-/-/ En algún lugar /-/-
-no me casare-
-necesitamos un descendiente-
-ya hay una descendiente…tuve una hija-
--------------------Nuevo cap-------------------------------
Aquella había sido el mes más difícil de sus vidas ¿habían enfrentado grupos de Yakuzas? No ¿los habían intentado matar? No ¿habían tenido una fuerte pelea de negocios y salido victoriosos? Absolutamente no…aunque hubiera sido preferible ¿entonces? Pues resulta que toda la bendita semana habían tratado de llevarse aquellos donceles a su cama… a pesar de que Víctor opinara lo contrario ¿lo lograron? Por obvios motivos no, más bien dicho por culpa de 4 motivos de nombre y apellido.
Si alguien les hubiera dicho que algún día en toda su vida de conquistadores iban a encontrar aquellos donceles y que tardarían más de un mes en tan siquiera acercárseles, hubieran golpeado al idiota, pero ahora observaban aquella triste realidad, pero es que esos tres diablillos apoyados del esposo doncel de nombre Kain eran…completamente…malvados, quien podría creer que podía haber tanta maldad junta en esos cuerpos tan pequeños.
No pensaron que aquella declaración de guerra, debería haber sido tomada en serio; y ellos habían padecido aquello ya que no podían acercarse libremente a aquellos donceles a menos que fuera en su presentación en Heaven y ni así, porque Kain estaba completamente al pendiente de los tres chicos y mandaba a sus demás meseros y meseras a atenderlos.
-Tsusuki-san-
Los tres destilaban un aura cada vez más aterradora, mientras le hombre de lentes suspiraba; solo por esta vez intervendría en contra de su doncel, aunque este lo dejase en abstinencia algún tiempo.
-solo esta vez-
El hombre tomo tres servilletas mientras se sentaba y escribía diferentes números con una misma dirección y algunos pequeños datos más.
-me deben una grande por esto, son sus números privados, la dirección de su casa y lo que recuerdo de sus gustos, se los mandare un momento, tienen 5 minutos exactos-
El hombre se levantó y se fue, minutos después observaron que les decía unas cuantas palabras a los donceles y que estos tomaban rumbo a las escaleras que daban a la zona V.I.P, lo vieron contener a su esposo y llevárselo a alguna parte.
Vieron a los tres donceles acercarse mientras el primero en actuar fue Víctor quien con una sonrisa se acercó a Yuri quien le había alcanzado.
- ¿Qué pasa Víctor? Tsusuki-san nos dijo que querían hablar con nosotros-
-bueno yo…más bien dicho nosotros-
-cállate Víctor, solo tu-
Reborn llego hasta él tomando a Lambo y apartándolo de los demás.
-no hare una cursilería como la tuya-
Asami repitió el proceso del de patillas jalando a un shockeado Akihito.
Víctor suspiro viendo alejarse a sus compañeros guio a Yuri a la mesa que había quedado vacía admirándose con la belleza del chico, Yuri portaba una especie short negro ajustado al cuerpo, a juego con un chaleco del mismo tono, junto con unas orejas grises que reposaban en sus cabellos y una cola en tonos grises y negros, si no fuera porque estaba haciendo uso de todo su autocontrol le habría saltado al chico.
- ¿Qué pasa Víctor? -
- ¿tendrías una cita conmigo? -
Yuri se puso excesivamente rojo mientras miraba a Víctor que parecía nervioso y completamente esperanzado.
-bueno…yo…etto…es repentino…amm…si-
- ¡Amazing! Paso por ti pasado mañana a las 8:00-
El de cabellos plata se levantó no sin antes dejar un beso en la mejilla de Yuri provocando nuevos tonos de rojo. Y sus compañeros vivían una situación similar, Lambo estaba siendo acorralado entre una pared y el cuerpo de Reborn.
-no sé qué me pasa, ni porque me esfuerzo tanto contigo; solo diré esto pasado mañana a las 9:00 paso por ti-
- ¿eh? -
El de patillas no dijo nada más dejando a Lambo un tanto shockeado y bastante sorprendido; mirando hacia donde se fue el de cabello negro; por su parte Akihito no estaba en mejores condiciones, se encontraba cerca de la barra mientras Asami lo observaba.
-paso pasado mañana por ti a las 10:00-
- ¿eh? ¿Por qué? -
-no preguntes solo ten en cuenta eso-
Los tres donceles se reunieron en la mesa que recién había sido dejada por los empresarios viéndose el uno al otro.
- ¿Qué acaba de pasar? -
-parece ser…-
-que tenemos una cita-
El sonrojo que subió a sus rostros fue demasiado intenso, Akihito empezó a despotricar contra Ryuichi por tal atrevimiento siendo refrenado por sus dos compañeros, minutos después un muy molesto Kain llego hasta ellos y al enterarse de la situación volvió a bajar para “hablar” con su “lindo” esposo mientras les daba el resto de la noche a los chicos.
