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0.3
La Integracion I
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—"Zero…"—alzo la vista decidida y se secó las lágrimas— "No puedo permitirme ser débil de ser necesario te buscare yo sola Zero espérame"
Dicho esto se echó a correr directo a su habitación Fue a buscar algo de ropa, armas y dinero. Lo alisto todos, mañana mismo saldría a buscar a Zero ella sola, cuando anocheció y sabía que no habría nadie más busco en la oficina del director el lugar donde fue la misión de Zero.
Dejo pasar otro día aparentando ser normal siguiente sin que nadie se diera cuenta de su ausencia y consiguió salir de la casa del director. Cuando llego a las puertas de la academia se detuvo, no porque alguien la hubiera descubierto sino porque alguien la estaba esperando, o eso le parecía a ella.
En las puertas de la academia Cross se hallaba una hermosa chica de cabellos negros largo y ondulado de ojos esmeralda piel completamente blanca y muy buena figura "Si la princesita la viera se moriría de envidia" fue el pensamiento de María al ver a esa chica vestida con un lindo vestido estilo lady like con cintura muy marcada y falda de vuelo ajustada perfectamente a la cintura, para marcar su silueta. Con encaje tanto en el cuerpo como en la falda, para dar un aire más sensual de color negro "¿Pero quién es?, ¿y porque tiene la esencia de Zero?"
La desconocida le sonrió benignamente.
— Mi nombre es Lucretia y si quieres obtener las respuestas a todas tus preguntas sígueme- La chica se dio media vuelta con paso calmado y elegante "Como todo sangre pura" pensó maría.
Sin saber por qué o como cuando se dio cuenta estaba siguiendo a la chica, María estaba hipnotizada y es que ella (Lucretia) desprendía un aura de total poder y confianza que la asían sentir segura, como con Zero. Cuando se dio cuenta ya estaba al lado de la chica la cual la tomo por la cintura y la alzo iba a poner resistencia cuando oyó a la chica que dijo ¨Sonido¨ con un hermoso asentó español. Serró fuertemente los ojos y cuando los abrió se encontró a afuera de dos grandes y hermosas mansiones modernas las cuales eran iluminadas por las luces de las lámparas que hacían camino hasta la puerta.
— Don… ¿Dónde estoy?—Pregunto María al borde de la histeria, claro quería desaparecer de la academia para buscar pistas sobre Zero ¡Pero no así!
—Bienvenidas sean Lucretia-Sama, María-Sama, Ulquiorra-Sama y Z-sama las están esperando adentro. —Comento una voz al lado de ellas, María se sobresaltó y volteo para ver a un chico de cabellos rosas vestido de mayordomo y en una reverencia perfecta. Licretia sonrió.
—Gracias Natsu, puedes retirarte yo llevare a María-Chan con nuestro creador.
—Como ordene Lucretia-Sama, con su permiso—El chico desapareció en un instante sobresaltando a María. Entonces ella frunce el ceño.
— ¿Como que María-Chan? ¿Dónde estamos? ¿Quién eres tú? ¿Para qué me han traído aquí? y ¿quiénes son todos los de allá arriba? —Pregunto apuntando a los balcones donde se podían ver a todos los Nobles observándolas con detenimiento sobre todo a ella —Pero sobre todo ¿Quiénes son Ulquiorra y Z?—Lucretia hizo un ademan de manos, a lo que María guardo silencio.
—Todo lo sabrás una vez entres y te encuentre con ellos, María-Chan
María estaba desconcertada y, porque negarlo, asustada pero algo le decía que nada malo iba a pasar sino todo lo contrario. Un poco nerviosa se adentró acompañando a Lucretia al interior de la casa principal, de haber sido otra persona se habría emocionado al ver el interior de la casona tan hermosamente decorada, al entrar había un bello piano de cola negro y al lado derecho caían glaciales unas escaleras al fondo se podía divisar lo que parecía ser una gran sala, si el resto era así sin duda era una mansión digna de admiración y la familia a la que pertenecía muy rica y elegante, sin duda.
—Gracias— le dijo Lucretia leyéndole la mente— Pero recuerda que nada es lo que parece, a pesar de nuestro aspecto somos todos unos locos. —le guiño el ojo y María se quedó ligeramente perturbada.
—Como lo…
—Bueno, como ya te dije que lo sabrás cuando los veas, sobre todo a él.
María no entendía que estaba pasando, pero esa mosquita molesta de la curiosidad ya le había picado y quería seguir hasta el final. Subieron las escaleras y enseguida se encontraron con el chico que las recibió y otros más de entre 13 y 17 años, todos con miradas serias y recias. Debía reconocer que eran muy hermosos y, a la vista, elegantes ya que vestían real mente bien y a la moda con trajes informales y vestidos hermosos, cualquiera diría que estaban listos para una fiesta.
