POV's Namjooon
Jin aún no me respondía y eso me hacía sentir ansioso.
Mi horario de los lunes solo me permitía verlo durante las mañanas y en las tardes, sin embargo hoy había sido un día bastante pesado para ambos así que no quería atosigarlo.
No mentiré.
Mi día era igual de difícil porque podía oír como las personas hablaban a mis espaldas, sin embargo no creí que mis compañeros fueran bastante condescendientes conmigo.
Yeri, la chica de la otra vez que me dio su número se sentó junto a mí en las clases que compartíamos y de esa manera podía mitigar un poco los malos comentarios.
Si alguien decía algo hiriente, ella valientemente me defendía aunque le dijera que no era necesario. Era agradable, y se me hizo aún más agradable cuando me confesó que en realidad su hermano también era gay.
A decir verdad yo no me consideraba homosexual, simplemente me atraía Jin así que lo llamaba ser Jin-sexual para mis adentros. Aunque agradecía enormemente el apoyo que Yeri me daba respecto al asunto.
Durante el día recibí un mensaje de mi directora de carrera diciéndome que debía ir a su oficina de inmediato.
Me extrañé del mensaje pero me programé para ir a su oficina en el descanso de mi siguiente clase, así que le avise por Kakao que la iría a ver a eso de las diez de la mañana.
Esperé afuera de su oficina porque estaba platicando con un hobae de la carrera, y ella me hizo un gesto de que la esperara durante unos minutos.
No fue mucho lo que esperé puesto que él chico salió frustrado y casi llorando. Lo miré con pena porque nuestra directora era conocida por ser bastante dura en su materia y yo mismo podía confirmarlo.
Era su primer semestre y ya lo había asustado.
Entré saludándola como de costumbre pero ella se veía más seria de lo normal con mi presencia. Normalmente era amigable (cuando no se trataba de sus materia o cuando reprobábamos algo) y bastante accesible para platicar de cualquier cosa pero esta vez la noté un tanto distante.
–¿Ocurre algo directora? –Mencioné cuando ya había tomado asiento en mi lugar e intentaba romper el silencio incómodo que se había formado entre nosotros.
–Es que yo no te entiendo para nada –Dijo con las manos cruzadas y mirando acusatoriamente.
Yo comencé a sentir como sudaba frío e imaginándome a donde giraba esta conversación.
–No entiendo directora –Intenté sonreír.
Ella negó con la cabeza mientras apretaba sus labios y fruncía el ceño.
–Este momento es crucial para que estés enfocado en tu carrera –Sabía muy bien a que se refería y aunque lo presentí después de ver las fotos no creí que me lo diría tan pronto –Y dejas que tu reputación se vaya al suelo con una relación sin sentido.
Yo la miré seriamente.
Quería decirle tantas cosas pero las palabras no salían de mi boca. Ella tenía razón de alguna manera, él que el mundo se enterara que era gay podría afectarme en mis oportunidades de trabajo en algún futuro, entre otras cosas.
–No digo que tus preferencias sean algo malo.
Y yo le creía completamente, ella no era una persona que juzgara por físico o preferencias puesto que siempre nos había inculcado que tu sabiduría y habilidades eran los más importante.
–Pero sabes muy bien que todavía no está completamente aceptado por la sociedad, ni siquiera en occidente –Me recriminó –Aún debes pagar tu financiación cuando te gradúes así que piensa bien las cosas.
No había mentira en sus palabras y eso era lo que más me hería.
–El director me ha pedido tenerte bajo vigilancia y no quiero decirlo de esta manera –Se agarró el cabello de frustración –Así que ambos sabemos que él solamente esta buscando alguna excusa para expulsarlos del sistema o del campus.
Dicho esto tomó su laptop para teclear algunas tareas que tenía pendientes y con una expresión de que aún seguía pensando que más podía decirme para advertirme.
Esa imagen me recordó cuando estuvo ayudándome a conseguir la financiación de mi carrera. Razón por la cual era una directora muy querida por nosotros los alumnos porque siempre buscaba nuestro bienestar como una madre lo hacía con sus hijos.
–Namjoon eres un buen alumno –Siguió con la mirada en la pantalla –Por favor no lo eches a perder –Y buscó mi mirada –Ya puedes retirarte.
De alguna manera admiraba a mi directora.
Me había dicho las cosas de manera clara y al menos ya sabía que la escuela entera nos estaba observando para ver que hacíamos mal para tomar nuestra contra.
Sus palabras también hicieron eco en mi mente.
El salir del armario no era tan fácil como imaginaba, cosa que no pensé de manera racional mientras estaba a lado de Jin.
Hoseok me lo había advertido, que tuviera cuidado con las acciones que realizaba. Aunque no creí que esto también se refería a nuestro comportamiento en el exterior.
Tampoco quiero decir que me arrepiento de las decisiones que he tomado porque esto era muy diferente, cuando mi carrera, familia y amigos estaban involucrados las cosas se agravaban. Por supuesto que lo que menos quería hacer era herirlos, y en especial a mi persona más importante de todas: Jin.
Sohye jugó bien sus cartas y en ningún momento pude detenerla, así que me sentí culpable de haber metido a Jin en este problema.
A pesar de que mi prestigio como buen estudiante se viera manchado, lo que más me preocupaba era el bienestar de Jin en estos momentos.
¿Se encontraba bien?
¿Alguien le había dicho algo malo?
Mi cabeza entera estaba llena de su imagen y no me sentía cómodo cuando aún no se había comunicado conmigo después de despedirnos en la mañana.
El resto de mis clases seguí divagando por la situación y realmente prestaba poca atención. Agradecí internamente a Yeri porque al verme de esa manera se ofreció a pasarme los apuntes de las clases que compartíamos.
Le mandé varios mensajes pero ninguno los había contestado. Esta a punto de rendirme cuando al fin veo que estaba escribiendo en la pantalla de mi celular.
Estoy bien
13:15
Y con eso supe que algo no andaba bien and it’s killing me.