Gracias a que se enfrascaron por completo en su conversación el tiempo se les había ido volando entre risas y comida. Salieron de su pequeña burbuja cuando Otabek recibió un llamada de Viktor cosa que hizo enojar al menor. Al finalizar, Otabek le dijo que tenían que irse que ya era tarde, cosa que el menor negó hasta que llevó su vista al ventanal que daba con la calle observando que ya había oscurecido.
Luego de pagar y llevar un postre para el abuelo de Yuri, subiendo a la moto ambos se fueron siguiendo las indicaciones de el ruso daba de su casa.
Al llegar, en la sala y viendo por la ventana, se encontraba un Nikolai con el ceño fruncido y más al ver que su pequeño e inocente nieto bajaba de una moto(se quitó el casco no mas bajó) con un sujeto que no conocia. Yuri se quedó esperando al desconocido para que lo acompañase hasta la entrada de la casa. Cuando el sujeto se quitó el casco, Nikolai se sorprendió al ver que era el mismo Kazajo que su nieto tanto admiraba, con razón su nieto había tardado en llegar.
Pero eso no impidió la semejante regañada que les dio a ambos no más al terminar de saludarse, no señor.
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Después de ese día, una vez a la semana Otabek llevaba a Yuri a sus clases De Ballet y Patinaje además de quedarse a cenar con ellos durante todo el mes que se quedó en Rusia. Yuri se sentía completamente feliz ya que había logrado hacer un amigo y no con cualquier persona, con nada más y nada menos que con su idolo. Nikolai se sentía alegre por su pequeño nieto y a decir verdad a pesar de la primera impresión que le dio el Kazajo, ahora que lo conocía estaba seguro que era su chico de confiar además de que seria una buena influencia para el pequeño.
Pero la felicidad fue interrumpida un día en que fue a la práctica de patinaje en la cual su abuelo lo había llevado, como siempre se cambio, hizo estiramientos/calentamiento y fue a buscar a Yakov para las instrucciones. Mientras caminaba en dirección a su entrenador veía a todos lados en busca de Viktor quien normalmente llegaba antes que el, en esos momentos estaría patinando o buscando como Yakov tenga un infarto gracias a que lo desobedecía cuando le daba la gana.
Suspirando se dedico a escuchar las instrucciones de Yakov... Bueno una parte de ellas porque en realidad a Yuri tampoco le interesaba lo que Yakov decía, solo escuchaba las instrucciones y de allí ya no le ponía atención al resto.
Luego de dos horas se encontraba descansando en una de las bancas repasando mentalmente cuales habían sido sus fallos, sus pensamientos habían sido interrumpidos gracias a un grito de cierto Ruso de cabello plateado, al verlo este tenía una gran sonrisa en forma de corazón, su rostro sonrojado... Bueno prácticamente emanaba brillos por todos lados.
Yuri vio como el ruso mayor era regañado por Yakov (Yakov y Viktor se encontraban unos pasos adelante de Yuri) aburrido de escuchar los gritos de Yakov, estaba a punto de sumirse de nuevo en sus pensamientos, pero escuchó algo que le detuvo el corazón.
-¡Perdona, Yakov! Es que pase toda la tarde con Otabek- Dijo Viktor aun sonriendo, ninguno de los dos mayores se dio cuenta en el cambio de ánimos del Menor - Fuimos a comer y conversar un rato en un parque cercano, el incluso me dejó en su moto ¡Casi muero! -Literalmente casi se moría por la velocidad en la que conducía el Kazajo pero eso no arruinaba su actitud.
-¿El chico Kazajo?- Preguntó Yakov extrañado, ya que cada vez que veía al Kazajo y a Viktor juntos, el menor buscaba como librarse del ruso.
-¡Si! Es todo un caballero- No más había terminado de hablar su costado izquierdo fue golpeado por el hombro del menor quien lo miraba enojado.
-Tsk, quitate de mi camino, ya no quiero seguir escuchando tus idioteces- Dijo Yuri para luego acercarse a la entrada de la pista, colocarse sus patines y regresar a su práctica.
Yakov de nuevo volvió a gritarle a Yuri acerca de adelantarse en sus saltos o porque no le escuchaba lo que decía, mientras tanto Viktor reía divertido de forma baja, el sabía exactamente por que el menor estaba tan enojado y frustrado, había tocado su punto débil, aquel que tenia nombre y apellido.
Otabek Altin.
Suspiró y movió su cabeza, sintiéndose mal por el Kazajo, ya que según le había contado mientras estaban comiendo, mañana iría a ver al menor y llevarlo a sus clases, Viktor estaba 100% seguro que Yuri le iría a reclamar de la "cita" que ellos tuvieron. De nueva cuenta río al imaginarse toda la escena y es que el me por era completamente celoso de cualquiera que se acercara o solo viera a Otabek.
"Será difícil para él cuando Otabek le diga la noticia"
Sin más se preparó y comenzó a entrenar para la próxima competencia.