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KISMET (PREDESTINADOS) por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Conclusión de esta historia.

Kismet.

Cuando el sastre solicitó por tercera vez al Príncipe que por favor se revisara al espejo y le dijera si estaba satisfecho con los ajustes a su traje de boda, Thor salió de su ensimismamiento y alzó sus azules ojos… el espejo le devolvió la imagen de su gallarda figura en un elegante y costoso traje nupcial... era todo negro, con adornos de plata y zafiros, le quedaba perfecto… excepto porque el muchacho se negaba todavía a aceptar su destino.

 

-Thor, hijo mío, procura no mostrar ese gesto de infelicidad durante la ceremonia… recuerda que tu deber está con tu pueblo, que esa boda es importante para que la paz con los Gigantes de hielo no se rompa... por favor, atiende las palabras de tu madre que te ama, y escúchame: Que tu padre no se entere que estás enamorado...

 

-¿Cómo sabes eso, madre? ¿Cómo puedes adivinar que yo amo a alguien más y no a esa princesa cuyo rostro ni siquiera conozco?

 

-Porque lo veo en tus ojos... sé que dudas entre obedecer a tu padre o a tu corazón...

 

Thor estaba tan decidido a hablar con la verdad, que esa noche después de la presentación en los torneos de equitación, donde quedaron en primer lugar (y toda la emoción que imaginó sentir al ser un vencedor de los juegos no era nada al darse cuenta que entre el público no había nadie a quién dedicarlo) salió de su dormitorio y fue directo al de su padre... lo encontró todavía trabajando en su despacho, y se alegró, porque pudo estar a solas con el gran Odín y confesarle toda la verdad de su corazón… Esperaba una reacción de enojo mayor, de violencia y órdenes tajantes de que obedeciera… pero no fue así… Odín escuchó la apasionada confesión y el ferviente amor que su hijo sentía por un sirviente Jötunn, le contó con detalle sus encuentros, le mostró algunas de sus cartas y todo el amor que sentía se dejó entrever en el tono de su voz… no cabía duda que el hijo de Odín amaba...

 

-¿Y ya lo tomaste como amante, hijo mío?- lo cuestionó… como si fuera lo más natural de la vida.

 

-¿Tomarlo como amante? Pero Padre... yo le he dicho que lo amo… lo respeto... no es cualquiera para mí...

 

-No es malo que te enamores, Thor... eres joven e impetuoso, tampoco es malo que ames. Solo debes ser frío al actuar en tu conveniencia... Procura que ese muchacho Jötunn se quede entre los sirvientes de tu consorte, así lo tendrás cerca... dedícale un tiempo muy específico y procura ser discreto, que tu matrimonio sea perfecto ante los Jötnar y ante los Nueve Mundos, y sé feliz en tu privacidad...

 

-¿Qué clase de consejo me estás dando?

 

-El de todos los que vivimos una situación igual, hijo... No me enorgullece decirlo, pero yo no amaba a tu madre… tuve muchas amantes, buscaba el desahogo fuera de mi alcoba y eso vas a hacer tú.¡¡Me sorprende que no tuviéramos esta charla después de los primeros meses de casado!! Para mi buena ventura, el tiempo y la convivencia me permitieron enamorarme de tu madre… amo a Frigga, la amo con toda la ternura, devoción y lealtad que merece, su dulzura y su generosidad me dieron su perdón…

 

-Yo no podría hacer eso… estoy comprometido y amo a otro, mi mente es un caos y usted, mi padre… me dice que debo actuar en contra de mis principios y traicionar a quien tendrá mi promesa de fidelidad…

 

-¡Thor, abre los ojos! Estás siendo muy ingenuo, hijo. Te vas a casar en un matrimonio por contrato ¿Te has tomado la molestia de leerlo completo? Ahí no se habla de fidelidad, se habla de constancia, de dar hijos, de ser amable con tu consorte… pero en ningún lado encontrarás la promesa de ser fiel ¡Yo redacté ese contrato, deberías confiar más en mí! Te entrego en matrimonio por el bien de Asgard, pero no estoy en contra de que seas feliz... Si estás enamorado o encaprichado con ese sirviente Jötunn ¡Tómale como amante! ¡No lo dejes ir! Pero recuerda que los Jötnar son una raza vengativa y que tu consorte ciertamente puede que no te perdone un engaño permanente… debes ser doblemente precavido porque los gigantes suelen tener varones fértiles, averigua si no es el caso… odiaría que la corona de Asgard tuviera herederos bastardos... eso también pondría en riesgo tu futuro como Rey...

 

***

 

-El pobre muchacho está en un dilema- dijo Odín, riendo en voz alta y vaciando su copa de hidromiel, mientras Laufey parecía muy contento de escuchar lo que el Padre de todo estaba narrando- Sería muy bueno que ese sirviente se quedara de una buena vez, te aseguro Rey Laufey, que será bien tratado, que mantendrá su lugar y será cuidado mientras satisfaga a Thor, al menos mientras el matrimonio se consolida y ellos encuentran sus propios sentimientos... Cuando se canse de él, será indemnizado y puesto en libertad...

 

-Comprendo cabalmente… tengo un par de hijos con una concubina que mi esposa odia cordialmente, pero igual era que al principio, yo no la amaba... No quiero que el matrimonio se termine al término de los seis meses del Hansdfasting, de verdad el comercio con Asgard ha beneficiado a mi pueblo y consentiré que se haga todo lo posible por favorecerlo. Dime el nombre de ese sirviente, noble Odín… ordenaré que se quede… que mi futuro yerno viva satisfecho y feliz, al final yo sé que mi descendencia es lo suficientemente buena para lograr que muy pronto, el Príncipe solo tenga ojos para su consorte.

 

-Estaba seguro que lo entenderías… Thor dice que su nombre es Utgard.

 

-Utgard…- repitió Laufey, rascándose la barbilla- Creo que sé quien es… Utgard es el nombre del hijo de mi copero… el que me sirve el vino y revisa mi comida, su hijo es joven, un niño apenas… ¿Cómo es posible que el príncipe se fije en él?

