Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LO QUE SE PERDIO por Amaya Kurau

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

XV

INTUICIÓN 


 

Abrió los ojos lentamente, pero la luz era sumamente molesta que instintivamente se llevó un brazo al rostro para protegerse de ella.

¿Dónde estaba?, ¿Qué había pasado?, no lo recordaba exactamente, había estado caminando por la acera sin rumbo fijo, pensado en las palabras de Zero y en porque le habían molestado tanto, luego, luego su mente se quedaba en blanco.

Sentía su cuerpo sumamente pesado, tan pesado como si toda su energía hubiese sido drenada.

Zero...

¿Qué sucedió?

Desvió su vista hacia la ventana, fue entonces que lo recordó: el callejón, los encapuchados que lo atacaron, Zero gritando su nombre...

Al recordarlo una opresión en el pecho le cortó la respiración e inmediatamente intentó incorporarse; sin embargo, se detuvo al ver que justamente el joven se encontraba sentado en una silla al lado de la cama, dormido profundamente.

Lo observó por unos segundos y una sensación de alivio lo invadió; estaba bien, no parecía herido.

—¿Zero? —Lo llamó suavemente, pero el joven apenas y agitó sus largas pestañas sutilmente y no despertó, estaba profundamente dormido al parecer.

Sin duda Zero era un joven muy atractivo, lo ratificó nuevamente en su mente mientras lo observaba. Su belleza era algo difícil de encontrar en un chico, e iba más allá de lo físico, su fuerza de carácter y amabilidad sumadas a sus habilidades, no hacían más que acrecentarla y que el muchacho resultara imposible de ignorar.

—¿Zero? —Lo llamó nuevamente; esta vez hubo una mayor reacción y pronto pudo ver aquellas hermosas amatistas puestas en él con ligera confusión. Eso duro apenas un instante ya que casi de inmediato Zero abrió por completo los ojos y se incorporó de golpe acercándose a él, pero fue lo suficiente como para que su corazón saltara en su pecho.

—Despertaste... ¿Cómo te sientes?

El corazón de Luka comenzó a latir más rápido.

—Yo... supongo que debería decir bien, pero en realidad me siento bastante cansado.

—Es normal, perdiste mucha sangre.

—¿Cuánto tiempo estuve...

—Dos días.

—¿Dos días?

—Esta bien, es normal. Después de toda la sangre que perdiste y las heridas. Supongo que tu condición ayudó a que no fuera algo realmente grave.

—Tú me salvaste. Siento haberte preocupado. En este mundo mi poder es bastante limitado.

—No tienes que agradecer nada. —Zero le ayudó a recostarse nuevamente— Será mejor que permanezcas en un poco más en cama, aun estás débil.

Luka no dijo nada ni se opuso, pero a esa distancia se percató que pese a haber despertado recién, Zero lucía cansado, la sutil sombra bajo sus ojos lo delataba; aun con todo eso, tambien fue consciente de algo más, el aroma que desprendía el muchacho; éste era suave, diferente a cualquier otro. Una sensación extraña oprimió su pecho, ¿acaso él...?

—¿Tienes hambre?... —Se sobresaltó un poco —bueno, me dijiste que los Opast no lo necesitaban, pero...

Luka sonrió.

—Está bien... yo... creo que sí tengo... un poco.

—Bien, aguarda entonces, iré a preparar algo.

El muchacho le sonrió y se dirigió hacia la puerta, sin embargo, antes de salir Luka se incorporó un poco en la cama nuevamente.

—Zero, espera —Lo llamó repentinamente. El cazador se detuvo justo frente a la puerta y se giró. —¿Sabes quiénes eran ellos?

El cazador guardó silencio como analizando lo que le había preguntado.

—No, —respondió a cabo de unos segundos —no tengo idea, pero, aunque no me he ocupado personalmente del asunto, le informé de lo ocurrido a Cross y le pedí que me ayudara a investigar. No sé si sea mi imaginación, pero creo que ellos iban directamente por ti.

