-/-/ Bar Heaven /-/-
- ¡Tío Kain! -
Los tres niños llegaron corriendo tomando por sorpresa al doncel al cual jalaron directo a su oficina, los padres de los niños junto con el esposo del doncel los observaba interrogantes.
- ¿Qué acaba de pasar? -
-no lo sé-
- ¿Qué se traen entre manos aquellos chiquillos? -
-no lo sabemos Tsusuki-san han estado así toda la mañana-
-después nos enteraremos, vamos chicos hay cosas que preparar-
-si Tsusuki-sama-
--------Con los niños----------------
- ¿Qué pasa pequeños? -
Yurio se fijó varias veces en la puerta para después cerrarla con seguro y suspirar.
-queremos saber-
- ¿quiénes son los hombres que acosan a nuestros padres? -
La pequeña Mei se puso las manos sobre la cintura en una actitud seria, mientras Lampo asentía a lo dicho por sus compañeros. Kain observo a los tres niños sorprendido, pero después sonrió de forma maliciosa, parece que no solo él se había enterado de la situación.
- ¿Cómo se enteraron de eso? –
-nuestros padres regresaron tarde y los escuchamos hablar de unos hombres-
-no podemos permitir que lastimen a mami-
-ni a mi papi-
-ni al mío-
El doncel sonrió aquellos niños habían vivido una situación similar hacia unos años atrás pero no había acabado nada bien prueba viviente de ello era Mei, suspiro era mejor dejar el pasado atrás; camino en aquella elegante habitación cuyo piso estaba cubierto por una alfombra roja, había un televisor de 40 pulgadas del lado izquierdo y del derecho un sofá-diván de color blanco, el escritorio-el cual estaba pegado a la ventana- era de caoba color café oscuro.
El doncel camino hasta aquel escritorio y saco varias fotografías-aquellos tipos no eran los únicos que podían pagar detectives privados- los tres niños se acercaron curiosos, el doncel les enseño la foto donde aparecía un hombre de cabello gris claro y ojos azules.
-él es el que acosa a tu padre Yurio, su nombre es Victor Nikiforov, tiene 28 años, nació en San Petersburgo, Rusia mide 1.80, signo Capricornio, y nació el 25 de diciembre de 1988-
- mmm es un viejo y está perdiendo pelo-
El doncel rio un poco obviamente iba a omitir el hecho de que se decía-no había podido comprobarlo-que eran mafiosos quiera ver hasta donde eran capaces de llegar aquellos dulces niños, saco otra fotografía esta vez de un hombre de cabello y ojos negros, con una extrañas patillas.
-él es el que está detrás de tú padre Lampo, su nombre es Reborn di Vongola, tiene 25 años, nació en Italia, mide 1.80, signo Libra y nació el 13 octubre de 1991 “además se ve que le gusta comer vaquita”-
-mmm, se ve amenazante, y me da algo de miedo-
-tranquilo entre más amenazantes más rápido caen ¿no es así Mei? -
-tú puedes Lampo-nii-
-de acuerdo-
El de cabellos negros sonrió observando a aquel trio de diablillos, y les enseño la última fotografía de un hombre de cabello negro y ojos miel.
-Y por último creo que ya sabes quién es él Mei-chan, su nombre es Ryuichi Asami tiene 35 años, nació en Tokio, Japón, mide 1.85 signo Leo y nació el 4 de agosto de 1981-
-mmm no lo sé, parece fuerte; pero bueno soy una dulce niña-
La pequeña emitió la más dulce de sus sonrisas mientras los otros dos sonreían hasta que las voces de sus padres se hicieron presentes.
- ¡Niños bajen a ensayar! -
-ya vamos-
- ¿nos ayudaras tío Kain? -
-en todo lo posible, vayan a ensayar y no olviden que el evento especial será en dos semanas-
-si tío-
Los tres niños bajaron corriendo mientras sonreían sus padres observaron aquella sonrisita llena de malicia de los tres pequeños, iban a comentar algo cuando llego Kain hasta ellos con la misma sonrisa que sus hijos solo pudieron suspirar, si ya tenían el apoyo del doncel no quedaba nada más que esperar.
