — Lambo sonrió al mirar la impresión de I-pin — puede ser tan rudo como quieras… pero te ama por sobre todas las cosas. Así de cursi y lindo como suena

—mentiras, puras mentiras

—no lo son — Skull al fin hablaba — no tienes idea de lo que ha hecho para encontrarte, I-pin

—¿tú sabías de mi existencia? — ya ni siquiera podía alterarse por la nueva información

—todos en la manada lo vimos desatar su ira, cuando esos “humanitos” se fueron de esa ciudad llevándose a su pequeña hija. No siempre estuvimos enjaulados. Tenemos una historia fuera de esos cuarteles y la prueba… está en el refugio a donde nos dirigimos

—¿cuántos años has estado dentro Skull? — miraba al otro girar levemente y sonreírle

—dejé de contarlos para mantener mi cordura… en cierto punto, todos dejamos de contar los días, meses y años de encierro

—¿cómo llegaron a ser capturados entonces?

—los ancianos a veces nos dan caza… es ahí donde muchos de nosotros perecemos o caemos como sus prisioneros. Esto, es una lucha por sobrevivencia… y sólo el ser superior seguirá pisando el mundo

 

 

Superior…

 

 

El reporte final de ese día contenía las vidas perdidas por parte de los carceleros, los que tuvieron mala suerte con la recuperación de su compañero, solo eran dos, pero se lamentaba el desastre. Se le aumentaba del informe sobre un ataque en la carretera causado por Reborn, quien ya fue capturado y enjaulado, así como el expendio de alertas para encontrar a Skull. El proceso de limpieza de la zona empezaba cuando ya todos los miembros de la armada de resguardo estuvieron reportados y eran trasladados a la zona de residencia. La muerte masiva era ignorada y tratada como una misión más… aunque sí había casos en que, soldados que custodiaron los límites de la ciudad, dimitían a su cargo. Nadie podía culparlos por obtener un trauma de ese nivel. Matar a su propia gente era difícil para cualquiera

La recopilación de datos era tediosa, pues las preguntas no cesaban para todos los involucrados en la masacre. Al final se hacía un resumen grupal en uno de los grandes salones centrales, donde se mostraba: carceleros cansados, clase A llevados a la revisión respectiva, un reporte de par de desaparecidos por un descuido en donde fueron devorados por dos clase A y un fugitivo. Eso fue lo que a todos les dijeron y ya muchos suspiraron, porque pensaban que en ese día no iban a encontrar muerte entre los de la armada. Nadie hablaba del tema porque no les convenía, ya fueron demasiado crueles ese día y solo les quedaba olvidar la orden, la ejecución y esperar a que todo volviese a la normalidad. Lo que impresionaba, lo único a mencionar, fue la sonrisa espléndida de Timoteo y los otros mandos, quienes felicitaban por el excelente trabajo al terminar con ese odioso asunto

Kyoya presenciaba el pasar de las horas recostado en su cama, por alguna maldita razón no podía sucumbir al cansancio de ese día y medio, tal vez más. Se mentía a sí mismo, obviamente sabía por qué no podía cerrar los ojos como quería. Antes de que se llevaran a Tsuna para la revisión, escuchó a Timoteo dar la orden de tratarlo como caso especial. El azabache tenía curiosidad por saber qué significaba y por eso esperó con paciencia, agudizando sus oídos para saber quién estaba cerca y poder recibir al desgraciado.

Uno a uno llegaban, los clase A eran puestos en las jaulas de los departamentos con el menor ruido posible. En el piso de ese par de gemelos no había nada, solo retiraban las cosas, proceso normal cuando alguien pasaba a mejor vida. Hayato hacia escándalo cuando le traían a su clase A, era uno de los que resonaba a través de las paredes. Se escuchaba claramente una serie de amenazas, gruñidos y golpes, pues al parecer el buen ambiente entre ese par, se fue al infierno desde que empezó con la prohibición alimentaria.

 

 

—cuida de él, está un poco dopado – fue la simple frase cuando Timoteo arrastró a Tsuna hasta su jaula y él mismo le puso la protección en esa boca – no le quites esto hasta mañana o no será una buena estadía para ti — aseguró las cadenas a la pared y con eso Tsuna no podía moverse ni atacar

—¿qué le has hecho? — obviamente veía al castaño con algo diferente

—nada… sólo lo revisé — una sonrisa leve y que hasta parecía sincera — de vez en cuando es bueno saber sus niveles cerebrales, hormonales, en fin – suspiró el anciano mientras miraba al castaño, quien permanecía más callado de lo normal

—intentó matarlo, ¿acaso usted ya ha tenido contacto con él?

