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Lunas de Hiel por ritsuka10

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POV YongGuk

 

La luz de la mañana se filtra por las cortinas desgastadas, son viejas, pasadas de moda y horribles eso fue lo que dijo HimChan la primera vez que las vio cuando las puse. Jun nunca noto el diseño o color solo le molestaba cuando no tapaban los rayos del Sol en las mañanas y golpeaban su blanco rostro obligándolo a esconderse en mi cuello.

Siento asco de quien soy, en lo que me he convertido, quiero culpar al capricho de Jun, al drama de Him pero ninguno tuvo la culpa, fui yo. Soy yo quien aceptó esa noche vengarse de su novio con su hermano menor aún sabiendo que era un tabú, un pecado mortal por el cual la iglesia católica puede excomulgar y crimen suficiente para visitar el infierno.

Ha pasado una semana desde que pelee con JunHong en el callejón, fui tan cruel, las palabras escaparon de mi boca con el fin de herirlo, debo estar orgulloso porque lo hice, desde ese día los mensajes y llamadas provenientes de su número desaparecieron, debería estar agradecido pero es todo lo contrario, mis manos tiemblan como si pasara la fase de abstinencia de un drogadicto en recuperación.

El único mensaje en mi bandeja de entrada es de HimChan quien me invita a una fiesta en su honor, ha conseguido la planta en su trabajo, me siento orgulloso de él porque sé que diario lucha por alcanzar sus metas profesionales y de vida. Salto fuera de la cama, mientras camino alrededor de ese rectángulo alcanzó a observar como mis libros y cosas han sido empaquetadas, rasco mi cabello sin mucha fuerza desearía que mi situación fuera un sueño del cual despertaré en cualquier momento y mis sentimientos regresaran a su estado natural. Me detengo al ver una camisa blanca sobre salir de uno de los cajones del closet, esa prenda no me corresponde y tampoco es del tipo que usaría HimChan, mis dedos temblorosos se acercan para acariciarla pero me detengo a centímetros, me doy media vuelta, no puedo caer de nuevo, debo dejarlo ser feliz.

 

He pasado el día entero escogiendo el outfit perfecto para la cena de esta noche, mientras camino por las calles me detengo frente a una negocio de fideos, por la ventanas observo a las parejas disfrutar de los platillos. Los recuerdos aparecen como fantasmas incoloros, transparentes,  al primer sitio que invite a HimChan cuando nos volvimos pareja oficial fue a un puesto de ramen, él estaba rojo como tomate casi no comió nada estaba preocupado por la dieta y verse cool ante mis ojos. Simplemente adorable y perfecto para mi. En mis pensamientos se cuelan unos cabellos plateados, hace unas semanas almorcé con JunHong en este mismo sitio, en la mesa de la esquina celebrabamos que mi primera canción fue incluida en el álbum de una conocida banda, no paraba de moverse al ritmo de la música, era tan ruidoso que los clientes giraron a mirarnos y el dueño tuvo que invitarnos a guardar silencio.

Muevo la cabeza para sacudir esas absurdas ideas, no entiendo porque continuó mezclando los 30 días que pase con JunHong con los 5 años que llevo compartiendo con mi pareja. El ruido de llantas de una patineta rodando por el pavimento captan mi atención, me giro con brusquedad como si ese sonido gritara mi nombre en otro canal,  me regaño a sí mismo por buscar la figura de la persona incorrecta.

Vuelvo andar por las calles tratando de no arrugar la ropa, quiero lucir presentable y elegante para que Him se sienta orgulloso de mi, deseo sentir sus labios sobre los míos como en los viejos tiempos, nuestras manos entrelazadas, envolverme en su perfume.

 

foto bang

 

He llegado a mi destino golpeó levemente mis rodillas con mis dedos para alejar la presión social que ejerce en mí el conocer nueva gente de un ambiente que desconozco,  me giro sobre mis propios pies y al otro lado de la calle notó una florería, una sonrisa aparece en mi rostro y  cruzó  para pedir un ramo de rosas rojas.  La chica prepara el ramo dentro de papeles rosas, blancos y pone un moño, mis ojos se enfocan en los pétalos de unas flores color rosa, idénticas al cabello de Jun hace unos meses,  mi mente vaga por las n veces que he visto esas hebras pintadas de distintos tonos, lo conozco desde que es un niño, jugaba en la sala con él mientras Him pasaba tiempo en el consejo estudiantil.

Recuerdo hebras plateadas viajar entre mis dedos, el conteo de los viejos tiempos se ven interrumpidos por la chica que me entrega el presente y yo estiro la mano con dinero en un intercambio de posesiones.

Cuando me giro con las rosas un chico de cabellos negros cortos está parado frente a mi, HimChan ha cambiado de look, ese color lo hacer ver más varonil, más seguro de sí mismo. Suena cruel pero después de la situación su personalidad cambio, ha perdido el miedo a expresar lo que desea, antes guardaba su rabia, se conformaba con mis decisiones pero ahora es autónomo con sus ideales, ha decidido volverse más independiente, razón por la cual lo admiro.

 

—Un regalo.—Suspiro entregando las rosas, él me sonríe y besa mis mejillas.— Me siento extraño en traje.

 

El pelinegro besa mis labios y comienza con su monólogo de convencimiento, sus amables palabras me hacen reir asi como sus bromas, sé que todos los días trata de librarlo de la mejor manera, nos tomamos por las manos para entrar al restaurant, me detengo un segundo al notar a un sujeto de cabellos plateados sentado en la mesa dándonos la espalda, mis labios se mueven para formar el nombre el cual he prometido no repetir más,  la figura junto a otras se pone de pie y se vuelven hacia nosotros, no es él.

