Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hyacinthum por Neko Komori

[Reviews - 85]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Me apure y logre terminar el cap.
Disfrutenlo ^^

Y muchas gracias por sus comentarios TwT me alegra mucho saber que les esta gustando, tanto como a mi.


Caminaba con rapidez mientras comía algunas de las frutas que Dalia me había dado; no podía correr, mis heridas aun dolían, me preguntaba como era que no había sangrado mucho dado todo el esfuerzo que había realizado.

Era la primera vez que iba a Hydrangea, ¿quien lo diría? Siempre me negué a ir a ese lugar y ahora estaba yendo por mi cuenta, ¿ironía, le llaman?

Mi cuerpo se sentía un tanto pesado, suponía que se debía a la falta de sueño;estaba cansada pero cada que cerraba los ojos podía jurar que escuchaba los gritos de esas personas, cosa que me motivaba a seguir.

Si ese fuera mi reino, si fueran las personas a las que quise proteger de pequeña...si fueran mis padres, mi nana...el solo hecho de pensar en esa posibilidad hacia que los ojos se me llenaran de lagrimas. No podía permitir que acabarán con ese reino, ni que se esparcieran a otro, el mas cercano era Hyacinthum, si no lograba llegar a tiempo ellos...ellos irían hacia alla.

Sacudí mi cabeza con fuerza, si seguía pensando eso mi mente se desestabilizaria y poder concentrarme en batalla seria muy difícil.
Me acerque al río que pasaba en diagonal al reino y tome un poco de agua, lave mi cara y respire profundamente. Me levante y con mas animo seguí mi camino.

El sol habia bajado apenas un poco, tal vez era un par de horas pasado el medio día cuando logre divisar Hydrangea, camine mas rápido hasta estar al borde del bosque y el pueblo, me agache entre los arbustos y busque con la mirada alguna señal que me advirtiera de esas criaturas pero...nada.

Mi pulso comenzó a bajar, no podía haber llegado tan tarde ¿o si?

Estaba a punto de tomar camino a Hyacinthum hasta que unos gritos me hicieron voltear, provenían del centro del pueblo, iba a correr hacia ese lugar hasta que una mano me detuvo del brazo.

-son ellos...están esperando a que alguien caiga en su trampa- no lo había visto antes, tampoco escuchado, pero su semblante lucia algo agitado; probablemente había venido corriendo desde el lado contrario al verme. Me había jalado de nuevo hacia los arbustos, se veía satisfecho de haber llegado a tiempo a detenerme.

-las personas...¿ellas están...?- su mirada cafe se suavizo tras mi pregunta, supongo que esa era una buena señal.

-están bien, hemos atrincherado el castillo con todos adentro...-bajo su mirada hacia el suelo y comprendí que las noticias eran buenas...pero no lo suficiente- al menos...la mayoría...

-...¿cuantos...?- no quería hacerlo sentir peor pero en verdad necesitaba saber que tan...tarde...había llegado.

-32...-lo dijo en un suspiro, mientras pasaba una de sus manos por su cabello castaño.

-...- no sabia que mas decir, el solo imaginar estar en el lugar de ese joven que probablemente era parte del ejercito del rey, incluso tal vez el capitán de este, me estremecía bastante.

-tu eres "ese" caballero ¿cierto? No pensé que realmente vendrías; soy Eldrian -cambio el tema por completo y me dio una sonrisa muy sincera mientras me ofrecía su mano en señal de saludo.

-Gilbert; un niño me dijo que necesitaban mi ayuda- correspondí a su saludo con una sonrisa; su aspecto era el de una persona amable, fuerte y también muy inteligente; me había caído bien.

-no puedo decir que necesitábamos específicamente la tuya pero...un poco de ayuda nos vendría muy bien- río un poco al decir lo primero, para después voltear hacia el frente, las leucrotas seguían imitando gritos y algunas risas.

-hablas en plural, ¿cuantos son?- me refería al ejercito del rey que estaba combatiendo en ese punto y el lo entiendo enseguida, en verdad me había agradado.

-...quedamos 16- bajo la mirada hacia el suelo con los puños cerrados y yo solo pude dar pequeñas palmaditas en su espalda, nunca había sido de consolar gente así que no sabia si lo estaba haciendo bien.

-y ellos...¿cuantos son?-dio un suspiro prolongado y pareció calmarse, volteo a verme y luego hacia donde provenían los gritos.

-hemos matado a ocho blemmyaes y tres leucrotas- lucia tan derrotado al decir eso, como si realmente no hubieran logrado matar a ninguno, eso me hacia preguntarme exactamente con cuantos hombres en batalla se había comenzado esa lucha.

-12 y 5...¿tienen un plan?-murmure para mi y el pareció sorprenderse un poco, supongo que no imaginaba que yo sabría cuantas habían llegado al inicio.