 

-Tal vez es un gusto especial...- rió Odín nuevamente- Dijo que lo vió bañándose en el estanque hace cinco años, cuando los juegos anteriores...

 

-¡Bañándose! Excelente forma de quedar prendado de una belleza de Jötunheim… ahora recuerdo a ese pequeño... Lo que no recuerdo para nada, es que nos acompañe en este viaje… pero tal vez me equivoco...

 

Loki y Farbauti escucharon cada palabra dicha por los dos soberanos sin que ellos lo notaran, la amorosa madre intentó hacer fuerte a su vástago, pero se dio cuenta de que Loki no lo necesitaba… permanecía frío y tranquilo... quizá pensando que era demasiado poca cosa un sirviente para encelarse de él...

 

-Si tú lo ordenas, Utgard morirá, querido… tal vez esa sea la costumbre entre los cabeza de familia, solapar a amantes y concubinas, es como una obligación entre la realeza... pero te aseguro que quienes guardamos las llaves de Freyja mandamos en el hogar y en el esposo… solo que es la astucia lo que se debe usar. Y si no quieres que tu marido tenga amantes, asesina al primero, al segundo… y no le quedarán deseos de tener un tercero...

 

-No... Utgard ni siquiera está en Asgard, madre… creo que Laufey y Odín están muy equivocados en sus conjeturas...

 

-Muy bien, sea como quieras… pero toma en cuenta que tu futuro esposo ha aceptado mantener un amante para disimular el disgusto de un matrimonio pactado.

 

***

 

Pero el día de la boda estaba ya encima... los invitados se congratulaban de estar en Asgard para tan distinguido evento, atestiguar la unión de dos reinos tan poderosos era algo que quedaría en la historia de los nueve reinos.

 

Thor se desesperaba… renuente a unir su destino con una desconocida, Loki lloraba... mientras con un ademán de magia evaporaba la tercera carta que el rubio le había enviado, citándolo para hablar y aclararlo todo. Las palabras de su madre habían calado muy hondo en su ánimo... ¿Thor buscaba un amante aún antes de saber si su consorte no era digno?

 

Tomó una decisión... y se jugaría todo en una sola apuesta… escribió entonces una respuesta rápida y la colocó en la cápsula de metal que el cuervo mensajero tenía atada a su pata, luego abrió la ventana y envió al ave de regreso con su dueño.

 

-¡Vamos, Thor! El Capitán ya te dio permiso… es tu última noche de soltería… corramos “la ronda del zorro” con algunas bellas damiselas, que sea alegre tu despedida, que corra el vino… que no se te olviden los amigos y las fiestas, ni aún estando ya con la soga del matrimonio a punto de cerrarse en tu cuello.

 

-Tienes razón, Fandral… ¡Vamos a divertirnos!

 

Thor no vió la llegada del cuervo… en cambio Frigga, preocupada por su retoño, vigilándolo desde sus habitaciones privadas a través de un hechizo sobre el fuego, hizo que el ave volara hasta su ventana, para tomar ella misma la carta.

 

Todavía no eran siquiera las diez de la noche y Thor ya no podía sostenerse de pié... desacostumbrado a beber, porque a su edad se suponía que solo debía tomar vino ligero y no hidromiel fuerte mezclado con cerveza oscura, se tambaleaba y decía incoherencias que sus amigos festejaban a risotadas… Rechazó con malos modales a las damiselas, gritando que él era fiel al amor de su vida y que ese amor no era su prometida... Fandral, preocupado porque sus desvaríos echaran a perder la boda, le ayudó a salir a caminar y despejarse un poco. Con la necedad del alcohol en sus venas, Thor insistió en dirigirse al estanque “honremos el agua” repetía una y otra vez “¡Honremos la limpieza de nuestro cuerpo!”

 

-No te dejaré nadar- le dijo, dejándolo caer cerca de la orilla, en un sitio que al menos no le cubriese hasta la cabeza si se le ocurría darse un chapuzón- Pero si insistes en meterte, llamaré a tus guardias y te obligarán a comparecer ante el Padre de Todo...

 

-¡La “Ronda del zorro” de Thor Odinson es un fracaso!- sollozó el muchacho, mirando su deplorable aspecto en el reflejo cristalino del agua- No eran los brazos de una damisela los que mi corazón ansían, buen Fandral... sino los del amor de mi vida...

 

-Has dicho eso toda la noche… ¿Porqué la princesa de Jötunheim es poca cosa para ti?

 

-Ni siquiera la conozco… ¿Cómo voy a ver el amor reflejado en sus ojos si ya lo he visto en otro? Quizá si es buena… es sumisa, es obediente, ha acatado las órdenes de sus padres sin queja alguna… lo sé porque yo me enteraría si fuera lo contrario… pero aún así, siendo la joya más valiosa de los nueve reinos… no la amo… no soy capaz de engañarla de esa forma…

 

-¿Ella no es el amor de tu vida entonces?

 

-No… mi dulce Jötunn lo es... el niño más adorable, limpio y amado... es inocente ¿Sabes? Y su corazón me ama también... y yo no puedo ofrecerle nada… ¡Solo hacerlo mi amante!

 

-Pues hazlo tu amante… Thor, no serías el primero que se casa por conveniencia y coloca cerca a su amor verdadero… las esposas saben de eso...

 

-No quiero que sea mi amante… ¡Quiero que sea mi esposo! Somos unos chiquillos a los ojos de nuestros padres, pero solo cuando les conviene que lo seamos… porque no ven inconveniente en casarnos y en decirme que tenga amantes… ¿Por qué no me preguntan si prefiero casarme por amor? No es la Princesa… pero es un gigante de hielo... podrían festejar nuestro amor en vez de condicionarlo...

 

-¿Lo amas mucho, Thor?

 

-Con todas mis fuerzas… pero quizá él a mí no… - repuso el rubio, llorando- Le envié mensajes, suplicándole que habláramos… tenía que confesarle todo, podíamos haber huído y ser solamente él y yo para siempre… nuestro amor nos mantendría unidos y fuertes… si yo podía amarlo tan solo por sus cartas ¡Imagina el inmenso cariño que pude darle si caminamos lado a lado por la eternidad!

