*se están tardando* pensó con molestia Edge mientras veía al frente, incluso Red comenzaba a bostezar del aburrimiento, sin embargo, en su mente ambos recreaban el plan que habían terminado de pulir.
Se ayudarían de las viejas tradiciones del matrimonio para sellar su acuerdo de paz, Red se haría cargo como la nueva reina de Undertale, poco a poco manipulando al nuevo rey para volver el reino parte de Underfell, sin embargo, si las cosas no salían como ellos pensaban, tendrían que llegar al punto de asesinar al rey de un modo “misterioso” cosa de la cual, Red era un experto y que incluso, aun si funcionaba la primera parte, haría no importa que, para él no era problema sumar un cadáver en sus manos…
*en estas sucias y manchadas manos de sangre y polvo* pensó incomodo pero sabiendo de antemano que haría lo que fuera por su hermano más que por nadie mas
La verdadera parte importante era justo esta, que el rey aceptara el matrimonio ahora que Edge había entregado a su hermano y, sabiendo que rechazarlo sería una falta de respeto y por lo tanto, una continuación de la guerra, era casi seguro que aceptarían… mas por obligación que por placer. Ambos hermanos habían repasado esta estrategia tantas veces que la conocían al derecho y al revés perfectamente
Ambos hermanos se enderezaron en su lugar cuando escucharon el girar de la perilla y cuando vieron entrar de nuevo a los regentes del reino se pusieron en pie en señal de respeto, ambos se volvieron a saludar y después de estar todos sentados nuevamente se miraron un par de segundos con un mirar intenso… Papyrus temía por lo que iba a hacer, pero una simple caricia en el pie de parte de su hermano casi como si estuviese jugando le hizo sentir la seguridad que en ese momento no sentía. Papyrus soltó un suspiro tratando de calmarse y recuperando su compostura sonrió lo más amable que podía ante la situación que estaba a punto de poner sobre la mesa
Sans por su parte observaba de un modo tranquilo aunque por debajo de la mesa estuviera dando ánimos a su hermano, Sans sonrió y rio suavemente para darle más confianza a su hermano. Llegados a este punto, Sans sabía que lo que seguiría después de soltar las opciones seria un jugo de estrategia para ver quien tenía el poder sobre quien
-queremos ofrecer otro tipo de oferta- fue lo primero que dijo Papyrus retomando de a poco su propia seguridad, Sans se enderezo tranquilo, con sus ojos cerrados y acariciando con más insistencia la pierna de su hermano para darle ánimos, el esqueleto más alto sonrió gentilmente y planteó su idea
-comprendemos la importancia de tener una reina y que la mejor manera de cerrar un acuerdo sería con la unión de ambos reinos en un pacto de paz- dijo seguro, regresando por fin su seguridad
-así que, mi her- mi reina me ha hecho saber de su interés por la boda, para no ser redundantes; mi reina se ofrece para ser quien se case para crear por fin los lazos entre ambos reinos- dijo Papyrus señalando con cortesía a su hermano quien por fin abría sus ojos y se inclinaba en dirección del rey Edge
La sala quedo en silencio unos minutos mientras los reyes de Underfell comprendían la situación que se les presentaba, esto cambiaba por completo sus planes con respecto a la idea de conquista de Undertale, pero de igual modo que los presentes, no podían declinar tan fácilmente o volverían con el asunto de los insultos y al mismo, la guerra. Edge tenía que ser cuidadoso antes de sopesar sus siguientes palabras
-con todo respeto majestad pero ¿Qué no es de igual modo su reina y hermano?- pregunto Edge suponiendo que podría tomarlo de ese punto, Sans estuvo a punto de abrir la boca, aunque su Papyrus le gano la palabra
-entiendo que será algo difícil, pero no hay joya más preciada dentro del reino del Undertale que mi hermano- expreso lleno de seguridad con los ojos cerrados y una seguridad palpable
