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RELACIONES COMPLICADAS por SandraBel00

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Notas del capitulo:

Bueno, aquí está el siguinte capítulo. Aún quedan los dos correspondientes a esta semana, que los subiré a lo largo de ella. Muchas gracias por comentar y por leer. Espero que les guste y siento la tardanza.

Ya por la tarde, tres jóvenes andaban por el centro de Japón.

-Ha sido muy buena idea venir de compras Ki-chan.

-Sí, a Kise-kun se le suele dar bien esto.

-Gracias, gracias.-dijo sonriente mientras hacía como si agradeciera al público por haberle tocado un premio.-La verdad es que pensé que sería el día idóneo porque luego con los exámenes y demás estaríamos muy ocupados.

-La verdad es que sí, aunque me hubiera gustado que Shin-chan viniese, se negó rotundamente y no me dejó que le explicara que íbamos a ver una película.-dijo Takao apenado.

-No estés triste Takao-kun, Midorima-kun casi nunca salía con nosotros por ahí, solamente quedaba con Akashi-kun.

-¿Quién es Akashi-kun?

-Akashicchi es el ahora director del instituto, era el capitán de nuestro equipo de baloncesto y era con el que mejor se llevaba Midorimacchi.

-Vayaa, no sabía que Shin-chan hubiera tenido amigos, parece tan frío y antisocial que me parece muy difícil imaginarlo con una persona hablando de forma amena.

-Bueno, tú eres su amigo, ¿no?

-Sí, pero o hablamos de trabajo o me riñe por hacerle una broma, que yo sepa no tenemos ningún gusto en común.- dijo pensativo

-Bueno el caso de Akashicchi es diferente.

-¿Por qué? ¡¿Fueron novios o algo así?!

-No, no, que va, lo que pasa es que eran bastante parecidos.

-¿A qué te refieres con parecidos?

-Pues… tanto Akashicchi como Midorimacchi provienen de familias de un alto rango social y económico, a los dos los criaron como primogénitos de dos grandes familias y además les gusta el shogi, jugaban siempre juntos.

-Vaya…-dijo el pelinegro un poco triste.

-Cualquiera diría que te entristece saber que Midorima-kun ha tenido amigos.

-Noooo, que va, es solo que se me hace bastante raro.

En ese momento Kise cruzó la mirada con Kuroko y los dos supieron, sin hablarse, que a Takao le gustaba Midorima.

-Sabes que si necesitas algo puedes decírnoslo, ¿verdad Takaocchi?

-Está bien…-dijo bufando- ¡Pero no se lo digáis a nadie! ¿Prometido?

-Prometido Takao-kun.

-Claro Takaocchi mis labios están sellados.

-Vale…, ahí va, me gusta Shin-chan, ya sé que apenas han pasado dos días desde que nos conocemos, pero sé que me gusta, me encanta estar con él, aunque sea riñendo, y cuando toca la hora de volver a casa me pongo triste porque no lo voy a ver hasta el siguiente día… y no sé que voy a hacer, estoy muy confundido.

-Buenoo…, para eso estamos nosotros, te vamos a ayudar a conquistar a Midorimacchi.

-Aunque no esperes que sea fácil, Midorima-kun es una persona muy distante, aunque contigo a hecho muchos progresos.

-¡Muchas gracias chicos, seguro que con vuestra ayuda lo conseguiré! ¡Ahora estoy más convencido que nunca!

-Bueno, pues ya tenemos una misión: hacer que Midorimacchi y Takaocchi estén juntos antes de que acabe el curso, a ser posible antes.

-Sííííííí- dijo emocionado Takao.

-Primero hay que empezar con la ropa, tenemos que conseguir que Midorimacchi no te pueda quitar los ojos de encima.

-¡Valeee! ¿y qué tipo de ropa le puede llamar a la vista a Shin-chan?

-Umm… eso va a ser complicado, que yo sepa Midorima-kun nunca ha dicho nada de sus preferencia para iniciar una relación con una persona.-dijo pensativo Kuroko

-Joo, va ser muy difícil.-dijo el pelinegro haciendo un puchero

-Pues lo averiguaremos y ya está, no hay problema por probar un poco.-dijo Kise tratando de devolverle los ánimos a Takao.

-¡Está bien! Entonces vámonos de compras.

************************************

Por otra parte un castaño bajaba rápidamente a abrir la puerta de su casa. Había visto aparcar al pelirrojo y quería abrir antes de que llamara a la puerta de su casa, porque si su madre se enteraba de que iba a salir a dar un paseo con el director de su instituto lo interrogaría hasta dejarlo rojo como un tomate, y no quería que Akashi viera como su madre le avergüenza. Ya estaba preparado, aunque sabía que esto para él no era un cita ni nada por el estilo estaba tan nervioso como si fuera una, y nada más llegar a casa comió, se duchó y se puso ropa más formal que la que llevaba usualmente. Salió corriendo de su habitación bajó las escaleras de tres en tres, cabe destacar que estuvo a punto de matarse más de una vez, y le dijo a sus padres que se iba con unos amigos y que luego volvería, sin darle tiempo a sus padres para replicar salió por la puerta encontrándose a Akashi, con el cual casi se choca.

-B-buenas tardes Seijuro-san.- dijo intentando regular un poco su respiración.

-Buenas tardes Kouki, ¿nos vamos?

-S-sí.

Fueron hasta el coche del pelirrojo y antes de que Furihata abriera la puerta del copiloto Akashi se adelantó y la abrió por él dedicándole una sonrisa, el castaño se sonrojó y no tardó en pensar si para Akashi esto era una cita o una salida para rememorar tiempos pasados. Akashi entró en el coche y comenzó a conducir.

-Seijuro-san, me gustaría preguntarle una cosa.

-Dime, Kouki.