 

-Quizá no esperaste el tiempo suficiente la respuesta… o el cuervo se extravió...

 

Thor parpadeó un poco… la voz de Fandral no parecía ser la misma y sin duda, su imaginación le estaba jugando una mala pasada al creer que veía a Utgard reflejado en el agua, por encima de su cabeza.

 

-Deseo tanto verlo... que estoy alucinando su presencia… el destino es cruel conmigo, las nornas tejedoras se ríen de mi desventura...

 

-Deberías confiar un poco más en las nornas… los entramados más complicados, resultan los tejidos más primorosamente fuertes... Y deberías confiar más en quien te ama.

 

-¡Llegaste!- exclamó Thor, al ver que el reflejo no era producto de su mente, sino que el muchacho Jötunn estaba ahí realmente, en el lugar de la cita… esperando por él- ¡Tengo que decírtelo todo! Debes saberlo… debes conocer todo para que comprendas... Y yo debo confesar que te he mentido… no me llamo Sigurd, no soy un escudero...

 

-Sé quien eres, Príncipe Thor... Te conocí el día que obsequiaste esa hermosa llave con piedras preciosas a la descendencia del Rey Laufey... Y si no lo he dicho antes, ha sido por miedo de que tu realeza sea un impedimento para seguirte amando.

 

-¿Un impedimento? ¡Pero no ves que deseo renunciar a todo por ti! ¡A la boda, al trono… a todo! ¿Te molestaría ser el compañero de un pobre cadete? ¿Vivirías con mi sueldo modesto, en una casita pequeña, con las llaves de Freyja en tu cintura… esperando por mí?

 

Loki estaba encantado con lo que escuchaba, Thor se echaba agua en el rostro para despejarse un poco la borrachera y demostrar que no era la embriaguez lo que le hacía hablar así… sino que sus sentimientos eran verdaderos.

 

Se acercó para retirarlo del estanque, secó el rostro adorado con su túnica, dejando llegar su perfume de sándalo hasta la nariz del asgardiano.

 

-Si yo cuidara el hogar de un modesto soldado, prepararía sus alimentos... limpiaría sus botas y calentaría su lecho procurando estar siempre disponible para él, para que nunca deje de quererme...

 

Thor lo acercó algo bruscamente, buscando sus labios, exclamando de alegría el notar que su caricia estaba siendo correspondida… se besaron ansiosos, hambrientos… dispuestos a todo porque ambos sabían que esas horas eran las decisivas y quizá… las últimas… al menos Thor estaba seguro de que todo cambiaría al día siguiente y se aturdía en el momento hasta que llegase el alba y pasara a las acciones que ya tenía planeadas.

 

-Yo no te deseo tan solo como amante, Utgard... si me amaste como el escudero Sigurd, ámame como quien soy, Thor Odinson… y juro que te haré inmensamente feliz el resto de tu vida...

 

-Yo te amo seas quien seas... Thor Odinson...

 

Thor entonces bajó sus manos para estrechar la cintura breve del muchacho y rodar con él por el fresco pasto, todavía un poco húmedo por las recientes lluvias. Quedaron el rubio boca arriba, con el pelinegro recostado sobre su fuerte cuerpo, y las manos grandes y cálidas se enredaron en la preciosa y larga mata de negros cabellos, buscando el broche de topacio y plata para botarlo y dejar que los mechones sedosos cayeran libres sobre los dos… con la diestra en el cuello del Jötunn, besó sus labios y sus párpados, mientras su mano libre bajaba para recorrer los muslos largos y suaves, cada vez más hacia arriba, deseoso de llegar a partes más apetitosas y redondas de su cuerpo.

 

Loki se sentó a horcajadas sobre el mayor y con un solo movimiento, se quitó la vaporosa túnica que vestía, quedando tan solo con una especie de ropa interior que más parecía un velo translúcido sujeto con una cadenilla dorada.

 

-Creo que yo... me iré hasta el otro lado de la fuente y vigilaré…- dijo Fandral, colorado y excitado al ver la inminente semidesnudez de aquel bellísimo ejemplar de la raza Jötnar- Iré a sacudir la lanza… a solas…

 

La pareja ni siquiera lo escuchó, Thor estaba extasiado… pasando sus manos por todo el torso, las caderas firmes y el trasero del Jötunn… estaban a punto de traspasar el umbral del amor, lo sabían y estaban decididos. La boca del rubio dejaba pequeñas marcas en los hombros del menor, un rastro de brillante saliva en su camino hacia el pezón azul, al que se prendió chupeteándolo con fuerza y que hizo a Loki saltar un poco... era bastante evidente que en todo aquello… era su primera vez...

 

-Lo eterno sabe lo mucho que deseo hacerte el amor- murmuró Thor, logrando ver a través de la ropa interior, un miembro casi erecto esperando por atención- Pero tengo que preguntarte el por qué... ¿Por qué te estás entregando a mí si sabes que me atan compromisos con tu princesa? No quiero lastimarte, Utgard... no quiero imponerte un sacrificio por el que puedas derramar lágrimas el resto de tu vida...

 

-Di una sola palabra y haz que mi corazón viva o muera...- respondió el adolescente. Acostándose nuevamente sobre Thor- Sé que los príncipes difícilmente pueden elegir con quien casarse, pero los milagros suceden... quizá cuando finalmente puedas levantar el velo y conocer a tu consorte, quedes enamorado... Me entrego a ti por amor... ¿Y tú… por qué estás decidiendo tomarme?

 

-Prefiero jurarte por todo lo eterno que arreglaré esta situación... quizá vaya mañana y le grite a mi padre y a los soberanos de Jötunheim que no deseo casarme... quizá tu princesa piense como yo… y quizá en medio de todo ese panorama desastroso… quede libre para buscarte y huir… ¿Huirías conmigo?

 

-Yo esperaré...

 

-¿Esperarás?

 

-Si... Te esperaré... Mañana... después de la boda… irás a un lecho a yacer con tu consorte... pero yo te estaré esperando...

