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MI DECISION (JongKey) por LittlevLocket

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Notas del capitulo:

Hola~ ^-^

Era lunes por la mañana, y Minho se encontraba dormido sobre un sillón de la gran biblioteca de la universidad, el día anterior se había quedado jugando ese videojuego que lo tenía tan enviciado hasta la madrugada, y consecuentemente no durmió lo suficiente y no hacía más que bostezar en clases, así que decidió que era mejor reponer sus energías y tomarse una pequeña siesta, faltando a clases claro, porque después de todo no podía prestar atención con sueño ¿verdad? le gustaba su lógica, estaba tan tranquilo hasta que sintió que alguien le picó al brazo, frunció un poco el ceño y lo dejó pasar pero lo sintió una vez más e incluso más fuerte, eso lo hizo abrir los ojos un tanto molesto, se encontró con unos ojos avellana que lo miraban divertido, conocía a ese chico rubio…


El primo de Jinki?


- ¿Taemin? Eres Taemin ¿verdad? – preguntó mientras se sentaba en el sillón. Estaba confundido al verlo así tan de repente, se conocieron en la fiesta a principios de semestre, pero no habían interactuado mucho que digamos, así que era un tanto incómodo, quizá quería preguntar por Jinki, pensó.


- Si, hola, te vi aquí durmiendo y te desperté antes de que el guardia te vea y te multe, justo estaba caminando hacia acá, hehe. – apuntó hacia su derecha donde estaba el guardia justamente retando a otro estudiante por estar durmiendo en la biblioteca.


- Oh, de la que me salvé, gracias Taemin… y… ¿Cómo vas con tus clases? ¿Te estas adaptando bien? – preguntó tratando de entablar conversación mientras se sentaba a su lado.


- Si, todo bien hasta ahora, es divertido ¿y tú? ¿No tienes clases hoy?


- Si pero no fui y vine aquí a dormir – notó como lo miró sorprendido - ¿Por qué esa cara?


- No pareces del tipo que falta a clases, pareces más un cerebrito haha.


- ¿Cerebrito? ¿Tú también con eso? Pues no, y falté porque ayer me desvelé jugando en línea y no le veo sentido a ir a clases a quedarme dormido, solo estoy siendo eficiente.


- Tiene sentido, ¿qué juego era? A mí también me gustan los juegos en línea – dijo emocionado.


- Pues, juego más que nada league of legends, no es por presumir pero soy bastante bueno.


- ¿Puedes probarlo? Juega contra mí, yo también soy bastante bueno – lo desafió confiado.


- ¿Tanto así? Está bien entonces, reúne a tu equipo y juguemos cuando quieras, dame tu teléfono – le extendió su mano esperando que se lo pasara y así lo hizo. – Este es mi número, avísame cuando estén listos para una paliza. – sonrió.


Taemin solo observó cómo Minho escribía su número en su teléfono para luego devolvérselo con una sonrisa desafiante y marcharse… ¡había conseguido su número! ¡Así de fácil! De seguro era muy competitivo, respondió tan rápido a sus provocaciones que hasta él mismo se sorprendió. Pero en fin, ahora tenía una oportunidad, aunque Minho tenía la palabra heterosexual escrita en mayúsculas en su frente, nunca se sabe y estaba dispuesto a hacerlo caer ante él.


***


Esa misma mañana, Kibum estaba en la cafetería, trabajando como de costumbre aunque un tanto paranoico cada vez que la campanilla de la puerta sonaba, pues temía encontrarse con Luna, no sabía cómo enfrentarla de ahora en adelante, aunque presentía también que no la vería por un tiempo, no estaba de más ser precavido, después de todo, era casi la dueña del lugar.


El timbre sonó nuevamente y alzó la cabeza desde atrás de la barra, mientras preparaba un capuchino, su estómago dio un vuelco en cuanto vio a Jonghyun, nuevamente cruzar por esa puerta ¿Es que acaso quería volverlo loco? Iba prácticamente todos los días, y eso le ponía bastante incómodo… y nervioso, y para colmo pedía lo mismo todos los días, una que otra vez ordenaba algún postre diferente, siempre que le sugería que probara algo, pero su bebida la pedía siempre igual e inconscientemente fue a prepararla, incluso antes de que lo ordenara mientras su compañera le atendía, al rato regresó con su orden.


- Hey Kibum, necesito un Caramel Macchiato para tu amigo.


- Aquí está – lo colocó enseguida en una charola para llevárselo. – pero no somos precisamente amigos.  


- ¿Cómo qué no? Si viene todos los días y ¡hasta te sabes su pedido!


