Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ruleta del destino por AnonimoHarui

[Reviews - 178]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HoooOoolaaa mis querid@s lentores!! xD Me conmueve traerles otro cap de esta corta historia que me alegra el kokoro que les haya gustado!! QwQ

Ademas que... wow, ya el tercer cap y mas encima en un corto lapso, algo va a pasar D: APOCALIPSIS!! >-< Jajajaja Naaah, pero sin duda ustedes creen que es raro no?

Respondi a todos sus comentarios!! Espero que los puedan ver ^w^

Para los que esperan el cap 10 de "El pago por tu fe" Eso es mañana mas tardar a la noche xD asi que esperenlo. Vaya, lo que es tener tiempo al pedo :'v

Sin mas, a leer se ha dicho! 

Nos vemos abajo!! :3

Capitulo  3. Un nuevo día de problemas.

 

 

Naruto comenzaba a replantearse esto de ser un buen samaritano. Por ser curioso se metió en problemas por un pez y un anillo, por ser despistado un idiota casi le roba la bici con el paquete para el nieto de Chiyo y ahora porque era muy buena persona, se estaba por ir a Tokio a devolver un maldito anillo. Si, definitivamente estaba loco. Naruto estaba vestido casual. Unos jeans marrones verdoso, unos tenis blancos y naranjas, una playera de mancar tres cuartos también naranja con una estampa de tigre y un chaleco que combinaba con su pantalón.  Una muñequera negra y un collar con una piedrilla verde agua eran sus accesorios.

Miró su boleto, ya solo faltaba veinte minutos para que saliera su tren, y su acompañante no llegaba. Le pidió a varios de sus amigos acompañarlo en esta travesía, pero muchos no pudieron por compromisos previos, al que logro convencer fue Deidara. Ambos pidieron permisos en sus trabajos para ausentarse un par de días e ir a devolver el condenado anillo, Dei esta vez no se lo perdería.

Volviendo al tema, Naruto comenzaba a arrepentirse un poco. Saco el anillo y volvió a mirar el grabado  <No. No puedo echarme para atrás. Seguro el señor le alegrará de verlo>  y ese pensamiento le daba ánimos para no retroceder a su palabra.

- ¡Naruto! – Dei había llegado. El rubio mayor llevaba una playera roja de manga larga arremangada hasta el antebrazo, una chaquetilla color negro, unos jeans azul fuerte y unas zapatillas Vans azules opacas y cordones blancos.

- Dei-chan – Le saludo feliz – Que bueno que llegaste. Gracias de nuevo por acompañarme – Le sonrió agradecido.

- No hay problema tonto. Serán unas lindas vacaciones. Ya que tenemos un par de días en una misión que nos llevará media hora en ese lugar – Naruto rió. Era verdad. Era llegar, darle el anillo e irse. Ninguno esperaba ninguna recompensa o algo, un gracias sí, pero no quería nada, ambos eran del trabajo duro.

- Mira, ahí viene nuestro tren – Dei llevo su mano a la frente como visera y sonrió abiertamente.

- ¡Sí! Que emocionado estoy – No pudiendo esperar.

Ya ambos estaban en el tren, disfrutaban del paisaje y platicaban de todo un poco. Nunca se quedaban sin conversación, salía de la nada cosas improvisadas o se acordaron repentinamente. Naruto y Deidara tenían esa química de hermandad muy fuerte, también tienen sus peleas y eran fuertes, pero su amor por el otro siempre era más que el orgullo, así que terminaban reconciliándose.

- Tengo hambre-ttebayo – Escuchando el gruñir de su estomago.

- Bueno ya es pasado el medio día, también tengo mucha hambre ¿Qué dices, comemos? – Le pregunto divertido mientras el estomago de ambos donceles competían por ver quién rugía más fuerte.

- Eso ni se pregunta – Sonrió el ojiazul.

- Como hay que ahorrar nuestro dinero, preparé unos bentos – Los ojos del menor brillaron.

- ¡Eres el mejor Dei-chan! – Cayéndosele la baba al ver las cajas con la comida.

- Cierra la boca que pareces ostra – Cerrándole la boca de sopetón – Que modales chiquillo.

- No empieces – Haciendo un puchero.

- Yo no empiezo – Imitando al menor y haciendo un mohín, la verdad era que ambos eran muy infantiles a su manera. – Mejor comamos bobo – Sonrió ya restándole importancia.