-se aceptan sugerencias- dio una sonrisa de lado intentando sonar divertido, vi que se asomo un poco sobre los arbustos he hizo una señal, imagine que estaba diciéndoles algo a sus compañeros en otra orilla del bosque o algo similar.

-...¿como están atacando?-intente ser un poco mas seria, aunque ya sabia que las personas estaban a salvo, necesitaba evitar que estas cosas se fueran de aquí y atacaran a mas personas.

-los blemmyaes se mantienen alejados en grupos de tres o cuatro y atacan hasta que las leucratas nos debilitan -hablaba seriamente ahora, supongo que él reconocía que el tiempo para hacer bromas había acabado.

-...un ataque sorpresa...- murmure y el negó con la cabeza, mientras intentaba explicar su punto.

-necesitaríamos mínimo cuatro hombres para cada grupo; pero aunque lo intentáramos las leucrotas acabarían con nosotros al percibirnos...no llegaríamos lo suficientemente cerca de ellos- dio un suspiro y yo mordí levemente mi labio inferior; tenia una idea, era arriesgada, pero si resultaba terminaríamos con esto de forma rápida y sin perder mas hombres o eso esperaba.

-una carnada...-voltee a verlo, su mirada denotaba preocupación y confusión

-¿estas bromeando?¿quien se arriesgaría de esa forma para...?- interrumpí su respuesta mientras me paraba abruptamente y soltaba mi capa al suelo

-manda a cuatro hombres para cada grupo en cuanto tenga su completa atención, que no se distraigan, no se cuanto podré tenerla- desenvaine mis espadas ante su completa mirada de sorpresa, había dado unos pasos al frente cuando reacciono a mis palabras.

-¡espera! ¡¿Que estas...?! ¡Gilbert!-se levanto rápidamente e intento detenerme, sin éxito alguno; escuche después como corría hacia donde sus compañeros, supongo a decirles el plan y yo seguí caminando, encontré unas escaleras que daban al techo de una de las casas, subí y me quede parada al centro, tenia una vista perfecta de esas cinco criaturas.

Guarde mis espadas y tome mi arco.

-¡hey! Creo que...se han reído lo suficiente...- voltearon a verme y me costo trabajo no dar un par de pasos hacia atrás.

Sus sonrisas eran como decían los rumores, de oreja oreja, sin dientes pero con un hueso tan fuerte por boca, que podía romper tus huesos con facilidad. Los huesos de su columna sobresalían por su piel, la cual tenia grandes rastros de sangre.

Decían que eran las criaturas mas veloces del mundo. Entonces tenia que mantenerme en un lugar donde no pudieran moverse demasiado, entre las casas, por ejemplo, los huesos de su columna eran demasiado fuertes, no podía atacarles ahí, su cabeza tampoco era muy confiable.

Las cinco criaturas habían puesto su atención en mi, necesitaba encontrar un punto débil...¡YA!

Tome una fecha entre mis manos y apunte.

******
En el patio trasero del castillo una pequeña azabache de 11 años apuntaba con su fecha al objetivo que le había puesto su profesor, una serpiente venenosa serpenteando de un lado a otro del jardin.

-Recuerde, su mirada fija en el objetivo, no importa que tan rápido se mueva si se ha concentrado en seguirle con la mirada; que su arco siga la dirección de su mirada y con el, la fecha en sus manos. Debe ser precisa y rápida. -su profesor tras de ella, le miraba fijamente, unos segundos después de haber terminado de hablar una flecha cruzo el jardín atravesando la cabeza de la serpiente.

*****
Precisión

Apunté y respiré, se movían en zig zag hacia donde yo estaba, pero...ya tenia un objetivo.

Rapidez

En cuanto tuve en la mira mi objetivo, solté; vi la fecha pasar en medio de dos de esas criaturas y clavarse en medio del pecho de una tercera, cayendo al suelo; sonreí, había acertado.

Me tomo unos minutos darme cuenta que su pecho era, irónicamente, su zona mas desprotegida y un par de minutos mas para percatarme de que esa zona, justo en el centro mas abajo de donde seria lo normal, palpitaba. Había encontrado su corazón.

¿Un golpe de suerte? Yo no creo en esas cosas.

Si algo recordaba muy claramente de mis clases con mi profesor de "defensa" era que al tratar con un ser mas fuerte que tu, debías utilizar su propia fuerza en su contra. Ahí tenia mi respuesta, la cuestión estaba en de que manera lo utilizaría.

Solté mi arco y corrí hasta el borde del techo, salte y caí dolorosamente al suelo, podría jurar que la herida de mi brazo había vuelto a abrirse. Maldije para mi misma y seguí corriendo hasta una encrucijada de calles, esas cosas me pisaban los talones; saque mis espadas y me detuve abruptamente, dando la vuelta, deje mi espalda pegada a una pared.

