Jueves, 6 de Mayo, 2010
Chanyeol abrió sus ojos por la intensa luz que entraba desde la ventana, era un jodido Jueves y el no podía dormir tranquilo, tenía una resaca muy fuerte pero la voz que sonaba desde la ducha no le importaba su situación, se paró de la cama y con el ceño fruncido hasta la mierda se encamino hasta el baño, abrió la puerta y la voz cantando se intensificó.
Hoy es el día.
-Hwanhee, puedes hacerme el grandísimo hijo de puta favor de callar ese inodoro de tu boca, me estresas, cada bendita mañana desde hace seis benditos meses me tengo que aguantar tu voz chillando cuando estás en el baño, cuando estás en la cocina, en cualquier parte tienes que hacer eso.
-Pero Chan…- se escucha una la voz del chico mientras salía de la ducha con una toalla rodeando su pequeño cuerpo- Pensé que te gustaba como cantaba, eso fue lo que me dijiste cuando tuvimos nuestra primera cita, por eso fue que te enamoraste de mí- se acerca a Chanyeol con una cara triste y alza su mano para acariciar la mejilla del alto pero este aún con su ceño totalmente fruncido y sus ojos echando llamas golpeó la mano de su acompañante- ay Chan...
Chanyeol sonríe cínicamente y a la vez con un poco de esencia sensual, esa sonrisa que Hwanhee jamás conoció y lo hizo temblar del miedo.
-Claro Hee, me gusta tu voz, la quiero- dice acercándose al chico que cada vez su miedo incrementa, nunca había visto esa faceta de Chanyeol, siempre ha sido un chico seductor y amante de lo sexy, fue por eso cómo se conocieron en una discoteca.
Hace seis meses
Hee estaba ya muy tomado, debido a eso estaba actuando como una actor porno en medio de la pista, movía sus caderas de tal manera que todos los hombres que estaban parados en el mismo lugar les crecía una erección, su culo apetecible, sus piernas bien tonificadas, una cintura delgada y lo mejor, el cómo metía el dedo índice en su boca de forma provocativa y como meneaba su culo de atrás hacia adelante y de arriba abajo, el tenía ganas que lo cogieran esa noche muy duro y no poder recordar nada al otro día pero ninguno de los hombres que se encontraban allí viéndolo se movían, tal vez quedaron muy hipnotizados, o solo era la primera vez que tenían una gran excitación por un hombre, llevaba ya allí regalando su precioso cuerpo prácticamente media hora y nada, se había cansado y decidió buscar a alguien por otro lado.
Caminaba a la salida decidido ir a algún lugar de putos, al vez y así si se la meten duro esa noche, pero sus planes fueron pospuestos cuando fue jalado hacia un rincón de la discoteca, era oscura, demasiado, por lo tanto la persona que quisiera ver que pasaba tenía que estar parado en el mismo punto de ellos.
Hwanhee tenía un poco de susto, pero era más la adrenalina y la excitación que su cuerpo liberaba que cuando le bajaron sus apretados jeans hasta sus rodillas solo pudo gemir alto y tirar su culo para atrás donde su captador manejaba la situación, no podía escuchar nada, tampoco podía ver, solo estaban sus sentidos y estos no le funcionaban, estaba tomado por Dios! solo quería que el tipo que tenía detrás suyo se la metiera hondo y duro, y eso hizo el chico que solo de una estocada se la metió y el grito que él pegó se combinó con los gritos de toda la gente que estaban locos por la música y el alcohol.
Tuvo sexo, ahí en ese rincón, en el auto del desconocido, en las escalas de su departamento, en la cocina y el su cama, Chanyeol, era su nombre, se lo dijo a la otra semana cuando se volvieron a encontrar en la misma discoteca ya que cuando él se había levantado el ya no estaba en su hogar por eso fue a buscarlo y tuvo suerte porque de nuevo tuvo el mejor sexo de su vida.
Intercambiaron números, y cada vez que tenían un rato libre se encontraban para tener sexo, luego de un mes de disfrutar de sus cuerpos, Hee se había enamorado de Chanyeol, por eso le pidió una cita y el alto aceptó, fue en un parque, algo normal, ese día el alto llevó una guitarra, Hee se había sorprendido pues la apariencia y la forma de ser de él no era tal como para que fuera un gran maestro de música.
-Me ofendes Hee, si mi pasión es tocarle a la vida.
-Y la mía es cantarle- Hee dice nervioso.
-En serio?, te gusta cantar?- sonríe ladino y se acerca al oído del más bajo- ya veo el porqué cuando gimes mi nombre es como escuchar a los ángeles cantar.
