POV HimChan
Por quinta vez en la noche mi llamada es cancelada, me dejo caer sobre la cama abatido, si soy honesto me he cansado de llorar, yo quiero creer en esta relación, deseo creer en él pero su silencio, su actitud ha cambiado ahora cuando lo beso, lo toco es como si alguien distinto ocupara su cuerpo, su mente está apresada en otra realidad. Esta mañana recibí el típico ramo de rosas que envía cuando está arrepentido pero no vino acompañado con una carta o su presencia lanzando un discurso de arrepentimiento, solo un pedazo de papel con la frase “Perdón y Te quiero”.
Saltó fuera de la cama para saalir de mi habitación observo como la de mi hermano está vacía, la voz de mi madre una vez más pelea con la de mi padre, ella no está de acuerdo de que Jun siga durmiendo fuera, “¿Porqué no puede ser como HimChan?” , madre esa es la razón porque él no quiere estar en casa. He aceptado que soy amado por mis padres pero odiado por mi hermano menor nunca tuvimos un lazo de hermandad como las películas cursis aunque a veces he tratado en el pasado de eliminar la barrera pero fue imposible, él se volvió incansable, su mirada reflejaba odio y desprecio que nunca me anima a preguntar el origen.
Vuelvo a mi habitación para sentarme en una silla frente a un espejo, he pintado mi cabello rojo hace un par de días. Bang me lanzó un piropo por el nuevo look pero sonó tan fabricado, tan hueco, algo le sucedió o mejor dicho conoció a alguien. Una tercera persona lo ha embrujado, lo envenenó en mi contra, lo sé, solo es un affair que lo ha desubicado.
Quizá fue mi error, lo he presionado el último año, he sido egoísta, caprichoso y un celoso empedernido pero él es alguien tan valioso, tan increíble que no concibo la vida sin su presencia. La alerta de mensaje se activa en mi celular, el remitente es JongUp, el motivo por el cual Bang y yo discutimos, la razón por la cual nunca volveremos a ser los mismos.Sujeto el móvil para contestar el saludo con una mediana sonrisa, sí Bang me tuviera la mitad de devoción que ese enamorado secreto me tiene sería inmensamente feliz.
La Familia Moon es dueña de varios comercios en esta zona por ende JongUp siempre ha tenido dinero hasta para aventar al cielo, tan contrastante a mi eterno amado quien vive de trabajos parciales y con la esperanza de que sus canciones se vendan, para que me quejo si de esa manera me enamoro de esa forma lo quiero.
Actualmente soy pasante en una revista famosa de modas en Corea, él odia a esa gente detesta en lo que me estoy “convirtiendo”.YongGuk quiere que siga siendo el chico que lo acompaña de excursión con sus amigos de música underground, quiere que vayamos a comer a mercados, no soy un universitario con el dinero contado, soy un profesional con un trabajo y con el derecho de aspirar a cosas más caras, expandir mis horizontes y no quedarme rezagado en la mediocridad.
Esa es la base de todas nuestras discusiones, quiero cenar en un elegante restaurante mientras él se conforma con el ramen de un negocio ambulante, él ahorra dinero para viajar por Europa para andar de mochilazo, yo aspiro a dormir en los Hoteles más caros y solo visitar las tiendas exclusivas. Lo sabía, el camino de Bang y el mio tiene una bifurcación, una que trata de separarnos pero no puedo dejarlo, él me pertenece, él y yo tenemos un futuro juntos solo es una etapa de aprendizaje que todas las relaciones pasan.
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Los gritos provenientes de la sala desaparecen después de que el timbre de la puerta principal resonó, la voz de mi madre me llama y cuando llegó al primer piso la visita inesperada me sorprende. Ahí bajo el umbral de la puerta se encuentra YongGuk, me quedo sin palabras y él solo estira la mano para invitarme a salir durante estos años juntos he aprendido a interpretar su silencio, sus actos, me despido de mis padres indicando que solo serán unos minutos, ellos me adoran y no se oponen a mi salida.
Mientras caminamos por la banqueta el atrapa mi mano y entrelaza los dedos, me ama de eso estoy seguro, solo tiene dudas como cualquier individuo que teme a un compromiso mayor, han sido cinco largos años de relación más una década de amistad, siempre hemos estado juntos, tengo fé en vencer los conflictos.