Mientras comían Naruto pensó un poco.

- Es verdad. El día de la playa ya gaste lo de la semana. Tengo que ahorrar para esto, economizar. – Dijo cabizbajo lagrimeando.

- Vamos Naruto. Somos simples humanos, pero nos podemos dar un gusto como todo el mundo – Acariciando su cabeza.

- Si, pero ya fui el viernes a Osaka, y ahora me voy a Tokio y mas encima debo hacer trasbordo aun – Masticando los palillos.

- Sé que es pesado Naru, pero aun así, suena a que tendrás unas buenas vacaciones ¿No te parece? – Sonrió ganándose la tranquilidad del menor.

Comieron el delicioso bento del mayor y quedaron satisfechos, pero ahora con sueño. Habían madrugado para así llegar a Tokio a la mañana sin perder un día, ya que debían tomar un trasbordo para llegar a Tokio. Estaban ahora en el tren Hikari-Shinkansen, eso los dejara en Osaka y después debían tomar el tren Sakura-Shinkansen para llegar a Tokio. Así que sería un largo viaje, casi 8 hs, pero valía la pena si después de devolver ese anillo podrían turistear.

Ambos quedaron dormidos apoyándose en el otro. Aun sobraba tiempo y Naruto podía dormir tranquilo ya que con Dei sabía que no iba a pasarse de estación. Sonrió pensando en lo genial que es tener un “hermano mayor”.

**--**--**--**--**--**

Sasuke estrecho la mano del señor Tokzume con una cordial sonrisa.

- Fue un placer en verdad. Me siento más tranquilo dejando todo en sus manos – El hombre mayor estaba complacido.

- No solo soy yo, también es el arquitecto y el maestro mayor de obra al que debería darle créditos por igual – Dijo con simpleza el moreno.

- Oh, por supuesto que sí, sin duda – El señor miró la hora – Oh, se me hace tarde. Muchas gracias señor – Dirigiéndose al maestro mayor de obras – Confío en su manejar – Le estrechó la mano – Me tengo que ir. Nos veremos en otro momento – Y sin más se subió a su auto quien era manejado por su asistente.

- Puedes ir haciendo o tuyo.  Nos vemos luego – Se despidió Sasuke del maestro quien contuvo una mueca y asintió a su “jefe” y haciéndole caso se fue tomándose un taxi.

Sasuke hizo lo igual, tomó un taxi ya que estuvo muy atareado el fin de semana y apenas había dormido, por lo cual se encontraba muy cansado como para manejar. Aun así de cansado, nada iba a frenarlo de seguir trabajando.

Trabajar, era lo único para lo que en verdad servía.

**--**--**--**--**--**

El tren ya anunciaba su partida de la estación de Tokio. Naruto se estiró realmente somnoliento, después de todo fue un largo viaje, pero ya había llegado.

- AHHH – Bostezo desperezándose y se golpeo el rostro para despertarse – ¡Por fin llegamos-ttebayo!

- Menos mal que me levante cuando anunciaron esta parada, sino a saber donde hubiéramos terminado – Dei se encontraba igual de soñoliento pero de a poco se desperezaba estirando el cuello.

- Muy bien – Elevando su puño y dejándolo caer flexionado para darse ánimos - ¡Vamos a cumplir esta misión para luego turistear-ttebayo! – Cerrando sus ojitos emocionado.

- No tan rápido Naruto. Primero hay que encontrar un lugar – Mirando una guía turística de posadas baratas.

- Ñaaahh, ese papeleo – Mirando a un costado sin ganas.

- Nada de querer dejarlo para el final. Cuando menos lo notemos se hará de noche y nosotros debajo de un puente entregando las nalgas – Dijo gruñón al ver la fatiga del menor.

- Ta-tampoco digas eso – Apenado, aunque se rió un poco. Ya se imaginaba a Deidara repartiendo puños limpios si alguien llegarse a siguiera tratar de tocarlo.

- Bueno, hay varias opciones, pero creo que esta está muy buena. Es barata y ofrecen desayuno y merienda – Sonrió feliz.

- Bueno al menos se nos quitaron dos comidas – Sonrió más grande el de marquitas. - ¿Vamos?

