-/-/ 9 a.m /-/-
El timbre sonó erizando toda la piel de Lambo mientras el pequeño Lampo cruzaba sus brazos mientras ponía una mueca de seriedad. El de cabellos negros abrió la puerta encontrándose a Reborn quien vestía una playera negra algo ajustada, pantalón de mezclilla oscuro y botas.
-woow, te vez bien-
-gracias Reborn-san-
-solo Reborn-
El doncel asintió algo nervioso, el vestía una playera verde militar con estampado pantalón café claro y tenis.
- ni creas que me olvide de ti, pequeño diablillo-
El mayor le lanzo un pequeño peluche colorido al menor este se sorprendió era un charmander de edición limitada, reviso la etiqueta dándose cuenta que era un producto original.
-tú-
El mayor mostro una sonrisa de lado mientras el pequeño abrazaba el peluche, desvió la vista levemente sonrojado.
-cuida a mi mami-
- ¿a quién le dices mami? -
-si eso hare-
-no me ignoren-
A pesar del reclamo sus palabras fueron ignoradas mientras Reborn lo tomaba de la mano y lo sacaba a rastras del lugar.
-/-/ 10 a.m /-/-
Akihito caminaba nervioso siendo observado por su hija, el timbre sonó mientras iba a abrir la puerta en ella se encontraba Asami quien vestía una camisa gris ajustada a su cuerpo y un pantalón informal color negro, el chico por su parte tenía una playera negra con estampado, unos jens claros y botines negros.
-Mei-
-hm-
-ten-
El hombre le paso un paquete de mediano tamaño a la pequeña niña, al abrirlo encontró un pequeño Mustang color negro de colección, la niña abrió los ojos algo sorprendida.
- ¿Cómo? -
-me lo conto un pajarito-
-tsk, esto no me comprara, lo sabes ¿no? -
-lo sé, pero me permitirá sacar a tu mami de aquí ¿no es así? -
-Toche, solo por ahora; nos vemos mami…cuídate-
El rubio se había quedado algo impresionado a pesar de que sus personalidades chocaban constantemente se llevaban bien de una extraña forma. Sonrió acariciando los cabellos de su hija mientras esta se cruzaba de brazos.
-cuídalo-
-hm, lo sé-
-/-/-/ Víctor y Yuri /-/-/-
Yuri se encontraba fascinado mientras caminaban dentro de aquel pasillo rodeado por cristales que permitían ver todos los peces de colores, Víctor había llevado al doncel a la feria y después al acuario que era donde se encontraban, sonrió cuando Yuri se aferró a él al observar una enorme mantarraya pasar encima de sus cabezas.
Ninguno de los dos se había soltado de las manos para sorpresa y felicidad de Víctor, el ruso amaba ver cada expresión en el rostro de Yuri quien parecía niño pequeño y aquello provocaba a su corazón palpitar.
Llegaron a una zona más amplia con un enorme cristal frente a ellos, mientras el de cabellos negros se pegaba a aquel vidrio, el de cabello gris se había quedado un poco atrás mirando aquel cuerpo de infarto que poseía; y lo confirmaba amaba a Yuri desde la primera vez que lo vio bailar, cada curva, cada pequeña porción de piel y ese sexy y firme trasero, desvió la vista o tendría una nada conveniente erección en aquel instante.
- ¿te diviertes? -
El de ojos negros se tensó un poco al sentir las manos de Víctor en sus hombros, cerró los ojos un momento al percibir aquel olor emanado del mayor, algo dulzón con una pequeña muestra de tabaco, se volteo, observando aquellos ojos azules que de cierta forma lo cautivaban mientras asentía con una sonrisa.
-debo de traer a Yurio algún día, aunque a él le gustan más los zoológicos-
-él es un buen niño-
-sí, es mi vida-
- ¿y el padre también? -
Yuri se sonrojo mientras componía una mueca de tristeza y se daba la vuelta retirando las manos de sus hombros, un suspiro salió de sus labios encarando al mayor quien se veía preocupado.
-no es algo de lo que me guste hablar Víctor, ¿nos vamos? -
-lo siento, vamos por algo de comer-
-/-/ Reborn y Lambo/-/-
El de ojos negros sonreía abiertamente al sentir al menor temblar, mientras se aferraba cual gato a él; frente a ellos la enorme pantalla mostraba varías escenas violentas, el menor pego un gritillo cuando la cabeza de uno de los actores voló hacia la pantalla, se encontraba en el cine viendo una película de terror, al principio Lambo se había negado debido al pavor que aquello le provocaba, pero Reborn lo había retado y el herido en su orgullo había aceptado.
- ¿miedo? -
-Ab-absolutamente no-
-¿enserio? Porque ya me está doliendo el brazo-
El doncel guio la vista hacia sus manos las cuales se encontraban enganchadas en el brazo del mayor mientras este sonreía de forma ladina, esbozo una mueca de enojo que termino siendo un adorable puchero a ojos del mayor mientras sentía su corazón dar un vuelco, estúpido Víctor y su estúpido sentimentalismo ruso que le estaba afectando.