-Esto es sólo una salida de dos antiguos conocidos, ¿verdad?

-¿Quieres que sea así?

-B-bueno, así no me sentiría tan nervioso ni incómodo.-dijo tímidamente bajando la cabeza por el sonrojo.

-Kouki, ¿qué te he dicho de bajar la cabeza?

-Que no lo haga porque no soy inferior.

-¿Entonces?

-No lo hago por eso…

-Dime porque lo haces.

-Porque no soy una persona fuerte, soy débil y cobarde y no soy capaz de enfrentar coss en la vida.

-Creo que lo que te pasa es que te falta autoestima, así que voy a ayudarte.

-¿Cómo?

-Diciéndote lo fuerte y maravilloso que eres.- le dijo de forma firme y serena, sin dar lugar a dudas.

En cuanto escuchó eso sus mejillas se tiñeron de rojo inmediatamente y una pequeña sonrisa surgió en su rostro.

-Lo ve, eso está mejor.- dijo sonriendo.-Sabes porque te digo lo de que eres fuerte.

-¿Por qué?

-Cuando nos conocimos yo estaba enfadado con el mundo. Horas antes había estado llorando por la muerte de mi madre, cuando mi padre me vió me riñó y me dijo débil, yo no le protesté y rápidamente salí corriendo hacia el pequeño bosque donde nos encontramos. Le tenía miedo a mi padre, jamás pude enfrentarlo, pero cuando vi como tú me sostenías la mirada y desobedecías mis órdenes,  a pesar de estar temblando de miedo, me dí cuenta de que estabas superando tu miedo por tí mismo, algo que yo no podía hacer. Por eso te digo que eres fuerte, porque a pesar de ser asustadizo sabes como afrontar tus propios miedos sin ayuda de los demás. Por eso no debes bajar nunca la mirada.-terminó Akashi diciendo mirando de reojo como Furihata estaba feliz y ya no tenía la cabeza agachada, aunque se había producido un silencio no era incómodo.

-Me acuerdo de ese día… he pensado muchas veces en él.

-¿Y eso?

-Bueno…, tú no eres el único que ha echado de menos a alguien.-dijo tranquilamente el castaño para luego suspirar.-Cuando me fui de Kyoto no pensé que jamás volvería, yo creía que volveríamos en verano, pero mis padres estaban demasiado ocupados con la nueva librería que habían montado, tenían que trabajar mucho para amortizar el cheque que habían pedido para montar la librería. Era su sueño tener una librería propia, y yo no quería molestarlos como un niño pequeño que quería un dulce a toda costa, así que me resigné a esperar unos años a que se suavizara un poco la situación económica, pero después de eso vino los estudios de Kouta, mi hermano mayor, y entonces se volvió a posponer el viaje. Al final atrasamos tanto el viaje que incluso lo olvidamos.

-Pero, ¿tú no tenías a tu abuela en Kyoto? ¿No has ido a verla en todo este tiempo?

-Murió un mes antes de que nos fuéramos, creo que ese fue el empujón que necesitaban mis padres para irse a Tokyo.

-Ahh…, lo siento mucho, no lo sabía.

-Yaa... , no lo dije porque estaba muy triste y no quería ponerme a llorar cuando estábamos jugando, no quería estropear nuestros momentos porque nos lo pasábamos muy bien.

-Lo ves, por eso digo que eres maravillosos, siempre pones por delante los sentimientos de los demás frente a los tuyos. Deberías habérmelo contado, a mí si que me viste llorar varias veces, además de aguantar mis penurias.

/ Flashback /

Después de varios encuentros por parte de un pelirrojo y de un castaño los dos se habían vuelto grandes amigos. Al principio el pelirrojo se mostraba bastante contrario a tener una amistad con el castaño pero después de ver que el castaño le traía lírios todos los días para animarle y de ver las sonrisas que le dedicaba al aceptar sus flores se hicieron amigos, además de que tanto a Furihata como a él le encantaban los libros, se podían estar pasando horas hablando de ello, y hoy no iba aser las excepción. Habían quedado en encontrarse a las 7 en su lugar, como ellos le decían, para estar un rato juntos, aunque fuera poco. Cuando llegó Akashi, Furihata estaba sentado en el suelo utilizando como respaldo el tronco de un árbol.

-Bufff, cada vez las clases que mi padre me impuso son más agotadoras, no tengo nada de interés en ellas.- dijo el pelirrojo cansado.

-Bueno, pero ya has terminado, y de seguro que tus profesores están más que contentos contigo.-dijo sonriéndole mientras le daba un lirio.

-Gracias Kouki, por animarme, pero no hace falta que me sigas trayendo lírios, ahora estoy feliz.-dijo Akashi sonriéndole.

-Es que me hace feliz verte feliz, y cuando te veo estresado me preocupo mucho.

-Eso debería decirlo yo.

-¿Por qué?

-Porque soy el mayor, además no deberías preocuparte tanto por mí pero si más por tí.

-Pero me gusta saber que estás bien…- dijo susurrando el castaño mientras bajaba la mirada.

-Está bien , está bien, yo no te diré nada si tú no bajas la mirada.

-¡Vale!- dijo sonriéndole de oreja a oreja a Akashi.

/ Fin del flashback /

-A mí me gustaba aguantar tus penurias.-dijo sonriendo.

-Y a mí me gustaba que las aguantaras.-dijo devolviendole la sonrisa.

Ya habían llegado al centro de Tokyo, donde darían una vuelta y pasarían desapercibidos antes las demás personas, además de que estaba lejos del barrio donde estaba el instituto y por ende las casas de los demás alumnos del instituto.

-Bueno ya hemos llegado, ¿qué te parece si damos una vuelta por aquí?

-¡Está bien!- dijo Furihata sonriendo.

 


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