Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde cero, volvamos a soñar por YalD

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holitaaaaa,

Ya sé que nadie me extraño :3 pero así las quiero :3 lamento la demora, a lo mejor me odien por como termino el cap :’v, ya siento sus malas vibras desde aquí :3

 

Y también para recordarles que los personajes no son de mi propiedad, sino que son del grandísimo Eichiro Oda-sensei, solo utilizo a sus personajes para seguir sometiéndolos a mis retorcidos y fumados pensamientos :3, sin más por el momento que disfruten de la lectura y nos leemos abajo :3

Todo en el comedor era tranquilidad, hasta que una voz furiosa interrumpió el profundo silencio que estaba reinando en este lugar, y quien más era sino Ace que estaba realmente molesto por la presencia del ojeroso en esa casa también para acabarla de rematar el cirujano estaba sentado alado de su hermanito, mientras que en el lado izquierdo se encontrada Bellamy, si, el festejado estaba rodeado por 2 grandes rivales que dentro en el futuro se enfrentarías por el amor del más pequeño.

 

Ace: Y que haces aquí Trafalgar, bueno, luego de que desaparecieras mágicamente de la vida de mi hermanito.

 

Law: -con una sonrisa burlona- También te extrañe Ace-ya, pues por si no te acuerdas, ya tenía planeado que estudiaría en otro lugar y por esas razonas que ya conocías me tuve que ir, pero, ya regrese para seguir con nuestro trato de paz.

 

Ace: ¡Maldito! ¡No sabes todo lo que sufrió Luffy por tu estúpida partida! Y por si fuera poco no lo matan, ¡No mereces a nuestro herm…!

 

Dragón: Ace, Te pido de la manera más cortes, que vuelvas a regresar a tu lugar y dejes de decir cosas delas cuales ya están en el pasado.

 

Ace: ¡Pero este! –Dragón lo fulmino con la mirada-

 

Lo único que pudo hacer el pecoso fue acatar las órdenes que le decía su padre, se volvió a sentar y comenzó a comer, su rabia la guardaría para el final de la cena y decirle alguna que otra verdad al moreno.

La comida siguió sin penas ni glorias, todo fue paz, paso el tiempo de la cena los presentes se fueron a la sala a ver una que otras películas y después partirían el pastel para seguir con la maratón de películas, lo más curioso del momento era que el azabache no se despegaba del monito por nada del mundo, aunque este estuviera con su novio alado al ojeroso le importaba un mendigo rábano la opinión de la pareja del menor, con tal de seguir con su plan y ver arder al mundo (en este caso a la pareja de Luffy) él sería feliz si el azabache dejaba a ese hombre y se fuera con él, no como como amigos, sino como algo más.

 

Robin: Torao-kun disculpe mi atrevimiento, pero ¿De dónde viene?

 

Claro él cirujano podía ser el más inteligente, guapo, seductor, amigo, pareja, burlón y amargado, pero no era muy bueno contando su vida privada o dar uno que otros datos y mucho menos a personas que apenas acaba de conocer, pero como este momento era especial dejaría todo atrás para responder dudas.

 

Law: O disculpen mis modales – se aclaró la garganta- Yo soy originario de Japón, solo que, por cuestiones de estudio y capacitación, tuve que dejar este lugar para poder estudiar en otro lugar.

 

Usopp: Y ¿Qué fue lo que estudiaste?

 

Law: Soy Cirujano en Cardiología –todos se asombraron y adularon al ojeroso- no es para tanto solo es una carrera como cualquier otra.

 

Nami: Pero nadie se atreve a tomar tan gran y dificultosa carga, ósea por eso es impresionante.

 

Los amigos del pequeño siguieron haciéndole preguntas a Law, alguna que otras preguntas las respondía con sinceridad, otras simplemente las pasaba por alto o decía que no podía dar información sobre lo preguntado, así pasaron la tarde noche de la fiesta, estaban más que entretenidos, divirtiéndose aunque no todos supieran las verdaderas intenciones de una persona en especial, dieron las 11:00 pm y todos tenían que retirarse a sus hogares, la mayoría se fueron (más que nada los amigos del monito) menos cierto rubio y azabache.