- Min, baja la voz – regresó a ver a donde estaba Jonghyun sentado pero parecía distraído con su celular – es solo un chico de mi universidad, me está ayudando con el piano.


- Ohh, ¿así que ya estás tocando de nuevo? Me alegro por ti Kibum, espero que las cosas mejoren de ahora en adelante, le llevaré el café está bien? – y se alejó con una sonrisa.


Conocía a Min desde hace poco pero ya se llevaban muy bien, conectaron de inmediato y se hicieron amigos sin siquiera darse cuenta, Min era una chica muy energética y extrovertida, fácil de llevar, tenía ese tipo de personalidad que atraía a las personas y las hacía sentir cómodas a su lado, un poco contrariando la suya propia, él era más del tipo callado y tímido, al principio se cuestionó si siquiera sería capaz de trabajar en servicio al cliente, pero ella lo ayudó y aconsejó desde el principio y así es como superó esos difíciles primeros días de su trabajo, realmente esperaba seguir en contacto con ella cuando dejase de trabajar allí, quería conservarla como una amiga, y presentía que así sería y podría contar con ella siempre que lo necesitase.


Ella le había confesado que quería estudiar diseño de modas, y estaba trabajando precisamente para ahorrar para sus estudios, ya que el instituto al que quería entrar era algo costoso, pero el mejor cuando se trataba de ese tema, le pareció fascinante que ambos se encontraran en una situación similar, tratando de alcanzar sus sueños sin rendirse.


Vio como dejaba el café en la mesa de Jonghyun y él le sonreía para luego mirar a la barra y encontrar sus ojos, enseguida bajó la mirada y siguió con lo que estaba haciendo, llevando el capuchino a la mesa que lo ordenó, hizo una reverencia al cliente antes de volver detrás de la barra luego Min llegó a su lado para ayudarlo a limpiar los utensilios.


- ¿No vas a ir a hablar con él? – preguntó Min curiosa.


- En un rato, estoy ocupado ahora, tengo que preparar este milkshake para la mesa 4. – dijo esperando que no insistiera, pues no quería ir a hablar con él, a pesar de que tenían que acordar otra fecha para su próxima lección.


- No te preocupes, yo lo preparo, ve con él. – dijo en un tono algo burlón, por un momento pensó en que quizá ella se dio cuenta de que algo más sucedía allí, pero eso lo averiguaría más tarde.


- Está bien… – se dirigió a su mesa, y sentó al frente suyo.


- Hola Kibum – le saludó con una gran y cálida sonrisa, como si no se hubieran visto en mucho tiempo, lo cual no era así.


- Hola, ¿todo bien? – preguntó tratando de seguir la conversación.


- Pues sí, y ahora con este café mucho mejor. – le sonrió de nuevo y lo único que pudo hacer fue evitar su mirada, eso había sido algo vergonzoso.


- Que bien...


Jonghyun notó que Kibum se encontraba algo incómodo con él, pero luego recordó aquella cita que le hizo pasar una mala noche, y se decidió a preguntarle directamente, no se creía capaz de seguir viéndolo si estaba con alguien más, prefería terminar esos sentimientos antes de que se hicieran más fuertes. La curiosidad estaba matándolo por dentro.


- Y… umm ¿Cómo te fue en tu cita el otro día? – preguntó para luego darle otro sorbo a su café, dulce como le gustaba, no soportaba el café amargo. Lo miró esperando una respuesta, o más bien, esperando la respuesta que él quería escuchar.


Kibum se congeló en su puesto por un segundo ¿estaría bien contarle la verdad? No, no podía, porque la razón por la que su cita había fallado había sido precisamente culpa suya, ¿debería decirle que si son pareja?... pero si Luna aparecía seguramente ni si quiera le hablaría y se daría cuenta que es mentira, decidió responder rápidamente antes que el silencio se siga prolongando.


- No fue muy bien. – respondió simplemente encogiéndose de hombros.


- ¡Oh! – respondió un poco exaltado e intentando esconder su sonrisa de felicidad cuando Kibum lo miró – oh, lamento escuchar eso, pero ya sabes lo que dicen, hay muchos peces en el agua.


- Claro. – soltó un suspiro mientras sonreía cansadamente, cosa que no pasó desapercibida por el mayor.


¿Quizá le gustaba en serio y ella lo rechazó?


Pensó mientras veía su expresión algo sombría.


- Ella te gusta mucho ¿verdad? – dijo serio y mirándolo a los ojos, cosa que tomó a Kibum por sorpresa.


- ¿Eh? Pues yo… no lo sé realmente… - juntó sus manos por debajo de la mesa, nervioso. – es confuso. – declaró.


