Al otro día, por la noche, en la biblioteca. Naruto recibió un e-mail de Sasuke. Seguramente tomó su cuenta de los registros del curso. Lo abrió con nerviosismo y leyó:
Naruto:
Me cautivaste con tu personalidad. Y tu contagiosa alegría. Aquí tenéis el diálogo que escribir con poco después de que mi hermano falleciera. Son las palabras casi exactas que intercambiamos en automóvil después del accidente. Como te dije es un texto muy personal.
-¡Hermanito! ¡Sasuke! ¿Me escuchas?
-Sí. Sai... ¿Dónde estás? -Delante de ti. Tengo vidrios y tierra en la cara -¿Qué pasó?
-Tuvimos un accidente... Caímos a un barranco...
-Pero ¿Cómo? No entiendo.
-Yo venía manejando muy tranquilo y algo se me atravesó en el camino; trate de esquivarlo, pero perdí el control del auto. ¿Te sientes bien, hermanito?
-Más o menos.
-¿Puedes moverte?
-No. Estoy atorado. Me duele el pecho. ¿Dónde estás, Sai?, ¿Porque no te veo?
-Tu haciento se desprendió.
-¿Cómo?
-Parece que el auto se volteó sobre la izquierda y tu cara está pegado a la ventana. Por eso no me ves.
-Ayúdame, hermano. Me duele la espalda ¿Tú si me ves?
-Sí, pero tampoco puedo moverme... aah Mis piernas están atoradas abajo del volante. No las puedo sacar....aah Ni siquiera las siento... aaah
-¿Por qué me hablas así, gimiendo... como si te costará mucho trabajo respirar? -Sasuke, hermano, se me encajó algo en el estómago
-¡PUES QUITATELO Y AyUDAME!
-No puedo. Es muy pesado.
-Sai, no me asustes.
-Sasuke estoy muy mal. Debemos pedir ayuda pronto... Tú eres pequeño y Delgado. Trata de salir del coche.
-No puedo. Hay algo que me está apretando las costillas y me duele... ¡SAI! ¡SAI! ¡SAI!
-Aquí estoy.
-¿Porque no me contestabas?
-¿Me estabas hablando?
-¡A GRITOS!
-Creo que me dormí sin querer.
-¿Hace cuánto que estamos aquí?
-Como unas 4 horas... Ya está oscureciendo. Tengo sueños. Sasuke, me siento muy débil. Creo que perdí mucha sangre. Mis piernas están completamente mojadas.
-Deja de jugar, Sai, dime la verdad. ¿QUE TIENES?
-No sé... Todo me da vueltas y veo como pequeña Lucecitas. Oye, Sasuke, ya tenía 12 años de edad deja de gritar. ¿Ves porque no me quería decir nada? ¿Puedes estirar la mano? Quiero sentirte...
-No te alcanzó... snif snif SAI...
-Trata de controlarte.
-Tú me dijiste un día que los hombres buenos saben llORaN...
-Sí, sí, pero tu llanto me está volviendo loco.
-¿Qué ocurre? ¿Por qué nadie viene a ayudarnos?
-De seguro el auto no se ve desde la carretera... Necesito que seas fuerte, Sasuke.
-¡NO! ¿Porque hablas con una voz ronca? ¡SAI! ¡NO TE MUERAS! ¡No quiero que te mueras...!
-Aja...
-Mira, ya me calmé, no lloro más, soy fuerte. Fuerte para ti.
-Mmmh.
-¿Qué te pasa Sai? ¿Por qué haces ese ruido tan feo?-
-Sssh.
-Sai, escucha el sonido de motores. Por favor aguante ya nos van a rescatar.
-Háblame, Sai. ¿Porque estamos aquí? cuéntame algo.
-¿Qué quieres oír?
-Dime otra vez que paso. Platica conmigo.
-Íbamos tomando una curva y vi algo... que corría a mi derecha. ¡Era un perro! SÍ. Ahora lo recuerdo. Creí que era un niño. No... No... Distingue bien. Traté de esquivarlo y... Y... No salimos de la carretera. Dimos varias vueltas por el Barranco.
-Yo no me acuerdo De nada. Sai, iba leyendo mis revistas. Sólo oí un ruido muy fuerte. Creo que me desmayé, porque cuando me di cuenta ya estaba aquí. Aplastado por estas láminas.
-Tengo ganas de vomitar, Sasuke. Creo que voy a desmayar otra vez -No, Sai. Mejor sigue hablando.
-Sasuke, estoy cansado. Escucho la voz de nuestra abuelita, ¿Tú la oyes?
-Debes tener fiebre. Nuestra abuelita murió hace muchos años. Acuérdate.
-También veo estrellas... ¿Tú ves la estrellas? ¡Es muy luminosa!, Sasuke. Me quiero despedir de ti.
-Sai. Tu voz me asusta... No digas esos ruidos ¡AUXILIO! ¡AYÚDENNOS! ¡POR FAVOR! ESTAMOS AQUÍ A BAJO. EN ESTE AUTO ¡AUXILIO!
-Te digo Quiero despedirme. Cuídate...
-¡NO...! ¡NO TE MUERAS!
-¿Sa... sabías que... decir "Cuídate es u... una arma de decir ^te quiero^"? Quiero que esta sea... nuestras palabras especiales.
-¿Cual palabra?
-...Cuídate...
-¿Porque?
-¿Me quieres hermanito...?
-Sí te quiero mucho, aunque nunca te lo dije...
-Ya no voy a poder estar contigo, Sasuke así que para que me demuestre que me quieres tienes que prometerme que te vas a cuidar-
-Pero... No te vayas, por favor no me dejes.
-¡Cuídate...!
-¡SAI...! ¡SAI...! ¡RESPONDE! ¡DIME ALGO! ¡NO JUEGUES... HABLAME...! ¡CONTESTA, SAI!
CONTINUARA...