 

-¡Eso no, querido, eso no! Es un panorama demasiado cruel y yo...

 

-Thor…- dijo el pelinegro, colocando su dedo índice sobre los labios de su amante- Confía en mi amor... Temo a la guerra tanto como tú, deseo que esta paz continúe tanto como los Reyes de estos mundos… Pero te digo que no te cederé a nadie y te esperaré...

 

-¿Estás diciendo que debo casarme?

 

-Sí... porque mañana los sabios y los adivinos revisarán que todo esté en orden para aceptar el Handfasting y Thor Odinson no se puede deshonrarse ni deshonrar a su sangre faltando a su palabra... Confía… cariño… confía en mi amor.

 

-Sé a lo que te refieres... Una guerra sería un acto devastador, en medio de los juegos… con tantas personas en la ciudad...

 

-Entonces ¿Te casarás y mantendrás tu tranquilidad hasta el momento de conocer a tu consorte?

 

-Si tú me lo pides...

 

-Mi pueblo cree en sus costumbres, Príncipe Thor... si tú supieras todo acerca de la descendencia de Laufey, entonces lloverían maldiciones sobre tu matrimonio y sobre tu pueblo. Las personas son supersticiosas y la magia oscura es muy fuerte… juzgarían sin piedad, nacerían hijos con monstruosas deformidades o las enfermedades terminarían con una felicidad de por sí difícil de conseguir... Mi pueblo usa venenos como si fueran perfumes, y si se dieran cuenta de que los novios se conocen...

 

-Por eso la Princesa Loki, creo que así se llama, ni siquiera se atreve a desobedecer a sus padres y no ha intentado conocerme...

 

-Las nornas son misteriosas, pero el destino es fuerte...

 

Giró con agilidad y descubrió el miembro del rubio, alzándolo como el asta de una bandera monumental… estaba duro, húmedo y caliente… y era todo color de rosa... pasó su lengua a todo lo largo y besó gentilmente la palpitante cabeza.

 

-Siempre quise hacer esto contigo... –dijo, comenzando a masturbarlo suavemente- Muchas veces, a solas… pensaba en ti... y me satisfacía imaginando que mis manos eran tus manos tocándome… y tus dedos penetrándome... y mientras tú me lo hacías, yo tomaba tu virilidad y la devoraba… te daba placer… No es lo mismo imaginarlo que hacerlo, así que tal vez me encuentres algo torpe… pero pondré todo mi empeño...

 

-¿Tú pensabas todo eso… a solas?

 

Loki ya no respondió… se metió el miembro de Thor todo lo que pudo dentro de su boca, comenzando a succionarlo con fuerza… si, bastaba eso para comprender que nunca antes lo había hecho, o quizá que trataba a su consolador algo bruscamente… pero el rubio se excitó todavía más imaginándolo en una sesión de sexo autocomplaciente… Ya aprendería, ya comprendería que lugares de su anatomía lamer, chupar y besar para hacerlo gritar de placer… le tendría paciencia, porque sería todo un gusto enseñarle… como un gusto estaba siendo verlo esforzarse por hacer lo que él creía mejor...

 

Con poco esfuerzo, Thor tomó las caderas celestes y las acomodó muy cerca de su rostro… rompió la cadenilla dorada, haciendo rodar el broche que lo sujetaba hasta la hierba y retiró el velo que era el último obstáculo entre su lengua y la anhelada línea del periné. Odiaba aceptarlo... pero él no era inocente, había estado muchas veces con damiselas y con algunos jóvenes atractivos, él mismo había debutado con un guerrero llamado Harokin y conocía las artes del amor bastante bien... sabía como era difícil y dolorosa la primera vez, por lo que se propuso ser gentil y solo gratificar a Utgard… ya habría tiempo ¡Por Surtur que lo habría! Para poseerlo con todo su vigor...

 

Entonces de un rápido movimiento, comenzó a devorarlo también... sabía como, con cuanta intensidad y velocidad succionar para darle el mayor de los placeres… y en efecto, el Jötunn comenzó a jadear y a gemir con voz cada vez más fuerte...

 

-¡Oh, por la sangre de Ymir! ¡No te detengas!

 

-¿Te gusta? ¿Lo disfrutas?

 

-¡No pares, te digo!

 

Thor se engolosinó devorándose a su Jötunn, por largos minutos se dedicó a darle placer, a hacerlo saltar con cada lamida en la zona sensible del periné, del escroto y por supuesto, de su virilidad degustada con tanto esmero... Loki estaba gimiendo, aferrado al miembro del otro, pero incapaz de seguir haciendo nada, porque el placer era tanto que ni siquiera podía devolver la atención... pero antes de que se derramara por completo, el rubio se movió hacia la parte media del surco entre sus glúteos, pegó la boca y su lengua comenzó a abrirse paso en una cavidad absolutamente virgen… estaba tan apretado… tan cálido… y tan inexplorado.

 

-¿Nunca has sido visitado?- preguntó... esperando una respuesta que lo elevara por los cielos con orgullo- ¿Ninguna arma ha traspasado este santuario?

 

-Solo un par de veces… con mis propios dedos…- respondió Loki, algo nervioso por lo que venía.

 

-¿Conoces el mecanismo de esto?

 

-Mis hermanos me lo explicaron... –Loki hubiese querido agregar “me lo explicaron con las formas brutales y violentas que ellos acostumbran, destrozando en ocasiones al varón con el que copulan o dejando a la hembra casi inservible para concebir hijos” pero prefirió callarse… estaba confiando que el Asgardiano, por más brutal que fuera… no lo sería tanto como otros gigantes de hielo acostumbraban.

 

-Prepárate entonces…- dijo Thor, moviéndose para quedar ambos sobre sus costados derechos, Thor atrás, de manera que pudiera, con una mano, continuar masajeando el miembro ensalivado y con la otra, hacer pequeños círculos con el dedo pulgar- ¿Sientes esto? Dolerá un poco…

 

Loki no necesitó explicaciones… en realidad la invasión digital la sentía con mucha incomodidad, aunque no con dolor. “Estoy bien… prosigue” murmuró, relajándose y pensando que después de todo… aquello no era tan malo como siempre esperó.