—todos trabajamos con los clase A enjaulados, es obvio que yo lo trataba – sonrió levantándose y mirando al azabache – pero nada más

—el herbívoro parece odiarlo

—te equivocas, ellos no tienen esas capacidades – dijo con calma mientras caminaba hacia la salida

—la tienen – se arriesgó a decir aquello para saber la reacción del anciano, pero no hubo nada, sólo una risita baja

—aun no estás capacitado. No fuerces nada, Kyoya. Te faltan años de práctica

—¿por qué me dieron a Tsunayoshi? — frunció su ceño, porque ya entendía que esos tipos eran solo máscaras bien maquilladas

—porque si no lo has notado, tiene cierto nivel de mando sobre los demás. Muchos han dicho que entre Reborn y Tsunayoshi se disputa el dominio del clan existente en esta prisión, obviamente si logras amansarlo con cualquier método que se te ocurra, los demás se verán afectados también y eso nos interesa mucho

—hum, ¿sólo eso?

—Kyoya, gánate el derecho de ascender de rango — la sonrisa de Timoteo desapareció, sus ojos perdieron leve brillo cuando conectaron con los de Kyoya — lo único que tienes que hacer es dominar a tu clase A. Así de simple

—Hayato lo hizo y no se ganó nada

—es porque jamás nos reveló su método — Timoteo chasqueó la lengua, parecía enfadado — Xanxus lo hizo y se ganó el derecho a ser tan altanero como quisiese y negarse a las misiones que le dieran la gana. Así de simple. Mientras más información nos des, más recompensas obtienes

 

 

Las palabras de Tsuna fueron nulas esa noche, más no, los sollozos bajitos. Kyoya se acercó al castaño después de unas horas, sólo para verificar qué tipo de tortura le dieron en esa ocasión, claro que no se tragaba eso de “revisión”. No vio nada extraño en ese cuerpo menudo, eso hasta que le desató el bozal. La sangre resbaló despacio desde la comisura de los labios del castaño, era simplemente desagradable. El azabache no se había fijado que aquello sucedía y ahora una gran mancha roja se posaba entre las piernas del castaño. No dijo nada, solo lo limpió, teniendo cierto tacto, porque al parecer el castaño estaba adolorido, pues se quejaba y sus lágrimas no paraban. Hibari supo que perdió todo el progreso con el castaño al sentir el vacío en esa mirada, el dolor, la pena, la agónica culpa y además lo escuchó. «maldita sea su raza» definitivamente debía empezar de nuevo a ganarse la confianza de ese gatito arisco y eso le impedía reclamar porque Tsuna, en los casos más severos, pedía solamente ayuda a Reborn… necesitaba paciencia

Hayato padecía algo parecido a lo que Kyoya. Antes, generalmente solía ver la sonrisa del clase A, a veces escuchaba los gruñidos, lo vio jugar en muchas ocasiones, pelear de forma infantil, pedir atención, las pláticas eran siempre agradables y la convivencia le había forzado a sonreír en muchas ocasiones, pero ahora todo se volvió una pesadilla. Takeshi se había vuelto una bestia, nada comparado con el ser que conoció desde hace meses, casi un año. Después de la revisión estaba peor, sollozaba, aullaba, no lo miraba, se negaba a comer alguna cosa, lo atacaba en cualquier maldita oportunidad y la mirada de odio era tan atemorizante que Hayato tenía que salir del departamento a despejar su mente. Empezaba a extrañar al fastidioso clase A que ocasionalmente le esperaba en casa con una sonrisa… pero no había vuelta atrás

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

Yo sé que los capítulos explicativos son demasiado tediosos, pero necesarios. En este caso creo que salvé vidas, maté otras… esa fue mi impresión mientras corregía esta cosota jajajjaja

Me di cuenta que no he progresado en el 1827, así que daré detalles de convivencia en el siguiente capítulo y con el 8059 también. Eso planeo y con eso… shiiiii se alargó el fic. No tanto, pero shiii, se alargó :v …. Pueda que me tarde más en actualizar porque estoy exhausta… me muero chiquillas… la U se ha vuelto mi pesadilla personal XD como siempre

Muchos besos~

L@s ama: Krat

 


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