Llegaron a su departamento más temprano de lo normal siendo recibidos por la niñera de sus hijos después de despedirse de la joven los tres se adentraron al lugar y sonrieron ante la escena frente a sus ojos los tres niños dormían tranquilamente en la sala Yurio se encontraba en medio siendo abrazado cual oso por los otros dos niños, Mei del lado izquierdo y Lampo del derecho.
-son tan lindos-
-cuando no son unos diablillos-
- ¿los llevamos a acostar? -
-déjalos ahí, la noche no es muy fría, solo debemos cubrirlos bien-
Los donceles caminaron hasta la recamara de los pequeños sacando unos peluches y algunas cobijas cubriendo a los tres, después de darles un beso en la frente se retiraron a descansar.
-/-/ Al día siguiente /-/-
- ¡qué demonios! –
Los tres donceles observaban a Kain creo que había sido una mala idea el contarle, el de cabellos negros paseaba de un lado al otro mientras recitaba las mil y una formas de matar a su esposo y a aquellos tres.
-tranquilo Kain-sama, estaremos bien-
El de cabello negro vio a Yuri quien sonreía sin más soltó un suspiro si ellos querían, una pequeña sonrisa se asomó por sus labios tal vez…no sería tan malo.
-vengan, no pueden ir mal vestidos a sus citas-
El de cabellos negros sonrió mientras tomaba unas llaves de un pequeño llavero cercano, observando de reojo a su esposo que puso una pequeña sonrisa mientras se encogía de hombros.
- ¿A dónde vamos Kain-sama? -
-iremos de compras-
El de cabello negro sonrió malicioso mientras les enseñaba una tarjeta de crédito color dorada, a los donceles les callo una pequeña gota por la nuca al reconocer aquella tarjeta perteneciente al marido del doncel.
-usted es diabólico Kain-sama-
-hm…me las tiene que pagar de alguna forma, además…quiero que escojan algunas cosas para el bebé-
Los tres donceles se miraron sorprendidos y felices, mientras asentían después de una hora de camino llegaron a un gran centro comercial. El lugar se veía bastante espacioso, inclusive tenía un elevador de cristal a donde los arrastro el doncel, el chico toco un piso en específico y el aparato comenzó a moverse.
-esto es enorme-
-solo estamos en una de las 4 partes que conforman el centro comercial, estamos en el ala sur en este momento-
- ¡woow! este lugar es demasiado grande-
-sí, nunca he podido recorrerlo todo, pero se dónde están las cosas que me parecen interesantes-
Caminaron un poco hasta llegar a una tienda que se veía como de moda, el lugar estaba bien ambientado y era bastante espacioso. Al llegar una chica salió a su encuentro abrazando al doncel por el cuello, la chica era algo alta de cabello negro y ojos negros su nombre Anabel, la joven-que no pasaba de los 20- vestía una playera negra la cual le caía por un hombro, una falda blanca y botas negras.
-Kain-san, cuanto tiempo-
-hola Ana-chan, si ha pasado un rato, desde la boda, pero ya estoy de regreso además he traído compañía-
La chica observo de pies a cabeza a los donceles mientras sonreía empujando a los 4 dentro del local.
-vamos debo tomarles medidas-
-por ahora solo ropa casual Ana-chan tienen una cita mañana-
La chica sonrió mientras los 4 donceles podían asegurar que detrás de ella había una mini-chibi Anabel rodeada de flores y un arcoíris.
-aunque creo que primero los presentare, chicos ella es Anabel di Vongola Martínez mi mejor amiga y la mejor modista para chicas y donceles que conozco-
-mucho gusto chicos-
-mucho gusto Anabel-san me llamo Takaba Akihito-
-yo soy Yuri Katsuki-
-y yo Lambo Bovino-
-gusto en conocerlos chicos, y díganme Ana-chan ustedes son amigos de Kain-san así que también son mis amigos, pero basta de charlas debemos buscarles algo bonito-
-pero Kain-san-
-tranquilos chicos yo pago, ahora vayan-
En menos de un abrir y cerrar de ojos los tres chicos ya estaban bien armados para sus citas; y no es que no tuvieran dinero ya que su trabajo en el bar Heaven les dejaba buenas ganancias simplemente era que la mitad de su dinero lo invertían para algún imprevisto y para la escuela de sus hijos, y la otra mitad se iba en pagos, comida, la renta de su departamento y demás.