—Si, también me lo pareció, aunque no comprendo el motivo.

Ambos se miraron a los ojos. Para Luka pensar en eso último en realidad era lógico, porque, ¿por qué irían por él?, en este mundo no conocía absolutamente a nadie salvo a los allegados a Zero y a los hermanos Kuran. Pudo ver el ceño de Zero fruncirse ligeramente.

—Bueno, todos ellos eran vampiros de clase alta, no cabe duda de eso— dijo—, sin embargo, nos sería de ayuda si hubieses podido ver el rostro de alguno.

—Lo siento. Me temo que no, no solo llevaban capucha, tambien iban enmascarados.

—Esta bien, no importa. Quienes hayan sido no han intentado nada nuevamente.

—¿Así que es por eso te ves tan cansado?

—¿Cómo?

—Has estado alerta estos días que no has dormido bien, ¿cierto?

Zero no respondió a eso, simplemente le sonrió de nuevo y salió de la habitación. Luka volvió a mirar hacia el exterior.

"¡Se acerca, hay que hacerlo, ella no nos perdonará si fallamos!"

Esa frase resonó en su cabeza, la había escuchado justo antes de ser herido. Zero se equivocaba, el objetivo no había sido él; él solo había sido la carnada para atraerlo.

Apretó la mandíbula con fuerza. Así que una mujer intentaba lastimar a Zero. Un ligero destello plateado amenazador surcó sus pupilas.


 

[....]


 

Kaname dejó las hojas a un lado, se puso de pie y se dirigió hacia el gran ventanal. Afuera el sol se ocultaba tras las montañas por lo que sus rayos ya no le eran molestos. Miró el cielo, las nubes estaban tintadas de rojo y dorado.

La mansión se encontraba prácticamente en silencio, ni Ichijou ni Seiren habían vuelto; los demás nobles tampoco y Yuuki se encontraba en su habitación nuevamente bajo la vigilancia de Ruka. Desde el ataque se mostraba más aprensiva y no había salido, tampoco le había vuelto a pedir la dejase ir a ver a Zero, al parecer se había conformado con lo que le dijo al respecto.

Suspiró pesadamente. ¿Qué iba a hacer con ella si era incapaz de defenderse?, esos ataques habían menguado su confianza y acrecentado sus miedos. Ya no importaba que fuera una sangrepura, era incapaz de hacer algo frente a los enemigos. Se suponía que durante todo este tiempo había intentado prepararla para que fuera capaz de sobrevivir en la sociedad vampírica por si sola, pero lo único que hacia era seguir dependiendo de él y los nobles, o en el peor de los casos, de Zero.

La imagen del rostro del cazador apareció en su mente provocándole una punzada en el pecho.

—Zero... —Susurró con anhelo su nombre.

Ansiaba verlo ahora mismo, ansiaba tenerlo en sus brazos nuevamente. La última vez fue difícil estar cerca de él, había resultado gravemente herido por proteger a Yuuki y fue su sangre la que lo había salvado de morir; pero a cambio el deseo en él se había vuelto casi irreprimible, sin embargo, no se arrepentía, jamás se arrepentiría de darlo todo por él así se sintiera morir como en este momento. Tocó su cuello, la sensación de los colmillos de Zero perforando su piel aún persistía y lo quemaba.

Sabía de sobra que Zero se encontraba bien y que había vuelto a su apartamento hacía unos días, eso lo tranquilizaba; sin embargo, sabía que en ese lugar vivía tambien aquel hombre. Sus ojos se volvieron carmesí y el cristal frente a él se fracturó. En verdad quería ver a Zero y corroborar con sus propios ojos su estado; en verdad quería olvidarse de sus promesas pasadas e irse lejos con él y poder amarlo en libertad, en verdad quería mantenerlo alejado de ese hombre.

