El bullicio del pasillo lo envolvía todo.
Habían chicos de un lado a otro, chicas conversando entre sí por doquier. Toda clase de discusiones se entre mezclaban en el ambiente del edificio. El alto lugar con sus pareces rojas y blancas, grandes carteles repartidos en los muros, casilleros, puertas de donde entraban y salían a cada segundo.
Estaba ya acostumbrado a todo aquello, por más estresado que estuviese, por muy molesto que llegase a ese lugar ya no podía arruinarle más el día. Él ya no lo permitiría.
Había decidido hacia algún tiempo no dejar que las cosas le afecten de una manera tan profunda.
Guardo sus cosas; La libreta donde su talento era plasmado en las liricas que a su mente llegaban y que por sus dedos fluían para luego desbordarse por sus labios, el iPod con los audífonos y saco su bolsa de deporte.
Hoy tenia practica con el equipo de baloncesto...
- Es una lástima... - Escucho a su lado, un par de chicas hablaban entre sí Una de ellas con una mueca de decepción tatuada en el rostro; Reconoció que era su compañera de facultad. – Moriría por compartir piso con Jungkook y sus compañeros... ¡todos son una ricura!
La otra sintió con la misma decepción en la expresión.
- Sí... pero ¿Qué se le hace? Escuche que el nuevo del que me hablaste en tu facultad de mudó con ellos. Lo vi hablando tranquilamente con Jeon el otro día. Creo que aún les queda una habitación según se... ¡Aún no es tarde para mudarse con ellos! – Y rió con poco entusiasmo.
Yoongi quien se había quedado solo para escuchar la conversación, se interesaba cada vez más en lo que su compañera hablaba con su amiga. Mucho más cuando escucho el nombre de Jeon Jungkook sobresalir.
- ¡Estás loca! Estamos a mitad de semestre, mudarse ahora es un suicidio... - y volvieron a reír.
El pelinegro no aguanto y detuvo a las chicas justo cuando decidieron irse.
- ¡Oigan!
Ambas se sorprendieron al ver al chico que normalmente no hablaba con nadie, llamarlas. Yoongi camino hacia ellas después de cerrar su casillero.
- Disculpen, es que... escuché sobre la habitación que tiene Jeon Jungkook disponible...
Ambas chicas se miraron y sonrieron como si la una leyera la mente de la otra.
Era bien sabido por todos, y sobre todo por las chicas: Que aquel departamento estaba lleno de chicos lindos.
Todas sabían del cotizado Jeon Jungkook quien era más frío que una piedra y eso lo hacía más irresistible.
Sabían de Kim Taehyung, el chico de la sonrisa traviesa. Kim Seokjin, el sexy pero tierno estudiante de odontología. Y Park Jimin, el sueño de la mitad de los chicos y chicas de la facultad de Arte. Aquel chico era como una obra de arte andante... Ahora le sumaban a aquel misterioso estudiante de intercambio Kim Namjoon y por si fuera poco... ¿Min Yoongi?
Era como el sueño de cualquier chica que apreciara la belleza en los chicos sin llegar a juzgarla. Ambas se miraban y sonreían cómplices mientras le decían a Min Yoongi donde encontrar a Jeon Jungkook. Se despidieron deseándole suerte.
El chico pelinegro se apresuró a buscar al estudiante de ingeniería. Según el informe de su compañera, la última vez que lo había visto se dirigía a los salones de computación que a su vez era la biblioteca virtual del campus.
A pesar de que pocas facultades como las de ciencia, compartían lugar, había espacios – como la biblioteca virtual y la cafetería – donde los estudiantes de las distintas facultades tendrían que inevitablemente reunirse.
Las facultades de ciencia, las cuales eran la mayoría, se repartían de cuatro o cinco por sección. Ingeniería, medicina, leyes etc... compartían instalaciones. Mientras las de literatura y arte estaban un poco más apartadas.
Era como una ciudad entera el recorrer aquel lugar.