Aquella respuesta sí que lo dejó sorprendido, y confundido sin duda, por lo que había observado anteriormente esos dos parecían ser bastante cercanos y tener mucha química, pero entonces ¿significaba eso que su cita había fallado por el mismo Kibum? ¿Y no por ella rechazándolo? Si no se sentía seguro acerca de sus sentimientos, ¿Podría tener entonces una oportunidad? Ese solo pensamiento lo hizo sentirse mucho más seguro y feliz, definitivamente iría por ello, a menos que él mismo lo rechace, no se rendiría.


- Si te sientes confundido creo que sólo el tiempo aclarará las cosas, ya verás – le sonrió dulcemente.


- Si, es verdad… - esas palabras parecía que las dijera solo para él, conociendo su situación, cosa que era imposible, y en ese momento viendo esa sonrisa no hizo más que dudar de nuevo. Es hermoso. Pensó para sí mismo. Sacudió su cabeza a ambos lados, tratando de deshacerse de sus pensamientos y Jonghyun lo miró divertido.


- ¿Qué haces? – preguntó riéndose.


- No, nada, pensaba en cosas inútiles… por cierto, ¿Cuándo será la próxima lección?


- Pues, estaba pensando en eso también, pregunté si podían prestarme el salón de música este fin de semana, pero me dijeron que el grupo folclórico tiene ensayo, así que tendremos que encontrar otro lugar.


- Ok... – No conocía otro lugar y seguramente Jonghyun iba a sugerir su departamento, como ya lo había hecho varias veces y no estaba seguro de querer estar con él a solas en su casa, pero quizá estaba pensando demasiado, sólo es una clase de piano, debía dejar de pensar cosas que no eran.


- Pues vamos a mi departamento, podemos usar mi teclado, ¿te parece este viernes?


- El viernes trabajo hasta las 6, ¿no es muy tarde?


- No, claro que no, está bien por mí, el sábado tengo un proyecto de grupo y no puedo, por eso mejor el viernes, pero no te preocupes, yo paso por ti aquí para irnos – dijo eso mientras se levantaba de la mesa, Kibum hizo lo mismo. – Aquí está lo del café, saco un billete de su billetera y se lo dio a Kibum – El resto tómalo como propina – nos vemos – caminó hacia la salida pero regresó su mirada hacia Kibum – y contesta mis mensajes haha, adiós – le hizo un gesto con la mano y salió del local.


Kibum le regresó el gesto de despedida también y se dirigió a la caja a guardar el dinero, mientras Min le miraba con una sonrisa burlona.


- Ahora que Min. – preguntó rodando los ojos, sabiendo que lo iba a molestar.


- ¿Qué ha sido eso? “contesta mis mensajes” – le imitó haciendo una voz más grave, lo cual le causó gracia.


- Apenas lo conozco, no tengo tanta confianza como para mensajearnos todos los días, ok?


- Pero si no le hablas cómo lo vas a llegar a conocer, tontito.


El sólo la miró con obviedad, pero sabía que Min percibía algo más de aquella situación, trataría de hablarlo con ella antes de irse a casa.


 Cuando eran ya un poco más de las 6 de la tarde, mientras arreglaban todo para cerrar la cafetería, Kibum convenció a Min para que se sentaran a hablar, tomando un café hecho por ellos mismos aprovechando la soledad del lugar.


- Entonces, ¿Qué es lo que te preocupa Kibum? ¿Es sobre tu amigo al que no le contestas los mensajes?  - soltó una risilla al recordar eso y él la miró amenazadoramente.


- Pues, creo que te has de haber dado cuenta de que no somos tan cercanos, es más todavía es un tanto incómodo entre nosotros, no diría que somos amigos aún.


- Le gustas. – soltó de una manera tan repentina y despreocupada que hizo que Kibum abriera los ojos en sorpresa y casi se atragantara con su bebida.


- ¿¡Pero qué dices!? – estaba rojo como un tomate y sentía que su corazón latía con rapidez.


- Se le nota demasiado, tiene esos ojos de cachorrito enamorado cuando te mira Kibum, y yo creo que tu sientes lo mismo, sólo que no lo quieres admitir, lo que no entiendo es el porqué, así que dime tú, ¿Qué te preocupa? – preguntó apoyando sus codos sobre la mesa y su barbilla sobre sus manos.


- ¿Tú, crees que yo le gusto? – se quedó pensativo por un momento.


- Totalmente. – replicó.


- Pero…


- ¿Pero…?


- … ¿Como en gustar gustar? ¿O sólo como amigos gustar?


- Creo que eso ya lo sabes. – sonrió. – Kibum sé que no tenemos mucho de conocernos, pero quiero que sepas que te considero mi amigo y que puedes contar conmigo para lo que necesites, ¿está bien? – sonrió.


