Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La isla de las bestias por Shadow7845

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo siento se me olvidó publicarlo ayer, disfruten la lectura.

Narra Alice


Los cálidos rayos del sol me despertaron, podía sentir el cuerpo de Anubis debajo mío, y su brazo que me sostenía firmemente a pesar de que está dormida, me gustaría quedarme un poco más pero quiero prepararle el desayuno, la pobre estuvo todo el día de ayer construyendo mi futura casa.


Me levanté lo más sigilosamente posible y a duras penas logré librarme de su pesado brazo, la aprecié por un par de segundos, su enorme cuerpo que la hace ver tan imponente y ruda aunque en realidad es una bolita de ternura algo enojona, toda una belleza exótica, me pregunto si cuenta como zoofilia… bueno, no es como que haya una sociedad que me juzgué así que da igual, son pequeños detalles sin importancia.


Preparé un desayuno que era casi pura carne, me di cuenta de que no le gustan mucho los vegetales así que esta vez no le puse, preparé un poco de jugo de naranja ya que es lo que más se da en su territorio y cuando al fin tuve todo listo fui a despertarla.


-Anubis… Anubis despierta, ya es de día- La moví suavemente mientras la llamaba por su nombre, ella poco a poco se fue despertando, al principio parecía muy molesta, por un momento pensé que me iba a comer por levantarla pero cuando me vio su expresión se volvió una mescla de felicidad y nerviosismo.


-B-Buenos días Alice- Pude apreciar sus orejitas gachas y el suave balanceo de su cola.


-Buenos días Anubis, ya hice el desayuno, así que levántate- Ella intentó hacer un puchero pero le agarre su rostro entre mis manos y empecé a hacerle mimos, ella comenzó a ronronear casi al instante, no como lo hace Dani, mi bebe tiene un ronroneo tan suave y dulce, el de Anubis en cambio es más grueso y si no la conociera diría que me está amenazando, pero parece disfrutarlo ya que cuando la suelto para traerle su comida ella me mira algo decepcionada como si quisiera que la siguiera mimando, es tan fácil de leer.


Pasamos un buen rato comiendo en silencio hasta que su prima y Dani llegaron, mi bebe como siempre se lanzó a mis brazos y pude notar como ambas hibridas se tensaron un poco, y al parecer se estaban empezando a molestar, enserio es fácil saber lo que les pasa por la cabeza, después de todo son seres inocentes que posiblemente rayen en lo ridículo.


-Alice, me gustaría llevarte a la aldea, la mayor quiere conocerte, además ella te terminará de explicar nuestra cultura- Dijo Anubis aun mirando como Dani estaba cómodamente recostada en mi regazo.


-Supongo que está bien, ¿tú qué opinas Dani?- Ella levantó su cabecita y rápidamente asintió sin parar.


-En ese caso hay que irnos ya, si quieres Alice puedo llevarte cargando, no deberías de esforzarte mucho- Al escuchar esto Dani rápidamente se puso alerta, miró a  la leona por varios segundos para luego sonreír de una forma traviesa.


-Ella es mía- Dijo Dani para luego abrazarme juguetonamente mientras le sacaba la lengua a la imponente chica, esto solo me causó gracias por la reacción de Teddy, la cual estaba a punto de echar humo por las orejas.


-Dani, no seas maleducada con Anubis, ella solo quiere ayudarme, además, a ti siempre te anda cargando Teddy- Dani miró a la zorrita para luego mirarme a mí, saltó de mis brazos y se lanzó a la pobre Teddy, que al parecer estaba más que feliz de envolver a la pequeña gata en un fuerte abraso algo posesivo.


En cambio Anubis estaba temblando, posiblemente del coraje, pude notar su mandíbula tensa y como su respiración se estaba haciendo más fuerte, rápidamente fui a intentar calmarla, acaricié su cabeza y sus lindas orejas, ella se calmó casi al instante y parecía que quería que no me detuviera pero quiero saber más de la isla y de sus habitantes.


-Te agradezco el ofrecimiento Anubis pero ya estoy mejor, además me vendría bien estirar las piernas un poco- Le dije esto mientras le acariciaba sus mejillas, ella parecía estar en un trance de relajación, al parecer enserio le encanta que la mimen o por lo que me a contando posiblemente necesite mucho afecto por todos estos años que no lo ha tenido.


-Está bien, en ese caso andando, no queda tan lejos, como a unos 8 o 10 minutos- Salimos de su casa y pasamos la mayor parte del camino en silencio, Dani parecí muy entretenida jugando con las orejas de Teddy mientras ella parecía feliz de tenerla entre sus brazos, esto me huele a amor… pero aun no, es mi bebe, y aun es muy pequeña.


Llegamos a la aldea, era un lugar bastante vivo, se podían apreciar los negocios, al parecer tienen una moneda de trueque o eso creo, llegamos al centro del lugar y pude apreciar una enorme cabaña de dos plantas, bastante bonita y pintoresca, Anubis se acercó para llamar a la puerta, esperamos unos segundos y una pequeña mujer de apariencia muy adorable con un par de orejas y una cola de lo que parece ser un Golden Retriever nos dio el pase, o bueno, dejó la puerta abierta ya que luego de vernos salió corriendo al interior de la casa.