Suga trotó hasta el lugar donde las chicas le indicaron mientras paseaba la vista por el lugar. Tras la vidriera, la cual era transparente para que a quien se le ocurriera ver porno fuera descubierto, estaba el chico. De hecho, estaba de salida, por lo que no le costó interceptarle.
. * . * . * . * .
Jungkook terminó de apuntar algunas repuestas desde el computador y recogió sus cosas. Había tenido una semana de mierda, sin embargo, contra todo pronóstico, ésta había mejorado aquella mañana.
Había recibido la mejor noticia del mundo: Kim Minjae, por fin, se iba.
La peor semana de mierda estaba a punto de terminar. Y aunque había dejado los estropicios a su paso, no dudaba que podía mejorar una vez aquel pelinegro insufrible estuviera lejos...
Tae no le hablaba, dormir en la misma habitación nunca había sido más incómodo. Sin embargo, agradeció el gesto de Taehyung al no irse a dormir cada noche a la otra habitación. De alguna manera, se había quedado con él.
Dándole la espalda. Pero junto a él...
Suspiró.
La relación entre él y su hyung Jin se había enfriado a tal manera que no habían vuelto a tener encuentros. Aún le parecía inmensamente apetecible, pero de alguna forma se sentía culpable. ¿Por qué? No lo sabía.
Pero ya no podía ver a Jin con los ojos con los que le veía hace algunas semanas...
Abrió la puerta aun metido en sus cavilaciones, cuando alguien choco contra su pecho. Más bien él se había llevado por medio a la persona que no paraba de llamarlo.
- ¿eh? – Se quitó los audífonos y miro al chico pelinegro que le hablaba. - ¿Sí? No te oí...
- Sí...Ya me di cuenta – Bufó el chico. - ¿Eres Jeon Jungkook?
El aludido frunció el ceño y asintió cauteloso.
- Soy Min Yoongi. Y estoy interesado en compartir piso con ustedes...
Aquello tomó a JK por sorpresa pero asintió enseguida.
- ¿Quieres ir ahora? – Preguntó retirándose de la puerta ya que las personas entraban y salían.
Pero antes de que Yoongi pueda responder un celular sonó.
El pelinegro respondió la llamada sin ningún gesto.
- Estoy en la biblioteca... No, no estoy estudiando, mejor ven a verlo por ti mismo... - Tras eso finalizó la llamada.
- ¿Y bien? – Volvió a interrogar Jungkook quien estaba empezando a impacientarse.
- S-sí...pero primero tenemos que esperar a alguien...
- ¿Eh?
. * . * . * . * .
Era irritante. Era frustrante, era penoso. Fastidioso, injusto, impertinente, molesto pero demasiado provocativo.
Kim Namjoon tenía solo tres días de haberse mudado. Y Seokjin ya no aguantaba el ambiente.
Si bien cada uno tenía su habitación era inevitable no toparse con él unas tres o cuatro veces en el día. ¿Y cuál era el problema? Pues...
- Oye Jin, voy de salida – Le informó Jimin mientras se colgaba un bolso en el brazo - ¿Quieres que llame a Jungkook para que te ayude con la cena?
- No, no te preocupes. Ya tiene que venir en camino...Igual que Tae.
- Sí...creo que ya ha de haber despedido a Minjae en el aeropuerto - Sentenció torciendo el gesto. A pesar de la tensión que había causado su presencia, aquel chico no era mala persona. – Bueno ¡Me voy! Adiós Namjoon...
El aludido levanto una mano despidiéndose y siguió en lo suyo en su laptop. Seokjin miró a Jimin salir y se quedó allí parado. Sabía que estaba siendo observado.
Era la primera vez, en los tres días, que él y Namjoon quedaban solos en casa. El ultimo soltó una picara risa.
Jin tragó y se devolvió a la cocina donde el agua estaba hirviendo lista para que los vegetales fueran echados dentro. Aún con su mano en recuperación, el no dudaba en preparar la comida para los chicos. Él estudiaba en las mañanas por lo que el desayuno siempre lo encontraba hecho y los demás al tener turnos repartidos a lo largo del día, se les hacía complicado el preparar su comida. Por lo que él, como el mayor y el que tenía más tiempo libre; Se encargaba de todos.