Una ráfaga de viento golpeó contra las ramas de los árboles en el jardín desprendiendo varias de sus hojas y arrastrándolas consigo; siguió su trayecto con la mirada hasta que se percató repentinamente de la presencia de Ichijou y posteriormente le vio aparecer frente a la mansión y de inmediato ingresar a ella. La expresión en el rostro del noble le hizo pensar que algo había sucedido.

Se giró hacia la puerta y aguardó. Ichijou no tardó mucho en llegar a su despecho. El suave toque en la puerta se le hizo engañosamente tranquilo.

—Adelante. —indicó.

—Hola Kaname —dijo el noble apenas abrió la puerta e ingresó, —lamento haber demorado en volver.

—Está bien—dijo —¿Qué noticias me traes?

Ichijou cerró la puerta y se dirigió hacia él. El noble se veía algo cansado; llevaba una gabardina caqui larga sin cerrar por lo que podía verse el mango de su katana sobresaliendo de entre ella.

—Fuimos a cada una de las direcciones, pero desafortunadamente no pudimos encontrar a ninguno de esos nobles y por lo que pudimos constatar, han desaparecido sin dejar rastro.

Kaname frunció el ceño.

—¿Desaparecer? ¿De qué hablas? Nadie desaparece simplemente.

—Sin embargo tampoco podría asegurar que fueron eliminados, son miembros en activo del Consejo, desaparecerlos sería muy arriesgado. Como sea, parece ser que las sospechas de Hirohata-san eran ciertas, y me inclino a pensar más en que fueron alertados. No tengo idea si fue con antelación por quien mueve los hilos o fue Hirohata-san o su padre quienes lo hicieron, lo cierto es que no pudimos dar con ninguno.

—Ya veo. —Kaname inexpresivamente desvió su vista hacia su tablero de ajedrez, varias piezas estaban fuera de él, pero de las que quedaban, Ichijou pudo ver que la reina blanca se encontraba tras el rey blanco y la dama negra a unas casillas frente a ellos. —Si ese es el caso, —continuó Kaname mirándolo a él nuevamente —supongo que tendré que tomar medidas e ir yo mismo al senado.

—Me gustaría decirte que esperaras —intervino Ichijou apartando tambien la vista del tablero—, pero si dos de los vampiros que buscábamos forman parte del consejo y están involucrados con los ataques, no me sorprendería que alguien más tambien lo esté. Como sea, le pedí a Seiren que vigile a los Hirohata en tanto, si no te molesta.

—Está bien, aunque quizá en verdad no estén involucrados. Perderían más dado su tipo de negocios.

Ichijou no dijo nada, pero Kaname pudo percatarse que su expresión se había ensombrecido un poco.

—¿Sucedió algo más?

—No. —Kaname lo observó atentamente y finalmente no pudo callar. — Bueno, en realidad si... es sobre ese hombre, Crosszeria Luka.

Un destello carmesí surcó las pupilas de Kaname, quien trato de ocultarlo girándose nuevamente hacia el ventanal.

—¿Qué hay con él?

—Fue atacado, hace un par de días.

El corazón de Kaname se sobrecogió y la imagen del rostro del cazador vino a su mente de inmediato.

—¿Zero está bien?, ¿estaba con él? —preguntó mirando de soslayo al noble, reprimiendo el impuso de gritar.

—Él está bien, no estaba con ese hombre cuando el ataque se llevó a cabo, pero fue quien llegó en su ayuda. Lo supe de casualidad, el director Cross está investigando el asunto pues al parecer el ataque fue realizado por vampiros.

—Me pregunto ¿Por qué no fui informado de eso?

—Quizá no lo creyeron necesario, fue un ataque hecho a un humano como ha habido otros.

—El no es un humano.

—¿De qué hablas?

Kaname frunció el ceño y miró nuevamente hacia el exterior sin responder, la noche estaba instalándose lentamente.

—¿Sabes si hubo armas de cazador involucradas en el ataque?

