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¡Chibi Sasuke! por OnlyYou

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—Es la primera vez que veo un caso de estos.— Murmuró con voz seria, observando de arriba abajo al niño que la veía con enojo. —¿Dices que ya le pasó hace unos días? ¿Cómo volvió a ser él?— Preguntó, levantando la mirada a Naruto como si Sasuke no pudiera responder su pregunta.

—Tomamos un baño y nos fuimos a dormir, nada más-ttebayo.— Explicó con movimientos de cabeza, llevando su mano a su mentón en un gesto de estar pensando qué podría haber desencadenado el cambio. —¿Hiciste alguna cosa rara mientras dormía, Sasuke-chan?— Le preguntó al azabache, quien se cruzó de brazos.

—Claro que no, idiota. Sólo dormir.— Contestó de mala gana, odiando su tono de voz, le era imposible verse amenazante y serio como cuando estaba en su cuerpo habitual. Si de por si era de pocas palabras, cualquiera podría confundirlo con un niño mudo en ese entonces.

—Tendría que llevarlo conmigo para poder estudiarlo, Naruto, si se queda aquí no hay mucho que pueda hacer.— Explicó la Hokage al rubio, pasando del Uchiha una vez más.

—Está bien, abuela Tsunade, trataré de convencerlo para que vayamos al hospital más tarde.— Prometió, ignorando al niño casi sin darse cuenta.

Sasuke sentía palpitar las venas de su frente y el acostumbrado tic que le ocasionaba cuando estaba molesto, teniendo que contenerse porque en esos momentos no era rival para ninguno de los dos rubios. ¿¡Qué tal si al tratar de invocar su Susano aparecía uno en versión de niño!? Se suicidaría sin dudas. Le daría el gusto al raikage para que lo librara de esa vergüenza.

—Bien.— Asintió satisfecha una vez que Naruto le confirmó que llevaría al Uchiha hasta el hospital, pues tampoco era que le gustaba la idea de tener que ir a la casa de estos a tratar al mocoso convertido en un maldito niño. —Los esperaré allí entonces, ¡no tarden!— Advirtió, apuntándolos con un dedo antes de girarse y desaparecer por la puerta de entrada con un portazo, dejando sola a la pareja.

El silencio se alzó entre ellos durante unos minutos hasta que Sasuke se bajó de un salto de la mesa, caminando hasta la heladera en busca de algo que pudiera comer y al no encontrarlo, se giró a mirar a Naruto con el ceño fruncido.

—Tengo hambre, usuratonkachi.— Declaró, cruzándose de brazos. —Ve a comprarme algo de comer, quiero tomates y helado de menta con chispas de chocolate.— Ordenó, caminando hacia el rubio para empujarlo a la entrada de la casa al ver que sólo se quedaba allí parado con una ceja alzada.  

—Estoy cansadoooooooo.— Renegó peor que el niño que tenía enfrente, formando un puchero y resistiéndose a ser arrastrado por el infante. —Volví de una misión hace un rato, ¿no quieres comer ramen?— Preguntó, esperanzado de que Sasuke le dijera que sí por alguna extraña razón. Tal vez los planetas algún día se alinearan y le dieran ganas de comer ramen por una vez en su vida, la esperanza era lo único que no perdería jamás.

—Tu ramen instantáneo es una porquería no es para-…— Se detuvo de golpe al pensar en qué estaba a punto de decir en voz alta, mordiéndose el labio inferior. —Sólo ve.— Pidió más suavemente, mirándolo a los ojos a la vez que pestañeaba un par de veces. —Por favor.— Agregó luego, estando seguro que así lo conseguiría.

Naruto, incapaz de negarse a aquel tono y mirada, salió disparado por la puerta donde anteriormente había salido Tsunade, dispuesto a complacer los pedidos del pequeño Sasuke. Sin saber bien la razón de dirigirse al supermercado corriendo, no tardó demasiado en seleccionar los tomates que le parecieron adecuados y al gusto del azabache, guardándolos en una bolsa. Compró algo de carne y jugo para que bebiera, así como un pote del helado que Sasuke le había pedido.

