POV's Yoongi
Realmente me molestaba ver como Jimin bailaba con las lugareñas del lugar como si no tuviera un novio al que respetar…
Más tarde vería como me aprovechaba de él por engañarme de esta manera.
Aunque estoy seguro que cualquiera en mi posición podía entenderme, sobre todo cuando Jimin se la pasaba moviendo esas caderas tan cerca de esas mujeres riéndose sin ningún escrúpulo e ignorando mi mirada.
Como me daban ganas de sacarlo del escenario pero no podía hacerlo porque me vería como un novio posesivo y todas esas cosas, aunque estaba totalmente seguro de que tenía una justificación.
Después de que la demostración gratuita terminó, lo tomé de la mano sorprendiéndolo y haciendo esa sonrisa que sabía que me gustaba.
Aaaaah como odiaba a mi mochi estúpido porque me hería y luego me sanaba con esa sonrisa tan tierna. Como su pareja, yo sufría y estaba seguro de ello, así que posiblemente lo demandaría por tratarme tan mal.
Tensé mi mano en la suya mientras seguíamos recorriendo el resto del lugar.
A decir verdad ya habíamos visitado la mayoría de los lugares puesto que los lugareños fueron muy amables para enseñarnos lo necesario, pero cuando veía algo interesante no dudaba en sacar mi cámara y fotografiar los momentos importantes.
También varias tomé fotos de los chicos y de mi mochi, porque a él no podía dejarlo fuera del plano. Las fotos de mi pelirrojo las pondría en mi carpeta especial dedicada a él, aunque claro, mi niño estúpido no sabía de su existencia.
Sugerí que fuéramos a un club cercano para terminar la noche aunque al día siguiente nos cobraría factura porque debíamos hacer el check-out antes de las 8 de la mañana. Se supone que estaríamos toda la mañana y después iríamos a nuestras casas pero no podía dejar pasar la oportunidad de visitar un club lejos de mi hábitat natural.
Los chicos aceptaron de inmediato, exceptuando a Jun que se quedó a dormir por floja y fuimos al primero que parecía tener buena música y buen alcohol.
Vi el rostro de todos cuando llegó el alcohol a nuestra mesa porque habíamos conseguido una buena oferta de Vodka con algunas otras bebidas para combinar por un cómodo precio.
El rostro de mi ex-casi-cuñado miró a Jungkook desaprobatoriamente puesto que era menor de edad pero no dijo nada cuando el pelinegro saco sus dientes de conejo por la cerveza espumosa que llegó a nuestra mesa.
De alguna manera me daba tristeza que Jin no fuera mi cuñado oficial pero se veía bastante feliz a lado de Namjoon, y pues a mí Nam me caía bastante bien.
Hoseok se fue de inmediato a bailar con Taehyung, y mi mochi los siguió porque a mí no me gustaba mucho hacer eso.
Así que mientras lo veía coquetear con la gente del lugar, decidí ignorarlo porque solamente estaba acumulando el castigo que le daría después de salir del lugar. Le propuse a Namjoon una especie de apuesta para ver quien resistía más con el alcohol.
Tenía planeado decirle a Jungkook que participara con nosotros pero se quedó dormido después de la primera cerveza que se tomó.
Jin dijo que pasaba del juego, así que Namjoon y yo comenzamos a tomar perdiendo la cuenta después de la sexta botella.
Cuando sentimos que era suficientemente tarde, le dije a Nam con la mirada que era suficiente alcohol para nuestro organismo así que quedamos en empate porque estábamos en condiciones iguales.
Jimin se dirigió a nuestro lugar bastante ebrio y cayendo en mis piernas. Pensé que estaba dormido y justo cuando le iba a picar un cachete él levantó su carita de bebé pidiéndome un beso.
Jin, Nam y yo pagamos el resto de las botellas que nos habíamos tomado entre todos porque claramente los demás estaban en pésimas condiciones para enterarse de lo sucedido.
Pedimos un taxi y con su ayuda, llevamos a Hobi y a Tae a la misma habitación y a Jimin conmigo.
Quizás hicimos trampa porque Jimin quería compartirla con Tae pero no creo que fuera a lamentarse después de esta noche.
Nam se fue semi-ebrio con Jin a su cuarto.
Así que ahora tenía el resto de la noche para mi mochi y yo.
–Yoonie.
Jimin se había puesto en posición de perrito, levantando su pequeño culo en mi dirección mientras me llamaba.
Al parecer no era el único que deseaba tenerlo dentro de mí.
Me sentía mareado por todo el alcohol ingerido en mi cuerpo pero al ver su cuerpo tan necesitado de mí, me importó muy poco porque me sentía igual de caliente que mi niño.
–¿Quieres a Daddy dentro de ti? –Mencioné desabrochándome la camisa.