Dos me habían seguido y las otras dos parecían haberse dado cuenta de lo que les estaba pasando a los blemmyaes. No podía dejar que se fueran o el plan se arruinaría.

Uno de ellos se aventó contra mi, alcance a agacharme y quedar a la altura del que seria su estomago; no dude y clave mis dos espadas en el, subiéndolas hasta su pecho, sentí sus garras aferrarse a mi espalda mientras lo hacia; cayo a mi costado y sentí algo caliente en mi espalda, mas heridas ¡maldición! Si estas cosas no me mataban seguro que Dalia si lo haría. (XD)

Una de las criaturas que pensaba irse volvió y me soltó una mordida, logre atajarla con mi brazo un instante mientras le desviaba, solo alcanzo a agarrar parte de mi piel; si hubiera alcanzado el hueso ya estaría con el brazo quebrado....o sin brazo.
Sentí al otro acercarse a mi espalda, me agache solo para ver como le daba una feroz mordida al pecho del que me había mordido ¿Karma, tal vez? Pensar eso me saco una sonrisa.

Vi caer a ese que ahora tenia un enorme hoyo en su pecho y sentí al otro abrazarme por la espalda, intentaba romperme los huesos con ese abrazo...debo admitir que es un buen ataque.

Tome mis espadas con mas fuerza y con un giro de muñecas logre herir sus piernas, me soltó, caí de espalda al suelo y esa cosa encima, intentaba morderme mientras le detenía con mis rodillas en su estomago y mi espada en su hocico. Esa cosa ya no podía pararse y aprovechaba el que yo hubiera quedado en esa posición.

Esa espada que estaba utilizando para sostenerle comenzaba a querer quebrarse, pensaba en como quitarlo de encima hasta que vi una espada atravesarle el cuello y quedar...a escasos centímetros del mío.

Esa cosa cayo o mas bien fue aventado a mi costado, seguido de una mano que me ofrecía Eldrian, para levantarme, con una sonrisa.

-¿necesitabas ayuda?- suspire, a eso se le llamaba aparecer en el momento justo, si no estuviera tan mal habría podido acabar con esas cosas yo sola en poco tiempo, pero... La prudencia nunca había sido lo mío.

-no diría que específicamente la tuya pero...un poco, si.-conteste de la misma forma en que el lo había hecho y sonrió aun mas ampliamente, tome su mano y me levante con mucho esfuerzo- gracias.

-al contrario, gracias a ti; fuiste una buena "carnada" - dio un pequeño golpe a mi hombro con su puño y no pude evitar reír un poco, debo admitir que siempre soñé con tener una amistad así.

-bueno, siempre que necesites de una "carnada" puedes buscarme- comenzaba a sentirme un poco mareada, pero necesitaba aguantar un poco, solo un poco mas.

Escuche un grito de sus compañeros a lo lejos y vi lo que querían avisarle, la criatura que me había faltado se movía hacia él tome tres de mis cuchillos y los lance contra esa cosa. Había pasado tan rápido, en milésimas de segundo ya me había deshecho de esa criatura, como si todo hubiera pasado en cámara lenta, bueno al menos aun no había perdido mis reflejos tras el cansancio; reaccione tarde sobre lo que había hecho...¿y si él se asustaba?..

Esa criatura cayo muerta frente a Eldrian justo cuando se había dado la vuelta ante el aviso. Su mirada era de asombro al igual que la de todos los hombres que habían visto lo que había hecho. Estaba nerviosa, no sabia que hacer o que decir; hay cosas que una persona "normal" no puede hacer y...esto es algo que definitivamente entra en la lista de esas cosas.

-...buenos...reflejos- fue lo que le oí murmurar tras unos segundos en silencio, para después voltear nuevamente hacia mi- y buena puntería; te debo la vida.-me sonrió con sinceridad y yo apenas pude creerlo, no tenia miedo...¡no me tenia miedo! Si no supiera que me lo tomaría a mal dado mi aspecto hace mucho que lo habría abrazado.

-¿la...vida? Vamos, eso es demasiado; y tu me salvaste hace un momento, digamos que estamos a mano- intente sonreírle sin demasiada emoción, estaba tan feliz de encontrar a alguien que no me consideraba un monstruo aun después de presenciar eso.

Todo estaba perfecto hasta que otro mareo cruzo por mi cabeza; intente sostenerme un momento de la pared a mi izquierda.

-jajaja, de acuerdo- escuche su risa y vi su rostro sonriente...

...antes de sentir como todas las fuerzas escapaban de mi cuerpo y mi vista se hacia completamente oscura.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).