Por suerte no había más gente en el local, por lo que pudo pagar todo tan rápido como había llegado, corriendo de nueva cuenta a su casa. Entró como una exhalación e ingresó a la cocina de la misma manera, dejando todo sobre la mesa para poder encender el horno donde cocinaría. Minutos más tarde apareció Sasuke con una de sus camisetas que utilizaba para dormir, atraído por el olor a comida que se extendía por toda la casa. No pasó mucho más para que ambos se encontraran sentados en la mesa cenando en silencio.

—Recuerda que la vieja quiere que vayamos al hospital.— Le dijo al recordar aquel hecho, viendo que Sasuke se encontraba más listo para irse a dormir que para asistir a la consulta médica.

—No voy a ir, es tarde y estoy cansado.— Declaró, dejando los palillos a un costado de su plato para cruzarse de brazos y girar la cabeza con un puchero marcado en sus labios.

—¿Y cómo esperas curarte si no dejas que la vieja te ayude?— Preguntó, picado por lo cabeza dura que podía ser el azabache, ¡y eso que siempre se jactaba de que el cabeza dura era él! —No es normal que te conviertas en un niño y por más que te veas adorable, lindo, tierno y dulce, no puedes quedarte así. ¡Piensa en mí! La gente debe pensar mal, se supone que somos pareja, ¡no quiero que piensen que soy un pedófilo-dattebayo!— Se quejó, golpeando la mesa con sus palmas.

—¡Sí lo eres!— Exclamó, sin poder evitar un sonrojo furioso en sus mejillas. —Ni siquiera te molestas en ocultar cómo me miras.— Murmuró cada vez más bajo, girando la cabeza para evitar ver los ojos de Naruto, quien podría fácilmente iluminar la habitación.

—Pero una cosa es que tú lo sepas y otra diferente es toda la aldea…— Se defendió con un tono bajo, girando la cabeza al lado contrario. Soltó un suspiro y se levantó, juntando ambos platos para llevarlos a lavar. —Ve a cambiarte, no querrás ir así.— Le dijo, avisándole de aquella manera que lo llevaría a la fuerza si era necesario. Dejó los platos en el fregadero y comenzó a lavarlos sin prisa, escuchando un portazo luego de unos instantes. Frunció el ceño por ello, dejando a la mitad lo que estaba haciendo para ir tras el menor.

No se molestó en tocar, ingresando a la habitación casi de golpe, provocando que Sasuke saltara al no haberse esperado aquello. Cubrió su cuerpo semi desnudo con la camiseta, fulminando a Naruto con la mirada para que tuviera la decencia de dejarlo cambiar en paz. El rubio no se inmutó. El regaño que tenía especialmente para Sasuke se esfumó de su mente, quedando sólo la imagen del pequeño cuerpo cubierto únicamente por una de sus prendas. Se acercó  a él lentamente y lo escaneó con la mirada, relamiéndose los labios sin darse cuenta.

—Usuratonkachi.— Llamó el pequeño al ver la mirada que le dirigía el rubio, estremeciéndose al reconocerla; Naruto lo miraba así cuando tenían sexo y estaba a punto de penetrarlo. Tragó saliva y bajó la mirada hasta la entrepierna del contrario, notando un claro bulto en sus pantalones. —¡Dobe…!— Aferró más la prenda a su cuerpo cuando Naruto avanzó un paso más, retrocediendo el mismo. —¡Usuratonkachi, quédate ahí!— Miró a los lados en busca de algo que pudiera defenderlo, chocando contra la cama al retroceder una vez más. Se abofeteó mentalmente al darse cuenta de que estaba inseguro, regañándose por la misma razón, ¡por dios, que era Naruto! Jamás le haría algo que él no quisiera, lo sabía perfectamente. Se relamió los labios una vez más y los apretó unos segundos antes de volver a hablar, recuperando su seguridad habitual. —¿Te calienta este cuerpo, Naruto?— Preguntó suavemente, dejando caer la camiseta a sus pies.

