(Leer el anuncio que publiqué antes, en el capítulo anterior.)
Nadie había visto tan feliz a Midoriya en tanto tiempo.
Llegó al salón de clases con una bonita decoración de Tulipanes purpuras. Por suerte para el pecoso no había nadie en el salón, ni siquiera Iida, quien normalmente era el primero en llegar.
Se acercó a la mesa de Uraraka para colocar las flores y posteriormente retirarse del aula, como si nunca hubiera estado ahí.
Caminó por los pasillos prácticamente desiertos de la academia, fingiendo que acababa de llegar. Se encontró con Iida en la puerta principal e intercambió unas palabras amistosas con él, disimulando demencia.
Pasaron unos cuantos minutos, hasta que el joven héroe decidió regresar al salón de 2-A.
Estaba sonrojado y considerablemente emocionado.
Desde que se encontró con Iida, se había abstenido de estar cerca de la entrada para evitar un contacto inesperado con su novia, "la chica de la gravedad".
No pudo evitar sonreír como idiota al pensar en ella: tenía bonitos ojos, un cabello castaño que le ayudaba a resaltar esos grandes y hermosos ojos que igualmente eran marrones. Su cara redonda, aunque era blanco de burlas por parte de su amigo Kacchan, al pecoso le parecía adorable y contrastaba con el cuerpo de la heroína, el cual se veía demasiado bien en su uniforme.
Midoriya se sonrojó aún más al pensar en ella usando su uniforme de heroína.
Llegó al salón, encontrándose con que todas sus compañeras veían admiradas y estupefactas el hermoso ramo de flores.
-¡Llegó el novio...!-Gritaron al unísono, todas las presentes mientras veían al chico como si fuera una estatua hecha de oro.
-Buenos días...-Saludó, sentía como le temblaban las piernas y le sudaban las manos. Nunca había recibido tanta atención por parte de una multitud relativamente grande de mujeres.
Del grupo de chicas salió la única por la que el pecoso sentía verdadero interés, Uraraka Ochako. Llevaba en sus brazos el obsequio del otrora estudiante a héroe.
-Deku... son preciosas. Gracias.
-No sé de que me hablas, Uraraka. Esas flores yo no te las traje.-Fingió.
-Pero, ¿quién más me regalaría flores sin razón aparente, en un día tan especial como hoy?
Intercambiaron miradas y ambos terminaron riendo.
-Felices 8 meses, Uraraka...-Exclamó el heredero del One for All, con una gran sonrisa.
La castaña se acercó a él y lo besó en la mejilla.
-Felices 8 meses, Izuku...-Ambos finalizaron los buenos días con un abrazo; ruborizándose al darse cuenta que había más personas en aquel lugar.
-¡Por favor, miren hacia otro lado!-Suplicó el pecoso.
-Espera, yo también tengo algo para ti...-Dijo Uraraka, mientras se separaba de su novio.
Sacó una pequeña caja de regalo, envuelta en un papel verde con un listón blanco.
-Aquí tienes. Si tú quieres, puedes abrirlo.
Al instante, comenzó a deshacer el moño del listón, abriendo su regalo: un extraño e invaluable muñeco cabezón de All Might cuyo número de fabricación había sido muy limitada.
-¡Increíble! ¡Aún está en su caja original! Uraraka, es imposible, ¡sólo se fabricaron cuatro mil de estos! Es, literalmente imposible conseguir uno... ¡por dios! ¡Es cien por cien original! ¿Cómo...?-miró al simpático muñeco de colección y meditó un momento su respuesta.-No puedo aceptarlo, esto vale demasiado dinero.
-Izuku... lo compre pensando en ti. Nada me haría más feliz que lo tuvieras. Este muñeco no te lo puede decir pero, no importa cuanto haya valido lo que importa es que nunca te va a decir lo suficiente cuanto me haz hecho feliz en estos 8 meses que estamos juntos. Te amo, deku.
Un delicado beso fue la respuesta que la castaña recibió. Hubo un grito proveniente de las compañeras de ambos jóvenes, como respuesta a la hermosa escena que estaban presenciando; incomodando a la joven pareja de forma inevitable.
