Narra Kyungsoo
Realmente le debo las gracias a mi amigo Baek por haberme traído aquí. La verdad es que soy un chico muy solitario y tiendo a no ser sociable, solo mi pastelero favorito me conoce como la palma de su mano y estoy feliz de tenerlo en mi vida. En fin, lo que quería contar es que su novio me pareció un cerdo pero tiene ciertas actitudes que me hacen aceptarlo un poco. Por otro lado sus amigos parecen unos gorilas en torno a su comportamiento pero de aspecto… ¡Uf! A más de uno me lo como completito.
La noche habría transcurrido sin problemas para mi si no hubiese sido por ese estúpido negro que no paraba de mirarme y parecía ser el más tarado de todos los que estaban allí; el que mejor me caía era Sehun. Además de estar bueno tenía un carácter precioso.
Las horas pasaron y la verdad no me quería ir, en casa me esperaba mi vida aburrida de siempre y esta “salida de rutina” me había encantado. Fue en ese entonces cuando mi garganta quedó seca y mis ojos se abrieron más grandes de lo que eran. Déjenme decirles que eso daba miedo.
- ¡No pienso dejar que me bese!
¿Había escuchado bien? Chen le dijo a Kai que me besara. Eso es una locura, no era un cualquiera por dejarme besar por alguien que había conocido hace unas horas y no me agradaba.
- Soo, es solo un beso… uno pequeño. -Dijo Kris como si su vida dependiera de ello.
“Anímate, D.O”, “¡Hazlo, hazlo!”. Eso era lo único que se escuchaba. Dirigí mi vista hacia Baekhyun y el me miraba suplicante, pero no es porque quisiera ver, sino para quedar bien con los amigos de Chanyeol. Claramente no me importaba dar una buena impresión, pero no podía lastimar a mi mejor amigo por una tontería. Sin embargo, dudaba de hacerlo todavía.
- ¿Qué? ¿Acaso tienes miedo, precioso?
BOOM. Mi cabeza hirvió de la furia, Kai se encargó de ser la gota que derramaba el vaso al provocarme de esa manera. Nadie… absolutamente ¡Nadie! Me trata de miedoso.
Con un rostro de pocos amigos y mejillas coloradas, tomé a mi retador de su chamarra de cuero y lo atraje a mi para posar mis labios sobre los suyos. Admito que no estaba mal pero ni loco los iba a mover. No me importó en absoluto lo que decían los demás, tenía mis ojos cerrados y por ende me encargué de no oír a nadie para ayudar a Kai a cumplir el reto.
Pensé que diez segundos bastaban para dejar a Chen con la boca cerrada, así que amagué para separarme pero el chico de piel morena me abrazó por la cintura y me animó a abrir la boca. ¿Sabe qué? Acepté. Entreabrí mis labios un poco y sentí la lengua ajena adentrarse en mi cavidad bucal de manera suave en busca de unirse a la mía. Dios, este hombre besaba como un amo; podría ser un reverendo imbécil pero quedé hechizado ante sus besos.
Claramente aquello fue tomando más temperatura y había dejado que Kai se posicionara entre mis piernas ya que estábamos en el sofá. Sentí que me quitaban al negrito de la boca y de forma inconsciente hice un puchero con los labios; estaba teniendo el mejor beso de la historia y me lo sacaban así. El chico canela también parecía estar molesto y observó con una mirada amenazadora al culpable de la ruptura de nuestros labios: Sehun.
- Ya, era un reto ¿No? ¿En dónde quedaron tus “no quiero”, Kyungsoo?
El cara de póker había querido sonar gracioso ante ese comentario, pero a mi me pareció mas un enojo que otra cosa. Tal vez él no quería perder tiempo y seguir jugando… pero realmente no estaba seguro de cual era el motivo de su actitud.
El ambiente se puso denso por unos pocos segundos que se hicieron infinitos. Le agradecí con el alma a Suho que decidió romper el silencio con una risa que asustó a todo el mundo.
- Sehun… ¡Hermano! Jajaja. Te pasas, se estaban divirtiendo, no seas así.
Todavía nadie decía nada, el pobre Suho había querido ayudar pero en realidad había empeorado todo.
El resto de la noche nos la pasamos viendo pelis, haciendo algún que otro comentario pero ninguno de los que estábamos presentes mencionó el juego de verdad o reto. Kai tenía cara de pocos amigos y Sehun (para variar) igual.
- Amor, te llevaré a casa ¿De acuerdo? Ya es tarde y te estás durmiendo.
Dijo el orejotas a su dulce novio Baek quien estaba adormilado. El bajito de los dos asintió con la cabeza y fue en busca de su abrigo. Copié su acción, claramente no me iba a quedar allí con aquella atmósfera horrible y aburrida. Me abrigué bien y me puse mi bufanda, estaba listo para salir cuando Chanyeol tocó mi hombro.
-Kyungsoo, ven con nosotros. Te dejaré a ti primero y luego llevare a Bakehyun ¿Está bien?
- Gracias, Yeol pero iré solo ¿si? Necesito tomar aire y además mi casa esta cerca.
Le dije sonriente. Me la había pasado muy bien la mayoría de la noche ¿para que me iba a ir con un rostro no amigable? Sentí la mano pesada del novio de mi amigo sobre mis cabellos los cuales terminaron desordenados. Lo tomé como muestra de aceptación ante mi respuesta.
- Amor, no puedo dejar ir solo a Dodo. Es muy tarde y me da miedo de que vaya solo.
Dijo el profesor de repostería a lo que yo solo le mostré mis dientes con una sonrisa y me acerqué a él para abrazarlo como siempre hacíamos, para hacerle saber que no se preocupara y que todo estaría bien.
- Yo puedo acompañarlo. – Dijo Kai.
- Yo lo acompaño. – Intervino Sehun al unísono que el moreno.
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