-Ella siempre es así- Fue lo único que dijo Anubis para luego entrar a la casa, nosotras la seguimos hasta la sala donde había unos bonitos sofás, se notaba que la dueña de la casa los había hecho con mucho cuidado.


-Hola, disculpen la tardanza, mi nombre es Tari y quiero darles la bienvenida a nuestra isla- Dijo animadamente una mujer que iba bajando las escaleras, era más grande que Anubis, sinceramente pensé que ella era la más grande de todas las hibridas pero veo que me equivoqué.


-Hola mi nombre es Alice y esta pequeña es Daniela, es un placer conocerla- Ella nos analizó por un momento para luego extenderme la mano, yo se la estreché y ella sonrió satisfecha.


-Bueno, es raro ver a una humana como tú, mejor dicho, nunca esperamos ver a una humana nuevamente- Dijo la enorme mujer, me la tomaría más enserio si la chica que nos abrió la puerta no estuviera detrás de ella abrazando su pierna y asomando chistosamente su cabeza, dedicándome una mirada cargada de curiosidad.


-La verdad pensé que moriríamos en el mar o nos quedaríamos varadas en una isla desierta, nunca se me pasó por la mente el hecho de llegar a un lugar como este- El hecho de pensar lo horrible que fue estar naufragando me da escalofríos.


-Alice, esa chica no para de vernos- Dijo Dani con su voz algo temerosa, me pregunto si es verdad eso de que perros y gatos no se llevan.


-Cleo, deja de mirarlas así, estas poniendo nerviosa a la pequeña- Dijo la chica oso, esas orejas la delataban, además de que no le veo una cola como la de Anubis, de seguro por la parte de atrás se ve muy chistosa.


-Lo siento, no era mi intención incomodarlas, es solo que no he visto a una humana en años- La chica al fin salió de detrás de Tari, se nos fue acercando poco a poco mientras nos olfateaba, primero fue con Dani, la pobre niña intentaba esconderse en el cuerpo de Teddy, pero fue en vano, Cleo ya estaba pegando su nariz en su cuello y al parecer eso a la zorrita no le hizo ninguna gracia.


Cuando Cleo quedó satisfecha con Dani, empezó conmigo, era como ver a un cachorro con un juguete nuevo, no dejaba de olfatearme las mejillas y el cuello, no pude resistirme y comencé a rascarle por debajo del mentón, al parecer eso le encantó ya que su cola se movía frenéticamente, me detuve luego de unos segundos, a decir verdad era algo raro, a las demás no les parecía importar, claro que Anubis era la excepción, ella parecía aún más molesta que Teddy, fuera de eso, soy una persona corrompida por la sociedad y sus prejuicios y el hecho de que una chica se comporte como un animal, bueno, en mi caso… digamos que me excita un poco.


-Tari ¿podemos quedárnosla?- Fue lo que dijo Cleo luego de que dejé de hacerle mimos.


-De ninguna manera, ella es mía- De repente tenía los brazos de Anubis rodeándome la cintura de forma posesiva y podía escuchar un leve gruñido, en que momento me volví de su propiedad, es algo que no sé, pero no me quejo, es sumamente divertido verla de esta forma.


-Tranquila fiera, de todas formas le iba a decir que no, cambiando de tema, me gustaría darles el recorrido por la isla- La osa abrasó a la pequeña chica que parecía algo asustada por la brusca reacción de Anubis.


Luego de eso, pasamos el resto del día recorriendo la isla casi entera, en algún punto Anubis terminó cargándome ya que mi cuerpo no daba más, al parecer su moneda de trueque son pequeños cristales blancos, también me dijeron que al principio le rendían tributo al dios del sol pero que al parecer él no tenía el poder suficiente como para mantenerlas a salvo, así que la Diosa Luna las tomó bajo su protección, luego de que Luna se hiciera cargo la isla aumentó de tamaño, la tierra se volvió más fértil, los animales se multiplicaron y en general todo mejoró, así que ahora le son totalmente fieles a Luna, fuera de eso no me dijeron nada nuevo, Anubis me explicó lo básico.


Los territorios era bastante amplios, pero tengo entendido que el de Anubis es el más grande, tal vez porque solo esté ella, en el territorio de los lobos y los perros todo está lleno de casas, granjas y sembradíos, se puede notar la diferencia en el comportamiento de ambos híbridos, las perras sentían una enorme curiosidad por mí, además de que les encantaba que las acariciara, cosa que Anubis al darse cuenta no le gustó nada y un poco más y muerde a una pobre cachorra.


En el caso de los lobos, buenos, parecían tenerme más recelo, Tari me explicó que a pesar de que se vean más grandes y peligrosas, realmente son tímidas y hasta un poco nerviosas, las demás especies de híbridos no me prestaron mucho atención, Dani conoció al par de gatas que nos había mencionado Anubis, pensé que se llevarían mal pero cuando esas dos vieron la ternurita que era Dani casi se la llevan, de no ser por Teddy mi bebe ahora quien sabe dónde estaría.