Hemos llegado a un parque me invitas a sentarme en una banca, te pones nervioso delante mio. Las luces de las lámparas solo iluminan una pequeña sección de ese frío lugar rodeado de árboles, casi es medianoche por ende esta desértico el espacio. Te hincas sobre una rodilla para guardar mis manos dentro de las tuyas, besas el dorso delicadamente, estas apunto de confesar, volver realidad mis últimas pesadillas.
—He estado saliendo con alguien desde hace un mes.— Tu grave voz ha esculpido la realidad, no me soprende tu confesión porque ya lo sospechaba.— Lo siento tanto.—Dejas caer la cabeza en mi regazo, no sé en qué momento he comenzado a llorar pero llevo mis manos a mis mejillas para limpiarlas.— Te prometo que lo dejaré, nunca más lo volveré a ver. Perdóname.
Tan pocas veces te he visto llorar, dude que algunas vez lo hicieras por mí ¿Me amas?, que tonto soy, el temblor en tu cuerpo confirma mi respuesta. Sospechaba de tu traición, no entiendo porque duele, no puedo separar los labios para decirte que esta bien, lo superaremos, te daré una oportunidad más ¿Porque me he quedado callado? Lágrimas humedecen mis manos, te aferras a mi cuerpo pero no soporto tu calor siento asco, ¿Te acostaste con él? ¿Lo besaste? ¿Le dijiste que lo amabas?
Me pongo de pie para sacudir los brazos, el llanto escapando de mis ojos, mis labios tiemblan, ya lo sabía, ya estaba enterado de que me engañabas pero duele, lástima, toco mi pecho tratando de entrar en razón debo mantener la calma soy un adulto y no un niño.
—¿Quien es?.—Es la única incógnita que tengo desde el inicio de mis sospechas.— Quiero saber su nombre.
Las palabras salen sin mi consentimiento, es como si mi mente y cuerpo trabajaran en compases diferentes. Entiendo que tuve la culpa por haberte querido dar celos con JongUp, aquel fin de semana pero debías saberlo que soy incapaz de engañarte, solo lo acompañe a una fiesta y tú hiciste drama por nada, me insultaste y por eso terminamos, me conoces, adoro el drama. Te pones de pie para sentarte en el banca, niegas con la cabeza haz tomado una decisión al no decir su nombre, despeino mi perfecto cabello rojo, te odio y a la vez te amo que duele hasta respirar. Confiaba en tí, siempre te he creído un ciudadano íntegro pero te has dejado llevar por el deseo de la carne, solo eso sientes por él, ha sido tu maldita lujuria de macho que dominó por encima de los sentimientos. Te haz caido del pedestal donde te tenía, el aura de perfección que te rodeaba ha quedado sucia, manchada por el fango donde te revolcaste con tu amante.
—Nunca más lo volveré a ver, lo prometo. —Susurras con firme voz para ponerte de pie y guardar mi cuero en tus brazos.— Puedo suplicarte, puedo implorarte pero no me dejes.
Es la primera vez que dejas tu orgullo para rogar debería estar saltando de alegría pero no, no quería tu devoción para ocultar una grave falta. Me engañaste, me fuiste infiel quiero perdonarte para volver a ser como antes pero también quiero lastimarte, quiero herir a quien te cambio, ese personaje que ha robado una parte de ti. Me sujetas por la cadera, acercas tus labios, me besas y me aferro a ti, tu olor tan conocido inunda mis fosas nasales, tantos ayeres lo idolatre y ahora me provoca nauseas.
—Deja demostrarte que te quiero.— Dices dulcemente en mi oído, vuelvo a quedar embrujado por tu encanto.—Me arrepiento de todo, él…
Te detengo colocando el dedo sobre los labios, bésame y ayúdame a olvidar que por unos días dejaste de amarme, perdiste la cabeza, fue su culpa, el tercero en discordia es el villano en tan bella historia. Me guardas fuertemente en tus brazos debemos comenzar de nuevo, es un desperdicio echar por la borda tantos años y experiencias juntos. Eres mi primer amor, contigo descubrí mariposas sobre volando por mi vientre, conocía noches brillantes, eres quien me enseño amar las rosas. Quiero borrar los últimos días, fingir que nunca sucedieron por favor solo vuelve a poseerme, con tus caricias borra los miedos, tus besos sellen las dudas en un pozo, no quiero hablar del tema.