- Okey – Tomando su mochila y comenzando a caminar rumbo a la posada.

**--**--**--**--**--**

(Un día antes. Domingo 22:15 p.m.)

El ambiente estaba muy tenso, sin mencionar obscuro. El mayor tenía la cabeza gacha tratando de calmarse y pensar en frio, aunque en esta situación lo veía difícil, por lo cual apretaba las manos en el borde del mueble con fuerza al igual que sus dientes.

- Po… - Se sentían patético, pero también muy irritado y confundido como para poder pronunciar una palabra correctamente sin ahogarse en su ira. – Po… ¿Podrías explicarme de nuevo esto? No me ha quedado claro, Sasori – Levanto la mirada y le ofreció un sonrisa forzadísima de ironía.

El pelirrojo solo bajo un poco el rostro. Su expresión neutral, aquella por la cual a Itachi le latía el corazón, ahora solo lograba sacarlo de quicio, ya que él en verdad esperaba ver una expresión de broma, aunque sea una broma muy pesada, quería que le dijera que lo era.

Sasori estaba en parte tranquilo, pero un poquito en su interior había nervios por la situación y como estaba reaccionando el moreno. En parte se lamentaba que esto estuviera ocurriendo ahora y de esa forma, se suponía que debía ser luego de la fiesta de Fugaku, pero sin querer fue descuidado e Itachi terminó por averiguarlo ¿Qué debía hacer? Obviamente negarlo era estúpido, él se consideraba alguien racional y justo, así que no iba a mentir ridículamente como muchos harían para terminar peor, así que decidió ser sincero, pese a que sabía que el moreno no lo iba a tomar bien, como ya lo estaba notando.

- ¿Podrías decir algo? – Itachi se contenía de soltar barbaridades, él ante todo era un caballero. No iba a ponerse a despotricar, aunque era lo que más quería en ese momento.

- Itachi. No es como piensas del todo…

- ¿Qué no es…? Oh bueno que alivio… - Se hizo el sarcástico – Pensé por un minuto que me estabas abandonando, ya sabes, por todas estas revistas de viajes y pasantías junto con inmobiliarias de departamentos y esta carta de confirmación de alquiler – Golpeando la mesa donde estaban aquellos folletos y en sus manos la carta.  – Fiu, me alegra saber que todo es un malentendido y no necesitas esto – Haciendo ademan de querer romper la carta.

- ¡No! – Asustado.

- Ah, ahora si expresas algo ¿Eh?

- Itachi, basta. No es así. Es solo…

- Deja de dar vueltas y dime de una vez ¿Qué es esto? ¿Qué planeabas a mis espaldas? – Esperando, por todo el amor al cielo, que no sea lo que pensaba y su “novio” solo quisiera realizar unas vacaciones sorpresas junto con él.

Sasori se sintió un poco mal a ver que a Itachi si le estaba afectando esto.

- Lo siento Itachi – Dijo suave y culpable. Itachi sintió un craqueo en su cabeza, algo se rompió, al ver que el pelirrojo si pesaba dejarlo.

-… Acaso… - Habló bajo - ¿Hice algo que te molesto? Si es así, dímelo y trataré de remediarlo, pero no tienes que hacer esto – Queriendo arreglarlo, aun podían arreglarlo.

- No Itachi – Dijo un poco más despierto – Yo… quiero conocer más cosas – Ita le miro consternado – No estoy rompiendo contigo…

- ¿No lo haces? Entonces…

- Quiero un tiempo – El Uchiha quedo tieso. Pasaron unos largos segundos sin que nadie dijera nada – Itachi ¿Hace cuanto estamos saliendo? – El moreno no respondía, seguía algo en shock – Desde nuestro último año de la universidad, más de cinco años Itachi – El moreno seguía mudo, Sasori comenzaba a inquietarse – No digo que sea infeliz, contigo estoy bien. Me siento feliz, pero… últimamente siento que estoy en un límite. Que no he progresado nada, que no he adquirido nada de experiencia ¡Me siento frustrado! – Por fin lo dejo salir – Quiero salir, explorar conocer, vivir lo que nunca viví…

- ¿Por qué justo ahora? – Dijo agachando la mirada – En todo caso, si quieres hacer eso ¿Por qué pedir un tiempo? – Sasori desvió la mirada. – Dime… ¿Hace cuanto que planeabas esto? – Sasori mordió un poco su labio.