Ambos morenos se quedaron solos en la gran y espaciosa sala de los Monkey, los demás estaban en la entrada despidiendo a los visitantes también una que otra charla que hacían antes de irse (los chismes señoras y señores, los chismes). Se podría decir que en algunos lugares puede reinar la paz entre rivales, como dirían por ahí “llevar la fiesta en paz” pero este no era el caso de ambos morenos, mientras los demás estaban despidiéndose del travieso, los otros 2 estaban dentro de una atmosfera incomoda en la sala, no se mataban en ese momento ya que estaban separados a una distancia moderada.

 

Bellamy: -con los brazos cruzados mientras veía a law- Veo que sigues teniendo la misma confianza después de tu larga ausencia.

 

Law: -observando a bellamy, en lo que estaba cruzando las piernas- Claro, después de todo sigo siendo una persona amada por los Monkey… mas por Mugiwara-ya.

 

El rubio tenía una mirada seria pero desafiante, seguía observando; al contrario.

 

Bellamy: Increíblemente no encuentro alguna razón, por la cual decidieras volver a este lugar, prácticamente no eres bienvenido por parte de Ace, solo te advierto que no te acerques a Luffy.

Law: Ósea que ¿Me estas amenazando?

 

Bellamy: Tómalo como quieras, pero no dejare que lo vulvas a lastimar, él ya tiene una mejor vida desde que te fuiste, tu regreso solo lo confundirá más.

 

Law: Tranquilo rubiecito, solo quiero recuperar lo que alguna vez fue mío.

 

Bellamy: -incorporándose en su asiento- Déjame decirte una cosa y espero que te quede bien claro, Luffy Jamás y escúchame bien, ¡jamás! Fue y será tuyo, me encargare personalmente que no te acerque a él.

 

Law: Eso estará por verse Hiena-ya.

 

Bellamy: Créeme que si lo veras.

 

Law: Mira, a lo último quien tiene control de su vida el Mugiwara-ya, él tiene y siempre tendrá la última palabra de con quien quiere estar, lastimosamente solo uno puede ser apto y mejor para él y el hecho de que seas su pareja no teda el derecho de elegir por él.

 

El pieltostada escucho hablar al ojeroso del monito como si este fuera algún objeto de su propiedad, cosa que no era, efectivamente el menor puede escoger por sí mismo, pero el sigue siendo un infantil teniendo la edad que tenga, lo que más molesto al rubio fue que trataran a su pareja como un juguete, eso sí que no lo perdonaría. Se paró de repente para agredir al ojeroso ya no verbal mente, sino físicamente, la única cosa que lo detuvo de hacer semejante acto fue una sonrisa que paso por su mente y el hecho de que las personas que se encontraban afuera estaban regresando.

Al entrar a la casa los 5 mayores se encontraron con un aura pesada, más un rubio parado apunto de golpear al ojeroso mientras que este sonreía burlonamente, el pelirrojo se preocupó de que esos 2 se pudieran haber peleado en lo que ellos no estaban, pero ambos no tenían señales de agresión o que la sala se encontrara patas para arriba.

El único ajeno a la situación era el monito, su inocencia, su pura y eterna inocencia no podía detectar lo que era la agresión, el ambiente pesado que se sentía o el hecho que ambas personas estaban a punto de comenzar una guerra de quién conquistaba su corazón.

 

Shanks: Mihawk, ¿Sientes esa sensación extraña?

 

Mihawk: -alzando los hombros- Tranquilo, son los gatos que quieren pelear por una gatita, nada de qué preocuparse.

 

Shanks y Luffy: -le brillan los ojos- ¡Enserio! ¡Donde están los gatitos!

 

El ojiambar estrello la palma de su mano derecha en su frente “¿Se podría ser tan ingenuo como para no darse cuenta de la indirecta?” pues claro, el pelirrojo y el azabache eran igual de despistados, ingenuos e inocentes cuando se trataba de peleas o alguna cosa relacionada con el amor, solo se preocupaban por la comida y que durmieran sus 8hrs de siempre. La otra pareja que escucharon un poco de la conversación ajena, enseguida captaron de lo que estaban hablando a lo cual ambos pudieron reaccionar son una sonrisa forzada y una gotita en su cabeza.

Cuando los recién llegados se sentaron, vieron como una ráfaga de viento se atravesaba entre ellos, ese mismo objeto no identificado fue a dar hasta el rubio de manera violenta, lo que hizo que se sentara de golpe con el objeto arriba de él.