Han pasado varios días desde su confesión, él trata de volver a ser como antes, envía todas las mañanas una rosa de diferente color con una nota, pedazos de papel que lanzó al cesto de basura. Juro que todos los días intento reponerme, entender, comprender y seguir adelante, he dejado de ver a JongUp, si él me ve sabrá la verdad y dirá las palabras que no quiero formar. Con ambas manos golpeó la superficie del escritorio de madera, compañeros giran a mirarme, no quiero que me observan, no quiero hablar con nadie, me siento feo, me siento inseguro le enviado dos mensajes consecutivos a Bang y no me ha contestado.
Salto fuera de mi escritorio, me disculpo con mi jefe alegando que me surgio un problema familiar corro por las calles, mis manos sudan, las terribles ganas de vomitar no desaparecen, no he comido casi nada desde la confesión. Me detengo en un cruce la gente camina segura de sus destino mientras yo dudo a donde ir, quiero estar a tu lado YongGuk, te quiero, eres mi persona especial pero necesito sacar mi odio. El móvil en mi bolso suena lo único que alcanzo a decir a la persona del otro lado de la bocina es “Te necesito”.
Me pego al vidrio de la ventana, el personaje sentado en el lugar de conductor golpea levemente el borde del volante, no quería conversar con él pero es la única persona en este mundo incapaz de sesgar su consejo por sus sentimientos y ser honesto. JongUp me ama pero eso no le impide ser justo con sus decisiones, ha guardado silencio al transcurso de mi discurso incompleto, grite frases sin sentido, llore, golpee el panel cuando la rabia me sobrepasaba. Admiro su perfil de reojo, lo sé, entiendo el consejo que va salir de esos labios.
—Pídele tiempo.— Dice en forma seria, él está molesto y trata de ocultar sus emociones.— Amas a YongGuk y sé que podrás perdonarlo pero necesitas tiempo.—Se gira para posar su mano sobre la mía.— Él entenderá y su relación se volverá más fuerte.
Con la cabeza confirmó el mismo pensamiento que guardaba. JongUp sonríe pero puedo ver esos hermosos ojos volverse vidriosos, tu boca se mueve explicando mis propios sentimientos, estoy enfadado con Guk, con el destino, mi autoestima ha sido pisoteada junto a mi dignidad, si en verdad quiero volver a tener una relación con Bang debo aprender a perdonarlo de corazón y no de dientes hacia afuera.
JonUp se ofrece a llevarme a casa pero me niego por fin he podido gritar lo que atormenta mi alma, ahora veo un rayo de Sol después de tanta oscuridad, lo guardo entre mis brazos cuando trata de despedirse. ¿Dios me castigo por ser tan cruel con él? A veces pienso que la infidelidad de Bang fue el cobro por lastimar tanto a mi mejor amigo.
El destino es un niño caprichoso y egoísta, el menor se zafa del agarre para ingresar rápidamente al auto y presionar el acelerador para alejarse a un sitio donde no pueda escucharlo llorar. ¿Porqué soy tan desalmado? quizá merece la traición de Guk. He tomado la decisión de buscarlo y hablar sobre nuestro futuro, debo hacerlo hoy que mi mente está clara, me he llenado de fuerza para enfrentarlo.
Camino en dirección al estudio donde Bang ha estado grabando algunas canciones, es un sitio escondido entre los callejones sucios de un barrio peligroso. Deambulo por esas solitarias calles hasta que unos gritos captan mi atención, las voces son conocidas, los diálogos pican mi curiosidad, me acerco por una esquina para entender mejor aquel enfrentamiento de amantes.
He descubierto la identidad del tercer personaje en esta obra para dos. JunHong cuelga del cuello de Bang quien trata de zafarse del agarre pero es débil, no hablo de la fuerza física sino de la carnal y sede ante la caricia que se vuelve más íntima y los lugares se intercambian. Bang arrincona en el muro a mi hermano menor, devora sus labios como un perro hambriento aprovechándose de su presa. Bang haz sido embrujado por mi malvado pariente quiero huir pero necesito saber el final de ese enfrentamiento.
