POV's Namjoon
Sorpresivamente mi cuerpo se sentía bien y no sentía la borrachera pero comenzaba a sentirme con sueño después de mi apuesta con Yoongi.
Él parecía estar de la misma manera que yo, así que con la mirada nos dijimos que había sido un empate.
Jimin se dirigió al lugar bastante ebrio y cayendo en las piernas de su novio, levantando su cara de manera tierna mientras le pedía un beso.
–¿Pooodque tuu no ereds afi? –Le pregunté a Jin quien me miraba bastante serio.
Sí… había tomado bastante y apenas me daba cuenta de lo mucho que se me había subido en cuanto salió mi voz de mi garganta.
Me tomó entre sus mejillas mientras me decía algunas palabras que no logré comprender pero que igual no importaban porque ya sentía sueño.
Cuando llegamos a nuestra habitación me fui a dormir directamente porque sentía mi cabeza entera dar vueltas así que lo último que vi fue a Jin mirarme con ese rostro angelical antes de caer dormido.
Desperté sintiendo un dolor fuerte en el brazo y me di cuenta que Jin estaba encima de el, aunque no quise molestarlo porque se veía tremendamente adorable durmiendo.
Miré la hora en la mesilla cuando me di cuenta que eran las dos y media de la mañana.
Eso era temprano considerando lo tarde que a veces llegábamos a casa de Hoseok cuando me iba de fiesta con él.
Jin se removió entre las cobijas y yo quité mi brazo delicadamente para no despertarlo, lo cual no funcionó porque fue justamente lo que hice.
–¿Te sientes mejor? –Dijo todavía adormilado.
Yo sonreí y lo besé en la frente.
–Sí, creo que ya se me bajó –Lo volví a besar en la frente.
Me alegro dijo abrazando mi torso y enredando sus piernas entre las mías.
Lo cual movió algo en mi interior porque el alcohol quizás me volvía más susceptible a movimientos de ese tipo.
–No recuerdo como llegamos –Le dije recargando mi barbilla en su cabello.
Él simplemente rió.
–Yoongi me ayudó –Volvió a reír –Los demás eran un desastre.
Me imaginé la escena así que lo acompañé riendo.
–Oye –Me dijo algo nervioso –Dicen que los niños y los borrachos dicen la verdad… –Titubeó –Así que me preguntaba… ¿En serio te gustaría que fuera así –Dio un respingo con su nariz.
Me preguntó alzando su rostro mientras me veía de manera demasiado adorable.
Era imposible que me resistiera a tanta belleza y más cuando Jin se ofrecía de esa manera.
–¿Así cómo? –Le pregunté captando su pregunta.
Él escondió su rostro en mi abdomen mientras tomaba una gran bocanada de aire.
–Tierno… –Dijo evitando mirarme a los ojos –Y decirte cosas como Daddy mientras ya sabes… –Volvió a esconder su rostro.
En serio cuando se ponía en ese plan era imposible resistirse así que lo tomé de los hombros para acostarme arriba de él y con sus ojos aún nerviosos como gatito, lo besé de la manera más intensa que pude.
–Bebé, tú puedes hacer lo que quieras –Dije aspirando el aroma de su cabeza –No me importa si eres tierno o no porque ya te amo –Le sonreí.
–Entonces lo que dijiste ahí –Dijo mirando hacia un lado.
Yo sonreí ante su inocencia.
–Lo que dije ahí no me importa porque no me acuerdo –Mentí.
En realidad no estaba en mis cabales, pero no lo había dicho con la intención de que Jin cambiara su forma de ser conmigo. Me gustaba tal y como era, simplemente me pareció tierno como Jimin le pedía un beso a Yoongi borracho, e imaginarme a Jin de esa manera era muy divertido.
–Aunque verte ebrio sería algo muy lindo de ver –Sonreí ante el recuerdo.
Jin entonces me sonrió para robarme un nuevo beso mientras se movía debajo de mí.
Sabía a que quería llegar con ello y no lo negaba, yo estaba igual de ansioso que él.