-por cierto, Yurio te buscan-
-no me digas así ¿Quién? -
-yo-
El pequeño rubio se quedó estático en su lugar mientras observaba a un niño de alrededor de 11 años de edad de cabello negro y ojos marrones de semblante serio-bastante para su edad- vestía una playera negra con estampado, jeans y tenis negros junto con una chamarra de cuero negra. Otabek Altin era su nombre, un niño kazajo que había llegado con su madre hacía dos años atrás.
-O-Otabek ¿Qué haces aquí? -
El pequeño se sonrojo de manera leve, mientras el otro alzaba sus hombros señalando hacia el escenario donde había micrófonos.
-los chicos y yo vamos a ensayar para el evento-
-ya veo-
- ¡Otabek, apúrate! -
Hasta ellos llegaron otros dos niños mientras el rubio cambiaba su semblante a una mueca de inconformidad al observar a uno de los niños, el primero era de cabello negro y ojos del mismo color, de rasgos asiáticos su nombre era Seung-gil Lee un niño de alrededor de 11 años coreano, estudiante de intercambio que había llegado a su escuela hacia dos meses atrás y el segundo-quien provoco la molestia de Yurio- era un niño de la misma edad que sus compañeros de cabello negro y ojos grises quien lo veía con aquella sonrisa de superioridad que tanto lo caracterizaba su nombre Jean Jacques Leroy.
-oh, mira a quien tenemos aquí, pero si es la prima bailarina-
-deja de fastidiar Leroy-
Jean era su enemigo desde sus primeros años de escuela, el chico se la pasaba fastidiándolo; cosa que se había intensificado hacia dos semanas atrás cuando su maestra Lilia había dicho ese comentario-al hablar de su bella Rusia- y comprándolo con sus ex -alumnas de ballet clásico, cosa que había puesto de mil y un colores al pequeño rubio, ganándose las burlas de Leroy y varios de sus compañeros; a los cuales les había ido muy mal debido a la poca paciencia del “gato ruso” quien se había ganado una suspensión.
-oh vamos gatito, ¿me vas a arañar? -
-déjalo en paz, Leroy; tenemos cosas que hacer-
Seung intervino en aquella discusión que hubiera acabado en pelea de nueva cuenta, dejando solos a Otabek y a Yurio quien mantenía una mirada fiera y las manos apretadas en puño.
-ese tonto-
-nos vemos Yurio, tenemos que ensayar para el evento-
Yurio le iba a responder hasta que sintió los labios de Otabek sobre su mejilla izquierda, el color subió a su rostro; no era la primera vez que el de cabello negro tenía aquellas formas de ser con él-cuando lo conoció y después de hacerse amigos el pequeño había besado su mano-pero seguía sin acostumbrarse.
-nos vemos Katsuki-san-
Yuri llego hasta su hijo mientras lo abrazaba un poco dejando que al menor se le bajara el sonrojo, escuchando las leves risas de sus hermanos.
-no empiecen ustedes dos, o les diré a Tora y Taisei-chan-
Los dos niños se quedaron en silencio mientras los colores subían a sus pequeños rostros, Yurio sonrió con suficiencia mientras corría evitando la furia de sus hermanitos.
- ¡Nii-san! -
Siendo seguido de cerca por los otros dos, sus padres observaban aquella escena riendo; cada uno suspiro encerrado en su propio mundo, solo esperaban no verlos a ellos en el evento, ya sabían que eran una especie de “acosadores” -todo por obra y gracia de Kain- y que por el contrario ellos sabían de la existencia de sus hijos, esperaban que con ello los dejaran en paz; volvieron a la realidad al escuchar la voz de Kain.
-------------Dos semanas después-----------------------
El Bar Heaven abría sus puertas ese día era especial, ambos dueños habían muy dejado en claro que aquel lugar era completamente familiar, aunque la mayoría de su público era masculino, por ello después de pensarlo ambos dueños-más por insistencia del doncel-decidieron que cada año habría tres eventos familiares-ya que casi todos sus empleados y clientes tenían familias- uno por Navidad, otro por Día de Reyes y el último por el día del niño que era precisamente el que se estaba festejando.
Los hijos de sus empleados, se unían para poder hacer un bonito festival para los hijos y familias de sus clientes, aunque al principio la idea no había atraído a mucha gente; aun así, los que más se habían esforzado eran Yurio y compañía, quienes no habían perdido el ánimo nunca y solo re doblaron sus esfuerzos, siendo apoyados por sus papis quienes ese día daban clases de baile de forma gratuita para todos los pequeños al igual que pequeñas actividades.