 

El dedo se movía tan lento y preciso como podía, pero realmente Loki estaba muy apretado… el hijo de Odín se dio cuenta que el menor estaba más lleno de terror de lo que confesaría, así que volvió a sacar el pulgar y deslizó el índice, haciendo movimientos circulares y procurando calmar el nerviosismo del Jötunn.

 

-Cuéntame, amor... ¿Cómo gobernarías mi casa? Si piensas en eso… te distraerás un poco de mi labor… y mis oídos escucharán música celestial...

 

-Yo... yo sé hacer el aseo... mi madre me enseñó... dijo que tal vez... algún día necesitara vivir solo, y debía saber como atenderme o como atender a un varón que quisiese yacer conmigo...

 

-Ella te enseñó entonces...

 

-Me enseñó a tener en orden un hogar… a preparar las pieles y secar la carne, a salar el pescado... me enseñó incluso a encender un fuego sin usar yesca ni leños… porque en mi mundo no hay, me enseñó a preparar velas con cebo de Bilgesnipe...- Loki se quedó callado, Thor acababa de introducir un segundo dedo y una lágrima asomó sin querer a sus ojos de fuego.

 

-Prosigue, amor… prosigue…- jadeó el rubio, apresurando su labor antes que doliera demasiado y sin dejar de notar el lenguaje educado y elegante de su amante.

 

-Yo... sé preparar alimentos y sé coser las pieles para hacer un cubrecama... pero también soy un guerrero, puedo pelear contra un enemigo y usar dagas de hielo, haces de magia... puedo defender mi hogar y a mi compañero si es necesario... no soy como una mujer, pero puedo...

 

Iba a decir “tener hijos” y se detuvo... supo que eso era ya demasiada información.

 

-Eres único- lo complementó Thor, que había encajado ya la punta de su miembro- Y yo te amo… no te compares a nadie porque no tienes comparación... Nunca harás nada de eso a menos que sea por tu capricho, porque a mi lado, serás tratado con tanto amor y cuidado, para que solo te dediques a ser feliz y a hacerme feliz...

 

-Duele…- dijo Loki, sintiendo el enorme trozo partirlo por el centro.

 

-Lo sé…- respondió el otro punteando un poco más- Lo sé…- y besó su espalda.

 

Los dos se quedaron quietos por unos instantes, dejando que el cuerpo virgen se acostumbrara un poco a la intromisión… luego, Thor se movió lentamente, cerrando los ojos al placer inmenso que lo llenó. Loki abrió la boca como si fuera a gritar... tenía que relajarse… tenía que concentrarse y relajarse o aquello sería un suplicio.

 

-Eres muy… grande…- susurró con voz ahogada.

 

-Y tú eres simplemente divino…- respondió Thor, saliéndose y deslizando su arma entre las piernas largas y firmes, las cerró apretándolas lo más que pudo y entonces comenzó a bombear con fuerza y cadencia… el pene atrapado entre los muslos celestes, el escroto chocando contra las nalgas calientes y su diestra halando y acariciando el miembro del menor, que nuevamente comenzó a mojarse ante el nuevo estímulo y la desaparición de la incomodidad.

 

-¿Por qué…?- preguntó Loki, sorprendido...

 

-Te amo y te respeto – gruñó el rubio, empujando con más fuerza… con más rapidez, hasta que los espasmos del orgasmo comenzaron a llegar… Loki, sorprendido, comenzó a derramarse también y ambos llegaron al éxtasis juntos… gimiendo y jadeando, mezclando sus esencias y sudores, dejando marcados los dedos en la piel del otro y buscando sus bocas y sus lenguas para terminar unidos en alma y en cuerpo, aunque no precisamente con una penetración completa… pero sí con el amor inmenso que estaban reafirmando esa noche… por fin...

 

***

 

Fandral estaba tan despeinado y sonriente que Loki se avergonzó... tal vez le habían dado el espectáculo de su vida al aprendiz de espadachín. Terminó de colocarse su túnica y buscó por todas partes su broche de topacio...

 

-Aquí está- dijo Thor, prendiéndolo él mismo a la larga y desprolija coleta de azabache.

 

-Tengo que irme- dijo Loki, rehuyendo los zafiros del mayor- esto ha sido una locura… pero te agradezco infinitamente por... por comprenderme...

 

-Escucha, amor mío… Tengo toda la eternidad por delante para esperar que estés listo. Me pertenecerás por completo quizá en uno o dos encuentros más… no tengo prisa. Por el contrario… es hermoso que aprendamos juntos, que nuestros cuerpos se conozcan y se unan solo cuando los dos estén preparados y plenos… creo que además, no quedaste decepcionado de mí… ¿O sí?

 

-¿Cómo voy a estar decepcionado? Me llenaste de amor al respetarme... eso, cariño... vale toda la pena. Mi corazón no se equivocó...

 

El último beso de esa noche y se separaron… ahora, se volverían a encontrar solo lo eterno sabía cuando… después de la boda.

 

-Finalmente cumples las costumbres, Príncipe de Asgard… te vas a casar...

 

-Así es Fandral, como bien me dijiste un día… no puedo escapar de mi destino...

 

-Y tendrás un buen amante, porque ese Jötunn es una criatura exquisita... y se nota a la distancia que está absolutamente enamorado de ti… ¿Resistirá el amor de esta noche que unas tu destino con la descendencia de Laufey?

 

-¡Por supuesto que sí!- exclamó Thor, eufórico de felicidad- ¡Por supuesto, amigo mío! ¿Acaso no lo notaste? El amor ha echado raíces para siempre... ¡Para siempre!

 

-Estás loco… yo no me pondría tan feliz con esa doble situación.

 

-Eres un tonto Fandral… no entiendes nada…- rió el mayor, echando a caminar por la vereda después de dar suficiente margen al Jötunn para que llegase al palacio. Tomó el broche que había caído de la cadenilla de oro que sujetaba el velo interior de Utgard y lo besó… era una especie de trofeo por aquella cita tan especial.