Una especie de gruñido salió de sus labios mientras veía la mirada curiosa de Lambo, sus ojos recorrieron su cuerpo, desde aquel cabello ondulado hasta ese delicioso cuerpo suyo forjado en años de estar bailando, mataría a Víctor después tomo su mentón dándole un beso apasionado al chico mientras lo acercaba a su cuerpo, Lambo gimió y el de ojos negro aprovecho para colar su lengua en su boca, cuando se separaron Lambo estaba completamente sonrojado.
- ¿Qué fue eso? -
-un beso-
El de cabellos negros iba a preguntar más cuando las luces de la sala se prendieron, voltearon a ver la pantalla y la película había acabado ya; se levantaron de sus asientos y Lambo sintió su corazón dar un vuelco cuando el de cabello negro entrelazo su mano con la suya y sin más salieron del cine sin soltarse de las manos.
-apuesto que le temes a las alturas vaca miedosa-
-grr no es cierto-
-oh, veremos cuanto aguantas-
-no me retes Reborn-
-/-/ Asami y Akihito /-/-
Ambos caminaban por el centro comercial para esa hora de la mañana, ya habían ido al zoológico y a comprar una cámara fotográfica bastante moderna que el rubio había recibido con los ojos brillantes y un “es un regalo” de parte de Asami, ahora se dirigían a la zona de comida a pesar de que el mayor era algo serio y callado Akihito se sentía bien y tranquilo a su lado lo cual le preocupaba.
-iré a pedir algo-
-si-
Estaba algo entretenido mirando distraídamente hacia Asami aún no podía creer que estaba en una cita, y con tan guapo hombre, delineo la ancha espalda del mayor mordiéndose el labio cuando su celular sonó.
-bueno-
-Akihito-
-eres tú-
-te dije que me llamaras-
-lo olvide, ¿Qué quieres Liu? –
-bien sabes porque estoy aquí, quiero ver a mi hija-
-ahora si es tu hija, y ¿hace 5 años que era? -
-no empieces-
- ¡no me jodas! 5 malditos años que no he sabido de ti, 5 malditos años sin necesitarte, 5 años en los que he criado solo a mi hija, porque eso es, es mi hija no la tuya-
Si había alterado y había subido un poco la voz provocando que Asami lo observara de reojo más no interviniera quedándose a una distancia prudente observando a todos lados.
-lo sé, pero aun así lleva mi sangre-
-no vengas a jugar al papá modelo justo ahora, no después de tanto-
- ¿Qué sabe ella? -
-nada, estoy ocupado hablaremos después-
-veo que no pierdes el tiempo Akihito, es acaso ¿el empresario Asami Ryouchi con quien estas? Linda ropa, por cierto, te queda bien-
- ¿Cómo? -
-te estoy observando, así que escúchame bien sabes quién soy y si quiero puedo llevarme a la niña por la fuerza de ser necesario, te los estoy pidiendo de buen modo Takaba, iré a ver a la niña hoy a las 6:00 p.m y más te vale que me permitas verla-
-tsk, jodete…está bien, pero no te llevaras a mi hija a ningún lado-
-eso ya lo veremos-
Sin más la llamada se cortó mientras el doncel observaba a un punto fijo lejos de ahí a varios puestos de distancia estaba Fei quien tenía media sonrisa en el rostro, Asami camino hasta Akihito mientras colocaba la bandeja.
- ¿Mei? -
- ¿eh? … no, es complicado-
-ya veo, toma-
-era el padre de Mei-
Asami observo de reojo al rubio mientras este tomaba su bebida dándole un largo sorbo mientras suspiraba, se sentó a su lado de forma silenciosa dispuesto a escuchar lo que el doncel diría.
-hace 6 años a casi una semana de nuestro debut para entrar a Heaven lo conocí, él también era cliente de la zona V.I.P era realmente apuesto, extranjero, chino seguramente, me turbo su presencia en un inicio; las semanas transcurrían y él siempre venia, nos dejaba buenas propinas; después de dos meses hablamos-
Asami intuía por donde iba a aquello y no le agradaba para nada necesitaba hablar con Kirishima urgentemente.
-un mes después de aquello me propuso salir con él, me sentía feliz ya que me había enamorado de aquel hombre de largo cabello negro, estuvimos saliendo un mes más y un día fui a su departamento y ocurrió aquello fue lindo, dos semanas después me enteré que estaba en estado-
- ¿le contaste? -
-sí, pero me dijo que lo nuestro no podía sé que debía regresar a China y que me olvidara de él; que si quería tener a la niña o niño lo haría por mi cuenta; esa noche destruyo mi corazón en solo un solo instante, decidí que tendría a mi hija, por suerte Kain-san no me corrió más bien el y Tsusuki-san me apoyaron, meses después nació Mei y pues eso es todo; ella no sabe lo que realmente pasó simplemente le dije que me separe de su padre hace tiempo ya; perdona por contarte todo esto es que no fue un buen momento-
- ¿el regreso? -
-sí, quiere ver a la niña y no puedo negársela; al final de cuentas es su hija, Asami ¿podrías llevarme a mi casa? Perdona que nuestra cita se haya arruinado-
Algo en su interior se removió odiaba ver aquella expresión de desolación y tristeza en ojos del doncel, maldito Víctor y su maldito sentimentalismo ruso que les había contagiado, asintió mientras tomaban las cosas y dejaba pagada la cuenta; por alguna razón necesitaba ver la sonrisa ladina de Akihito y aquella actitud llena de seguridad, lo había decidido haría de todo por no verlo triste de nuevo, tan concentrado estaba en sus pensamientos que se sorprendió cuando el de cabellos rubios le dio un beso en la mejilla.