Ese día aquel lugar se transformaba completamente siendo adornado en su totalidad, todos cooperaban y cualquier cliente podría asistir.
- ¡suerte Otabek! -
El pequeño rubio le daba ánimos a Otabek quien ese día tocaría con los otros niños, lamentablemente él debía prepararse y no podía ver el espectáculo, el otro asintió mientras alzaba su pulgar hacia él, Otabek tocaba la batería, el odioso JJ la guitarra y Seung el bajo. Suspiro mientras acompañaba a su padre, hubiera querido ver el espectáculo.
- ¿estás bien? -
-si-
El de cabellos negros asintió su hijo era tan fácil de leer, hasta el llegaron Akihito y Lambo con sus respectivos hijos debían cambiarlos para el cierre de aquel bonito festival; los adultos suspiraron para suerte suya sus “acosadores” no habían pisado el bar en todo el día.
- ¿pasa algo? -
-nada peques, ¿listos? -
- ¡si! -
Los tres pequeños bien sabían que pasaba, para su mala suerte no habían visto a ninguno de ellos, entraron al escenario y dieron una mirada hacia la zona V.I.P y ahí se encontraban ellos: sus enemigos, los tres hombres miraban atentamente; los tres pequeños se dieron miradas rápidas y asintieron componiendo una dulce sonrisa rápidamente.
Yurio y Lampo vestían un pantalón oscuro pegado al cuerpo junto con una playera negra de tirantes la cual tenía una X en brillantina gris, Mei vestía casi igual que sus hermanos a excepción que la niña traía una falda gris y mayones negros; y los tres niños tenían pintado de color morado alrededor de los ojos, los niños se colocaron una máscara blanca mientras las luces bajaban.
(Canción)
Los tres pequeños se movían con destreza sobre la pista, realizando cargadas con la niña del grupo; sus padres sonreían al observarlos mientras había otras tres personas que no retiraban sus ojos de la pista.
-tan talentosos como sus “madres”-
-son muy lindos-
-deja de soñar Víctor, solo nos interesan esos donceles y una buena noche-
- ¡oh! aún no se dan cuenta, ¿verdad? -
- ¿de qué hablas? -
-tontos, yo si lo diré en voz alta…me he enamorado de ese doncel, desde ese baile; y ese beso-
-deja tu estúpido sentimentalismo ruso, Víctor-
- ¿eso crees Asami? solo diré esto para que lo piensen bien, aquella noche hace dos semanas después de aquel beso ¿Por qué los dejaron ir? Bien saben que pudimos llevarlos a nuestras camas en ese momento-
El de cabello gris se levantó con una pequeña caja roja entre sus manos, camino hasta las escaleras no sin antes enviarles una mirada de advertencia a los otros dos.
-ese estúpido-
-aunque tiene un buen punto-
- ¿ahora tu Reborn? -
-sabes que tiene razón Asami, no lo hicimos…algo lo impidió, aunque no me malinterpretes, mi opinión no es acerca del “amor” solo…no sé qué es, y lo quiero averiguar-
El de cabellos negros también se levantó caminando escaleras abajo, con un pequeño paquete en sus manos, Asami se quedó ahí mientras emitía un gruñido levemente fastidiado y observaba el escenario cuyo espectáculo había acabado minutos antes.
El sonido de la silla siendo recorrida lo alerto mientras volteaba quedándose un poco sorprendido al observar a la hija de Akihito ahí sentada frente a él, ambos se quedaron en silencio alrededor de 5 minutos la pequeña analizaba cada uno de sus movimientos y el igual; hasta que la niña hablo.
-seré clara, no me agradas; así que no te acerques a mi papi-
- ¿y tu padre es? ¿y lo más importante quien eres tú? -
La niña se cruzó de piernas mientras entrelazaba sus manos frente a ella en una actitud seria, causando la curiosidad del mayor; aquella postura se le hacía familiar.
-sé que sabes quién es mi padre, pero te lo recordare su nombre es Takaba Akihito y yo me llamo Mei Takaba; yo se tu nombre Ryuichi Asami y por última vez te digo ¡Aléjate de mi papi o la próxima vez no seré tan linda ¡-
La mirada de la menor se tornó fría y calculadora, frunció el ceño por breves instantes hasta que relajo su postura se levantó dando un pequeño brinquito dio medio vuelta y se fue, Asami estaba genuinamente sorprendido…acaso… ¿acababa de amenazarlo una chiquilla de 5 años? Media sonrisa se formó en su rostro aquello había sido un reto y nadie le ponía retos; esto iba a ser interesante; se levantó mientras caminaba escaleras abajo.