-le garantizo que mi hermano, MI reina es más que capaz de serle de ayuda en su reino, además, serian lazos de sangre que unan a ambos reinos y acabe por fin con la guerra- dijo seguro, callando por un momento a Edge de sus propias palabras
-de igual modo es nuestra oferta para con ustedes majestad- habló por fin Red después de tanto tiempo en silencio, sin embargo, Sans le regalo una tranquila sonrisa
-en deseo de poder ayudar a su reino, me permito mencionar que una vez unidos por el matrimonio sería más fácil que hayan tratos con otros ríenos con los cuales, nosotros tenemos facilidad de trato y pensamos que la mejor manera para aprovechar al máximo esta tregua de paz seria mi presencia en sus vidas, así podríamos permitir con mayor facilidad la noticia de la unificación de los reinos y así mismo, permitir una futura prosperidad a ambos reinos- mencionó con tranquilidad, sin apartar en ningún momento la sonrisa gentil en su rostro mientras Papyrus asentía a su comentario
-mi reina Sans tiene personalmente un trato directo con el reino vecino a nosotros Underswap, así que pienso que podría ser de ayuda su presencia en su castillo- explico gentil y emocionado
-tomen esta oportunidad como una demostración de nuestro aprecio humilde hacia ustedes- pidió Papyrus, Edge quien se había mantenido callado en todo momento había sopesado sus posibilidades al igual que Red lo había hecho, no tenían mucho tiempo antes de decidir de igual manera
-si gustan, podremos dejarlos a solas para que también dialoguen sobre nuestra oferta de paz- menciona Sans haciendo el ademan de levantarse, sin embargo, el gesto negatorio de Edge lo hace detenerse de sus movimientos para regresar a su lugar correctamente
-¿Con que intención entregan ustedes a su joya más valiosa dentro de su reino?- pregunta únicamente, confuso de ese único punto, Papyrus desea recalcar que es por los reinos, sin embargo, Sans se ha adelantado esta vez a su pregunta
-para demostrar la confianza que tenemos entre ambos reinos y un sentimiento de fácil desprendimiento- respondió tranquilo, ganando que la mirada de todos los presentes se fijara en él, aun con su sonrisa tranquila, Sans pudo sentir la mirada penetrante de Edge sobre su propio ser
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La noche cae delicadamente sobre el reino de Undertale, el castillo se llena de gente de diversas etnias, todos con diferentes rangos, con diferentes cantidades de poder, todos sonríen, la música suave va acorde con el momento, todos miran entusiasmados la fiesta que se entrega mientras los bocadillos comienzan a desaparecer lentamente, todos se encuentran en el gran salón hecho para las fiestas como estas, sin embargo, lejos de la fiesta que apenas comienza a mostrarse, en la habitación principal del reino, yacen ambos esqueletos con miradas serias y un silencio sepulcral que les permite hacer sus labores de un modo bastante incomodo
*aun puedes renunciar… di que renuncias Sans* pedía mentalmente Papyrus mientras terminaba de arreglar los últimos toques de su armadura de gala bañada en dorados colores y joyas de muchos colores brillantes, la capa roja apenas se arrastra y la corona parece haber sido pulida a consciencia pues parece brillar de un modo incomprensible
-ya estoy listo Paps- escucho la voz de su hermano, cuando el más alto giro a ver a su mayor, su quijada parece desear caer al suelo ante la sorpresa encantadora que observan sus ojos
Sans se encuentra usando un vestido todavía más pomposo que el anterior, tan largo que no permite ver sus zapatos, de color azul pálido, en la base del vestido cintas de color dorado adornan y tejido de flores de diversos tipos se muestra de color blanco denotando el azul, por el centro se encuentra un tejido cruzado en su pecho con listón dorado y una abertura desde la cintura dejando ver por interior un color azul celeste como el cielo nocturno que va en degradado hacia abajo en oscuro. Por parte del pecho, se encuentra apenas dejando ver dos costillas apenas cubiertas por un gran broche que porta el logo del reino, sus mangas dejan al descubierto sus hombros y parte de sus brazos, dejando caer la manga a forma de campana a tres cuartos del brazo con un fondo azul celeste oscuro y por ultimo una diminuta corona a forma de tiara de color plateado con incrustación de diamantes blancos, siendo únicamente un diamante de color azul el predominante y más grande en el centro con la forma del alma de un monstruo
