Lo primero que haría es ir al centro de la ciudad, Minho le había dicho que la madre de Luna tenía una cafetería allí e iría a probar suerte, aunque ya no sabía si esa era una buena idea, por como quedaron las cosas con ella ayer en la fiesta, pero esperaba que todo siga como antes.
- Es aquí – dijo mientras miraba el cartel fuera del local “Galaxy Coffee” – vamos Kibum tu puedes – respiró profundo una vez más antes de entrar y abrió la puerta de cristal haciendo sonar una campanilla que indicaba su llegada, enseguida fue hacia el mostrador donde estaba una chica como de su edad, se acercó y cuando iba a preguntar por la dueña escuchó su nombre y volteó.
- ¡Kibum! Hola, ¿qué estás haciendo aquí? – era Luna y al parecer todo estaba bien pues le sonreía amablemente.
- Hola Luna, vine a dejar mi currículo, estoy buscando trabajo – respondió algo nervioso, no le ha dicho a nadie más que Minho acerca de sus planes y no estaba seguro cómo reaccionarían sus amigos.
- ¡Oh! Eso significa que seré tu jefa haha, si te contratan claro.
- Claro… y ahm ¿con quién me entrevisto para el puesto?
- Mi madre llegará pronto, ella lo hará, y como eres mi amigo hablaré bien de ti – le guiñó el ojo de forma divertida.
- Gracias Luna, en verdad lo apreciaría.
- Mientras sentémonos por acá – lo guio hacia una mesa un poco apartada en la esquina y se sentaron – por cierto, ¿por qué quieres empezar a trabajar ahora? Las clases se ponen cada vez más difíciles ¿crees que puedas hacer ambas al mismo tiempo?
- La verdad es que voy a tomarme un tiempo de la universidad… trabajaré tiempo completo.
- ¿Eh? ¿Así nada más? ¿Por qué?... ¿Tienes algún problema? – Se veía muy preocupada.
- No es nada grave es sólo que quiero estudiar algo diferente, si no lo hago ahora me temo que será demasiado tarde después, y no quiero arrepentirme de nada.
- Nunca me has dicho nada de esto, no sé qué pensar… pero si es lo que quieres por supuesto que tienes mi apoyo Kibum, todos merecemos ser felices haciendo lo que nos gusta. – le sonrió y tomó la mano, él sólo se dejó hacer y le sonrió de vuelta, agradeciéndole.
Sonó de nuevo la campanilla, ambos miraron a la puerta y justamente era la madre de Luna la que entraba, fueron con ella y Kibum fue entrevistado en su oficina, a su parecer todo fluyó bien, hasta lo trató más amigable, supuso que gracias a su hija. Quedó en llamarle en máximo 48 horas para confirmarle si tenía el empleo, se despidió y salió del local.
Estaba caminando viendo diferentes tiendas y buscando alguna que diga “se solicita empleados”, entró a unos cuantos restaurantes, almacenes de ropa, supermercados, etc. Un par de horas más tarde ya estaba cansado de caminar tanto así que decidió llamar a Minho y convencerlo de que le compre el almuerzo.
- ¿Hola? ¿Minho? – se sentó en una banca de un parque cercano.
- Si, que pasa. – contestó desinteresado.
- Cómprame el almuerzo. – respondió en el mismo tono.
- ¿Eh? ¿Quieres que te alimente? Hmm no lo creo.
- Estoy en el centro, estuve dejando solicitudes toda la mañana, estoy exhausto – trató de sonar lo más lamentable posible para convencerlo.
- ¿Fuiste a la cafetería de la madre de Luna?
- Si, ella estaba ahí y terminé contándole que dejé la U, dijo que me apoyaría, y su madre quedó en llamarme para confirmar.
- De acuerdo, voy para allá, espérame en el restaurante de fideos que me gusta.
- Ok~ - colgó y sonrió celebrando su pequeño triunfo. Luego se dirigió hacia el restaurante.
***
Mientras tanto, no muy lejos de donde estaba Kibum, Jonghyun se encontraba tocando el piano, tan concentrado como parecía su atención se desvió de nuevo hacia el iPod extraviado, decidió tomar un pequeño descanso y volver a curiosear el aparato; al ver sus fotos con sus amigos pensó que talvez reconocería a alguno y así podía ubicarlo y devolvérselo pero no dio con ninguno, sin duda eran de otra facultad, ya que no los había visto nunca en el campus, como última opción podría entregar el aparato en la oficina de objetos perdidos de su universidad pero quería conocer al chico de ojos felinos, tenía curiosidad sobre él, pensó que sería una persona interesante ya que compartían el mismo gusto en música pero se estaría mintiendo a sí mismo si dijera que esa era la razón por la que quería conocerlo, no podía negar que había algo sobre él que le atraía.
Desde el momento en el que sus miradas se encontraron y vio ese sonrojo en sus mejillas, se sintió como en un nuevo mundo. Esos ojos… aquellos hermosos oscuros y felinos ojos que parecían reflejar un sinnúmero de emociones pero indescifrables para él aun, quería perderse en esa mirada de nuevo y descubrir todos sus secretos.