—No, al parecer no.

—Atacaron a Yuuki y ahora atacaron a ese hombre intencionalmente, en los ataques donde estuvo Zero había armas de cazador. ¿Quién o que es el punto de conexión entre ellos?

—¿Estás diciendo que no eres tú?

—A primera vista parecería que sí, pero ahora despues de lo que me dijiste, si lo pienso con mayor detenimiento, no, no soy yo...

Kaname deslizó sus dedos por las grietas en los cristales mientras pensaba en el asunto. Ichijou lo observó atentamente e iba a hablar cuando una presencia los hizo mirar hacia la puerta. A los pocos segundos se dejaron escuchar unos suaves golpes.

—Kaname oniisama, ¿puedo pasar?

Una sensación de molestia lo invadió.



[....]


Apenas la puerta se abrió con un fuerte retumbar, el viento frio golpeó de lleno contra él y disipó la neblina formada por la aparición del portal. No hacía falta que Reiga le corroborara lo evidente, habían llegado a la dimensión donde había sido transportado Luka hacia meses.

Yuki dio unos pasos y se paró al borde de la puerta, esta se encontraba suspendida a varios metros del suelo, por lo que, a pesar de ser de noche, podía ver el lugar en un panorama casi completo, los edificios, una gran catedral. Su corazón latía con fuerza y su primera impresión fue la de que se encontraba en una ciudad europea cuyo escenario le recordaba aquellas imágenes que llegó a ver en la computadora junto a Kanata-san cuando lo visitaba en su apartamento y a las que había expresado, desearía visitar. Al recordarlo no pudo evitar mirar al hombre a su lado, sin embargo, éste ya no era Kanata-san, era Reiga y tenía la vista puesta en la ciudad pues aquí se encontraba su objetivo.

—Es un lugar muy grande —le dijo.

—Así es. Tendremos que ponernos en marcha para localizar tu vínculo.

—¿Qué hay de Luka?

—No te preocupes por él. Sin duda se encontrarán juntos.

Después de decir esto, Reiga saltó y aterrizó sin ninguna dificultad, Yuki lo miró, dudó por un segundo al ver la altura, pero antes de que intentara algo, fue tomado de la cintura por Luze y saltó con él.

—No queremos que te rompas una pierna antes de empezar. —le dijo con media sonrisa.

Yuki frunció el ceño, pero no dijo nada, se alejó de él y volvió la vista hacia lo alto, la puerta se desvaneció al cabo de un instante y el insipiente sentimiento de ansiedad que había estado experimentando, aumentó. Estaba un poco más cerca de Luka, desde hacia meses que no sabía de él, pero hora, a pesar de ser una gran ciudad, estaban mas cerca.

—Bien, busquémoslos.

Reiga se puso en marcha y el lo siguió mientras era prácticamente escoltado por Luze, el opast hermano gemelo de Luka que a pesar de su físico, no se parecía en lo más mínimo en su forma de ser a él.

"¿Lo harías?, ¿incluso aunque eso implique sacrificar a tu padre y a tu amado?"

Esas palabras resonaron nuevamente en su memoria mientras andaban por una calle desierta. Se las había dicho Reiga sin un atisbo de duda o consideración, pero pese a eso él no podía creer en ellas, no ahora que por primera vez había recordado algo de su primera vida. Si bien no comprendía del todo las acciones del hombre debido a esas memorias incompletas junto a aquello que no sabía, no le temía. Sabía que eso era descabellado, Reiga los había atacado muchas veces, varias guerras se habían librado en cada vida a causa suya; y los guardianes zweilt y él mismo habían reencarnado debido a eso y aquellos a los que él no había podido salvar con su poder habían muerto sin poder tener esa oportunidad nuevamente. En cada vida recordaba que en la anterior Reiga intentó eliminarlos, a Takashiro, a los guardines y a él mismo; sin embargo, ahora no comprendía el verdadero motivo detrás de todo, Takashiro decía que Reiga odiaba a los humanos y buscaba eliminarlos, pero en esas memorias, sus primeras memorias que hasta ahora habían estado veladas, Reiga intentó protegerlo cuando nació, y luego lo rescató de un lugar desconocido lo que le costó la vida, no comprendía como podía recordar algo así, pero cuando se lo dijo supo que era verdad por su mirada, a pesar de que lo negó, su mirada no mentía.