-gracias Ana-chan, nosotros nos vamos una tenemos cosas que ver-
- ¿ya compraste lo del bebe? -
-a eso vamos solo comprare pocas cosas, para ir adornando su cuarto ya cuando venga con Tsusuki compraremos lo demás-
-suerte, y suerte chicos-
-hasta luego Ana-chan-
Los 4 donceles salieron del local mientras seguían a Kain, pasaron a varias tiendas y se detuvieron en la zona de comida; estaban algo cansados, pero se preocupaban más por el doncel en estado quien con sus 11 semanas de embarazo se veía algo pálido.
- ¿se encuentra bien Kain-san? -
- ¿necesita algo? -
- ¿Qué le pedimos? -
Kain sonrió ante la preocupación de los menores, mientras negaba suavemente con la cabeza.
-a veces me mareo, pero es normal; tranquilos chicos estaré bien mientras pidan algo de comer lo que gusten-
Los tres donceles asintieron mientras el peli negro los observaba, aun recordaba aquel día lejano en que los conoció.
-/-/ Hace 6 años /-/-
-vamos, no es tan difícil-
-Kain amor mío, exiges demasiado-
El doncel cruzo sus brazos a la altura del pecho mirando a su actual novio de forma seria, el no exigía demasiado simplemente quería unos donceles o doncellas que bailaran bien y le siguieran el paso, pero no era tan fácil, bueno sumando el hecho de que había sido bailarín profesional desde que cumplió 10 y que había bailado en los mejores escenarios bajo un régimen de estricta disciplina no hacia las cosas más fáciles.
Estaba a punto de darse por vencido aquel día solamente porque su novio no dudaba en que seguiría intentándolo hasta conseguirlo aquel doncel era necio y terco; y así le gustaba, estaban a punto de cerrar cuando llegaron tres donceles en plena carrera, se detuvieron mientras recuperaban el aire.
-que-queremos bailar-
Observaron a aquellos donceles por su facha provenían de las zonas bajas de la ciudad inclusive uno de ellos traía a un pequeño de no más de 4 años, Tsusuki iba a comentar algo, pero Kain se le adelanto.
- ¿creen poder, tan siquiera seguirme el paso? Mírense, ni siquiera pueden respirar-
Sabía que su novio podía ser algo cruel a veces, pero no se esperó la respuesta de aquellos donceles quienes ya recuperados asintieron de manera seria mientras sonreían, descolocando al doncel de cabello negro los chicos se subieron al escenario mientras que el de ojos negros dejaba al pequeño en una silla cercana quitándose sus lentes.
-no te muevas de ahí Yurio-
-si mami-
Kain dio una media sonrisa mientras su novio lo veía de reojo, algo tramaba y sabía que no iba a ser tan bueno y lo confirmo al escuchar la música, una versión a violín de Bad romance, el mayor se sentó al lado del pequeño en cuanto las primeras notas musicales se dejaron escuchar.
Kain se movía de forma espectacular por la pista para sorpresa de ambos aquellos donceles no solo le seguían el paso, sino que además cambiaban sutilmente algunos pasos dejando entre ver su propia esencia, hubo un punto en que el doncel los dejo completamente solos, dejando que dejaran fluir su imaginación, podía ver la sonrisa satisfecha de Kain, mientras el pequeño a su lado sonreía echándole porras a su “madre” el solo veía a aquellos tres que se movían por aquella pista de manera espectacular.
La canción termino más rápido de lo que imaginaron el lugar quedo en silencio solo cortado por las respiraciones agitadas de los chicos, un suspiro se dejó escuchar mientras Kain los miraba de manera seria para después sonreír y empezar a aplaudir.
-contratados-
-/-/ Fin del Flashback /-/-
Después de aquello todo había ido para bien-bueno casi todo aún quedaba cierto asunto pendiente pero no le correspondía a él- sonrió al ver a los chicos regresar con algo de comida la suficiente para los cuatro, al terminar de almorzar siguieron buscando hasta que llegaron a una bonita tienda pintada en colores pastel y adornada con figuras tiernas de animales.
-vamos busquen un regalo para él bebe, estaré en la librería de enfrente-
Los chicos asintieron mientras tomaban la tarjeta que el doncel les ofrecía y este salía el ligar caminando el pequeño pasillo hasta la librería frente a ellos, cuando lo vieron cruzar la puerta se pusieron inmediatamente a su labor, era hasta cierto punto lindo observar a aquellos tres donceles con la mirada ilusionada decidiendo que comprar.
Cuando tuvieron su regalo listo la señorita que se encontraba en la caja forro aquel regalo en papel color amarillo aún era muy pequeño como para saber que iba a ser, así que era más fácil comprar colores neutros, salieron de la tienda mientras se disponían a esperar a su jefe y amigo.