-e-estas hermoso Sans- fue lo único que atino a decir Papyrus luego de asimilar su vista, Sans rio por lo bajo, la primera vez que se puso un vestido tan fastidian te había visto igualmente esa expresión… los primeros días la veía, pero ahora particularmente le parecía gracioso, suponía que su hermano ya se había acostumbrado de verlo con vestidos pero parecía que no realmente
-hehe, vamos, nos esperan- dijo Sans dándole la espalda para comenzar a caminar, Papyrus no demoro, corrió en dirección de su hermano posicionándose a su lado, siendo Sans quien abriera la puerta, ambos avanzaron en dirección de su posible destino… aun para la sorpresa de Papyrus, Sans se movía sin problemas, suponía que había pedido ese vestido específicamente liviano para ser fácil el movimiento, Sans por su parte, aunque mostraba una tranquila y hasta aburrida sonrisa, en su interior estaba aterrado por lo que sabía, iba a suceder a continuación
Una vez entrando en la gran sala la música paro y los aplausos se hicieron notar mientras ambos reyes, tomados de las manos subían hasta sus respectivos tronos sonrientes y tranquilos, una vez en delante de sus respectivos tronos en vez de sentarse, ambos se mantienen de pie, viendo directamente hacia los invitados que esperan expectantes, Sans busca entre la gente con velocidad encontrando a Undyne y a los mejores de la guardia real entre los invitados, paseando como camareros, otros acomodando los platillos en las mesas o charlando entre ellos amenamente pero todos preparados para las ordenes que él fuera a dar, sonrió tranquilo, todo seguía según su plan de acción si llegase a haber un atentado, aunque su alma intranquila en ese momento parecía lastimar en su caja torácica, solo trago con trabajo intentando calmar su asustada alma de lo que iba a pasar
-bienvenidos sean a esta fiesta en particular- comenzó Papyrus con su discurso, Sans lo observo en silencio, sintiéndose orgulloso de la grandeza, humildad y figura brillante que solo su hermano podía mostrar y que hoy, parecía relucir más que nunca opacándolo un poco, pero realmente no era de importancia, incluso Sans estaba más perdido por el brillo que entregaba en ese preciso momento, que lo demás parecía incluso desaparecer, aun aquella situación que sabe de antemano el mismo ha decidido tomar… por un segundo prefiere olvidarse de todos sus problemas y observar a su genial hermano hablando con tranquilidad y ese porte que en vez de tranquilizar o ayudar, te entrega como a un tsunami la esperanza que todo el mundo ha esperado desde que comenzó la guerra contra los reinos
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-listo jefe, acabamos- dijo Red alejándose un par de pasos de su hermano para que este pudiera ponerse en pie, ahora miraba mejor el traje que portaba, elegante de plata oscura y acabados en rojo, una armadura solo de gala, únicamente para una presentación de fiesta. Edge se miro directo en el espejo de cuerpo completo que tenía en la habitación junto a Red y se escudriño. La armadura ya estaba colocada a su perfección, ahora solo faltaba la capa y la corona y estaría completamente listo
Para antes de que le hablara a Red, este ya se encontraba a su lado con la capa de seda roja que representaba a todos los reyes, la extendió aun pese a su baja estatura y Edge la tomo colocándosela sobre los hombros y abrochándola en su pecho con ayuda de la armadura, cuando giro, Red ya tenía entre sus manos la corona de oro, gruesa y con incrustaciones de diamantes de diversos colores pero que en su centro resaltaba un rubí en forma de rombo