 

Bellamy: Lu… Luffy… Me-Me estas aplastando y ahorcando.

 

Luffy: -abrazando fuertemente- No quiero –puchero-.

 

Bellamy: Lu-Luffy, hay carne en la cocina –ya sin fuerzas de hablar-

 

Luffy: -desasiendo el abrazo asfixiador- Carne, ¿Donde?

 

Bellamy: -incorporándose en el siento, respirando con dificultad- E-en la tabla de la cocina… aj… aj… quedo un poco.

 

El pequeño fue rápidamente a su lugar de destino donde estaba su más preciado tesoro mientras extendía sus brazos gritando carne en el trayecto.

Al estar todos presentes, algunos se daban cuenta de la futura rivalidad del rubio y el cirujano, Sabo y Mihawk ya se habían percatado de porque era el pleito, ya que Ace solo se la pasaba acosando al ojeroso con preguntas como: ¿Por qué regresaste? O ¿Sabías que Lu lloraba todas las noches por tu ausencia?, por el contrario, Shanks… bueno, el tenia salud ya que tiene tanta inocencia como Luffy, solo se quedó con que los gatos se estaban peleando, pero el pecoso solo mostraba agresividad con el ojeroso.

 

Ace: Entonces Trafalgar… ¿Qué haces aquí?, ya no eres bienvenido en esta casa y mucho menos en la vida de Luffy.

 

Law: …

 

Ace: Porque no dices nada, basura, no te acerques a Luffy, lo no mereces.

 

Sabo: Ace, por favor detén esta agresividad –tocando el hombro del contrario-.

 

Ace: Porque debería detenerme, esa persona –señalando a law- le hizo mucho daño a Lu, a nuestro hermanito.

 

Sabo: Pero él no tiene la culpa de nada, él solo quería…

 

Ace: No trates de defenderlo, tú mismo viste el estado en el que regreso luego de ese día.

 

Law: “¿Estado? ¿Qué fue lo que paso después de ese último día?”

 

Ace: -observando al ojeroso- o es verdad, tú no sabes ni idea de lo que paso, bueno después de todo saliste corriendo como alma que se la lleva el diablo y ya que estamos en ese punto…

 

Sabo: Ace detente, no empeores la situación, no de esta manera por favor.

 

Ace: Mejor dicho, porque no debería decirlo… Hey tú – le hablaba a law y este lo comenzó a observar- quieres saber lo que paso, pues… ese día fue…

 

Un golpe fue el que interrumpió su próximo relato, la cachetada que el rubio le había dado a su pareja hizo que su rostro quedara del lado derecho y cabizbajo, el pecoso frotaba su mejilla con su mano mientras sus ojos se volvían oscuros gracias a su cabello, escucho una voz que decía su nombre, pero esta estaba entrecortada.

 

Sabo: -con lágrimas en sus ojos azules como el mar- Basta Ace, no tienes el derecho de volver a contar algo que ya está en el pasado, sabes perfectamente que se incidente fue un descuido tanto de Luffy como de nosotros por no llamarlo y mucho menos debes de culpar a las demás personas por lo que paso, ellos no tienen la culpa –secándose las lágrimas- también me canse de tu sobre protección con Luffy, él también tiene derecho de elegir con quien quiere estar, nosotros ya hicimos nuestra vida, deja de sofocar a Luffy con tus celos de hermano –sabo se giró a donde se encontraba el cirujano- Law disculpa la imprudencia del imbécil de Ace, pero este tema te lo debe de contar nuestro hermanito, no nosotros –se inclinó en forma de disculpa- espero que lo entiendas –el rubio camina donde se encontraban las escaleras- con su permiso me paso a retirar, no pienso compartir cuarto con alguien, no hasta que se disculpe y comprenda su error.

 

El ojiazul se retiró dejando un gran silencio en la sala, el ojeroso se hacía una y mil cuestiones referentes al día en que dejo al monito, el mismo sabía que el menor tenía que contarle todo lo sucedió en esos 8 años de huida, porque eso era lo que hizo.

El pecoso no podía soportar y creer que su pareja lo golpeara enfrente de todas esas personas y sobre todo delante del recién llegado, no le pediría perdón al rubio, bueno, no ahora, pero en algún momento si lo haría. Shanks era el único bicho raro en ese lugar, él solamente se dedicaba a observar a su alrededor, por otra parte, el azabache tomaba un Té de manzanilla. 