- Eso… lo planee hace unos meses… desde tu cumpleaños, pero si te soy sincero. Es algo que llevo pensando desde hace… unos meses antes del incidente con Sakura y tu hermano – Ita abrió los ojos sorprendido ¿Tanto tiempo pensando en dejarlo así sin más? Y él tenía que descubrirlo, porque al parecer el más bajito planeaba decírselo faltando nada para partir.

- ¿Por qué? – Volvió a agachar el rostro para que el otro no viera su mirada. Aunque su voz ronca y seseante delataba su estado deplorable.

- Porque…

- ¿Te aburrí?

-… - Calló. Ita sonrió de lado al darse cuenta que dio en el clavo. –  ¡No malinterpretes! – Se apresuró – Es cierto que me canse de la monotonía, de esta rutinaria relación. Itachi, ambos somos muy iguales, pero a la vez diferentes. Ambos somos serios, poco cariñosos y tal vez hasta poco apasionados. Pero eso es lo que principalmente nos gusta de nosotros. Pero también somos desiguales porque queremos diferentes cosas. Y me he dado cuenta que me estanque demasiado. Quiero explorar, y vivir para lo que amo, que es el arte. Quiero viajar, salir, ver, conocer nuevos lugares, paisajes, ciudades…

- Personas… - Completo Itachi – Por eso quieres un tiempo. Quieres conocer nuevas personas – Dijo serio – “Carne fresca” ¿Eh? – Temblando un poco.

-… Si  - Admitió al fin sintiéndose algo mal ¿Por qué? ¿No era lo normal? Querer probar cosas nuevas antes de ligarse a una para siempre. Por raro que suene, Itachi pudo leer esos pensamientos de Sasori, al solo verlo. Apretó sus puños con fuerza.

- Vete – Sasori lo miro con cierto temor.

- Itachi yo…

- ¡Que te vayas! – Golpeo la mesa. El ojimiel quedo callado – Vuelve por tus cosas mañana, yo no estaré. Deja la llave en la mesa de la entrada – Sasori sintió un nudo, pero se controló con un suspiro. Tomo su mochila pequeña y pasó junto al moreno.

- Por favor, discúlpame con Fugaku-sama – Dijo sinceramente mal al ver que no estaría en la celebración de este.

- Bien – Le concedió aquello.

- Quiero que sepas, aunque no te entre en la cabeza, que no es una separación, es un tiempo. Cuando termine de cumplir mis aspiraciones, volveré… - Dijo seguro.

- ¿Por qué volverías?

- Porque te quiero – Dijo con simplicidad.

- Ya vete – Todo esto lo decía sin dirigirle la mirada.

- Cuídate Itachi – Se acerco y le quiso acariciar la mejilla, cosa que el Uchiha no permitió. Sasori se sintió algo mal, pero sabía que el moreno quería su espacio. – Nos vemos – Y salió dejando el departamento. Dejando a Itachi solo.

Con un dolor y amargo sabor. El sabor del abandono.

Sonrió con ironía.

- Tal como dijiste Sasuke… - Su palma se estrello contra su rostro y apretó sus falanges con fuerza sobre su cara – Es una mierda – Tembló de coraje e impotencia. Sumiéndose en ese mundo que su hermano le había jurado… que sufriría, aunque no era su culpa. (*)

**--**--**--**--**--**

Los ojos de ambos rubios parpadeaban con asombro. Ambos con la boca en forma de “o” muy asombrados. Era un edificio bastante alto, pero lo que más lo hacía impactante eran los ventanales que parecían enormes espejos y sobre todo lo moderno que se veía, como una casa del futuro.

- ¿Cuánto crees que mida? – Dijo inocente Dei maravillado por tal creación, ya que era amante del arte.

- Más que el edificio donde vivo seguro. – Dijo también hipnotizado.

- Tu edificio es un complejo departamental, así que no cuenta – Sin quitar la vista del edificio, aquellos espejos lo hacían parecer estar cerca del cielo.

- Tal vez – Y ambos quedaron callado.

- Bueno ¿Entras? – Dijo dándole el paso.

- ¡¿Qué?! No, entra tu – Algo espantado.

- ¡¿Yo?! – Asombrado de tal petición.

- Claro, eres el mayor – Creyendo salvarse.