Casi como una madre.
Jungkook se le vino a la mente.
- Una madre que se tira a su hijo – Susurro para sí mismo. Se dio la vuelta luego de echar los vegetales y se encontró con la mirada de Namjoon quien estaba apoyado del muro de la cocina, sentado mirándole.
- ¿Qué clase de madre hace eso? – Le preguntó.
Jin abrió mucho los ojos, pero no se dejó intimidar.
- Pues una muy pervertida, por lo visto... - respondió juntando los restos de vegetales para tirarlos en la basura.
La sonrisa del rapado no tardó en aparecer.
- ¿Y quién es esa pervertida? – Volvió a interrogar.
Jin tomó los restos y los fue a echar en la basura. Luego fue hacia la olla donde estaba hirviendo la cena y fingió que estaba encargándose de aquello. Podía sentir la mirada de Namjoon sobre su espalda. Penetrante.
Se tardó más de lo que debería hasta que no pudo alargar más. Y lo peor es que no había encontrado una respuesta coherente y convincente. Al fin encaró al castaño rapado viéndole a los ojos.
- ¿Y bien?
- ...
Namjoon seguía donde lo había dejado, con la misma sonrisa esperando la respuesta de Jin. Mas para molestarle que por interés. Jin abrió la boca para responder pero fue interrumpido por la puerta principal.
- Llegué... - gritó Jungkook – vengo con visitas, más te vale que estés vestido Jimin...
Seokjin salió a su encuentro. Si bien no estaba desnudo, solo traía un aterciopelado albornoz blanco con rosado y unas pantuflas de marabú a juego.
- Ellos son Min Yoongi y Jung Hoseok, hyung. – Jin hizo una reverencia al par de los nuevos pero no abandono la expresión de confusión en el rostro. Por lo que Jungkook prosiguió. – Serán los nuevos roommates...
Jin ladeó la cabeza entrecerrando los ojos. Algo no encajaba. Claro, algo aparte de lo golpeado y enyesado que estaba uno de ellos...
Abrió la boca para preguntar. Pero luego la cerró. Al poco tiempo Namjoon se unió e hizo una reverencia.
- Kim Namjoon, mucho gusto. – se auto presento. A lo que Seokjin reaccionó.
- Kim SeokJin – Y de nuevo otra reverencia. – P-pero...Jungkookie...Queda una sola habitación... - Alzó un dedo elegantemente y señalo a la pareja - ¿O es que son...pareja? Ya saben...
Todos lo miraron extrañados. Hasta Namjoon.
- Románticamente... - culminó la frase haciendo que Yoongi abriera los ojos, Hoseok se riera en alto y Jungkook se diera una palmada en la frente.
- ¡Jajajajaja! No...Hyung – Empezó el castaño del yeso – Somos como hermanos...No nos importa compartir habitación. Ya Jungkook nos había informado del nuevo compañero...
- Oh... - Jin se llevó el mismo dedo con el que los había señalado a la barbilla y luego chasqueó. - ¡Que mal educado, Jeon Jungkook!
El aludido respingó.
- Pasen chicos, siéntense...
Una vez todos en la sala comenzó la pequeña entrevista.
Yoongi explico la razón por la que ambos debían mudarse y lo mucho que apreciarían que los recibieran y cuidaran de ellos. Seokjin quien lideraba la entrevista asentía a las palabras de los chicos y de vez en cuando veía a Jungkook en busca de algún inconveniente con ellos. Pero no consiguió ninguna señal.
Al poco tiempo todos escucharon la puerta abrirse.
- Estoy en ca... - Paró en seco a ver a los reunidos. – Hola... - Saludo fijándose enseguida en Hoseok.
- Él es Kim Taehyung, comparte habitación con Jungkookie. – Explicó Jin tratando de sonar lo más natural posible. - ¿Ya Minjae se fue?