Aquel silencio fúnebre (y eso que nadie estaba muerto, bueno, solo el amor de Sabo a Ace) fue desvanecido por el aura de felicidad y buena vibra del pequeño saltamontes que recién regresaba de sus 5ta ronda de carne, se tallaba su pansa que estaba a punto de reventar.

Se sentó alado de su fornido novio, el cual lo comenzó a abrazar y dar mimos al menor, como amaba a ese niño, también el monito lo abrazaba y le daba cariñitos, ya sea besos en la mejilla o le acariciaba el cabello, esta pareja disfrutaba de la compañía de ambos, el más grande tenía sus manos rodeando la cintura del menor, mientras en el otro lado de la sala en otro sillón un ojeroso medico solo observaba la escena con ojos de furia e intenciones de matar al moreno por estar de cariñoso con Luffy enfrente de sus ojos.

 

Ace: Oye Bellamy, cuidadito por donde estas tocando.

 

Bellamy: Tranquilo cuñadito, esto no es lo único que le he tocado a Luffy.

 

Ace: Eres un… mejor retira lo que acabas de decir imbécil.

 

Luffy: Pero si es verdad Ace –abrazando a su pareja-.

 

Mihawk: “Pero si serás Luffy, deja de echar leña al fuego” Muy bien –el azabache se levantó junto con el pelirrojo- Es hora de dormir y mañana tengo que trabajar… Ace, Shanks vámonos.

 

Ace: No tío, yo me quedo aquí, es mas no tengo a donde dor… -mirada asesina de mihawk- está bien me disculpare, aunque no creo que me deje entrar esta noche al cuarto, hermanito si algo pasa me llamas por cualquier cosa.

 

Luffy: Shishishi que gracioso eres Ace, nos vemos mañana.

 

Los mayores se retiraron dejando solo al triángulo amoroso del día, de por si ya ambos morenos se odiaban a muerte que podía pasar si los dejaban solos. Luffy ahora tomaba de la mano a su pareja con los dedos entrelazados.

 

Luffy: Torao y que estuviste haciendo todo este tiempo, digo aparte de estudiar que más hiciste.

 

Law: Pues aparte de estudiar, tuve un trabajo de medio tiempo en una clínica que uno de los profesores, también llevé clases aparte con el mismo profesor de la clínica y una que otras cosas.

 

Bellamy: -mirando a otro lado- ¡Vaya! veo que, si aprovechaste muy bien tu huida, ¿Tanta era tu urgencia de irte?

 

Law: Como sabras Hiena-ya, tengo y tuve mejores cosas que hacer a donde me fui, con decirte que los hospitales de ese lugar quedaron satisfechos con mi presencia y trabajo que querían que me quedara, pero como extrañaba mi ciudad natal preferir regresar, para aplicar estos conocimientos que tengo en los demás hospitales y claro que no perdí el tiempo en estas universidades de aquí.

El cirujano no midió sus palabras con delicadeza ya que la intención del moreno era más que clara, dar a exponer los sentimientos del ojeroso y que este explotara diciendo tales palabras que fueran más que nada de presumir y lastimar al menor, observo una mirada de tristeza en los orbes oscuros del monito ya que todo lo que dijo salió con facilidad de su voca, ninguna palabra fue dicha sin titubeos, todo lo dijo con verdaderas intenciones, pero todo esto fue culpa del rubio por querer provocarlo.

 

Luffy: -cabizbajo- Ya veo Torao, tenías mejores oportunidades.

 

Law: No me referia al deja…

 

Bellamy: Una vez dichas las palabras, el intentar borrarlas no funcionara, lo dicho, dicho esta y no hay vuelta atrás.

 

Luffy: -sonrisa en su boca- Me alegro que hayas cumplido tus metas Torao… ahora eres uno de los mejores cirujanos de aquí shishishi me alegro por ti.

 

Law: -sonrojado- No es para tanto Muguiwara-ya, solo hice lo que pude.

 

Pasaron más de una hora hablando, el rubio simplemente ignoraba la plática que ambos amigos tenían el más que nada estaba celoso de la relación de amistad que estos 2 tenían, uno de ellos no sabía la intención del otro, pero uno si tenía muy en clara sus intenciones.