-buen trabajo- le dijo a su hermano, era de esas ocasiones en las que era tan útil que sentía las ganas de elogiarlo por su gran trabajo y Red solo podía sonreír mientras bajaba un poco la cabeza, después de todo, entre ellos no era ya muy común que se felicitaran por un buen trabajo… solo muy rara vez Edge le felicitaba y Red se sentía a desfallecer de felicidad, aun si no lo decía
Mientras Red susurraba apenas un tenue “gracias” Edge tomaba el tiempo para observar el traje que había mandado a pedir específicamente para su hermano y esta ocasión. Su vestido de color vino tinto comenzaba con un atrayente escote ojo de cerradura que dejaba ver unas cuantas de sus costillas y buena parte de su espalda hasta antes de comenzar con la pelvis, en la abertura de campana con la cual se abría el vestido de Red se podían apreciar rosas rojas cual vivos colores y una ligera mascada que caía para darle más detallado, brillante y con un apenas visible tejido de trepaderas y flores de loto que eran opacadas por las rojas cosidas al vestido a forma de una cascada de las mismas por el vestido. Las manos de Red estaban cubiertas por guantes blancos que llegaban hasta sus codos y por ultimo una simple corona a forma de tiara con diseño de reina, grandes rubíes resaltando de los diminutos diamantes y las 2 cadenitas de plata que se unían en la parte central donde se hallaba un rubí mucho más grande que los demás a forma de un sol puntiagudo, por supuesto, se había cerciorado Edge que Red portara unos tacones adecuados, así que estos eran negros con un tacón de punta de aguja no muy grande para que pudiera andar sin tantos problemas por el lugar
-m-majestad- tartamudeo Red haciéndose notar, Edge sonrió divertido, a veces Red se confundía llamándolo por jefe y en otras volvía a llamarlo por majestad o rey, era curioso ¿Aun no se acostumbraría a que él era ahora el nuevo rey? En todo caso, para Edge no era de importancia, de todos modos, se encamino para quedar frente a Red y pasar a su lado para salir de la habitación
-andando, no quiero que lleguemos tarde- dijo este saliendo por fin, Red ha corrido para darle alcance y una vez juntos se endereza, colocando sus brazos delante de su cuerpo, camina con elegancia, elevando el rostro lo mas que puede, observando por el rabillo de su ojo a su hermano quien camina con ese porte que denota superioridad y que no es alguien a quien uno desee tener de enemigo. Por fin llegan a una puerta, aun escuchan la voz del rey de Undertale hablando animadamente con respecto a la política y los largos años de guerra por los que han vivido
-hehe, no tiene ni idea- susurra Red sonriendo suavemente… tal vez ese esqueleto no conoció en “huesos” propios la guerra que ha acontecido… de hecho, Red puede decir que este rey era tan… gentil que le hubiera dado pena tener que acabar con su vida, aun cuando estaba determinado a hacerlo…
-concéntrate, no estamos aquí para jugar- le recriminó Edge, aunque esta vez, junto a olas palabras del mismo, Red puede sentir sorpresivamente algo que hacía siglos no había sentido en “carne” propia… algo, que comenzaba a borbotar como la lava en su ser, en su magia. Lucho por no demostrar demasiado y Edge solo gano un leve bufido de parte de Red quien desvió la vista con algo de enfado, debía de mantener la seriedad y no soltar los insultos que estaba comenzando a planear para su hermano… está comenzando a molestarse
-¿Y me podrías decir, quién fue el idiota que cambio los planes a último minuto y arruinó todo?- bien, no aguanto mucho… amenazó viéndolo con indiferencia, apenas girando su rostro del frente y por primera vez en años… Edge pudo apreciar en la sumisa mirada de su hermano mayor, un fuego de ira y disconformidad hacia sus decisiones, por primera vez en muchos años, Red no lo veía con el orgullo que siempre lo había visto, ni con ese miedo ni sumisión con la que al final lo había doblegado el mismo Edge… no, esta vez, como alguna vez vio en el pasado… como cree que fue en alguna de sus memorias de cuando niño… Red mostraba un mirar amenazante y prepotente, lleno de desprecio, odio ni siquiera disimulado u ocultado. Red realmente estaba molesto con Edge y ya estaba cansado de ocultarlo