- Eh...sí. Me dijo que les dijera que gracias por cuidar de él...y...que...- suspiró sabiendo que lo siguiente que iba a decir no le iba a gustar a JK – Y que esperaba volver pronto.
Se escuchó el bufido del castaño seguido de un "No lo puedo creer..." hecho un susurro audible.
Terminó por sentarse en el piso, cerca de Jin, como si fuera un perro. O al menos esa fue la impresión que les dio a los nuevos, ya que el rubio le acarició el cabello como si de una mascota se tratase.
- ¿Qué te pasó? – Preguntó Taehyung imprudentemente a Hoseok.
- ¡Kim Taehyung! – Jin le dio con un bolígrafo en la cabeza reprendiéndole.
- ¿Qué? Se ve mal...
- ¡Mal se ve que preguntes de esa manera!
El menor terminó haciendo un puchero que hizo enternecer y reír al aludido.
- Tuve un pequeño accidente... - respondió.
- Ni tan pequeño... - Esta vez fue Namjoon quien fue imprudente.
Jin lo fulmino con la mirada y el rapado le guiño el ojo. Como siempre lo hacía cuando el rubio le prestaba demasiada atención.
Hoseok volvió a reír y se encogió de hombros.
- Como sea – Prosiguió Jin - ¿Qué estudian?
- Yo estudio leyes – contestó Yoongi – Voy por el tercer semestre, y trabajo los fines de semana en un café no muy lejos de aquí.
- Yo soy estudiante de arte y bailarín. – Respondió Hoseok.
- ¿Te hiciste eso bailando? – Volvió a interrogar Tae ganándose una patada de Jin.
- ¿Arte? Debes conocer a Jimin entonces... - Por fin habló Jungkook.
- ¿Jimin? – El castaño desvió la vista tratando de recordar de donde le sonaba ese nombre – Creo que no ¿Por cuál semestre va?
Jin y Jk se miraron.
- Creo que el segundo semestre... - contestó Tae – Yo estudio criminalística. Y soy actor teatral – Sonrió ampliamente.
- Es extraño – Habló Namjoon – Yo estudió Leyes y estoy seguro que jamás te he visto. – Aseguró viendo a Suga.
- Casi nadie lo hace nunca. – Se excusó con una sonrisa ladeada.
Hoseok y Tae rieron.
- Yo estudió odontología, ya este año me graduó y trabajo en un laboratorio odontológico.
- ¿Trabajas con tu mano así? – Preguntó Hoseok siendo tan imprudente como Tae. Jin supo que esos dos se iban a llevar excelente...
- No, Hoseok. Estoy de reposo. Pronto me quitarán los puntos... - Jin suspiró y prosiguió – Supongo que ya saben de Jungkookie, él está en su primer semestre de Ingeniería. Y sólo falta Jimin quien está en el bar en este momento... –Jin paró en seco – ¿No se supone que tu deberías salir a trabajar? – Dijo dirigiéndose a Jungkook.
Este abrió los ojos como platos y vio por la ventana. Ya había oscurecido, luego miró el reloj de la sala y saltó del mueble.
- ¡Gracias por recordarme, Hyung! – Corrió por toda la casa tomando sus cosas y salió disparado de la casa.
Los recién llegados se miraron extrañados.
- Jimin y él trabajan en el mismo bar. Pero sólo lo dejamos trabajar de viernes a domingo, para que se concentre en los estudios... - Aclaró Jin – Jimin cuida de él... No volverán hasta el amanecer.
El pelinegro y el castaño asintieron comprendiendo por fin.
- ¿Y tú de que trabajas? – Preguntó Yoongi a Namjoon al ver que estaba muy tranquilo observando desde el respaldo del sofá, a la altura de Jin.
- Soy traductor Inglés-coreano. Ambas son mis lenguas nativas y me va muy bien. Trabajo desde donde sea que esté... - Finalizó con una sonrisa.
Jin se levantó y le tocó la cabeza a Tae.