 

***

 

Loki estaba feliz… el amanecer despuntaba en el horizonte y apenas tenía el tiempo suficiente para tomar un largo baño y prepararse para la boda… los sirvientes estaban todavía silenciosos, el pasillo despejado… parecía un final perfecto para su aventura de amor.

 

Se había arriesgado con Thor y todo resultó muy satisfactoriamente. Había comprobado que el hijo de Odín estaba dispuesto a todo por complacerlo… desde abandonar sus privilegios, arriesgarse a ser castigado y a pelear por su amor. Era un impetuoso guerrero y era un amante excelente… estaba bien dotado, era vigoroso… ¡Le daría hermosos hijos! Sanos y fuertes…

 

Pero por sobre todas las cosas… lo había respetado. Y aquello era la prueba suprema… ¡Amaba a Thor! ¡La sorpresa que le esperaba en su boda!

 

-Te lo dije… esa pequeña sabandija intenta engañarnos...

 

La voz ronca y gutural paralizó de terror al muchacho. Una mano helada, enorme y férrea lo detuvo por el hombro y lo obligó a volverse… con un brusco ademán.

 

-Te atreviste, desdichado…- dijo el otro gigante de hielo que se acercó al que había detenido a Loki- ¡Te atreviste a desafiar las costumbres! ¿Estabas teniendo sexo a espaldas de tus obligaciones, maldita rata?

 

-¡No! ¿Por qué haría yo eso?- dijo Loki, intentando liberarse- ¡Suéltenme!

 

-Loki... has atraído la guerra nuevamente… has cancelado la oportunidad de paz y progreso para nuestro pueblo… ¡La guerra es buena! ¡Pero ahora no! Y por tu culpa… serás repudiado...

 

-Basta de insultarme Býleistr... yo no he hecho nada malo...

 

-¿Crees que no nos damos cuenta? Hueles a semen… tu aroma te está delatando… hueles a sexo y a semen

 

Y agregando acciones a sus palabras, el hermano mayor de Loki arrancó a tirones la ropa del adolescente hasta dejarlo desnudo. Loki abrió los ojos con terror… pero no gritó, no iba a atraer a los guardias y armar un escándalo mayor.

 

-Déjenme…- suplicó, temblando de pies a cabeza y comenzando a recitar un hechizo.

 

-No, hermanito… no usarás tu magia- dijo Helblindi colocando su mano sobre la boca del menor y la otra sobre su cuello, apretando duro- Intenta algo y quebraré tu garganta… no estoy jugando...

 

-No haré nada…- susurró Loki, con voz entrecortada.

 

Býleistr lo giró con violencia, revisando con atención sus zonas íntimas… a pesar de tener algo irritados sus glúteos, no había ningún indicio de cópula reciente… pero el líquido blanco, que se secaba entre sus piernas, ante el fino olfato del Jötunn, terminó por delatarlo por completo.

 

-Te lo dije… es semen… asqueroso semen de un macho que no es tu prometido... ¿Con quién te has revolcado, insensato?

 

-Nuestro padre se sentirá tan humillado ante el Padre de Todo…

 

Loki no sabía que hacer… no podía negar que ciertamente estaba bañado con la eyaculación de Thor, pero no lo confesaría… delatar a su amante solo empeoraría las cosas. Sus hermanos, sin embargo, estaban muy enojados… ellos, como guerreros, amaban las batallas… pero luego de su compromiso, la promesa de que se les entregarían terrenos en una meseta cerca de la frontera entre Jötunheim y Vanaheim, como parte de los obsequios de boda, había tentado su ambición… ver como ese feudo adquiría alas para alejarse de ellos los estaba irritandolos en demasía.

 

-Tu comportamiento era tan evidente- continuó Býleistr, lanzando una bofetada que se estampo de lleno en el rostro del muchacho, haciendo que brotara sangre de su nariz- ¡No vales nada! ¡El tesoro de Laufey y Farbauti! ¡El varón fértil cuidado como un débil copo de nieve, como astilla de hielo preservada del fuego de Hell! ¡Me das asco, Loki!

 

-¿Qué vamos a hacer con él?

 

-Dentro de una hora los magos y los adivinos vendrán a certificar su integridad… entregarán al Príncipe los resultados y sin duda, pondrán que se ha expuesto al sexo recientemente...

 

-Matémosle… ahogado el bilgesnipe, se termina el problema… que los magos y los adivinos lo encuentren muerto y que se devanen los sesos pensando qué sucedió… de todas formas, esta boda ya se ha terminado… no se realizará...

 

Loki escuchaba con terror. Sus hermanos eran capaces de eso y más… si esa era su hora final, su pensamiento voló al lado de Thor… moriría amando… ese era su único consuelo.

 

-Ahógalo, Helblindi… y tiremos su cadáver al mar eterno...

 

El último pensamiento de Loki… sería para Thor.

 

-Suelten a mi hijo- exclamó una voz majestuosa, que precedía la llegada del Rey Laufey y la Reina Farbauti... justo a tiempo para evitar una tragedia.

 

-¡Padre!- exclamaron los otros, quejándose amargamente de las faltas de su hermano menor- ¡Hemos perdido el honor! ¡Loki ha pisoteado su dignidad! ¡Se ha entregado como un vulgar a un desconocido sin casta! ¡Arruinando su vida y los tratados con Asgard!

 

-Solo la muerte evitaría que el honor de mi casa se viera manchado- declaró Laufey, tomando el brazo de Loki y entregándolo a su madre.

 

-Ahogaremos a ese estúpido… Jötunheim, ha perdido el tratado de su historia por culpa de su lujuria…

 

-O quizá lo hizo con toda la intención de arruinarnos...

 

Laufey escuchaba a sus hijos, Farbauti se abrazaba del pelinegro calmando su terror.