El de cabello blanco parecía divertido ante la escena que se desarrollaba frente a sus ojos, había ido a ver a Yuri al cual saludo provocando un estremecimiento y posterior sonrojo en el joven de cabellos negros; después de una pequeña platica habían entrado en confianza, hasta ellos había llegado el hijo del doncel ya cambiado, el pequeño tenía una mueca de enfado en su rostro, Víctor intuía que era por su presencia cerca de su “madre” y lo confirmo cuando el menor se abrazó a la cintura de Yuri.
-buen trabajo Yurio-
-gracias papi, ¿Quién eres tú? -
-me llamo Víctor…soy un…conocido de Yuri ¿así que te llamas Yurio? -
-mi nombre es Yuri Plisetsky, anciano-
- ¡Yurio! …discúlpalo suele ser algo arisco; le decimos Yurio para no confundirlo conmigo-
-Oh, ya veo-
-hm…papi ¿nos vamos? -
-tenemos que esperar a Lambo y a Akihito-
-está bien-
-Yurio-
-no me digas así, anciano-
- ¡Yurio! -
-déjalo Yuri es normal soy un desconocido para él, y me considera una amenaza-
El pequeño se sorprendió-aunque no lo dejo ver-mientras observaba con detenimiento aquellos ojos azules que habían observado a través de él en cuestión de segundos, el de cabello blanco se agacho a su altura mientras le entregaba un paquete de mediano tamaño color rojo, el rubio lo tomo algo desconfiado.
-ábrelo…aquella fue una buena presentación-
Al pequeño se le iluminaron los ojos cuando descubrió el contenido de dicho paquete el cual tenía un llavero en forma de tigre, junto con una muñequera con el mismo estampado la cual tenía un pequeño cierre para dinero.
-Nikiforov-san-
-es un regalo para él, espero que te guste Yurio-
El pequeño tenía un leve sonrojo mientras desviaba la mirada, sacudió su cabecita mientras observaba a aquel hombre con una mueca de seriedad en combinación con media sonrisa, aquellos “regalos” no lo iban a comprar, para su buena o mala suerte en ese momento llego Jean y solo bastaron un par de comentarios para que el pequeño gatito empezara a perseguir al de cabellos negros.
-gracias Nikiforov-san-
-llámame Víctor-
-gracias…Víctor-
Y el tenue sonrojo que se formó en las mejillas del menor solo pudo estremecer aún más su corazón, el cual latía rápidamente sin saber que el de Yuri estaba en igualdad de condiciones.
Lampo se había mantenido abrazado a Lambo cuando Reborn llego hasta ellos, el pequeño ya cambiado y en brazos del de cabellos negros, se abrazaba a su cuello; Lambo sonreía ante la actitud de su pequeño turbando un poco al de patillas.
-toma-
Le extendió un pequeño paquete al menor, el cual lo tomo algo cohibido, aquel hombre le daba miedo, pero le trasmitía seguridad del mismo extraño modo. Lambo lo bajo al suelo dejando que desenvolviera aquel detalle, al pequeño se le iluminaron los ojos al encontrarse con un llavero de estampado de esfera pokemon y una muñequera negra con un charmander en él.
-gracias di Vongola-san-
El pequeño sintió como su padre lo empujaba hacia el mayor, el niño se tensó mientras inflaba sus mejillas en un pequeño puchero.
-gracias…pero no te acerques a mi papi-
Lo último lo había dicho completamente serio y bastante enojado e incluso podía ver pequeños rayos verdes salir del menor-imaginativos obviamente-para después dar media vuelta e irse corriendo, Lambo se quedó estático unos segundos disculpándose segundos después para dar media vuelta y seguir al infante.
-parece que a alguien no le agradas-
-digo lo mismo Asami-
El de patillas señalo a una pequeña niña al fondo de donde miraban la pequeña se encontraba sobre el escenario sentada en medio de él, sus ojos destilaban cierta aura de peligro y estaban enfocados en Asami; hasta ella llego su padre cambiando su rostro inmediatamente a uno de dulzura.