- Pero tú encontraste su anillo, así que vaya no más – Torció su sonrisa al ver que el rubio estaba en un ataque de pánico.

- E-Entonces entra conmigo – Viendo que no había salida.

- Oh, eso no se puede, porque yo… yo… debo irme a lavar el cabello – Dijo orgulloso de su excusa.

- ¡¿Pero me estás hablando enserio?! – Con una vena.

- ¿Por qué? ¿Sabes el cansancio que tengo? Quiero refrescarme – Mirando ofendido e inflando mejillas un poco.

- Eso esta bien ¡Pero no me puedes decir eso en mitad de la acera muy lejos de la posada! – Indignado por lo descarado del mayor - ¿Dónde te vas a lavar el cabello? ¿En un pozo?

- ¡A mí no me hablas en ese tono! – Apretándole la nariz.

- ¡Ay! ¡Dei-chan prometió apoyarme! – Apretando y estirando la mejilla contraria.

- ¡Ay! ¡Sha deja de zer ung quejica y entrha! – En ese momento ambos se dieron cuenta que eran observados por varias personas que los veían como bichos raros. Ambos avergonzados se incorporaron bien y rieron nerviosamente. Ya rojos decidieron solo entrar.

 

- Bienvenidos ¿Puedo ayudarles? – Los recibió una chica en la recepción que los veía con curiosidad.

- Esto… - Naru trato de no ponerse nervioso – U-U… ¿Uchiha Sasuke, se encuentra aquí? – La chica miró de arriba abajo a los donceles y ambos se sintieron mosqueados.

- Lo siento, pero Uchiha-sama esta almorzando – Dijo sin más.

- ¿Pero qué excusa es esa? – Se metió Dei. – Al menos invente algo mejor.

- Disculpen pero les pediré que se retiren – Dei frunció el ceño.

- Nosotros no venimos a hacerle perder su tiempo, solo queremos entregarle “personalmente” algo que le pertenece – La chica arqueo una ceja.

- Lo siento, pero esto es un lugar de trabajo, no un lugar donde “gente” despechada viene a saldar cuentas – Dei abrió la boca no pudiendo creer aquello.

- ¿Pero eres tonta? – Le dijo Dei - ¿Quién haría algo como eso? – Pensando que tal vez aquella mujer sí.

- Seguridad – La chica llamo a los guardias.

- ¡No, espere! Yo solo quiero darle algo, es todo-ttebayo – Queriendo explicarse pero la mujer saco una lima y empezó a limar sus uñas - ¡Escúcheme! Solo quiero 5 minutos con él, nada mas ¡¿Me está escuchando?! – La chica comenzó a tararear ignorando con satisfacción al rubio. - ¡¿Pero serás cabrona?! – Llegando al límite, pero los oficiales lo sometieron y ahora lo cargaban fuera del lugar.

- ¡Oigan no lo toquen! – Pero Dei también fue inmovilizado y siendo cargado hacia afuera - ¡¿Pero qué te pasa?! ¡Esto es abuso de poder! ¡Me cobrare esta! – Apuntando a la chica que ahora sacaba un dulce para comer - ¡Pero que hija de su mamá! – Apretando su único puño libre. Ambos rubios fueron echados y advertidos.

- Malditos – Naruto ya iba a despotricar.

- Espera – Lo detuvo.

- ¡¿Qué?! ¡Vine desde Hiroshima, gastando dinero que no tengo para devolver un p*to anillo, y lo  haré aunque esa sangrona me cuelgue-ttebayo! – Dei sonrió.

- ¿Y quién te quiere frenar? – Naru miro curioso a Dei – Esa maldita no sabe con quién se metió. No nos aceptó por las buenas, pues, será por las malas – Sonrió malicioso - ¿Estás conmigo, Naru-chan? – El menor sonrió igual.

- Pero por supuesto – Y ambos rieron.

**--**--**--**--**--**

- Es una mierda ¿Verdad? – Dijo Sasuke con serenidad cuando su hermano entró a darle unos documentos. El mayor solo lo ignoró – No puedes ya decirme nada, sabes ahora como es – Pensando que así su hermano lo dejaría de joder.

- No quiero hablar y pelear. Las razones son diferentes.

- Pero el resultado es igual. También te dejaron y te abandonaron – Sonrió de lado.