El mencionado tragó saliva con dificultad al ver la nueva postura de Sasuke, sintiendo que de repente hacía más calor en la habitación y los pantalones se le antojaron demasiado chicos en la zona de la entrepierna.

—Te dejaré…por ser tú.— Susurró el azabache, saltando a la cama para poder estar más a la altura del Uzumaki, a quien llamó abriendo los brazos. Casi sintiendo que le daría una de esas hemorragias como las que le daba a Iruka con su jutsu sexy, acortó la distancia entre ellos y sus brazos rodearon el pequeño cuerpo del Uchiha, quien rodeó su cuello a la vez. Sus labios se encontraron sin más demora, apegándose Sasuke al cuerpo del rubio y pudiendo sentir la erección contra su pierna, un estremecimiento lo recorrió por completo.

—Sasuke…— Suspiró sobre sus labios ante las pequeñas manos buscando liberarlo de la prisión que eran sus pantalones, gimiendo cuando su pene obtuvo algo de contacto directo.

—Toma asiento, usuratonkachi.— Le dijo, dando un paso hacia atrás y bajando de la cama mientras Naruto tomaba asiento ya con los pantalones y ropa interior por la rodilla. Dudando aún de lo que estaba haciendo, Sasuke se colocó entre medio de sus piernas, tomando el miembro tímidamente con sus dos manos para poder masturbarlo.

—Joder, Sasuke, no puedes ponerme así de cachondo siendo un niño…— Murmuró, aunque estaba lejos de sentirse avergonzado en ese momento, ya luego podría esconderse bajo una roca el resto de su vida. El comentario le devolvió al pelinegro algo de su seguridad momentáneamente perdida, animándose a ir más lejos y bajar su cabeza sobre la erección, abarcando lo que le fue posible con su boca. Los gemidos ahogados no se hicieron esperar de parte de quien estaba recibiendo la felación, esforzándose por no moverse ni marcarle un ritmo con sus manos.

Cuando Sasuke comenzó a mover la cabeza de arriba a abajo, supo que quería llegar hasta el final y, encorvándose hacia adelante, bajó los pequeños bóxers que había conseguido para el Uchiha. Acarició sus nalgas hasta adentrarse a donde se encontraba la pequeña entrada que hacía mucho había dejado de ser virgen, preguntándose cómo de diferente se sentiría al ser Sasuke un niño. Jodidamente apretado. Pensó con excitación, llevando la mano derecha a su propia boca para poder ensalivar tres de sus dedos.

Tan concentrado estaba Sasuke en su tarea que no notó las intenciones de Naruto hasta que un dedo comenzó a entrar en su recto, obligándolo a abandonar la erección para gemir con libertad. Cerró los ojos y sus mejillas adquirieron un tono carmín intenso imposible de disimular, tratando de mantener la compostura para continuar con la felación. Se obligó a sí mismo a poder con aquella invasión y darle placer al rubio, retomando su tarea mientras el dedo exploraba su interior. Cuando un segundo dedo acompañó al índice, el Uchiha decidió aumentar el placer del Uzumaki deslizando su lengua por su falo hasta los testículos, los cuales chupó mientras su mano masturbaba el pene.

—Mierda…— En una situación común no estaría en su límite por tan poco, pero Sasuke era tan sucio, su cuerpo y mente lo traicionaban al pensar y sentir las diferencias claras en él. —No puedo más, Sasuke-chan.— Le dijo, apenas su tercer dedo fue aceptado sin mucho trabajo por el interior del niño.

—No me digas así…dobe.— Jadeó éste en respuesta, mordiéndose el labio con fuerza cuando se encontró sentado sobre el regazo del ninja rubio y su pene rozando descaradamente contra sus nalgas y agujero. Abrazó el cuello de Naruto con fuerza cuando sintió que comenzaba a ejercer presión para penetrarlo, conteniendo el aire cuando el dolor lo atravesó, naciendo de sus partes bajas. —¡Naruto!— Gritó de dolor cuando éste se empujó sin consideración, ingresando a base de fuerza. Las lágrimas se formaron en sus ojos y bajaron por sus mejillas aún cuando se negó con todas sus fuerzas a dejarlas fluir, mordiendo el hombro de Naruto con fuerza.