 

De pronto, Helblindi y Býleistr cayeron en una especie de trance. Sus gestos feroces se suavizaron, sus ojos se dilataron y una sonrisa de felicidad llenó sus rostros angulosos. Laufey estaba recitando algo en runas antiguas y Farbauti se dio prisa por sacar a Loki del pasillo… entró a la alcoba y lo entregó a sus sirvientes, encargó que el príncipe se aseara y estuviese listo para la ceremonia de revisión en media hora… también les dijo que aplicaran el hielo suficiente en su cara para que no se notara el golpe recibido.

 

Luego regresó al lado del Rey y sus otros dos hijos.

 

-¿Qué les va a suceder?- preguntó, preocupada.

 

-Recordarán lo que yo les acabo de decir… los dos estuvieron en un hostal… yacieron con damiselas y bebieron mucho hidromiel, se sienten felices y llenos, desean dormir hasta la hora de la boda...

 

-Gracias… gracias eternas…- exclamó Farbauti, cayendo de rodillas ante Laufey- Tuve tanto miedo por mi hijo pequeño… no se porqué has hecho esto… pero gracias...

 

-Te dije que lo recibiría en mi hogar y que lo cuidaría... ¿Lo recuerdas?- respondió una hermosa voz femenina.

 

La silueta del Rey Laufey se envolvió en una luz dorada para transformarse en la dulce dama Frigga.

 

-Majestad, tu magia es una bendición… pero… si mi hijo Loki se ha deshonrado… ¿Por qué aún lo aceptas como prometido del Príncipe Thor?

 

Frigga sonrió… dispuesta a compartir su pequeño secreto.

 

***

 

Thor esperaba al pié de la escalinata… cuando llegara el momento, la descendencia de Laufey entraría, cubierta desde los pies hasta la cabeza, extendería una mano y se tocarían al fin… tomados de la mano tendrían el ritual de atar un listón de color rojo que simbolizaba su unión en handfasting, subirían hasta el lugar donde esperaba el Padre de Todo y el primero de los sabios de Asgard… la boda se llevaría a cabo...

 

El rubio recibió sin embargo, el dictamen de los adivinos donde decía que existía un pequeño porcentaje de sospecha de que la descendencia de Laufey, Loki… no era virgen. Thor leyó… su rostro no varió ni mucho ni poco, solamente agradeció y dobló el pergamino para guardarlo entre la bandolera que cruzaba su pecho. Nadie tenía que enterarse de aquel sorprendente detalle.

 

Sonrió al ver la misteriosa figura entrar, con pasos cortos, como flotando etérea… Laufey irguió el pecho con orgullo, estaba absolutamente seguro de que su descendencia sería satisfactoria.

 

Thor tembló ligeramente cuando vió la mano larga y fina, de uñas esmaltadas de negro, con varios anillos adornados con zafiros salir del pesado velo y tomar su mano grande y cálida… Frigga y Farbauti llevaron el listón que anudaron dando varias vueltas a las manos y antebrazos de los novios...

 

-Unirán sus cuerpos, sus almas, sus corazones… con el favor de lo eterno...- comenzó a recitar el Padre de Todo, indicándoles que subieran la escalinata- Esta unión complace a los dioses, esta unión debe estar planeada desde que la chispa primigenia se encendió, y los ríos de leche se derramaron por las galaxias... porque las sangres de los pueblos más poderosos de Yggdrasil se mezclarán… y sus hijos formarán una línea de realeza y poder nunca antes imaginado… bienvenidos los hijos de Odín y de Laufey…

 

-Acatamos con alegría los designios de sus majestades- respondió Thor, inclinándose con elegancia.

 

-Thor, primogénito de Asgard, futuro Dios y protector de los reinos… descubre el rostro de quien has de tomar como consorte y encuentra en su mirada el reflejo de un futuro glorioso.

 

Era el momento supremo… Thor sonreía, se veía mucho más feliz de lo que todos esperaban… un gesto serio, tranquilo, era lo que más mostraba siempre un novio… pero el rubio denotaba alegría… y un brillo especial en los zafiros de sus ojos.

 

El listón rojo fue retirado de sus manos y entonces pudo tomar el velo blanco y opaco desde abajo, lo levantó con lentitud… revelando poco a poco unas sandalias plateadas calzando unos pies que ya había visto antes, brevemente… un par de piernas largas y firmes, torneadas, ceñidas con un pantalón de un color aperlado… que un poco arriba de las rodillas cubrieron los vuelos de una túnica de color granate, bordada de plata... una larga trenza de azabache fue apareciendo y la respiración del rubio se hizo rápida e inquieta... retiró el velo de golpe, para darse cuenta de la belleza Jötunn que tenía frente a sus ojos.

 

-Lo eterno no se equivoca…-murmuró, intentando controlar los latidos desbocados de su corazón.

 

Los invitados exclamaron con sorpresa… quizá todos pensaban que la descendencia de Laufey era una hembra, y encontrar bajo el velo a un suave, elegante y atractivo muchacho de quince años, vestido con elegancia, ciñendo su cintura para dejar adivinar un cuerpo estilizado, una larga cabellera y unos ojos con destellos de rubí... fue realmente algo que no esperaban.

 

Pusieron atención en la reacción de Thor…

 

Laufey estaba mucho más que envanecido… conocía la hermosura de su hijo y sabía que era suficientemente poderoso el hechizo de sus ojos para enamorar al Príncipe a primera vista… por eso había aceptado con facilidad la propuesta del amante, dudaba mucho que Thor quisiera uno después de conocer a su futuro consorte.

 

-Loki, has tus votos…- dijo Odín, satisfecho de la apariencia de su yerno y confiando en su fertilidad.

 

-Yo, Loki Laufeyson, te tomo por esposo este día, Thor Odinson… con la certeza de que no es casualidad que hoy estemos frente a frente, que mis ojos por vez primera se encuentran con los tuyos sin velos y sin silencios… me entrego a ti confiado, alegre, completo… para formar una familia antes que una alianza, para decirte que te amo desde el primer instante en que tuve la dicha de mirarte... si me recibes, será con mi corazón y mi alma seguros de que están entre tus manos… cuidaré de ti, cuidaré de tu casa… llevaré las llaves de Freyja con orgullo.