Reiga amaba a Yomi, su madre y aunque salvarle implicó dejarla morir, hizo lo posible por cuidar de su hija Yuki; pero al final solo obtuvo la desconfianza y odio de Takashiro, su mejor amigo y el desprecio y la traición de los humanos a los que intentó proteger.

Era extraño, pero no podía culparlo por odiar a los humanos; estaba herido por la traición sufrida y decepcionado de la humanidad, aunque no comprendía bien la causa de esto último. Ahora habían venido hasta aquí por una persona desconocida a la que él, en su vida pasada, había cedido parte de su poder de la Luz de Dios. No había sido intensional realmente, simplemente en medio de la desesperación se desprendió de esa parte porque odiaba recordar que su vida se limitaba a ser un sacrificio sin poder amar a Luka y estar con él. Ahora necesitaban recuperar esa parte, de lo contrario él perdería su poder, y moriría y con él los guardianes zweilt, eso le preocupaba, claro; pero en este momento lo que realmente deseaba era volver a ver a Luka, saber que se encontraba bien; si para lograr eso tenía que cooperar con Reiga, no le importaba.


[...]


—Gracias Kaname-oniisama.

—No tienes que agradecer nada Yuuki, soy yo quien lamenta el tenerte tanto tiempo encerrada y vigilada.

—Está bien, sé que lo haces por mi seguridad, no me siento triste y Ruka-san es muy amable...

Yuuki se detuvo repentinamente y él se giró hacia ella. La joven había bajado el rostro y apretaba con fuerza sus puños.

—¿Yuuki?

—Yo soy realmente caprichosa ¿no?, a pesar de saber que estás muy ocupado y preocupado por mí, aun así yo me atreví a pedírtelo... pero es que estar... yo lo siento, no debí...

—Esta bien Yuuki, no hay ningún problema mientras yo te acompañe, y... a decir verdad tambien quería tomar un poco de aire fresco. —Al escucharlo, Yuuki levantó el rostro y lo miró sorprendida y luego casi al instante sonrió radiante. — Entonces andado o cerraran el lugar, por cierto, ¿estás segura de que es por aquí?

Yuuki sonriente asintió y reanudo su marcha guiandolo, a Kaname lo invadió un poco la ansiedad, conocía donde estaban, cerca de allí se encontraba el apartamento de Zero, si caminara en sentido contrario solo le tomaría unas cuadras llegar allí. ¿Yuuki sabía eso?, ella nunca había mencionado conocer el lugar donde Zero vivía, quizá no lo sabía.

—Yuuki el...

—¡Oh, mira Kaname-oniisama, es Zero y está con Luka-san!

Kaname sintió una sensación de vértigo, desvió la vista de Yuuki y efectivamente pudo ver a lo lejos al cazador, iba acompañado de ese hombre. No se habían percatado de su presencia porque estaban platicando, o más bien discutiendo entre ellos, cada uno llevaba una bolsa de víveres. Zero era el que más molesto parecía mientras que ese hombre sonreía, por lo que no era una pelea real. Sin poderlo evitar la ansiedad se convirtió en celos.

—Vamos a saludarlos. —al decirlo, Yuuki comenzó a dirigirse hacia ellos sin aguardar una aprobación de su parte. —Sabía que Zero vivía por esta zona, aunque nunca he sabido exactamente dónde.

—Yuuki, espe...

—¡Zero!

Antes de que pudiera detenerla ella ya lo había llamado y el cazador se giraba hacía ellos.