Jonghyun es homosexual, se conoce a sí mismo y se acepta como es, aunque no ha “salido del closet” aún, al menos no con sus padres, sólo sus amigos más cercanos y su hermana lo saben y para su suerte lo apoyan por completo, no estaba seguro de cómo decírselo a sus padres porque vivían separados, él vivía con su madre y hermana mayor, no tenía la mejor relación con su padre, desde que les confesó que quería cambiarse de escuela para estudiar música, sólo su madre lo apoyó con su sueño, su padre se opuso y fue entonces cuando comenzaron a distanciarse, Jonghyun dejó el colegio regular y entró a estudiar a un colegio de música y ahora en la universidad sigue persiguiendo su sueño aunque le ha costado la relación que tenía con su padre, se ven de vez en cuando, pero su padre siempre tuvo ese carácter demasiado estricto y conservador que le impedía abrirse a cosas nuevas, una mente cerrada que le impedía comprender.
El tema de su sexualidad era algo que no podía sólo hablar casualmente y hasta pensaba que era mejor no decírselo a su padre, por miedo de cómo vaya a reaccionar, en cuanto a su madre, era sólo cuestión de tiempo, estaba seguro que ella lo apoyaría, hasta sospechaba que ya lo sabía pero pretendía no hacerlo o al menos nunca mencionaba nada sobre ello, ni siquiera cuando en su último año de colegio cierto “amigo” suyo visitaba su casa con quizá demasiada frecuencia y pasaban tanto tiempo juntos en su habitación, una vez su madre los pilló en una situación un poco comprometedora, en la que él y su “amigo” estaban sentados al filo de su cama mientras el otro muchacho acariciaba una de sus mejillas, sus rostros estando bastante cerca, sin embargo su madre no dijo una palabra del asunto y lo trató como siempre, por eso tenía un buen presentimiento de que ella lo aceptaría y querría por igual.
***
En el restaurante.
- Kibum-ah ¿ya ordenaste? – Llegó Minho y sentó al frente suyo.
- Si, pedí el ramyun que siempre comes.
- Excelente – se tocaba el estómago. – salí a correr esta mañana y no he comido nada aún. Deberías ir a correr conmigo al menos si no quieres ir al gym, estás muy aguadito. – decía mientras le tocaba el brazo y se reía.
- No me gusta hacer ejercicio, lo sabes. Pero lo pensaré – dijo sobándose el brazo y frunciendo un poco el ceño.
- Hablé con mis padres hoy en la mañana, mi madre no lo tomó muy bien, creo que va a estar molesta conmigo por un tiempo… y mi padre dijo que me apoyaría aunque no está de acuerdo.
- Estoy seguro que con el tiempo te van a entender, al menos no tuvieron la peor reacción que esperabas.
- Si, eso es verdad, pudo haber sido peor.
- Oh y ¿me dijiste que perdiste tu iPod? ¿Sabes en dónde?
- Estoy casi seguro de que fue en la parada de buses cerca de la universidad… me quedé dormido y… - Vio al mesero acercarse con sus órdenes, las dejó en la mesa e hizo una pequeña reverencia para luego retirarse.
- ¿Y? – habló Minho mientras masticaba los fideos.
- Y cuando desperté creo que me alteré un poco y lo tiré sin darme cuenta.
- ¿Por qué te alteraste?
- Es que… él estaba ahí…
- ¿él? ¿Te refieres al cantante?
- Si, estaba escuchando música mientras esperaba y me quedé dormido, entonces él fue quien me despertó.
- Que coincidencia más grande haha, interesante – se tomó la barbilla con la mano derecha mientras lo miraba sospechoso.
- No lo sé, simplemente apareció al frente mío de la nada y me sorprendí tanto que sólo salí corriendo a tomar el bus y supongo que ahí olvidé mi iPod, ¡Aish! ¡Soy un idiota! – se revolvió el cabello molesto.
- Hahaha tranquilízate, si lo olvidaste ahí es probable que alguien más ya lo haya tomado, es causa perdida.
- Si…
- ¿Quieres que te avise cuando se presente Neon? – dijo en un tono burlón, a lo cual Kibum sólo rodó los ojos.
- Ya te dije que es solo algo pasajero, no es como si me gustara ni nada… además creo que voy a intentarlo con Luna…
- ¿Qué? No puedes estar hablando en serio, después de todo lo que me dijiste ¿te estas echando para atrás?
- No es eso, tú mismo me dijiste que tengo que experimentar… y no es como si no me gustara.
- Eso está bien, lo entiendo pero realmente le gustas y no quiero que salga lastimada, no sé si sea la mejor idea.
- Además si voy a trabajar en su cafetería es en gran parte gracias a ella.
- Eso no te obliga a hacer algo que no quieres.
- No estoy diciendo que no quiera, es verdad que no importa quién te atraiga sino a quien quieres, pienso seguir ese consejo Minho.
- Sólo piénsalo bien Kibum, sé que este tema no te es fácil pero si tienes dudas no es bueno que te mientas a ti mismo.
- Ya lo sé Minho… - se mordió el labio inferior mientras frotaba sus manos, tenía miedo de enfrentar esa realidad.
El único que me hace dudar tanto es él, y ya no lo veré más…