-estos niños al igual que sus padres son especiales-
Víctor hizo énfasis en aquel argumento que rondaba sus cabezas, tomo de los hombros a los otros dos caminando hasta los donceles y sus hijos, llamo a Yuri quien volteo junto con sus amigos.
-me…nos preguntábamos si quieren ir a comer, nosotros invitamos-
Los dos de cabello negro iban a protestar, pero sintieron como el agarre de Víctor se hacía más firme en sus hombros y empezaba a destilar un aura de peligro; puede que el de cabello blanco actuara y fuera un tonto el 95% del tiempo, pero si lo hacías enojar, te quedaba claro porque era heredero de la mafia rusa.
-amm…de acuerdo-
Los pequeños miraron sorprendidos a Yuri junto con los otros dos donceles, Yuri subió sus lentes un momento dándole una mirada seria a sus compañeros, los cuales ya no comentaron nada más. Yuri podía ser muy pesado si se lo proponía, así los 9 salieron del lugar no sin antes de que los pequeños corrieran a abrazar a Kain-el cual les dijo algo al odio- y a Tsusuki.
Al salir todos subieron a una camioneta tipo suburban color negro, ahora entendían porque Víctor había insistido en aquella camioneta, llegaron a un restaurant no tan lujoso pero confortable los ubicaron en su mesa y a pesar de que los primeros minutos no habían sido tan cómodos el ambiente se fue relajando poco a poco, entre las bromas de los adultos y los leves y sutiles sarcasmos de los pequeños hacia los varones.
Los donceles reían sutilmente al observar las “peleas” de los varones con sus pequeños hijos, Yurio no rebajaba a Víctor de ser un viejo y este le respondía de manera sutil sin enfadarse, Asami retaba a la pequeña Mei quien respondía ávidamente y por último estaban Lampo Vs Reborn el primero intentaba molestar al pequeño de cabello verde mientras que este respondía de forma calmada, pero con cierto toque de molestia y sarcasmo en la voz, una dulce voz los saco, de sus enfrentamientos.
- ¡Lampo-chan! –
El gritillo capto la atención de todos quienes vieron como hasta ellos llegaba un hermoso niño de cabello rubio y ojos del mismo tono con leves destellos naranjas, el menor se bajó de un salto de la silla mientras abrazaba a aquel niño Lambo se tensó reconociéndolo de inmediato. Seguido del niño llego un adulto de cabellos castaños, pero ojos idénticos al pequeño rubio.
-Giotto, te he dicho que no corras-
-pero mami, es Lampo y su mami-
El castaño lo observo mientras él le regresaba la mirada algo apenado, las facciones de Tsuna mostraban algo de molestia hasta que una tercera voz hizo acto de presencia.
-dame-Tsuna-
Tsuna observo a aquel hombre de cabello negro y patillas extrañas, dio un suspiro mientras miraba aquella sonrisa burlona.
-hola Reborn-
-hm, sigues igual de dame-
- ¿se conocen? -
-él es mi primo Reborn di Vongola de la segunda rama de la familia, mi nombre completo es Tsunayoshi Vongola-
Una cuarta voz interrumpió la conversación la cual provoco la tensión de Lambo.
- ¿Por qué demoras tanto Tsuna? …Lambo-
Un hombre de cabellos negros y ojos metálicos apareció, su cabello estaba desordenada y emitía un aura peligrosa.
-hola Kyoya-
-cuanto tiempo sin vernos-
El ambiente se tornaba incomodo hasta que Tsuna intervino y sin más los tres se retiraron; Lambo se tranquilizó al igual que los otros dos donceles.
- ¿Cuándo regresaron? -
-no lo sé-
-si están aquí solo significa una cosa: problemas-
- ¿Qué pasa papi? -
-no te preocupes mi niño todo está bien-
A pesar de aquello los varones no estaban conformes en especial Reborn ¿Por qué Lambo se tensó ante la llegada del esposo de su primo? Aquello debería averiguarlo.
Tiempo después y más relajados abandonaron el lugar, los donceles por más que se negaron fueron llevados hasta la entrada de su departamento y después la camioneta se fue, aquello había sido un día anormal pero no sabían que era el inicio de ese tipo de días.
-/-/ En algún lugar /-/-
-no me casare-
-necesitamos un descendiente-
-ya hay una descendiente…tuve una hija-