Ese día cantó con toda su alma, como si con solo eso pudiera asegurar a Chanyeol a su lado para toda la vida.
Solo habían pasado otro dos meses y la pareja ya estaban viviendo juntos en el apartamento del alto, se podría decir que ese suceso se debía a que les gustaba hacerlo como a conejos.
Ahora
-Suéltame! Chan!- Chanyeol tenía sujeto con una mano al bajo por su cuello, lo estaba ahorcando.
-Callate! tu voz! es igual ! idéntica! no ves que me estresa!- lo toma por sus cabello y lo saca del baño arrastrándolo por toda la habitación y el pasillo hasta llegar a la sala, camino otro poco con el pequeño por el suelo hasta llegar a una puerta negra, Chanyeol se agacha hasta el chico y acerca sus labios hasta el oído de este- Quieres conocer ahora lo que hay detrás de esta bella puerta?.
-N-no, Por favor Chan, amor, suéltame, si?- y chilló, Chanyeol lo tomo furioso de nuevo por su cuello, se paró con él y con fuerza lo lanzó al suelo.
-¡Callate, hoy es el día, así que cállate!- Chanyeol abre la puerta con la llave y de nuevo toma a Hee por sus cabellos y lo arrastra hasta el centro de la habitación- ¡Abre lo ojos!- grita - sabes?, te contaré una historia muy triste, demasiado, había una vez un chico borracho en una discoteca- el alto mientras dice eso se sienta en un mueble que hay en medio de la habitación- si abres los ojos y me miras la historia la entenderás mejor, amor, así que párate y mirame de una buena vez- el chico aun con miedo por todo su cuerpo y arrodillado en el suelo al frente de Chanyeol lo mira- eso esta bien, entonces prosigo, el chico borracho fue violado esa noche muchas veces, hasta en su propia casa le dieron duro, ahora, lo que no sabía ese niño iluso es que con la persona que se acostó y que ahora es su novio solo lo estaba usando- se ríe muy fuerte- te use bebé, solo eras un recipiente más- se acerca al pequeño- Ay mi Baek, mi pequeño Baek, todo esto lo tienes bien merecido por dejarme y olvidarme por completo y luego andar de zorra.
Hwanhee no entendía porqué de un momento a otro su Chan lo había empezado a llamar por otro nombre, Baek, y por qué ahora los ojos de su loco amante eran de un negro profundo.
No entendía que ese día iba a ser su último día.
Chanyeol se para y le da la espalda a Hee, se dirige hacía un cajón, él no podía ver que hacía o que sacaba de allí, pero luego se dió cuenta cuando el se voltio y en sus manos traía una soga, era gruesa, de un color café oscuro, Hee sonrió.
-Amor, n-no me habías dicho eras sadomaso…- y no termino de decir la palabra pues Chanyeol le había proporcionado una patada en su estómago.
-Ya quisieras eso Baekhyun, pero no- dice mientras se para en el mueble donde antes estaba sentado y levanta sus manos, y de un tubo de hierro que había pegado estratégicamente en el techo colgó la cuerda e hizo un nudo muy fuerte, Hee no podía ver lo que hacía ya que aún se estaba retorciendo en el suelo del dolor, y Yeol se carcajeaba maliciosamente de eso en su mente, lo haría pagar por lo que le hizo, si Baekhyun lo iba a dejar tenía que ser frente a sus ojos.
Todo fue muy rápido después de eso, Chanyeol tomó por los cabellos de nuevo a Hwanhee y lo levantó con fuerza, con un solo movimiento ya lo tenía colgando de la cuerda por su cuello, ese Chanyeol no tenía compasión, solo podía reír de lo que sus ojos veían, un chico muriendo por falta de aire que la cuerda provocaba, un chico con toda una vida por delante muriendo frente a sus ojos, sus ojos que solo veían un Baekhyun, Chanyeol solo podía ver como Baekhyun se le escapaba de las manos de nuevo, Chanyeol se alegraba de eso, Chanyeol se despedía de Baekhyun, y Hwanhee mientras se iba, miraba como su amor se despedía de su amor insistentemente, Hwanhee quedaba en el olvido, moría lentamente en el olvido.
Chanyeol ahorcó a Hwanhee y no solo con la cuerda, sino con su falso amor que el parecido de Baekhyun se creyó.
Y ahí, cayó el primero.
Seis más sufrirán el mismo destino.
El cómo Chanyeol escondió el cuerpo de Hwanhee es otro cuento, pero a la mañana siguiente, Chanyeol había cambiado e iba de nuevo en busca de Baekhyun.
Baekhyun andaba de nuevo por las calles y Chanyeol lo iba a encontrar.
Chanyeol lo iba a ver vivo y le iba a dar muerte.