-gracias, te debo una-
-ya veré como hacértela pagar-
Recompuso su sonrisa ladina mientras el doncel regresaba a aquella actitud rebelde que tanto le cautivaba, realmente necesitaba confirmar su teoría; minutos después llegaron al departamento compartido del doncel este se bajó despidiéndose con la mano cuando lo vio entrar tomo su celular y marco un número.
-jefe-
-hola Kirishima investiga todo lo que puedas del porque Fei Long Liu está aquí, investiga a Takaba Akihito y Mei Takaba voy para allá-
-si jefe-
-/-/ Horas después /-/-
Los otros dos donceles llegaron al departamento ambos con sonrisas completamente bobas en sus rostros, Akihito rio disimuladamente al ver la cara de cabreo de los hijos de estos, Akihito los llevo a su pieza ya que tenía que hablarles sobre lo que había pasado.
- ¿Qué demonios? -
-no puede venir simplemente después de tanto tiempo y hacerte esto-
- ¿Qué le dirás a Mei? -
-no lo sé, saben que ella desea que su padre regrese y no quiero que Lui cometa una locura, ya lo dijo si quiere puede llevarse a Mei tiene bastante poder el maldito-
-no lo permitiremos-
-tranquilos chicos no los pondré en peligro de nuevo, dejare que él vea a Mei-
-pero…-
- ¿podrían llevarse a los chicos? Yo iré con mi hija-
- ¿quieres que llamemos a Kain-san? -
-no, él debe abrir Haeven-
Ambos donceles asintieron por suerte había insonorizado aquella habitación y ninguno de los niños había escuchado nada. Casi una hora después los 4 salieron alegando ir a comprar algo dejando solos a padre e hija.
-ven mi amor, tenemos que cambiarte-
- ¿Por qué mami? -
-porque vamos a salir-
La pequeña asintió mientras su madre le ponía un conjunto de pantalón de mezclilla azul y una playera algo larga naranja con puntos blancos. Le amarro el cabello en dos coletas y el timbre sonó, Akihito dio un suspiro algo largo mientras iba a abrir dejando a su niña en el cuarto pidiéndole que guardase su otra ropa, al abrir observo a Fei quien traía un paquete en sus manos.
-solo dos horas Fei, y yo iré con ustedes, no le digas nada aún-
La pequeña salió del cuarto observando a aquel hombre de largo cabello negro, de manera algo analítica, Fei sonrió mientras le extendía el paquete.
-¿Mei, cierto? Toma esto es para ti-
La niña volteo a ver a su papi mientras este asentía con la cabeza la pequeña lo destapo en la mesa del comedor dejando ver un Quipao color rojo con bonitos estampados de flores, la niña veía impresionada aquello.
-es muy bonito, gracias…no se tu nombre-
-Liu Fei Long pero dime solo Fei pequeña-
-vamos hija, saldremos con Liu-san un rato-
La niña asintió tomando de la mano a su madre mientras los tres salían del lugar, Akihito observo el carro de reojo más se rehusó caminando hasta un parque cercano el de largo cabello negro los seguía en silencio observando cada movimiento de la pequeña, llegaron a unos juegos y la niña se soltó solo para subirse a ellos, siendo observada por ambos adultos.
-se parece a ti-
-excepto en carácter, eso creo que lo saco de ti; a veces es muy arisca y siempre ve a las personas de forma detenida-
-va a ser muy fuerte e inteligente-
-tal vez…ve con ella, es lo único que te compensara un poco, después de abandonarla-
-estas siendo demasiado duro-
-5 años Fei, es lo único que te diré-
El chino asintió no sería tan fácil quitarle a la niña, observo de reojo a Akihito, el doncel se había puesto demasiado guapo durante esos 5 años; una idea cruzo sus pensamientos mientras sonreía, estuvo un rato en compañía de la menor cuando esta se bajó de los juegos visiblemente cansada caminando hasta su papi quien se inclinó hasta ella, había llegado el momento Fei se quedó unos metros atrás esperando que Akihito hablara con ella.
-Mei hermosa, te voy a decir algo; ¿recuerdas que siempre preguntas por papá? -
-sí, pero siempre me dices que papá se fue y después nací yo-
-lo sé mi amor, papá y yo te queremos, pero la situación entre nosotros es muy complicada entiendes eso ¿verdad hija? -
-sí, tú y papá no van a casarse-
-eres muy lista mi pequeña, aclarado ese punto…-
El rubio le dio la vuelta a su hija dejando que la pequeña observase a Fei mientras este sonreía.
-Fei es tu otro papá-