"Debes comer, JiHoon" Su madre le preparó el desayuno; una taza de leche y cereal, le dijo que comenzaría lentamente a comer de nuevo.
Dijo eso y se fue a trabajar.
JiHoon miró la taza, la acercó a él y el olor hizo que fuera corriendo al baño.
Ya no soportaba el olor de ninguna comida. Regresó al comedor, tomó la taza y la guardó en uno de los muebles de la cocina.
Cuando llegó al salón de clases su nuevo compañero de asiento ya estaba allí.
"Buenos días" Dijo SeungCheol saludando al pequeño que pasó por su lado, sentándose en la silla después de quitarse la mochila de sus hombros.
"¿Qué tienen de buenos?" JiHoon sacó sus cuadernos y lápices sin dedicarle ni una sola mirada.
"Verte a ti" Respondió el más alto.
JiHoon no sabía realmente lo que su compañero de mesa lograba con decirle esos intentos de cumplidos cada mañana.
Desde que se conocieron solo lo saludaba y JiHoon negándose a responder, siempre utilizaba la misma frase: "¿Qué tienen de buenos?" dejando el camino libre para que el pelinegro le dijera cosas como:
"Verte a ti"
"Ver tus pequeños ojitos"
"Es un día más para ver lo bonito que eres"
"Ver el sonrojo que tratas de ocultar"
Así que hoy despertó con la idea de que le respondería el saludo normalmente y así no recibiría ninguna de sus frases cursis.
"Buenos días JiHoon" Saludó SeungCheol cuando el menor se sentó a su lado.
"Buenos días" Respondió sin mirarlo.
"Esto es nuevo… no sé qué decir" Murmuró SeungCheol y JiHoon no pudo evitar dejar escapar una risita traviesa.
"Silencio alumnos, comenzaremos la clase de hoy" Dijo la profesora logrando que todos miraran hacia la pizarra.
"JiHoon" Susurró SeungCheol golpeando levemente el brazo del pequeño.
"¿Qué?"
"Me llamo SeungCheol"
"Eso ya lo sé, idiota" Rodó los ojos sin mirarlo.
"No, no, SeungCheol, no idiota"
JiHoon ocultó su rostro entre los brazos para reír sin ser descubierto por la profesora.
"Es el primer día que te veo sonreír y reír" Habló SeungCheol mordiendo sus labios "Deberías hacerlo más seguido"
"Cállate idiota” Pudo sentir como su rostro se colocaba más caliente, pero no lo mostraría dejando ver lo avergonzado que estaba.
"SeungCheol, SeungCheol" Repitió el mayor viendo de nuevo la sonrisa del castaño y quedándose mirándola por unos segundos hasta que desapareció.
. . .
Esos cinco centímetros que había subido antes, bajo quince centímetros en estos días. Estaba feliz por eso, pero no lo detendría a hacer ejercicios y vomitar lo que sus padres le obligaran a comer.
SeungCheol arrastró sobre la mesa un dulce de chocolate, acercándolo a JiHoon.
El menor movió su brazo devolviendo el dulce.
"¿No tienes hambre?" Susurró SeungCheol mirando su examen.
"No" Respondió JiHoon leyendo las preguntas y tratando de no equivocarse con la gran distracción que tenía.
Y no era exactamente SeungCheol su distracción, sino que no se pudo concentrar desde el inicio del examen.
La deficiencia de alimentos y vitaminas se veía reflejada en sus calificaciones.
"Pero nunca comes, estás muy delgado"
"Porque me veo mejor así, no quiero ser gordo"
"¿Es una broma? ¿Gordo? gordo del tobillo" Acercó de nuevo el dulce hacia JiHoon "Anda, cómelo por mí"
"No quiero"
"Te seguiré acosando" SeungCheol colocó el dulce encima de la hoja del menor.
"No molestes"
"JiHoon"
"¿Qué quieres ahora?"
"Buenos días"
JiHoon sonrió divertido "¿Qué tienes con los cumplidos?"
"Me gusta hacerte saber cómo te veo con mis ojos"
"¿Y cómo me ves?" Giró su cabeza cruzando miradas con SeungCheol.
"Hermoso" Respondió seriamente "Pero no soy tonto y me he dado cuenta que no vas al almuerzo, y que no comes en los recreos"
"Chicos, concéntrense en sus exámenes, cualquier actitud sospechosa será sancionada" Habló la profesora.