- Ven, ayúdame a servir la cena. – Le pidió a lo que el menor asintió y fue a ayudarle. – Supongo que se quedarán hoy, ya es muy tarde y mañana no hay clases...
Los nuevos se miraron en busca de alguna contrariedad. Al no encontrarla Yoongi habló.
- Claro... mañana en la mañana nos mudaremos.
- ¡Perfecto! – Sentenció Jin y les señalo que en la mesita estaba el control del tv. Que podían ponerse cómodos.
Y fue así que después de una comida, una película y varias risas todos se fueron a dormir.
. * . * . * . * .
{Jimin}
Llegamos a casa sobre las seis de la mañana. Hacía mucho frío y el sol se negaba a calentar. A penas e iluminaba las calles.
Jungkook y yo caminábamos de vuelta a casa luego de una larga y trabajosa noche. Íbamos en silencio, totalmente adormecidos y cansados.
Llegamos al edificio y subimos en el ascensor. Al llegar al piso, en completo silencio, para no despertar a los demás, entramos al departamento.
El menor me indicó que no podía con su alma sólo con la mirada. Le vi bostezar y desaparecer dentro de su habitación. Probablemente a intentar de conseguir algo de calor bajo las sábanas.
- Debes estar realmente cansado para irte a la cama sin ducharte... - Le dije a la nada, ya que el castaño había desaparecido tras la puerta.
Suspiré y empecé a quitarme los tres suéteres que tenía encima. Metí todo a la lavadora y me dirigí al baño.
Justo cuando iba a tomar la manilla de la puerta alguien la abrió desde adentro. Me topé cara a cara con un pelinegro extremadamente guapo, semi desnudo y mojado.
Yo me paralicé. Totalmente embobado con el cuerpo de aquel chico.
- Tú debes ser Park Jimin... - Me dijo sonriéndome de lado. Las gotas caían sobre su abdomen.
Yo quería ser una gota de agua.
Asentí sin dejar de mirarle.
- Soy Min Yoongi, tu nuevo roommate.
Jungkook me había comentado algo de los nuevos chicos, que eran dos y mejores amigos. Pero nunca me había mencionado lo terriblemente bueno que estaban, o al menos uno de ellos.
- Y-yo voy a tomar una ducha... - alcance a decir. Casi sin parpadear.
- Oh... ¡Claro! Lo siento. – Se quitó del medio dejándome paso al baño. – Hasta luego, Park Jimin...
Se retiró a su habitación y yo le vi ladeado de cabeza hasta que desapareció.
El corazón me latía a mil. Si esto era así, iba a romper mi promesa de no acostarme con nadie dentro de la casa...
. * . * . * . * .
{Taehyung}
Estaba soñando que estaba en el vientre de mi madre. Tan caliente, tan suave, todo cálido...
Sabía que el sol se empezaría a colar por las cortinas en cualquier momento, así que me hice una bolita y me cubrí hasta el cuello.
Me había quedado dormido cuando lo sentí.
Una figura titiritaba a mi lado haciendo temblar la cama. Era un cubo de hielo.
Me di la vuelta y pude ver a Jungkookie tratando de cubrirse con la manta que yo me había agarrado para mí sólo. Se me encogió el corazón.
- Ven... - Le dije y abrí la manta para que entrara. Pude sentir su cuerpo congelado, temblando acomodarse a mi lado, tratando de no tocarme.
Yo bufé. Será orgulloso este niño...
Como sabía que él no daría el paso, me acerqué yo. Tomé su cabeza y la metí entre mi cuello y la almohada, envolví mis piernas con las suyas y le abrace la cintura. Aún temblaba contra mi piel.
Jungkook olía a cigarros y alcohol a pesar que solo iba en camiseta y bóxer. Pero no me importo. Pronto poco a poco dejo de temblar y suspiro contra mi cuello.
Su aliento me erizo la piel. Me mantuve y cerré los ojos.
A veces él no dejaba de ser un idiota. Pero era mi niño idiota.