-concéntrate tu, es tu trabajo lo que sucederá a partir de ahora- finalizó girando su rostro hacia el frente, apenas mostrando su seño fruncido y su mirada aun mas carmesí que los vibrantes colores que portaba en ese momento… soltando un leve suspiro, cambia una vez más su rostro, la expresión de este se vuelve suave y gentil, tal y como debe de verse una reina
-ya hablaremos después de esto- amenaza Edge esperando ver la misma sumisión de siempre en su hermano, que su rostro se ponga pálido y que su mirada refleje miedo, aunque puede apreciar que Red ha puesto “una máscara” en sus facciones pues no hay cambio en su mirar, solo una viva chispa en su mirada que muy apenas puede ver Edge
-ya lo veremos, ahora, por última vez, concéntrate pedazo de mierda- acota irguiendo aun mas su postura y soltando un tranquilo respiro para calmar su furia y a su vez, la chispa de fuego que Edge puede ver en la misma
-con esta fiesta, con esta invitación, comenzaremos una nueva era, un nuevo camino hacia la paz que por tanto tiempo ambos reinos hemos estado anhelando, por fin, hemos logrado llegar a un acuerdo de paz con el reino de Underfell- Papyrus se tomo un segundo para permitir que todos los presentes estallaran en ovaciones, aunque esta vez, fue turno de Sans para calmarlos un momento. En lo que Sans se mantenía ocupado en esta acción, Papyrus pudo ver entre los invitados a quien más esperaba ver… Mettaton se encontraba entre la multitud viendo con una sonrisa enternecida al esqueleto más alto, sonriendo lleno de amor hacia el mismo y por un segundo, en el mundo no existió nada ni nadie más que ellos dos, aun cuando eran separados por la distancia. Para cuando Sans logro calmar a la audiencia, Papyrus pudo proceder con su discurso
-y para celebrar el acuerdo de paz y nuestro futuro, el futuro en ambos reinos… damos esta fiesta en honor de nuestros invitados especiales ¡Los reyes de Underfell!- finalizó contento; las puertas se abrieron de par en par y de estas salieron los elegantes reyes de Underfell
Aplausos y ovaciones se hicieron notar, todos reían y festejaban mientras los reyes invitados llegaban hasta estar delante de los primeros reyes; delante de todos, una vez más, ambos reyes se saludan y luego saludan a las respectivas reinas de cada uno, una vez acabado esto, Edge se giro para ver a los presentes y con un porte seguro y tranquilo comenzó su propio discurso
-buenas noches a todos, les agradecemos con el corazón que nos hayan permitido por fin acabar con esta guerra entre reinos. Sin embargo, esta guerra termina hoy; hoy, comienza un nuevo futuro para ambos reinos, hoy… la paz será lo que conocerán nuestras gentes. Hoy el futuro se abre delante de ambos reinos con un prometedor brillo de esperanza- menciona Edge con seguridad y una extraña emoción que Red observa ligeramente embelesado… a su mente han acudido recuerdos de un Papyrus pequeño que antes de conocer el infierno donde vivían, era un pequeño mocoso soñador empedernido y dulce… ajeno a toda la maldad de su reino en ese entonces… un suspiro de ternura escapa… como extraña esos recuerdos de un pasado tan agradable… aun cuando lo único que valía la pena era proteger la inocencia de ese pequeño que ahora tiene a su costado derecho hablando con seguridad sobre un futuro brillante para ambos reinos…