Siguieron adelante hasta una habitación la cual María dedujo era la principal, sobretodo porque estaba resguardada por un gran número de personas adultas de entre 20 y 35 años a lo que podía deducir. Entraron y se encontraron con un chico muy bello igual a Lucretia solo que unos cuantos centímetros más altos (se podía decir que era su versión masculina), también vestido informalmente.
—Tú debes ser María Kurenai-san, un gusto en conocerte—dijo besando su mano como todo un caballero— Mi nombre es Ulquiorra Cifer, Sangre pura Príncipe de España y ella es mí, seguro grosera, hermana menor Lucretia Cifer… Él nos ha estado hablando mucho de ti, ansiábamos conocerte.
—U-un gusto— dijo María tartamudeando y sonrojadisima por el chico de sus sueños—Es un placer conocerlo, Cifer-sama,
—Por favor, solo ulquiorra—le dijo regalándole una encantadora sonrisa, María por ahora estaba tan roja como un tomate y Lucretia intentaba esconder su sonrisa burlona.
— S-si usted insiste Ulquiorra-san— después de un momento pregunto confundida—Disculpe pero… ¿Quién es Él?
—Porque no vas a ver lo por ti misma, María-Chan—le dijo Lucretia dándole empujoncitos hacia la bella cama de sabanas de seda roja.
Al parecer alguien dormía plácidamente, se acercó y la persona dormida empezaba a despertar, levantándose lentamente. Lo podía ver detrás de esas cortinas transparente de seda. María casi se echó a llorar cuando le vio al rostro, ¿Cómo era posible?, ¿Si era el o era solo una ilusión? Él le regalo una cálida y tranquilizadora sonrisa a la pequeña.
— Te juro que no es ningún tipo de broma, soy realmente yo. Ven, tócame y compruébalo. Soy yo, María.
No pudo evitar que lagrimas racioneras surcaran por sus ojos Corrió asía el atravesando las cortinas que se interponían en su camino y se lanzó a abrasar fuertemente a la única persona a la cual podía considerar su familia. Esta acción le saco una linda y verdadera sonrisa a los presentes.
—Zero…Zero… Zero— repetía una y otra vez llorando en el pecho del mayor, que se limitaba a acariciarle dulcemente la cabeza
—Ya, tranquilízate mi pequeña—le alza el rostro y le limpia sus lágrimas con los dedos— Ya estoy aquí y te prometo que nada ni nadie nos va a separar.
—Ni-chan, Porque… ¿porque no avías vuelto? estábamos preocupados, me has hecho falta.
—Eso te lo puedo explicar, o ¿Prefieres verlo?
— ¿Cómo?—Zero deja al descubierto parte de su cuello y María sin saber porque no pudo resistirse a morderle. Su sangre era tan exuberante, delirante, la más deliciosa que había podido probaren su vida, la llevo a una clase de éxtasis.
Miles de imágenes pasaron por su mente, recuerdos y memorias de estos últimos meses eran increíbles y simplemente imposibles. ¿Cómo era eso posible?, ¿Porque lo harían?, y la mayor pregunta ¿Qué tramaba ahora el innombrable?
Se separó lentamente de su cuello y se sorprendo del auto control de todos los ahí presentes, incluida ella misma, ya que no tenían los ojos rojo ni nada por el estilo, después de todo eran vampiros debían reaccionar a su instintos o bueno eran otro tipo de vampiros. Y ahora ella era una de ellos, Parte de su familia.
Tenía una familia.
— Te prometo te explicare todo mejor, más tarde—Zero le sonrió acariciando el pelo dulcemente, María se recargo en su tacto, pero frunció el ceño
— Porque no puede ser ahora Zero-Ni? Tenemos que actuar lo antes posible—La preocupación de María hizo que todos los presentes arrullaran de lo adorable que era. Zero sonrió, esta vez maliciosamente.
— Porque ahora, es tiempo de celebrar
— ¿Celebrar?—La confusión era clara en la voz y cara de María. Lucretia Sonrió.
— Si celebrar el nacimiento de una nueva princesa de la familia—Ante eso los artículos de fiesta explotaron, entre confeti y luces de colores una pancarta callo de la pared cercana y todos los presentes gritaron.
— ¡Bienvenida al Clan Cifer María-Sama!
LOLOLOLOLOLOLOLOL
Academia Cross, Oficina del Director. Una semana después…
Cross estaba dividido ente estar feliz de la vida por un lado y triste súper deprimido por el otro. Su sueño se estaba volviendo realidad (otra vez), la convivencia pacífica entre humanos y vampiros iba de bien en mejor ya tres familias importantes del mundo vampírico se habían unido a la academia: Los Kuran como los Sangre Pura dominantes de toda Asia, Los Uchiha los segundos más poderosos, y los Britania los Sangre puras dominantes, gobernantes y príncipes de América.
Por otro lado seguía pensando y preocupado de que su amado hijo estuviera en peligro o algo peor, no lo podía evitar ya había pasado mucho tiempo y no tenían noticias de él. Daba gracias a que tuviera mucho trabajo ya que si no fuera así lo más seguro es que estuviera movilizando tanto a la asociación de cazadores como al consejo vampírico (obligadamente, obvio) para la búsqueda de sus hijos, si, sus hijos ya que a María se le ocurrió desaparecer para ir a buscar a Zero.