 

Y Loki colocó una sortija de oro en el dedo anular de la mano del asgardiano, que enloquecía de felicidad y tenía que disimularlo...

 

-Una vez soñé contigo… - se adelantó Thor, incapaz de contener más las emociones que se agolpaban en su pecho- No tenías rostro, no tenías el sonido de tu voz resonando en mi mente… pero sabía que eras tú... Soñé que la primera vez que te viera, sin conocerte, te amaría en ese instante... te encontraría entre mil millones de estrellas, te conocería entre las almas dispersas de los lugares más escondidos de Valhalla… Te tomo por esposo con alegría… porque en mi sueño… no me equivoqué… te demostraré cada día que formaremos una familia antes que una alianza y que me entrego a ti para que tu corazón se una al mío y tu alma descanse al amparo de la mía… te entrego las llaves de Freyja y el mando de mi hogar con gozo.

 

Y Thor colocó el anillo respectivo.

 

Odín finalizó la ceremonia, se colocaron coronas de flores y muérdago sobre las testas de los nuevos esposos y la música comenzó a sonar… el ambiente era de fiesta, y lo sería por varios días consecutivos… porque la boda de los príncipes de Asgard y de Jötunheim se celebraría en grande.

 

***

 

La fiesta que inició al mediodía seguía sin descanso a la mitad de la noche, antorchas iluminaban el jardín, las carpas ofrecían refugio de la lluvia que caía esporádica perfumando el ambiente con el aroma de la tierra mojada, de la hierba creciendo y de las flores nocturnas. Thor y Loki estaban algo exhaustos de recibir felicitaciones y obsequios… el protocolo era largo y tedioso, pero lo cumplieron a cabalidad… solo al final pudieron levantarse de los asientos principales y ambos muchachos, sin soltar sus manos, corrieron hasta encontrar a sus respectivas madres… las reinas no disimulaban su felicidad, conocedoras del secreto de aquellos dos muchachos, celebraban su amor con sinceridad… Frigga les contó que ella había encontrado al cuervo, que había leído el mensaje y descifrado su relación con algo de temor… fue un riesgo que tomaron si se llegaba a conocer, por supuesto, ninguna habló sobre el hechizo que aún pesaba sobre los pobres Helblindi y Býleistr, que por dos días más continuarían en medio de su sueño bobo de mujeres y cerveza… aunque en realidad, dormían incesantemente en sus habitaciones.

 

Finalmente, Thor se llevó a Loki hasta el extremo del balcón… donde podían hablar más o menos a solas.

 

-Eres un embaucador- le dijo- Fuiste tú todo el tiempo y yo viví angustiado, enamorado de un simple sirviente y pensando en mil maneras de escaparme de un compromiso del que ahora estoy feliz...

 

-No estabas obligado a enamorarte de mí… pero yo lo estaba no cuando te conocí, no… mi amor creció con cada carta tuya, Thor Odinson, con cada sueño que me contabas, con cada ilusión que hacías crecer en mi corazón… y no porque yo fuera un Príncipe también...

 

-¿Y qué si yo hubiese sido un escudero?

 

-Ya te lo dije… aún viviendo en ese palacio de Bilskirnir que nos han prometido, yo cocinaré tu comida, limpiaré tus botas y lavaré tus pies… si tú me lo pides…

 

-Solo si antes yo lo hago para ti…- concluyó Thor, pasando su mano entre el cabello azabache y acariciando el broche de topacio- Pero una última mentira, mi amor… yo sabía quien eras…

 

-¿Y cómo podías saber eso? No mientas para intentar quedar como listo ante mis ojos… no había forma de saberlo a menos que yo...

 

Loki guardó silencio, Thor sostenía entre sus manos el broche de la cadenilla dorada… era la joya en forma de llave, la que le regalara cinco años atrás y que llevaba siempre escondida para que nadie supiera su identidad… Thor la tenía y ni siquiera se había dado cuenta de su ausencia.

 

-Me hiciste muy feliz desde esta madrugada… tuve que modificar mis votos… eran algo duros, lo acepto… y no lo suficientemente amorosos como hubiese querido...

 

-Tramposo… te amo…

 

-Y yo a ti...

 

Iban a besarse cuando los reyes los interrumpieron, seguidos de las reinas y otros invitados importantes, solicitaron a los recién casados que atestiguaran el primer oráculo de su vida de casados. El augurio prometía ser bueno, una tirada de runas del sabio y adivino más respetado de Jötunheim.

 

“No lo necesitamos”- protestó Thor sin ser escuchado… las runas se tirarían y eso dictaría sin duda, el destino de los siguientes seis meses de prueba… si algo salía negativo o malo, tendrían una semana de plazo para corregirlo.

 

-Las runas han hablado- dijo el sabio- Han dicho una sola palabra, han formado un solo augurio y eso es algo increíble…

 

-¿Qué han dicho las runas?- preguntaron los reyes, con curiosidad e impaciencia- ¿Bueno o malo?

 

-Las runas han dicho que estos dos muchachos son Kismet... Kismet… predestinados, almas que han nacido para amarse por los siglos y la eternidad, destinados a encontrarse siempre y a estar juntos… Kismet… el mejor de los augurios…

 

Thor no escuchó a Odín celebrarlo, Loki no supo la cara de enaltecimiento que tenía Laufey, porque una mano grande y cálida se había posado sobre su cuello y su mejilla, y lo habían acercado hasta los labios entreabiertos que lo necesitaban urgentemente…

 

-Un beso la misma noche de la boda… gran augurio sin duda… quizá de amor… Laufey, hemos hecho bien- dijo Odín, llevándose a todos a brindar por la pareja recién desposada.

 

-Déjenlos a solas y corran las cortinas… que los guardias vigilen que nadie los interrumpa- agregó el Jötunn.

 

Kismet… las runas no hacían falta… ellos ya lo sabían en sus corazones.

 

FIN

6 mayo 2017.

Notas finales:

Me divertí escribiendo este corta historia.

Una vez más, solo por amor a Thor y a Loki.

Gracias por sus comentarios!!!!

Feliz lectura y Kismet!!

Sangre Samurai.


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