-¡Por favor, ya se los dije, miren hacia otro lado!-Repitió su súplica.
-Estorban...-Una voz demandaba que le cedieran el paso.-¡quítate de la jodida puerta, Deku!-Se trataba obviamente de Katsuki Bakugou, quien aparentemente estaba de pésimo humor.
-Lo siento, Kacchan...-Se disculpó, al mismo tiempo que se hacía a un lado; tomándose de la mano de Uraraka.
-Dan asco... ¡deberían largarse a un motel!-Exclamó el rubio, recibiendo respuesta inmediata de las chicas del salón.
-¡Oye, Bakugou! Podrías ser más amable...-Amonestó Yaoyorozu.- ¿No ves que interrumpiste un momento privado entre ellos?
-En efecto, quizás esa sea la razón por la que no tienes novia...-Afirmó Mina.
-¡Cállense, malditas locas! Como mínimo no deberían estorbar, además, ustedes los interrumpieron primero.-Se justificó.
Ignorando la discusión de su amigo y compañeras, Midoriya comenzó a hablar con su novia...
-Estaba pensando que podríamos ir a cenar algo después de la escuela, aprovechando el hecho de que hoy es Viernes.
-¡Me parece una gran idea! Hoy no tenía muchas ganas de cocinar...
-¡Oigan, idiotas enamorados, qué todavía no termino con ustedes!-Amenazó el rubio, sin recibir respuesta por parte de ninguno de los dos.
La puerta se volvió a abrir, dejando ver al profesor Aizawa.
-Dejen las muestras de afecto para después de las clases...-Ordenó en su típico tono de voz.
-Sí, profesor Aizawa, lo sentimos mucho.-Se dirigieron a tomar asiento, permitiéndole al profesor llegar al escritorio.
-Bien, todos tomen sus asientos... como recordarán, tendremos dentro de una semana prácticas de patrullaje al aire libre. Es obligatorio que lleven con ustedes, en todo momento sus credenciales de héroes provisionales para evitar problemas con los profesionales. Deben mantenerse al margen de cualquier pelea innecesaria y por encima de todo deben ir en compañía de un compañero en todo momento.-Dicho esto, sacó un frasco con papeles doblados.-En cada papel hay un número: cada número debe concordar con el de otro de sus compañeros para formar a los equipos que patrullarán la ciudad. Aquellos que saquen un número de color Azul o Rojo serán los capitanes de su brigada de patrullaje.
Las divisiones de equipos quedarían así:
Capitanes Azules: Izuku Midoriya-Eijiro Kirishima
-Uraraka Ochako
-Tsuyu Asui
-Mezo Shoji
-Denki Kamimari
-Kyoka Jiro
-Fumikage Tokoyami
Capitanes Rojos: Shoto Todoroki-Katsuki Bakugou
-Toru Hagakure
-Hanta Sero
-Tenya Iida
-Mina Ashido
-Minoru Mineta
-Momo Yaoyorozu
-¿Profesor...?-preguntó Momo, con timidez.
-No pueden cambiar de equipo, sin importar qué compañero esté con ustedes...-Aclaró, antes de escuchar la pregunta.-Los patrullajes durarán todo el periodo de clases y un par de horas más. Aquellos que aún viven en los dormitorios no tendrán problemas con este cambio de horarios en sus actividades pero para los demás se les recomienda avisar a sus padres; aún si viven solos o en pareja...-Dijo, refiriéndose obviamente para la joven pareja Midoriya-Uraraka, quienes desde hace 6 meses vivían en el departamento de Deku.
-Lo sabemos, profesor Aizawa, no es necesario que nos exponga ante toda la clase...-reprochó Uraraka, sonrojada.
-Bien. Todos los equipos estarán a unas cuadras de los otros, por si surge algún problema. Algunos profesores los estaremos vigilando periódicamente y también recibiremos ayuda de algunos profesionales. Además, el equipo que más acciones heroicas consiga a lo largo del día exentará los exámenes finales.-Todos los alumnos festejaron la noticia con un enorme grito.-Si no hay ninguna duda, continuaremos con las clases normales...