- Sasuke… no quiero pelear – Puntualizo. Sasuke se encogió de hombros restándole importancia.

- Bueno, mientras me dejes en paz – El mayor le miro dijo y severo.

- Esto y aquello es diferente. Aun debes ir a la cena. Es en dos semanas y espero que te presentes o juro que voy y te llevo en partes – Muy enojado. Y es que desde ayer que estaba irritado a más no poder, no gritaba pero era muy frio con todos, más de lo usual.

- A mi no me amenazas – Levantándose buscando pelea.

- Bien por mi – Pensando que ya era hora que se mataran.

- ¡Uchiha-sama! – La secretaria de Sasuke entro abruptamente.

- ¡¿Qué quieres Karin?!  - Enojadísimo.

- Lo-o siento. Pero es que dos intrusos se adentraron en el edificio y seguridad no los encuentra, debe evacuar, pueden ser terroristas – Ambos azabaches se impresionaron.

- Maldita sea ¿Justo ahora? – Sasuke no parecía tomárselo tan mal. – Seguro son esos obsesionados fans. Búsquenlos y sáquenlos, pero yo no me voy. Debo terminar de hacer unas cosas.

- ¿Pero estas loco? – Dijo igual de calmado Itachi.

- Bueno, ve y fíjate tú. Yo debo terminar esto, luego te sigo – Ita contuvo un par de insultos y se retiro diciendo que lo mantendría al tanto.

Ya afuera del despacho, la pelirroja y el azabache comenzaron a caminar.

- ¿Cómo son los intrusos?

 - Justo estaban haciendo mantenimiento, por lo que esos escasos minutos no se pudieron grabar, pero la recepcionista dijo que ambos era donceles de cabello color rubio – Se lamento.

- ¿Donceles? – Mirando a la chica extrañado - ¿Solo dos? – Pensando en cómo solo dos donceles podrían causar tal alboroto, por lo general era un turba hormonada, así que no le cabía que solo dos personas podrían ser peor que una multitud - ¿No hay nada para identificarlos? – Karin negó. – No importa, los hallaremos y les haremos una orden de restricción – Dijo calmado. – Cada día más problemáticos estos acosadores.  Encarguémonos de esto y sigamos con nuestras vidas – Cerrando los ojos con calma  pensaba Itachi.

**--**--**--**--**--**

- Vaya, esto es un asco. Para ser un edificio súper moderno y enorme, es una porquería – Se quejaba Naruto arrastrándose por los ductos de ventilación.

- Deja de quejarte y mueve el trasero tortuga – También enojado de ir deslizándose en mugre.

- Juro que cuando vea a ese señor, voy a golpearlo, lo merezco después de tanto caos-ttebayo – Lagrimeando de frustración.

- Él no tiene la culpa de que tu vida sea una locura tras otra – Lo regañó el mayor.

- ¡Lo dice el que dijo que entráramos por los ductos! – Le enfrentó.

- ¡Cierra la boca y muévete, creo que me trague una araña! – Empujando el trasero del rubio menor.

- ¡Oh Dios! – Con horror.

- ¡¿Qué?! – Asustándose.

- ¡Una cochinilla, o no sé qué cochinada sea esta! – Viendo aquella masa de dudosa procedencia moverse con repulsión.

- ¡¿Eres idiota?! Mueve el culo y deja de jod ¡Oh por Dios! – Aterrado.

- ¡¿Qué?!

- ¡¿Cómo llego un chicle aquí?! ¡Pensé que era mierda, que asco! – Naruto le miró acusador.

- Solo salgamos de aquí – Comenzando a moverse. De repente llegaron a otro desvió. - ¿Qué hacemos Dei? Lo único que supimos fue el piso donde esta, pero no en que parte – Viendo la división – Dei se contornó.

- Hay que separarnos, ten a mano tu móvil – Dijo empezando a irse por el ducto derecho.

- Okey. Espero que esto nunca me vuelva a pasar-ttebayo – Yendo por el izquierdo.

Paso un rato que ellos estaban a gatas por esos lugares.

- Dios que asco ¿Cómo me vine a meter aquí? Que alguien me diga diosito – Pensaba Dei – Oh, lo que faltaba – Una telaraña se cayó en su cara. Empezó a quitársela pero no noto el hueco más en frente y terminó cayendo. - ¿Eh? ¡Ahhhhhhhh!

