Yo lo supe antes que tú por umikurumi

Nos desplazaremos de nuevo por sus dulces sueños:

Estaba en el Sunny; entrenando con sus pesas en el cuarto de vigía. Se cansó, se sentó y cuando pensaba seriamente en ir a dormir, Sanji entró por la puerta, con onigiris y sake, decidió recorrerse para que se sentara.

Comió en silencio mientras escuchaba al rubio fumar. Cuando terminó de comer, dejó los platos a un lado y le desordenó el cabello -¡Maldito Marimo! Todavía que te traigo la comida hasta aquí- dijo sacudiéndose su mano - Yo nunca dije que no lo agradecía- dijo tomando su muñeca y acercándose a él para mirarlo -Tú nunca dices nada...-dijo incómodo, girando los ojos hacia otro lado. Zoro lo besó tiernamente - Pensé que no hacía falta- dijo al oído de Sanji. El banco debajo de ellos, de pronto cambió por la imagen de una cama.

Él estaba nervioso, Sanji se puso encima de él y él se dejó hacer. Las hermosas manos, cuidadas y limpias del cocinero lo fueron desvistiendo hasta quedar completamente expuesto -Estoy sudado y sucio- dijo tratando de retirarse -Me importa una mierda Marimo-Sanji levantó sus piernas sobre sus hombros y lamió lentamente sus muslos, haciendo que diera pequeños saltitos de placer. Cuando llegó a su miembro, lo sorprendió que lo tomara completo en su boca; gimió tan alto que Sanji se le quedó mirando, para después sonreír con aquello en la boca -Bueno, eso no hizo falta que me lo explicaras- dijo arqueando la ceja en un modo burlón. Zoro sólo emitió un quejido al dejar de sentir placer.

Sanji entonces alzó sus rodillas y abrió sus piernas, lamiendo primero alrededor de su entrada, luego introduciendo la punta de su lengua y por último, girando su lengua dentro de él- Sanji... No...- gemía Zoro sonrojado, pero no lograba deshacerse del agarre del rubio. Para cuando sintió, ya tenía uno de sus dedos dentro de él- Sanji... Me duele...- dijo sonrojado y mirando hacia otro lado-Sopórtalo un poco...- dijo metiendo el segundo dedo y lamiendo a su vez la entrada de Zoro.

En pocos segundos encontró su punto débil y al presionarlo, Zoro se corrió una vez- ¿Cómo esperas que me contenga viendo esto? Estúpido Marimo- dijo introduciendo el tercer dedo y expandiendo aquella entrada lo más posible, para poder meterse en él.

Retiró los dedos.

Sanji se introdujo de golpe, pero esperó un buen tiempo antes de moverse, lamiendo las lágrimas de Zoro, tomando sus manos, besándolo y lamiendo sus pezones-Sanji... Muévete- dijo el peliverde moviendo su cadera y arqueando la espalda.

Sanji no esperó un segundo más, tomado de las manos con él, se sentó en la cama y lo sentó sobre él, mientras que Zoro gemía sonoramente- Tu muévete a tu gusto, mi amor-.

Zoro comenzó a moverse lento y suave sobre la longitud del otro, soltando gemidos suaves o sonoros. Lo besó y se sonrojó. Frotó su nariz con la suya y besó toda su cara- Te quiero Sanji- y cuando Sanji iba a responder, (adivinen lwl) despertó.

Después de arreglar el problema con sus pantalones, bajó a buscar agua- ¿Tus dudas no te dejan dormir?- dijo Mihawk burlón.