Comencé a besarlo lentamente en su oreja porque sabía que era sensible en esa parte cuando lo hacía, su rostro se puso rojo completamente y yo disfrutaba verlo de esa manera.
Acaricié cada parte de su cuerpo con mis manos mientras mordía de manera suave su clavícula.
–Ugh… –Soltó Jin en un intentó de controlar su voz.
Entonces bajé mi mano en aquel lugar que tanto ansiaba tocar con mis manos, rozando su parte baja de manera repetida haciendo que sus jadeos aumentaran con la intensidad de mis besos.
–Nammie –Soltó cuando alcanzó su primer orgasmo.
Y me encantaba, que con solo mis manos pudiera llevarlo a tan ansiado éxtasis.
Estaba intentando recuperar su respiración mientras lo desnudaba por completo. Besé cada una de sus partes, chupando y mordiendo algunas de ellas para marcar que era mío.
Lo deseaba con tantas ganas como la primera vez e incluso más que antes.
Él movía sus caderas hacia arriba intentando frotar su miembro con mis pantalones. Yo aún seguía ocupado en sus labios imaginándome lo que esa boquita podía hacerme en mi miembro y aunque ya lo hacíamos, me encantaba recordarlo.
La ropa comenzaba a estorbarme, así que me quité la camisa aventándola en el suelo y haciendo lo mismo con mis pantalones. De esta manera sentía como mi cuerpo se refrescaba al sentir el frío de la noche de manera más directa.
–No tenemos lubricante –Le dije cuando nos separamos.
Pero el simplemente rió burlonamente y señalando su equipaje, cosa que comprendí al instante. Me levanté de la cama feliz porque entonces mi chico estaba esperando este momento y busqué entre sus cosas hasta encontrar el famoso envase.
Jin me esperaba con el trasero levantando mientras intentaba relajar su esfínter, y verlo ya me estaba encendiendo más de lo que ya hacía.
Volvió a tener otro orgasmo cuando vio que lo veía de manera lujuriosa y me estaba masturbando con solo su imagen, recargó las manos en las sábanas gritando mi nombre que ahogó con la almohada.
Me acerqué a él mientras ponía el líquido entre mis manos y mi miembro para metérsela de una vez.
–Aaaah… –Gimió –Más duro Nammie.
Me encantaba que me llamara de esa manera y mucho más cuando estábamos en la intimidad. No dude porque fue lo primero que hice, haciendo que soltara otro jadeo cuando sintió que estaba dentro completamente.
Comencé a moverme de manera constante dentro de su cuerpo mientras él intentaba ahogar sus gemidos en las sábanas por miedo a que los demás nos escucharan.
Él movía su cadera hacia mí juntándose con mis movimientos, y lo único que podíamos escuchar en aquella habitación eran nuestros cuerpos chocar el uno con el otro de manera enérgica.
Quité mi miembro de su cuerpo porque quería intentar otra posición con él.
–Nammie, te necesito dentro de mí –Se quejó mi niño.
–Espera lindo –Le dije mientras me recostaba a un lado de la cama.
Él entendió porque se subió encima mío, aunque yo lo volteé para darle vista a su trasero.
Jin comenzó a moverse con ambas manos recargadas en medio de mi. Su trasero quedaba frente a mí y yo podía ver bastante bien como su trasero subía y bajaba de mi miembro.
–Mmmhg, Nammie me voy a venir otra vez –Jadeó restregándose más intensamente en mi miembro.
Y yo sentía que estaba a punto de venirme también así que con ambas manos lo ayudaba a entrar y salir más rápidamente de mi cuerpo.
Cuando sentí que su semilla mojó las sábanas y su cuerpo entero estaba temblando, yo también me vine dentro de él haciendo que el líquido escurriera de su pequeño trasero.
Sentí que las cosas habían terminado sin embargo Jin se volteó para verme con un rostro diciéndome lo contrario, y de esta manera perdí la cuenta de cuántas veces lo hicimos antes de caer rendidos por el cansancio.