 

Itachi ya estaba fuera del edificio. Ya habían revisado todo, solo vieron como los intrusos llegaban por las escaleras al último piso, pero nada.

- Creo que terminaron por irse – Dijo de lo más normal. Y era obvio, allí era un laberinto si no conocías nada. – Será mejor llamar a Sasuke y decirle que ya está todo controlado. – Iba a digitar el numero pero un grito llamo su atención - ¿Eh? – Itachi no sabía de dónde venía ese ruido, como tampoco notó que justo se posiciono donde arriba de él había un ducto de ventilación, por lo cual.

Un terrible choque como misil ocurrió.

- ¡Ah, mierda! – Adolorido. - ¡¿Pero qué…?! – Pensando que le cayó una vaca, pero era un chico. - ¡¿Se puede saber qué te pasa?!

Dei alzo la mirada, estaba arriba del moreno, ambos cuerpos formando una cruz, y miro al moreno.

- ¡Ah, lo siento! – Se levanto y salió corriendo antes que el mayor viera su cara.

- ¿Pero qué…? – Viendo salir corriendo a ese desconocido, como llevaba capucha no noto el color del cabello. - ¿Quién será? – Levantándose.

- ¡Señor ¿Qué pasó?! – Los guardias llegaron y vieron al chico misterioso correr.

- ¡Tráiganlo! –Ordenó. Un presentimiento de que ese susodicho sea el “terrorista” hizo dar esa orde.

Dei notó que era perseguido.

- ¿Cuándo esto se volvió una película? – Impresionado de cómo terminaron las cosas – Ese Naruto me pega hasta su suerte – Desganado totalmente pero sin dejar de correr como demonio. - ¡No me jondan! – Grito al cielo jurando en su interior que algún día pescaría a ese pez y lo haría sebiche.

 

En cuanto Naruto no dejaba de divagar hacia donde ir y terminó perdido. Con toda la paranoia del mundo hasta empezaba a sufrir claustrofobia, así que gateaba rapidito queriendo hallar rápido una salida. El temor de que la batería de su celular se agotara por la linterna lo ponía más ansioso. Luego de unos diez minutos de estar yendo y viniendo de ducto en ducto se dio por vencido.

- Jo – Llorando a cascadas - ¿Quién me manda a mí? – Deteniéndose antes de doblar en una esquina de aquel ducto – Solo tenía que darle la maldita sortija a la lagartija esa de la recepcionista e irme tranquilito a casa – Pegando su frente en el metálico piso - ¡Qué asco! – Sintiendo la suciedad pegada en su frente - ¿Qué aprendimos hoy Naruto? – Volviendo a tomar la marcha – Uno, no escuchar a Deidara. Dos, ser un buen samaritano solo es un dolor en el trasero y tres, la próxima solo envía las cosas por correo – Inflaba las mejillas, todo esto lo decía improvisadamente, por lo cual al entender lo último que dijo se quiso matar –Lo hubiera… solo… enviado, por correo… - Momento de silencio - ¡¡Awww!! ¡Nunca voy salir! ¡Me quedaré atrapado aquí para siempre! ¡Tendré que sobrevivir en los ductos! ¡Me casaré con una rata y tendré hijos ratas! ¡Buaaaa! ¡Los llamaré Kitza y Koru! – Lamentándose.

Seguía monologando cuando al girar vio a la distancia la luz.

-  ¡Luz! – Sus enormes ojos se abrieron más y feliz comenzó a “correr” a gatas para llegar - ¡Por fin! Sabía que nada iba a parar a Naruto Uzumaki ¡Soy incre…!  - Tarde se dio cuenta que llego a una ventila arrejada en el piso, al parecer estaba floja, por lo cual… cayó.

- ¡¿Qué mierda?! – Sasuke se sobresalto por tremendo suceso. Algo cayó y se estrelló con su sofá y su mesa de café - ¿Qué demonios pasó? – Acercándose precavidamente. - ¡Un cadáver! – Al ver una mano entre los escombros (solo exageraba, era la reja del ducto, la mesa dada vuelta y los cojines)

Pensado que tal vez esa “entidad” estuviera muerta, se fue acercando un poco más, con cautela y lentamente fue quitando los objetos del cuerpo.

