Después de aquel día, Yuri no había contestado a las llamadas que Otabek le hacía, ni tampoco respondía los mensajes que le enviaba aunque esto no evitaba que el menor los leyera. Cosa que en sí le conmovía el corazón ya que en varios mensajes el mayor enviaba que estaba preocupado o preguntaba si se encontraba bien. Pero siempre se negaba a responderle ya que a su mente regresaba el hecho de que Viktor saliera con el que seguía siendo la persona a quien amaba.
Su abuelo Nikolai en veces era llamado por el Kazajo, y este le decía que el menor no se encontraba disponible ya que estaba estudiando (cosa que no era mentira ya que había faltado varios días a clases y tenía que hacer diversas evaluaciones, además de los exámenes).
Y eso que habían pasado ya 3 meses de los cuales, lo único que sabía de Otabek era gracias a los parloteos que daba Viktor cuando estaban practicando (Agradecía a todos los dioses que Otabek practicara en otro lugar y no se presentara allí, porque si lo hacía esa 100% que rompería a llorar en frente de él). No le había contado a su abuelo el porqué de su ahora repentino comportamiento de ignorar a quien moría por pasar el día.
Bueno… al menos hasta ese día.
Nikolai ya harto de las evasiones de su nieto, lo confrontó esa noche luego de recogerlo de sus prácticas de patinaje (pronto realizaría su primera presentación) que llegaran a casa y cenaran, llamó a su pequeño nieto y le preguntó seriamente que era lo que había ocurrido con su *Futuro esposo* como el menor había clasificado.
Yuri no se pudo negar y entre lágrimas le contó a su abuelo, todo y de cómo se sentía traicionado no por Otabek sino por Viktor quien sabía acerca de sus sentimientos. Nikolai se molestó con el otro ruso pero en otra parte no podía negar que cualquiera que conociera mejor a Otabek se enamoraría de él. El chico a pesar de estar en sus 20 era alguien serio, responsable, trabajador y de buenos sentimientos, demonios, incluso debía pasar meses fuera de su hogar para poder ayudar a su familia en Kazajistán. Pero eso no evitaba que al ver la tristeza en su lindo Yurachka le doliera.
-Yurachka sé que es difícil, el chico Altin es tu ídolo y te gusta, pero debes de entender que él en la edad que tiene y por lo que vive necesita de que alguien lo apoye y le brinde amor románticamente luego de tanto tiempo solo sin contacto con esa parte de la vida, con todo lo que me han contado ustedes dos (y de lo que había mandado a investigar) él no hubiese tenido el valor que salir con alguien sino fuera por ti-
-Pero pudo hacerlo conmigo… Estoy seguro que lo quiero mucho más de lo que el viejo de Viktor lo quiere- Dice Yuri molesto con un puchero.
-No lo dudo, pero debes de entender que eres un niño en estos momentos y él te mira así, como un niño y un amigo al que le importa mucho… Y el hecho de que lo quieras mucho, no puedes evitar ni negarle el derecho de salir con otras personas y enamorarse- Yuri bajo la cabeza triste pero sabía que lo que decía su abuelo era completamente cierto- No es justo que no le hables y le ignores por ello, el chico está preocupado por ti… Mira, no te digo que le hables como si nada pero al menos responde uno de sus mensajes e intenta volver a llevarte bien con él ¿De acuerdo?-
Con una afirmación de cabeza por parte del menor dio por terminada la conversación para que cada uno fuera a su respectiva habitación y dormir.
Ya en su habitación, Yuri meditaba acerca de lo que había dicho su abuelo, a decir verdad le hacía falta conversar con el Kazajo, de salir con él y pasar el tiempo juntos.
El sonar de su celular lo sacó de sus pensamientos, sabiendo quien era no quería leer lo que le había enviado… pero su curiosidad fue más fuerte que su orgullo. Lo que leyó le entristeció aún más.
De: Sr. Altin.
Hola, Yura. Hace tiempo que
contestas mis mensajes así que no he querido
llegar a tu casa. Quería avisarte que
me iré de viaje, regresaré a casa
por un mes. Me hubiese gustado decírtelo
en persona pero parece que estas enojado
así que mejor no lo hice.
De: Sr. Altin.
De cualquier forma, te deseo suerte
en tus prácticas.
Lamento si hice algo malo para molestarte,
esperaré con ansias a que me contestes.
*
*
*
Otabek se encontraba se encontraba terminando de preparar sus maletas, a las 8 de la noche salía su vuelo a Kazajistan, y aunque en Rusia se tenía a Viktor (con quien tenía una relación estable y feliz) en verdad extrañaba el estar junto a su mamá.
Vio su teléfono esperanzado de que Yura le respondiera… Yura, el menor se había vuelto una persona importante en su vida, era su primer amigo de verdad y con quien si podía ser el mismo… el pequeño logró conseguir un lugar en su corazón. Tantos días en los que reía y daba consejo al rubio a través de mensajes o llamadas, a veces más seguido ya que en ocasiones tenía que realizar trabajos de sus estudios universitarios en línea o incluso hacía pequeños trabajos de reparación de motocicletas, además de sus citas con Viktor.
Pero desde haces meses que el menor no le dirigía la palabra, no le contestaba ni sus mensajes ni llamadas, aun principio se preocupó pero luego de que escuchará a Nikolai entendió que el rubio también tenía concentrarse también en sus estudios… pero luego comprendió que el menor estaba totalmente ignorándolo y a decir verdad, el hecho de saber eso le dolía.
Con un suspiro de resignación, vio el reloj y notó que eran las 7 de la noche, le envió un mensaje a Yuri esperanzado de que le respondiera para luego salir de su departamento junto a Viktor quien había decidido acompañarlo en su viaje al aeropuerto además de que ambos querían pasar ese tiempo junto.
El viaje al aeropuerto fue entretenido ya que la pareja iba conversando (principalmente Viktor) y de vez en cuando se daban un beso, era la primera relación seria de ambos por ello era difícil separarse ya que un sinfín de inseguridades surgían pero en ese viaje en auto ignoraron por completo ese detalle.
Al llegar, Viktor se despidió de Otabek a las 7:30 ya que le habían llamado sus padres quienes se encontraban en su casa de visita (acababan de llegar y se encontraron con que su hijo no estaba) entendiendo la situación Otabek dejó que se fuera no sin antes un abrazo y un apasionado beso, prometiéndose mantenerse en contacto.
Pocos minutos mientras se acababa de sentar esperando su vuelo, sintió su teléfono vibrar en su bolsillo, extrañado pensando que era su novio quien le mandaba un mensaje tan pronto (aunque el ruso tendía a hacer eso no lo hacía tan rápido) Una sonrisa iluminó su rostro cuando vio quien era.
Su vuelo fue adelantado unos minutos así que respondió rápidamente al mensaje.
Vaya que le había alegrado aún más la noche.
De: Yura.
Espero regrese para cumplir
su promesa.
...Tenga un buen viaje...