-y para que quede formalmente sellado nuestro acuerdo de paz entre ambos reinos- menciona Papyrus al ver que Edge esperaba su parte, el más alto ha tomado la mano de Sans con delicadeza, apretando secretamente su mano, como si deseara por que Sans se arrepintiera en el último momento, Sans también quería arrepentirse, pero la sonrisa segura que le regalaba junto a esa ternura le hizo comprender que Sans iba no solo en serio, sino sin dudas por su futuro. Papyrus camino un par de pasos para estar delante de Edge y aun apretando la mano de Sans con miedo latente que solo podía sentir Sans al tomar su mano, la sonrisa de ambos reyes se ensancho
-hemos decidido unir nuestros reinos- dijo Edge y por un momento, el vuelto en el corazón de los 4 gobernantes fue fuerte, particularmente en las reinas que sintieron un escalofrío trepar por sus columnas. Sans especialmente podía ver por el rabillo de su ojo que Undyne veía todo con la cara desencajada y negaba aun a lo lejos de la multitud, su cara azul parecía más pálida que nunca, Sans deseo burlarse de su rostro en ese momento pero no podía apartar la mirada del frente
Aun ante las anonadadas miradas de los presentes, Papyrus extendió la mano que sujetaba la mano de Sans y Edge, haciendo una pequeña reverencia tomo la mano de Sans, casi parecía que recreaban la escena de una boda justo cuando el padre entregaba a la novia, Sans temió por un momento que sus piernas no le respondieran y que callera abruptamente al suelo en cuanto sintió el diferente calor de magia en su mano, ahora era sujetado por Edge de un modo delicado aunque bastante diferente a como lo tenía sujeto su hermano… hubo silencio en la sala, Sans sabía que era su momento, intento no carraspear y que su voz sonara lo más tranquila posible
-rey Papyrus de Underfell, permítame ser el lazo que una ambos reinos y de fin con esta guerra de una vez por todas- pidió cerrando sus ojos suavemente, por dentro, temblaba terriblemente y Edge podía sentirlo claramente en su ser, aun cuando solo estuviese tomando su mano izquierda. El más alto se inclino y con porte educado, digno de un rey, beso el dorso de la mano de Sans sin dejar de observarlo y ese diminuto azul que apenas parecía querer verse en sus mejillas
-para mi será un honor recibir a su majestad y ser parte del lazo que acabe con la guerra y traiga la paz- dicho esto, Papyrus quien temblaba se vio forzado a carraspear para que su voz no saliera temerosa, sino llega de alegría y jubilo
-con esto, es oficial el compromiso entre el Rey de Underfell Papyrus Widlat y la reina de Undertale Sans Windings, que la vida de ambos sea feliz de ahora en adelante- sonrió extendiendo sus manos hacia Fell y su hermano, cada uno tomando una de sus manos y asintiendo a su comentario
Por fin, todos los presentes estallaron en alegrías, mas ovaciones, chiflidos se hicieron notar, aplausos ensordecían el ambiente como a una tormenta poderosa y los gritos de alegría no se hicieron esperar… el reino había esperado por la tan ansiada paz y sabían que una boda entre ambos reinos sería el primer paso que abriría por fin la tan ansiada paz en ambos reinos. Sin embargo, solo muy pocos eran conscientes de una verdad de la que no estaban muy a gusto… Undyne, Mettaton y Alphys veían con preocupación a los hermanos esqueleto que aun seguían siendo aplaudidos
El banquete dio inicio, los monstruos de más renombre y poder tuvieron la oportunidad de acercarse y felicitar a la nueva futura pareja, entre los presentes, habían personas que felicitaban por el compromiso, otros más deseaban felicidad a la futura pareja, Sans quien ahora no tenía otra opción más que estar pegado a Edge sonreía felizmente agradeciendo a todo el mundo muy feliz; al acabar la comida llego el momento del baile y para reforzar los lazos entre ambos reinos, reinas y reyes bailaron con el consorte del contrario
-¿Estas cómodo?- pregunto gentilmente Papyrus a Red quien mostraba un diminuto rojo y que asentía suavemente