Llegaron las 2am y el monito comenzó a bostezar, el pelioscuro entendió el mensaje, comenzó a recoger sus cosas para poder irse a su hogar, pero no sin antes despedirse del niño, a solas.

 

Law: Mugiwara-ya –observa la hora- yo me paso a retirar y veo que estás cansado.

 

Bellamy: Perfecto, como podrás ver la puerta está por allí –señalo la salida- que te valla bien.

 

Law: Dime Hiena-ya ¿Tu no piensas irte también?

 

Bellamy: -carga al dormido en brazos- Que no lo sabes, yo me quedo hoy en esta casa –sonriendo satisfactoriamente-.

 

El cirujano quedo de a 10 con lo que escucho, ese rubiesucho y su mugiwara-ya ¿durmiendo en la misma cama?, dejo volar su imaginación por unos momentos y si, por si todos se lo preguntaban, el gran cirujano estaba celoso que hasta pensó en quedarse, pero eso sería muy obvio para sus intenciones y el menor ya estaba cansado. Comenzó a caminar en dirección a la salida no sin antes ir y despedirse del pequeño, aunque estuviera durmiendo, también hay que recordar que el menor sigue en los brazos de su fuerte novio durmiendo plácidamente.

 

Law: -acercándose al menor, planto un beso en su frente, le acaricio los cabellos y con la palma de su mano palpo su mejilla- Nos vemos mañana –bellamy lo observaba- Mugiwara-ya.

 

El rubio pudo haber golpeado la cara del moreno, pero el detalle era que tenía al pequeño en sus brazos y si lo soltaba, pues era obvio el resultado de soltarlo y el no quería interrumpir el sueño de su novio, el par de morenos se estaban matando con la mirada, uno por besar al dormilón enfrente de él y el otro por quedarse a dormir en la misma habitación que el travieso.

 

Bellamy: Trafalgar espero que estés consiente que esto es una guerra.

 

Law: Hiena-ya esas eran mis intenciones desde que volvió a encontrarme con Mugiwara-ya.

 

Bellamy: No te acerques a él Trafalgar, te lo digo por el bien de su amistad.

 

Law: Tranquilo –volvió a seguir su paso- esa amistad comenzara a cambiar por otro tipo de sentimiento.

 

Bellamy: ¡Estas advertido Trafalgar! ¡Deja de hacerlo sufrir! Tú oportunidad de estar con él se acabó y yo mismo me encargare de que siga siendo de esa manera –subió las escaleras en dirección a la habitación del menor-.

 

El ojigris estaba en camino a su departamento, no estaba enojado, triste o celoso, simplemente buscaba la manera de volver a entrar en el corazón de su mejor amigo, el único obstáculo que impedía hacerlo era la pareja de este; por lo que si podía ver el moreno es que el otro no dejaría en ningún momento al pequeño, pero él se las arreglaría para poder estar a solas con él y si era necesario hacerlo suyo lo haría, aunque el ya fuera de otro.

 

……………………………………………….

 

Llego a su departamento, este es de un toque blanco con franjas negras en la parte de debajo de las paredes, unas ventanas corredizas con vidrios polarizados, un balcón que daba vista a la gran ciudad, los muebles eran de color negro, contando también el librero y la mesa, lo único puro que tenía eran las parecen y las sillas del comedor que eran blancas, en las paredes posaban unos cuadros de distintos tipos de corazones y una que otras esculturas (igual de corazones).

Fue a su cocina a prepararse una taza de café bien cargada y sin leche, quería refrescar su mente y recordar en lo que peligrosamente se estaba metiendo.

 

……………………………………………….

 

Frotaba sus ojitos con su muñeca de una manera tierna, estaba a punto de levantarse, pero un objeto no identificado evitaba su acción, despabilo un poco el sueño que seguía teniendo, observo a su lado a un corpulento rubio que con su brazo lo tenía rodeado sobre su cintura, el pequeño solamente sonrió y puso la cabeza de su novio en su pecho para abrazarlo, no duro mucho ya que el más alto se estaba despertando.

 

Luffy: Buenos días bello durmiente.

 

Bellamy: Mmm –frotaba sus ojos y bostezo- ñam ñam, buenos días Lu.