—¿Yuuki?

A penas su vista se posó en ella, la desvió hacia él. Kaname sintió que su corazón le daba un vuelco cuando sus miradas se cruzaron.

—¿Estás bien?, Kaname-oniisama me dijo que te habían herido con armas de cazador. ¡Oh perdon! —Se cubrió los labios con la punta de los dedos enguantados —Hablé muy alto.

—Nadie se percató —dijo Zero gentilmente con una sonrisa.

—Yo... lo siento, por no haber ido a verte; yo quería hacerlo, pero... Lo siento Zero, fue por mi culpa....

—Tranquila, me encuentro bien. Mis heridas sanaron por completo. Lo más importante, ¿Qué haces por aquí?

—Ah... tenía mucho tiempo sin salir de la mansión y quería caminar un rato. Le pedí a Kaname-oniisama que me acompañara y nos dirigíamos hacia un restaurante. Oh cierto, que grosera, discúlpeme por no haberle saludado Luka-san.

Yuuki miró a Luka e hizo una leve reverencia.

—No hay problema, me alegra que se encuentre bien.

De pronto se formó un incómodo silencio, Zero miró a Luka y luego a Yuuki.

—Me dio gusto verte y saber que te encuentras bien, pero no los retrasamos, nosotros tambien debemos irnos.  Yuuki, cuídate por favor.

—Eh... si... claro.

Zero pasó al lado de Kaname sin mirarlo. Como acto reflejo éste se giró y lo sujetó del brazo. Pudo sentir el estremecimiento del cazador.

—Suéltame.

Kaname no hizo caso, lo miró intensamente a los ojos. Quería atraerlo y abrazarlo, quería besarle, pero simplemente se quedó así, deteniéndolo.

—¿Oniisama?

Zero miró a Yuuki tras Kaname, ella parecía un poco asustada por lo que jaló su brazo intentando liberarse, pero Kaname no parecía tener intención de ceder.

—¿Acaso quieres pelear?

Kaname sujetó con mas fuerza el brazo de Zero y entreabrió los labios para decirle algo, Zero lo miró furioso, no quería escucharlo.

—¡Suéltame! —exigió.

—Kaname-oniisama...

Yuuki lo miraba entre sorprendida y asustada. Zero volvió a mirar a Kaname, aquellos ojos lo estremecieron por completo y se descubrió sin la fuerza para liberarse de él. Su corazón le había dado un vuelco y comenzaba a aumentar sus latidos.

—Suéltalo, por favor.

La repentina, fría e inexpresiva voz grave de Luka, atrajo la atención de ambos sacándolos de ese aparente trance en que habían caído y sujetando la muñeca de Kaname la apretó con cierta fuerza para que soltara el brazo de Zero.

Ambos hombres se miraron a los ojos de manera desafiante, Zero casi podía sentir la energía chocando entre ellos y entonces Kaname lo soltó y Luka hizo lo mismo con él.

—¿Eres el protector de Kiryuu-kun?, no creí que lo necesitara.

—No es de tu incumbencia que sea. Solo no vuelvas a tocarlo —Dicho esto, que dejó sorprendidos tanto a Yuuki como a Zero, tomó de la muñeca a éste último y se alejó con él por la calle. Kaname pudo ver el ligero sonrojo en las mejillas del cazador mientras se perdían entre los transeúntes y un fuerte dolor oprimió su pecho.

—¿Será que... son pareja? —Al escuchar eso, Kaname se giró y miró a Yuuki, el dolor se volvió más intenso y al instante los cristales de los establecimientos cercanos vibraron atrayendo la mirada de la gente.

—¿Que...?

—Regresemos... —dijo fríamente sin prestar atención y comenzó a andar por la calle.

—Espera Kaname-nii, ¿no iremos a...

—Será otro día... — le dijo a Yuuki, y tomándola del brazo y se adentró con ella por una calle poco transitada y se desmaterializó.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).