Y los otros (¡hijos malagradecidos!) Para evitar que hiciera lo ya antes dicho lo habían encadenado a la silla de su escritorio y puesto sellos a su alrededor para evitar que escapara, y aunque quisiera no podría moverse ya que por culpa de cierto pelinegro con parche le había hecho… Ciertas cosas, algo que estaba seguro no podría llegar a moverse por lómenos una semana.
Estaba en eso cuando vio en su correo nuevo, que le trajo Yagari para evitar que se saliera, un sobre con el escudo de una familia vampírica muy bien conocida, aquel que fuera alguien en la comunidad vampírica (Diablos no importaba que no fueras alguien, ¡Todos sabían quiénes eran!) era de la familia Vampírica real de Europa (y casi la mitad del mundo); El Clan Cifer. Esto debía ser importante para que alguien de tan alta estirpe como ellos se comunicaran con él.
Lo abrió, como pudo, y leyendo el contenido tuvo que releerlo por lómenos tres veces hasta que…
— ¡YAGARI!— un gran grito (más como un chillido) se oyó por toda la academia logrando que todos los alumnos de la clase diurna se paralizaron para tapar sus oídos y los de la clase nocturna se despertaran para hacer lo mismo. Entonces Yagari, al más puro estilo Rambo, entro pateando la puerta con armas en mano y dijo…
— ¿Quién es? ¿A quién me cargo?—un momento de incomodo silencio se extendió entre ellos mientras se veían entre si inexpresivamente, hasta que Yagari bajo las armas y suspiro pesadamente—ahí solo eres tú ¿Qué quieres?
— Desátame ahora—Dijo Cross en un gruñido poco usual en él. Yagari alzo la ceja desafiante.
— ¿Estás loco? Se lo que eres capaz de hacer y no te dejare…—Cross lo interrumpió.
— Yagari desátame ahora o te juro que te dejo en abstinencia por todo un siglo—dijo con cara seria como pocas veces, en un segundo Cross ya estaba desatado y fuera de los sellos de contención cuando Ichiru y Kaito entraron por la puerta.
— ¿Que paso? ¿Por qué esta fuera de la barrera?—Ichiru pregunto frunciendo el ceño
— Yagari-sensei podría explicarnos ¿qué mierda pasa aquí?—Esta vez fue Kaito quien sonaba exasperado.
— No sé—se alzó de hombros— Pregúntenle a él—dijo apuntado a un Cross apurado que iba de un lado para otro con papeles en mano
— Director Cross ¿qué está pasando?
—Es… Es que tengo que preparar todo para empezar ya la construcción y los papeles, ahh estoy tan feliz—Chillo extasiado el director, los otros lo miraron confundidos. Entonces Ichiru, tan valiente como solo él podía, pregunto…
— ¿Porque?, ¿de qué está hablando?
— Porque se integrara una nueva clase a la academia Cross—La emoción en su voz no se podía contener, Yagari y Kaito hicieron una mueca de dolor.
— ¿Una nueva clase?, no inventes Cross. Y ahora ¿qué clase de sanguijuelas quieres meternos? Te recuerdo que la clase nocturna esta hasta el tope, igual que la diurna. —dijo Yagari con un bufido. Cross Sonrió.
— De eso no hay problema ya está todo planeado y es una clase especial conformada por vampiros y humanos que saben el secreto y que están entrenados como Cazadores— eso los desencajo, incluso Ichiru ¿qué clase de humano en su sano juicio acepta estar rodeado de vampiros?—Enviaran mañana el equipo de construcción para empezar los nuevos dormitorios y algunos salones especiales como un cuarto de tiro y salas de entrenamiento— Esto los animo un poco ¿Tal vez no fueran tan malos? — Mientras que los horarios serian un poco inusuales, pero aceptables…
— ¿A que se refiere director?
— Bueno, ellos empezarían sus clases cuando empieza el descanso de la clase diurna, su descanso seria cuando salen la diurna y empiezan sus clases la nocturna y terminan sus clases cuando empieza el descanso de la clase nocturna—Los otros tres se miraron ENTRE ELLOS, Yagari pregunto
— ¿En dónde serán construidas sus habitaciones?—Cross se usó a buscar en un mapa grande que tenia de los terrenos del colegio y señalo un lugar, los tres se inclinaron para ver—Serian construidos cerca del lago de la escuela.
— ¿Y porque quieren entrar aquí?
—Bueno, Los Cifer están de acuerdo con mis ideales, ellos ya han implementado la asociación sana entre humanos y vampiros en la mayor parte de Europa y quieren apoyarnos aquí en Asia.
— Solo para aclarar la duda…-Kaito arrastro las palabras— ¿Cómo se llama la nueva clase de la academia Cross?
— Simple, ellos son… La Clase Calipso.
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No hay Omake hoy. Lo siento.