- ¡Yuri! -
El mencionado volteo topándose con un chico de alrededor de 20 años de cabello negro, ojos grises y tez morena, quien se abrazó inmediatamente al mencionado.
- ¡Phichit! -
-sabía que eras tu Yuri, que gusto volver a verte-
Phichit Chulanont ex compañero de escuela de Yuri y en su momento su mejor amigo. El mencionado sonrió correspondiendo al abrazo de su amigo, mientras presentaba a los otros dos donceles, después de un rato los cuatro se pusieron a platicar, resultaba ser que Phichit había cumplido su sueño de escuela de convertirse en patinador sobre hielo a nivel profesional sueño que compartía con Yuri pero que este había dejado hacia un tiempo atrás, pero sin dejar ese amor por la música.
-perdona por no acompañarte esa vez, tuve que hacer mi debut como junior y…-
-no te preocupes Phichit, me alegra volver a verte-
Ambos se sonrieron y después de intercambiar números el moreno se despidió con la promesa de ir a Heaven alguna vez para poder verlo bailar.
Divisaron a Kain quien salía de la tienda e iban a caminar hacia el cuándo tres personas los llamaron, los jóvenes observaron sorprendidos y algo pálidos a las personas frente a ellos mientras Kain mostraba una mueca de molestia acercándose a sus protegidos.
- ¿Yuri? -
-Christophe-
El primero era un hombre de 26 años de cabello rubio con una ligera barba en la cara de ojos verde muy claro Christophe Giacometti el ex novio de Yuri quien se veía sorprendido.
- ¡vaya! Que sorpresa Lambo-
-Kyoya-
El segundo era el esposo de Tsunayoshi Vongola, Kyoya Hibari el cual sonreía de una manera que podía darle escalofríos a más de uno.
- ¿Fei Long? -
-veo que aún me recuerdas Akihito-
El ultimo era un hombre de rasgos asiáticos quien no pasaba de los 29 años, vestido al modo tradicional chino de largo cabello negro quien portaba unas gafas oscuras las cuales retiro dejando ver unos ojos color café claro, el ambiente empezaba a ponerse algo tenso hasta que el doncel en estado se mareo un poco siendo sostenido por los otros tres.
- ¡Kain-sama! -
-tranquilos chicos, que bonita reunión, pero si nos disculpan debemos retirarnos-
Los tres donceles asintieron a lo dicho por el peli negro mientras se despedían de los varones algo preocupados, Akihito y Yuri ayudaban al doncel en estado con las compras del día mientras los tres varones se quedaban detrás el chino alcanzo a depositar una tarjeta en el bolsillo del rubio mientras se daba media vuelta y se iba, Hibari por su parte solo espeto un “hm” mientras se daba la vuelta por donde vino, y Chris simplemente se quedó observando hasta que desaparecieron de su rango de visión.
Al llegar al auto Akihito tomo las llaves, no dejaría conducir a Kain una vez todos acomodados suspiraron mientras el de cabello negro le revolvía el cabello al rubio quien estaba al lado suyo temblando un poco.
-vamos chicos, debemos regresar-
- ¿Por qué cree que están aquí Kain-san? -
-no lo sé…solo espero que no causen problemas…de nuevo-
Los tres asintieron mientras daban marcha al vehículo, el camino de regreso fue bastante silencioso cada uno sumido en sus propios recuerdos. Al llegar Tsusuki noto aquel ambiente, pero la mirada de su esposo le recomendó no preguntar, los chicos se despidieron ya que debían pasar por sus hijos.
-/-/ al día siguiente /-/-
Los donceles caminaban de un lado a otro siendo observados por sus hijos, por las trillizas Axel, Lutz y Loop; y por la madre de esta Yuko, la peli castaña había ido para poder cuidar de los niños mientras sus padres salían en sus citas cosas que a los tres pequeños no les gusto para nada y justo ahora mantenían una mueca de seriedad hasta que el timbre sonó.
Yuri se puso más blanco que el papel, pero aun así suspiro ante las risitas de sus compañeros, el de ojos negros abrió la puerta topándose con Víctor quien traía una rosa roja la cual entrego al joven doncel, el de cabello blanco vestía un pantalón negro y una camisa blanca; ambos se sonrieron, el doncel tenía un pantalón de mezclilla oscuro y una playera con estampado color azul marino
-te ves bien Yuri-
-gra-gracias Víctor, ¿nos vamos? –
-sí, Yurio no creas que me olvide de ti ¡atrápalo! –
El mayor le lanzo un pequeño tigre de felpa al rubio quien sonrió por breves instantes hasta ver la sonrisa del otro desvió la mirada tenuemente sonrojado mientras se cruzaba de brazos.
-cuida a mi mami, anciano-
Y sin más ambos se fueron a su cita.