Él comenzó a restregarse contra las sábanas jadeando quedito mientras más me acercaba.
–Necesito a Daddy –Pronunció entre súplicas.
Tomé sus caderas para bajar la ropa que le sobraba de un solo jalón.
–Entonces tendrás a Daddy mi niño –Le susurré en el oído.
Yo también baje mis pantalones mientras buscaba con la mirada el lubricante para ponerlo en mi miembro, sin embargo no logré ponerlo porque Jimin ya lo había tomado con sus dos manitas.
Primero lo acarició por toda su extensión con una mano mientras masajeaba con la otra mis bolas.
–¿Así le gusta a mi Daddy? –Yo asentí dejando escapar un suspiro cuando lo vi en esa posición tan sucia.
Jimin me encendía cada vez más por su mirada tan inocente en mi miembro.
–Minnie sabe como jugar –Jadeé.
Metió toda mi longitud en su pequeña boca y jugando con su lengua en mi glande.
Mi niño ya tenía experiencia chupándomela, así que no tardó mucho para acostumbrarse al tamaño metiéndola toda hasta su garganta mientras que con su diestra masajeaba lo que no lograba a meter.
–Me gusta complacer a mi Daddy –Soltó con esa voz tan aguda que poseía.
Amaba como me lo hacía, porque no sólo usaba una sola velocidad. Dependiendo de mi reacción aumentaba su ritmo, daba círculos con su lengua o tocaba mis puntos más sensibles.
–Ngh –Enredé mis dos manos en su cabello para darle velocidad porque sentía que estaba a punto de venirme.
Él también gimió cuando sintió que lo tenía entre mis manos.
–Daddy se va a venir cariño –Gemí.
Ambos comenzamos un vaivén más rápido que el anterior y cuando sentía que ya había llegado, lo tomé con más fuerza dejando que mi semilla inundara su boca.
–Mmm… Minnie –Lo miré aún intentando recuperar mi respiración –Daddy se vino.
Mi niño tragó todo lo que pudo aunque dejo que algunas gotas escurrieran de sus comisuras, con mi índice limpié aquellos rastros y luego el tomó mi mano pálida para meter mis dedos en su boca y chupar esas pequeñas gotas.
Siguió lamiendo mi mano mientras me miraba aún deseoso.
–Daddy, lo necesito –Rogó.
Con mi zurda entonces tomé el lubricante para poner el líquido en toda mi extensión, mientras Jimin se ponía en posición para recibirme.
Antes de tomarlo, le quite lo que le quedaba de ropa porque necesitaba sentirlo completamente desnudo. El calor de su cuerpo podía calentar mi cuerpo frío y la sola sensación estaba a punto de llevarme al tan ansiado orgasmo.
–Tu Daddy te dará lo que quieras –Le susurré en el oído erizándolo al instante.
Lo tomé entre brazos subiéndome arriba de él para unir nuestras bocas en un beso. Con un dedo todavía mojado del lubricante, me dirigí a su zona para estimularlo aunque no lo necesitara porque ya estaba acostumbrado.
–Yoonie~ –Gimió.
Nuestras lenguas jugaban entre sí haciendo ruidos obscenos en toda la habitación y mi dedo se movía frenéticamente dentro de él. Jimin ahogaba sus jadeos entre mis labios porque solo mi lengua podía apaciguar esos gemidos.
–Así Daddy –Jadeó cuando toque su punto.
Me levanté para jalarlo de las caderas y levantar su trasero. Él enredó sus piernas en mis hombros mientras yo enterraba mi extensión en un solo movimiento.
Ambos gemimos al mismo tiempo y de esta manera yo comencé a moverme dentro de su cuerpo.
–Ugh… Mi niño es tan apretado –Solté.
Jimin me miró sonriente y llevándose a la boca su pequeña mano.
–Más rápido Daddy –Movió sus caderas de manera más anhelante.
Lo hacía tan fuerte que Jimin sólo se movía de la cama jadeando y rasgando las cobijas que estaban debajo de él.
–Ngh… Así.. Daddy –Gritaba –Me voy a venir Daddy –Me decía.
Yo aumenté todavía más mi ritmo sintiendo como lo destrozaba en dos.
–Vente mi niño –Jadeé –Me vengo contigo.
Tomé su pene para hacer presión en el y Jimin entonces no aguanto viniéndose en mi mano.
Al sentir como su cuerpo apretaba mi extensión yo me vine en su interior dejando escurrir el líquido en su trasero.
Jimin entonces bajo su mano para mancharse los deditos con mi líquido y volvérselo a meter a su boquita.
Yo aún intentaba recuperar mi respiración pero verlo sonriéndome de esa manera hizo que nuevamente sintiera un cosquilleo en mi interior.
–Daddy… Minnie quiere más –Confesó juguetonamente.
En serio, este niño no tenía fin pero yo tampoco.