-¿Listo?- pregunto Edge a Sans, sujetándolo de la cintura y apegándolo ligeramente a su cuerpo, Sans sintió un escalofrío algo incomodo pero asintió con una tranquila sonrisa, aunque por el rabillo de su ojo podía seguir viendo a Undyne, anunciando con sus gestos corporales que estuviera preparada. Sans sabia protegerse más que bien y no temía a pelear directamente contra el rey de Underfell, pero su hermano Papyrus, si bien, era fuerte, era tan inocente y despistado que era un blanco fácil de ataques y sabia de la gran posibilidad de que la reina Red asesinara a Papyrus durante el baile, sin embargo, por eso se encontraba ahí Undyne… dejando de lado a Sans y centrándose en el rey en todo momento
La música comenzó, de un modo suave, un danzón agradable, Edge ha denotado su habilidad para bailar, Sans con algo de trabajo sigue sus movimientos, aunque al mismo tiempo busca con la mirada a su hermano, encontrando que de igual modo es hábil con el baile… bueno, mientras tenían tiempo se les enseño a ambos a bailar para la ocasión así que sabía que no harían el ridículo. Gracias a la tela ligera que constituía el vestido de Sans, al momento de dar giros o de ser elevado en los cielos por Edge, el vuelo del vestido hacia que estos denotaran bastante. Poco a poco las personas del reino se arremolinaron en un círculo bastante grande para que ambas parejas de baile siguieran
Al finalizar la música con ligeras respiraciones erráticas, la gente aplaude emocionados, una nueva balada suena y esta vez la gente se dispersa para bailar por su cuenta, ahora, ambos reyes se vuelven a sus tronos, sentados juntos, charlan ligeramente, Sans da gracias que solo por ese momento tiene la oportunidad de estar lejos de Edge y suelta un tranquilo suspiro
Durante el resto de la velada ambos reyes se ven en la obligación de levantarse de sus lugares y comenzar a pasear por la zona, Papyrus se acerca a Red para ir charlando mientras que Edge y Sans se ven obligados a tratar juntos al ser oficialmente prometidos, por suerte o desgracia Papyrus había sido arrastrado a otra parte de la ahora fiesta mientras que Red en algún punto de igual modo había desaparecido del lado del esqueleto más alto, aunque bien, no había problemas, Papyrus aun seguía recibiendo a sus invitados, hasta que notó la particular presencia de uno que había llamado su atención y que con un mirar apenado se acercaba hasta el. La sonrisa que había mostrado Papyrus durante todo el rato desapareció y por un segundo un brillo de tristeza se dejo ver en sus cuencas
-¿Estás bien?- solo atino a preguntar sabiendo que de antemano no lo estaba, Papyrus hizo el intento por sonreír lo más posible delante de Mettaton y negó levemente
-le pedí que renunciara, que reconsiderara pero al final…- susurra mientras mira a la distancia a su hermano saludando a otros monstruos de gran poder y sonriendo con gentileza, siendo pegado a Edge por su cintura y sin oportunidad de escapar
-Sans dijo… Sans dijo que no podía permitir que yo me sacrificara de este modo… y el tomo mi lugar- susurro casi deseando llorar, Undyne y Alphys, quienes habían alcanzado a escuchar la conversación desde que se acercaron vieron con dolor a Papyrus y colocaron sus manos en los hombros del esqueleto tratando de darle ánimos
-v-vamos Papyrus… t-tal vez Sans se enamore del rey de Underfell- trato de verle el lado positivo Alphys, Undyne quien observaba la situación del rey y de Sans, dejo de lado a Papyrus y se acerco hacia la ahora pareja e hizo una pronunciada reverencia, Sans le sonrió y Undyne se presento como la líder de la guardia real, felicitando a la pareja, estrecha la mano de Edge con fuerza digna de un líder, aunque claro, Edge no se ha quedado atrás y a presionado con un poco mas de fuerza. Después de unos segundos de aquella lucha callada Undyne se inclina a la par de Sans y le mira con algo de amabilidad, Sans solo sonríe gentil y mira a lo lejos a su hermano. Undyne no necesita más… Sans quiere que siga cuidando de su hermano, así que dando una nueva reverencia se despide de ambos y parte de vuelta con el rey Papyrus sintiendo que esta traicionando a Sans al no poder salvarlo de las garras del rey de Underfell