- ¿Quién será? – Divisando unas distintivas hebras rubias. Fue quitando cada vez más cosas. El cuerpo estaba ahí - ¿Estará vivo o muerto? – Acomodo las cosas y viendo el contorsionado cuerpo, decidió de una vez voltearlo. Pero nada preparó a su corazón cuando “el cadáver” se levantó de la nada, casi dándole un infarto.

- Wow, que golpazo – Estirándose - ¿Tendré una contusión? – Moviendo cada parte de su cuerpo – Nop. Todo en orden. Jaja, pero que soy bárbaro, mira que no romperme nada – Con sus brazos en jarra. Sasuke miraba la espalda del intruso anonadado. Ósea ¿Qué se creía?

- ¡Oe! – Se levantó para encararlo.

Naruto volteo lentamente la cabeza y Sasuke cayó enseguida al ver los ojos del otro. Ambos quedaron mirándose unos segundos. Naruto, con el rostro algo sucio, su boquita semiabierta, sus ojos enormes brillando a la luz de su gran ventanal como un ángel, todo eso logro dejar tieso al Uchiha… unos segundos.

- ¡¿Quién demonios eres?! ¡¿Y cómo se te ocurre caer del techo sobre mi oficina?! – Medito lo que dijo – Espera ¿Qué…? – No entendiendo la descabellada situación.

- Jeje. Perdón – Dijo risueño, ya que estaba aliviado de haber salido de aquella cosa – Mi nombre es Naruto Uzumaki – Apuntándose con el pulgar.

- Ajam – Con expresión paradójica  - ¿Se puede saber que…?

- Vengo en una misión – Volteando completamente para ver al moreno.

- ¿Misión?... ¿Estás drogado? – Arqueando una ceja.

- ¡Por supuesto que no-ttebayo! – Iracundo.

- ¡Pues ya sea un misión de la CIA o entregar una pizza, quiero que te…! – Apunto de llamar a seguridad para echarlo.

- Vengo por Sasuke Uchiha.

- ¿Eh? – Ahora si confundido ¿Qué quería ese loco con él? - ¿Para qué?

- Vengo a darle algo – Sasuke le miro impasible.

- Llamaré a la policía – Pero no camino nada cuando el ojiazul se colocó frente a él.

- ¡No espera! Enserio, no miento y no soy un delincuente o una “novia” despechada – Recordando a la recepcionista. Sasuke estaba cansado e iba a decirle unas cuantas verdades, pero… – Vengo a devolver esto – Sacando la sortija. Los ojos obscuros se abrieron estupefactos - ¿Sabes quién es su dueño-ttebayo? – Cerró sus ojos y sonrió.

Sasuke estaba absorto. Después de tanto… ¿Por qué?

¿Qué clase de juego macabro era este?

 

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

Wow!! Por fin!!! El encuentro!! *---* Y vaya encuentro  entre Sasu y Naru e Itachi y Dei xD son un desmadre. Tanto cuesta conocerse como peronas normales? :v ah, porque si lo fueran no serian ellos xD

Pobre Naru, esta gastando gastado dinero que no tiene :'v ¿A cuantos les paso? TwT

Ese Sasuke si que es un trabajador obsesivo ¬¬ Solo espera Sasu!! Ya te llega tu destino xD

Deidara es un exagerado, dormir bajo un puente xD bueno muchos seguro lo decimos cuando decimos que nos vamos :v

ITACHI!!! Pobre!! T.T Primero Sasuke y ahora Itachi ¡¿Es que no tienen piedad por los corazones de los hermanos Uchiha?!! Que piensan de lo que hizo Saso? En lo personal a mi me parece algo que pasa en cualquier relacion, ahora que lo haga a escondidas fue lo peor, tendria que haberlo hablado en vez de callarlo u.ú

Dei solo dice mas locuras, pero el cabello es importante :v. Pero que maldita la recepcionsta! D:<  Y ahora los hermanos pelean mas T.T

Jajajaja, ambos rubios son tremendos personajes xD quien  no los ama? :3 Que asco los ductos >m<

Bueno espero que les haya gustado! Dejenme sus comentarios con sus opiniones, criticas, sugerencias, tomates, lo que sea, yo lo recibo con amor jajaja.

Un gran abrazo y nos leemos pronto! ^w^

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).