Al atardecer Tari nos acompañó a casa de Anubis, ella aun nos contaba que en el centro de la isla vivían todas las hibridas que no fueran lobos o perros, con algunas excepcionas como su novia que vive con ella.


-Es bueno saber que tú nunca estuviste a favor de lo que nos hicieron, pero sigo sin entender cómo es que no te diste cuenta de nada- Le había contado a Tari mi historia y cómo fue que terminé en el mar por  dos semanas.


-Bueno, mi oficina era una de las más alejadas, de los laboratorios, casi nunca salía de ella, prácticamente nos tenían a todos viviendo ahí, se me daban pequeñas tareas o que analizara muestras, nunca se me informó nada de que estuvieran experimentado- Tal vez si hubiera sabido algo, pero supongo que el hubiera no existe.


-Ya veo… supongo que tampoco te enteraste de que una de las chicas que estaba con nosotras se escapó- Esto me sorprendió, había visto la seguridad de ese lugar, era casi imposible escapar.


-¿Cómo escapó?, ese lugar es como una especie de laberinto y tiene cámaras por todos lados además de sus puertas de titanio reforzado- Ella me miró por un momento, tal vez pensando si contestarme o no.


-Bueno, lo hiso luego de ser mutada, ya nos habían hecho las pruebas y nos estaban subiendo a ese maldito camión para llevarnos al puerto, ella era un par de  años menor que yo, a pesar de que nos mutaron y nuestros cuerpos cambiaron, ella era la más delgada y pequeña de las osas, nuestras jaulas tenían los barrotes más separados, tal vez ayudó que ella fingió estar inconsciente o el hecho de que ella había demostrado ser la más débil de nosotras, no le prestaron mucha atención y en un descuido se deslizó entre los barrotes de su jaula, logró herir gravemente a uno de esos científicos y salió corriendo, creo que intentaron atraparla, no sé si lo lograron- Ella parecí tener una mirada que mezclaba el orgullo y la tristeza, tal vez feliz de que su compañera lograra herir a uno de esos locos.


-Espero que lo haya logrado y esté bien, ¿tenía nombre?- Ya estábamos prácticamente en la entrada de la cabaña, pensé que Anubis me bajaría pero no había signo de querer hacerlo.


-Yo espero lo mismo, su nombre si mal no recuerdo era algo relacionado con una flor, no lo recuerdo muy bien, ni la mutación me ayudó a tener buena memoria- Dijo con cierta gracia.


Luego de eso ella se despidió, Dani estaba en casa de Teddy, al parecer mi cabaña aún no está lista, Anubis aun sin bajarme se metió a la cabaña, me depositó suavemente en la cama para luego comenzar a buscar posiblemente lo que sería nuestra cena.


-Dime Anubis, qué vida tenías antes de que esa gente te hiciera esto- Ella pareció tensarse para luego suspirar y dejar lo que estaba haciendo, se sentó a mi lado, su peso hiso que la cama se hundiera y yo terminara resbalándome hasta que nuestros hombros se rosaron.


-Bueno, mi prima y yo vivíamos con mi abuela, era una mujer muy amable, tenía una pequeña joyería, no recuerdo su nombre- Hizo una pequeña pausa y yo decidí acomodarme mejor, me recosté en la cama y la invité a poner su cabeza en mi pecho, ella parecía dudar pero lo hiso, comencé a acariciarla para intentar hacer que se relajara un poco.


-Un día estábamos jugando en el parque, mi abuela fue a comprar unos helados, unos tipos se bajaron de una camioneta y nos cargaron, fuimos secuestradas, aún recuerdo que mi abuela al darse cuenta de lo que ocurría intentó pedir ayuda, la gente intentó detenerlos pero eso solo hiso que se descuidaran de sus propios hijos y también se los llevaron, éramos 15 en total y al final solo quedamos 6- Su cuerpo comenzó a temblar levemente, señal de que estaba llorando, también pude sentir sus lágrimas mojar mi pecho.


-Yo…- Preferí callarme, nada de lo que le pudiera decir la ayudaría, no entendía su dolor, es algo que nunca me pasó como para decirle eso, solo la abrasé más fuerte en un intento de consolarla.


Al final no cenamos, ella se quedó dormida casi encima de mí, su peso realmente no me molesta, me siento triste, pienso en esas familias destruidas, en lo que sintió la abuela de Anubis al ver que se llevaban a sus nietas y no poder hacer nada, en la muerta de esa criaturas inocentes, todo es tan cruel, somos tan crueles.


 


CONTINUARA…

Notas finales:

Bueno, tengo buenas y malas noticias, cuando recién publiqué esta historia tuvo una gran acogida y fue suficiente para escribir un capitulo y medio, luego de publicar el segundo capítulo el apoyo fu suficiente para terminar este, la mala noticia es que me estoy quedando seca de ideas para el fic así que tal vez solo tenga un par de capítulos más si me alcanza la inspiración.

 

La buen noticia es que ya casi salgo de vacaciones y buscaré nuevas fuentes de inspiración a ver si logro alargarla un poquito más, hasta la próxima :D

 

Pd. Tal vez tarde más en actualizar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).