- G-gracias Min…


- ¿Cuál es el problema?


- Es que… ambos somos… hombres…


Hubo un momento de silencio en el que Kibum solo bajo su cabeza avergonzado y Min lo miraba enternecida.


- No tienes que preocuparte por eso Kibum, de verdad, está bien, no se manda en el corazón.


- Minho me dijo lo mismo, y pensé en tomar su consejo pero me es tan difícil, no quiero pasar por todo este trauma, no es normal… mis padres jamás lo aceptarían, no sé qué se supone que debo hacer… – cubrió su cara con sus manos intentando contener ese sollozo que quería escaparse.


- Tranquilo – se acercó a él y lo abrazó de costado, apoyando su cabeza en su hombro – sé que puede ser algo difícil el no sentirse aceptado, especialmente si se trata de tu propia familia, pero no puedes estar con alguien que no quieres sólo porque así es más fácil, no te cierres a esos sentimientos, a lo mejor y él es el amor de tu vida.


Sintió escalofríos al escucharle decir eso último.


- No digas eso, yo no creo en esas cosas…


- A eso me refiero, no te cierres, no puedes estar seguro de nada todavía, pero por lo que veo aún no han abordado ese tema ¿verdad?


- No, claro que no, sólo nos hemos visto un par de veces, además de las veces que viene aquí al café. Aún me cuesta hablar normalmente con él…


- Pero y él ¿te agrada? Incluso si sólo fueran amigos.


- El me… agrada, sí. Tenemos muchas cosas en común, la música por ejemplo; de hecho así fue como nos conocimos.


- ¿De verdad? cuenta~


- Bueno no fue exactamente así, un día en la U tropecé con él por accidente, pero no creo que lo recuerde, después nos volvimos a encontrar el día de la fiesta de novatos en la parada de buses, me quedé dormido y coincidentemente él fue el que me despertó diciéndome que era peligroso dormir en aquel lugar a esas horas, cuando lo vi, estaba tan sorprendido que apenas pude fijarme que el colectivo que tenía que tomar había llegado y estaba a punto de irse así que me pare y fui corriendo a alcanzar el bus y en eso dejé mi ipod en la banca, él lo cogió y así fue como nos encontramos de nuevo, vino a devolvérmelo y de repente estábamos hablando de música y esas cosas y ahora me enseña a tocar el piano…


Cuando terminó su relato se sorprendió por la repentina risa de Min, lo miraba de un modo divertido pero a la vez era cálida.


- ¿De qué te ríes? – preguntó, contagiándose de aquella sonrisa.


- Nada, es solo que me parece gracioso como trabaja el destino, Kibum de verdad pienso que debes darte una oportunidad con este chico, parece una buena persona.


- No lo sé…


- Inténtalo, él te gusta también ¿verdad?


- Pues yo… no sé.


- Yo creo que sí, pero necesitas tiempo, tómalo con calma, conózcanse un poco más y te darás cuenta si vale la pena o no, pero entiende que si te gusta no es nada malo, imagínate lo difícil que es encontrar a una persona que sienta lo mismo que tú.


- Eso puede ser verdad pero…


- Si es por Luna no te preocupes, ella está dolida pero no es del tipo rencorosa, solo necesita tiempo – tomó su hombro y le sonrió.


- ¿Ella te lo dijo? Todavía me siento mal por eso, pero no quise mentirle diciéndole que le correspondía, no podría…


- Hiciste lo mejor, una relación con mentiras nunca funciona, además ella me dijo que quizá malinterpretó las señales que le dabas.


- Ya veo.


- Bueno, ahora que estás un poco más calmado, que te parece si cerramos y nos vamos que se hace tarde hehe.


- Oh claro, no me di cuenta de la hora, aunque aún es temprano, van a ser las 7.


- Vamos.


- Gracias Min, en verdad lo necesitaba.


- Cuando quieras – le guiñó un ojo y se fue del lado contrario al suyo.


Parado fuera del café, contemplando el cielo, como hacía cada vez que necesitaba paz, empezaba a oscurecer poco a poco y ya se podían apreciar algunas estrellas, respiró profundo y se prometió a si mismo ser más optimista y no cerrarle las puertas al amor, se sentía raro el escuchar que Jonghyun gustaba de él pero a la vez se sentía feliz por ello, la idea de ser correspondido lo tenía entre emocionado y asustado, tendría que aprender a perder el miedo y atreverse más. 

Notas finales:

Saben justo hoy en la U tuvimos una charla para esto de estar seguros de la carrera que hemos escogido y asi xD pero bueno eso me recordó que tenía que actualizar. 

Nuevamente gracias por leer~ 


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