 

Luffy: Shishishi, levántate tenemos que desayunar con los demás.

 

Bellamy: -se puso sobre el más bajo, colocando su cabeza en el pecho del menor, el contrario solo se limitaba a abrazarlo- Unos minutos más, no quiero salir.

 

Luffy: -jugando con los cabellos dorados- Sabes que también quiero estar así contigo, pero tenemos que darle la noticia a mi padre y a los demás.

 

Bellamy: Esta bien tu ganas –se levantó dispuesto a bañarse- cuando salga entras para que bajemos los 2 juntos.

 

Luffy: Pero… yo quiero…

 

Bellamy: Cuando les digamos podrás hacerlo.

 

Luffy: -se ilumino su rostro- Gracias shishishi eres el mejor.

 

Bellamy comenzó a bañarse luego de que entro al baño, al salir de su aseo entro rápidamente el monito aún más feliz que hace unos momentos, paso un tiempo y el par de enamorados bajaban las escaleras, Luffy vestía una playera negra con una corbata que tenía estampada, pantalones de mezclilla desgastados de las rodillas con unos tenis vans color negro, en le caso de Bellamy que tenía que trabajar, el vestía una camisa color blanca con los 2 primeros botones desabrochados, un saco y pantalón color gris y unos zapatos color negro.

Ambos bajaban por las escaleras agarrados de las manos, al llegar al comedor se encontraban el señor Dragón y Mihawk, quienes estaban tomando un café, Shanks quien tomaba leche con chocolate y Ace que estaba solo, solito, solón, el solo tomaba un te de manzanilla ya que parecía que le dolía la cabeza, el único que parecía que no se encontraba era el rubio, este seguía en su habitación, aún estaba deprimido por las acciones de su pareja y el impulso sobreprotector que el pecoso tenia.

Por una parte el azabache no daría su brazo a torcer para disculparse con el pelidorado, aunque se moría de ganas de volverlo a abrazar, besar, tocas, más que nada tenerlo a su lado, pero la cachetada que le dio no la perdonaría, no hasta este día.

 

Bellamy y Luffy: Buenos días.

 

Los presentes: Buenos días muchachos.

 

Bellamy y Luffy: Ammm –se miraron- tenemos algo que decirles.

 

Dragón: Mmmm vaya y de que se trata, bueno, si se puede saber.

 

Luffy: Bueno padre este…

 

Bellamy: Espera Luffy, primero deben de estar todos.

 

Luffy: Es verdad, falta Sabo… Padre y ¿Sabo?

 

Dragón: En su habitación, no a aquerido bajar, creo que sigue molesto por la imprudencia de tu hermano.

 

Luffy: ¿Qué? ¿Cuál imprudencia?

 

Mihawk: -dejando su café en la mesa- Mejor ve a buscarlo, creo que tú eres el único que lo podrá alegrar en este día.

 

Luffy: Está bien –volvió a subir las escaleras-.

 

Mihawk: -mirando al azabache mayor- Espero que te disculpes con tu pareja y con el joven Trafalgar, no tienes por qué decir o explicar cosas innecesarias.

 

Ace:…

 

En lo que el saltamontes iba a buscar a su hermano, en el comedor estaban sirviendo el desayuno, pero nadie comería hasta que el menor y el rubio bajaran por esas escaleras.

Ni tan rápido, ni tan lento ambos hermanos bajaban para ir a desayunar, el peliaperlada se sentía mejor luego de haber hablado con su hermano pequeño, más que nada de levanto los ánimos que ya no tenia, eso sí, no quería estar alado de su pareja. 

Por fin se encontraban todos en un mismo lugar, algunos con cara alegre, otros con cara seria y uno en especial con cara de pocos amigos, la comida seguía intacta, los que estaban a punto de dar la noticia se pararon al mismo tiempo.

 

Bellamy: Bueno la razón de esta reunión es para decir que…

Notas finales:

Si estás leyendo esto es porque llegaste al final del cap :3, ten una paletita :3 

 

Gracias por sus comentarios y buenas vibras, la verdad no tengo escusa alguna de porque no subí el cap antes, pero como siempre dejo el final en suspenso u.u, que clase se alma tan cruel soy u.u.

 

Espero que disfrutaran el cap y nos leemos en el próximo cap :3

Chau


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).