—Me la aprietas tan bien, Sasuke.— Le susurró al oído con dificultad, siendo una tortura el estar en su interior, casi podía decir que era doloroso. —Voy a moverme, sino no dejará de doler.— Avisó, para inmediatamente hacer aquello que había dicho, retirándose y empujando contra el azabache de forma lenta. Un sollozo ahogado se escapó de los labios de Sasuke, seguido de un nuevo gemido de dolor.

Pensando en una buena forma de hacer que se distrajera, Naruto tomó el miembro del pequeño con su mano y comenzó a masturbarlo rápidamente, moviéndose con lentitud de forma que pudiera sentir el placer y dolor que sabía le gustaba. Pronto el dolor fue olvidado y sólo hubo placer, llenando la habitación de gemidos de placer por parte de ambos. La sensación de tener a Naruto en su interior era inigualable, sus piernas temblaban y no era necesario que dijera que no podría caminar al día siguiente. El semen escapaba de su pene al tiempo que sus gemidos subían de volumen, acabando por eyacular cuando el rubio golpeó su próstata con su falo. El espacio se volvió más reducido con las contracciones provocadas por el intenso orgasmo, arrastrando irremediablemente a Naruto junto a él.

Su espalda se arqueó por completo cuando el espeso y caliente semen llenó su interior, arrebatándole un nuevo gemido de placer. Confió en Naruto para que lo sostuviera, sin tener fuerzas para nada. Éste, pasados unos minutos, salió del interior de Sasuke y lo depositó boca abajo en la cama, yendo al baño a limpiarse y en busca de con qué limpiar al otro.

El sueño abrazó a Sasuke apenas apoyó la cabeza en la almohada, sin importarle lo que pudiera pasarle luego de ello.

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—Deja a Sasuke en el medio del sello, lo que sea que le hayan hecho, esto lo revertirá.— Un golpeado Naruto asintió, depositando al Uchiha con cuidado en el suelo donde lo esperaba un pequeño almohadón justo en el centro de un sello dibujado por Tsunade, quien había encontrado en un libro la forma de deshacer cualquier jutsu que cambiara la estructura del cuerpo. Naruto tuvo que rogarle para que los ayudara después de que faltaran la noche anterior al examen, recibiendo unos buenos golpes al haber aceptado que había sido su culpa el que no hubieran asistido.

Luego de una serie de sellos, la rubia colocó la palma de su mano en el suelo al mismo tiempo que Shizune lo hacía en el lado contrario, causando que un brillo verdoso se extendiera a lo largo del círculo que envolvía al Uchiha. Unos segundos después, el Sasuke Uchiha que todos conocían y pocos querían se encontraba en el centro del sello.

—Con esto no deberían volver a tener problemas.— Comentó la Hokage, echándolos de la habitación apenas el azabache estuvo en pie. —¡Cuida tu trasero la próxima vez, Uchiha!— Le dijo, sonriendo de una forma que hizo que a Sasuke se le erizara cada cabello de su cuerpo mientras le dirigía una mirada furibunda a Naruto, quien no tardó en salir despavorido.

Si tan sólo supiera que Tsunade se refería a no volver a pisar sellos desconocidos… 

Notas finales:

¡Ahora sí está terminado! A pedido de algunas personas, les traigo una segunda parte con lemon. 

También, aprovecho a invitarlos a que den like a mi página, donde subiré las fotos que me inspiran a escribir, algunas otras que ayuden en la lectura y eso(?). Ahí podrán hablar conmigo si quieren~ 

https://www.facebook.com/OnlyYou-194244641091672/?ref=aymt_homepage_panel

Espero que les haya gustado el capítulo, espero sus comentarios aunque sea para tirarme huevos podridos(?)


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