El pelinegro detiene sus movimientos aleja al chico de cabellos plateados, le grita que deben detenerse, repites una vez más que es ami a quien amas y él solo es un acertijo que no puedes descifrar. Me doy media vuelta para salir corriendo, me amas ahora la sé, comprendo tu punto hay tantas razones para sacar adelante nuestra relación.
Me quedo sin aire tras la larga caminata cierro los ojos y puedo ver tu rostro Bang, tus manos aferrándose a la cintura de JunHong, tus dientes dejando huellas en esos labios rosas. Ahora entiendo porque ese pequeño niño ha dormido casi por un mes fuera de casa, las fechas coinciden y aún después de estar conmigo lo ibas a ver. Eres el sujeto que le marcaba en la madrugada, por quien huía por la ventana ¿Como pudiste? ¿Por Qué él? de tantos amantes a escoger decidiste caer ante los encantos a quien por ley natural no puedo y quizá no debo lastimar.
Cuando llego a casa lavo mi cara con el agua fría para calmar mis malos pensamientos. No sé si culparte o recargar mi rabia en mi hermano menor, en nuestras usuales peleas me grita su odio, escupe el rencor que siente por mi. Soy un mal ganador al creer que Jun sólo te sedujo para poder vengarse de mí, esa idea es tan despreciable, tan vil y asquerosa, no me la permito completar, la situación solo es consecuencia de una absurda jugada del quisquilloso destino para ponerme pruebas.
El ruido de la puerta principal abriéndose capta mi atención, Jun ingresa, sus ojos están rojos quiero hablar con él, preguntar ¿Porqué? ¿Porqué se enamoró de ti? pero mi madre interviene ¿En qué momento ha llegado?
—JunHong me han hablado del Colegio, no puedo creer que estés suspendido por una semana.— La mujer grita pero el chico de cabellos plateado no responde sube por las escaleras ignorando esa voz.— ¿Por qué no puedes ser como tu hermano? Busca un novio decente.
La mujer deja ver un enorme arreglo de flores que descansa sobre la mesa del lobby, Jun camina hacia ellas estira los dedos temblorosos para tocar los pétalos.
—Bang es un buen chico.— Los actos de Jun se detiene y cambia de dirección para volver abrir la puerta principal y ante los gritos de mi madre huye.
Mi hermano se pierde en la calle aún con mi madre repitiendo su nombre en un mar de gritos. Me he mantenido en mi posición bajo el marco de la puerta que lleva a la cocina, yo tampoco he tenido voz para detenerlo, no tuve el valor para decir que esas flores no son de Bang y mi madre malinterpretó el regalo. Mis piernas deambulan en dirección a mi habitación y tras cerrar la puerta a mis espaldas he descubierto que soy una mala persona.
Resbaló hasta quedar sentado abrazando mis piernas, comienzo a llorar, los sollozos se vuelven incontrolables, mis labios se mueven temblorosamente, mi cuerpo entra en continuas convulsiones. He vivido engañado toda mi vida, por fin he dejado ver mi real personalidad, soy un maldito villano porque en lugar de compadecerme de mi pobre hermano estoy feliz, ha sido rechazado por Bang y el destino le escupió en su asquerosa cara por traidor
YongGuk te odio porque tu amor me ha vuelto en una persona despreciable, estos enfermos sentimientos han arrasado como una tormenta dejando solo la parte fea de mi personalidad, si pudiera reír lo haría. Mis manos ahora golpean el piso hasta hacerme daño. Me vengaré de ti, eres un asqueroso animal dejándose llevar por sus instintos, la lujuria te cegó y tu error ha vuelto a dos hermanos enemigos. En el pasado sentía lástima, ternura por Jun pero ahora solo quiero herirlo, Bang me haz convertido en un ente cargado de amargura. Mi estómago se revuelve por tan negativos pensamientos, miento, en realidad me duele, lástima el hecho que no puedo causar heridas en el villano de nuestra historia de amor, ahora comprendo el rencor de Jun y quisiera darle la felicidad pero soy egoísta, amo demasiado a YongGuk para dejarlo libre.
Mi amor es ciego
No puedo ver nada
Ciego ciego ciego
No puedo encontrarte
Estoy quemado y no queda nada