 

—Jun no tiene el cabello plateado.—HimChan susurra para soltarme de la mano y caminar hacia sus amigos para saludarlos.

 

Lo siento, disculpame por ser tan desalmado, no pongo atención a tus sentimientos, prometo cumplir todos tus sueños, deseos, de hoy en adelante seré quien tú quieres que sea. Las presentaciones inician, trato de sonreír, de encajar en este nuevo mundo y parezco ser bueno. La cena transcurre de manera increíble, esos compañeros de trabajo resultan ser personas interesantes, puedo acostumbrarme a este mundo que tanto HimChan adora, tomamos vino, los platillos son simplemente exquisitos. Los presentes han decidido cerrar la velada en la terraza de un bar, las conversaciones  tocan temas que captaron mi atención pero me reprimo al no expresar mi fanatismo por algunos tópicos durante este tiempo he intercambiado caricias, besos y abrazos con mi novio. Me pongo de pie para ir al baño, al lavar mis manos observo mi propio reflejo en el espejo, voy a entrar a trabajar a una chaebol de gran renombre, usaré ropa de diseñador, esconderé mis tatuajes y guardare mis ganas de una vida bohemia, seré el príncipe que Him siempre soñó.  

 

Mis labios tiemblan, estoy decidido a dejar de ser yo con tal de recuperar a HimChan ¿Verdad? La voz de una persona se cuela por mis oídos ¿Por qué sigo pensando en él ? ¿Por qué necesito verlo? me aferro al borde de la loza solo debo aprender a reprimir esos recuerdos que me  sacan de mis casillas, aquellos que me hacen dudar.

Cuando salgo del cuarto de lavabo me dirijo hacia el borde de la terraza alejado del grupo de chicos, trato de llevar aire a mis pulmones, unos brazos me rodean por la espalda me volteo para de reojo ver el rostro de Him esconderse en mi espalda.

 

—Debes cerrar el circulo con mi hermano, por eso no puedes dejarlo ir.—Me dice en tono calmado, hemos sido amigos desde adolescentes, se separa un poco para mirarme a los ojos.—Te conozco y sientes culpa, los remordimientos no te abandonaran hasta que hables con él.

 

—Lo trate tan mal, fui tan brutal. —Le confieso, escondiendo mi rostro en el arco de su cuello.—Te quiero.

 

Kim asiente con la cabeza, conversamos un par de cosas más, él intenta superar  mi engaño, ha decidido salir más, tener amigos y dejar que su mundo gire sobre mi órbita. Una infidelidad no es fácil de sobrellevar, destroza relaciones y a otras las vuelve más fuertes, en mi caso quiero que sea la segunda opción, en verdad lo deseo. Al finalizar la reunión llevó a Kim a su casa hemos decidido tomar con calma nuestra nueva relación, comenzar una nueva etapa antes de despedirse me da unas llaves, del que será nuestro nuevo hogar el sitio para iniciar de cero la nueva aventura que quiero vivir a su lado. Antes de ingresar a su casa quiere decirme algo pero se arrepiente y entra sin sacar sus pensamientos, lo sé, él puede llegar a perdonar un infidelidad, quizá logremos superarlo solo que es incapaz de aceptar que el engaño fue con su propio hermano. Esa es la razón de que me haya pedido arreglar bien las cosas con Jun, ellos han peleado por mi culpa, destruí el delgado lazo que unía esa hermandad, nunca podré reparar el daño pero quiero intentar aliviar la ruptura en Jun.  

 

Vuelvo a deambular por el callejón tratando de tranquilizar mis pensamientos, debo seguir firme hasta enfrentar a Jun, sí logró decirle de frente que quiero a Him mis miedos desaparecen así como mis dudas. De pronto dos figuras captan mi atención, una de ellas luce bastante borracho ya que no puede sostenerse  mientras el otro lo sujeta fuertemente de la cadera parece forzarlo a irse con él, lo besa en los labios, lo acariciaba descaradamente, muerde su cuello para mantenerlo prensado en un rincón, sus obscenas manos delinean sus glúteos, su entrepierna .

Mis oídos reconocen automáticamente la borrosa voz escapando, caminó hacia ellos para separarlos, Jun no puede sostenerse el otro extraño se enfrenta a mí, reclama mi interrupción, trata de pelear conmigo pero lo lanzó lejos, lo asustó con mi pinta de gánster. Al girarme a buscar a JunHong este ha logrado a dar un par de pasos lejos, me acerco a él para sostenerlo pero se niega ser tocado, me ha reconocido.

 

—Tu madre te matará si llegas en ese estado.—Le indico tratando de sujetar su brazo, se ha quedado quieto recargándose  en el muro.—¿ JunHong ?

 

—Déjame en paz.— Me contesta con tono seco, áspero le cuesta hilar las palabras .— Es mi problema.

 

No puedo dejarlo ir en ese estado, estoy seguro que el sujeto está aguardando en algún rincón, busca aprovecharse de ti, niño caprichoso deja que te ayude. Uno mis fuerzas para sujetarte de la cadera y arrastrarte hacia la calle principal donde paró un taxi tratas de oponerte pero el alcohol en tu sistema ha pausado tus movimientos terminas domado por mis acciones. Te dejo descansar sobre la cama, voy por algo de café para cuando vuelvo estás sentado en el borde de la cama con la mirada fija sobre las cajas donde he empaquetado mis cosas, estiró la mano para ofrecer la taza pero te niegas aceptarla, trato de alcanzarte.

 

—No quiero que me toques.—Me gritas para saltar y ponerse de pie.—Estoy tan arrepentido, lo único que deseo es olvidarte.—Expresas en tono amargado, esa fue la razón porque temía tanto enfrentarte.—Cuando estaba contigo deseaba guardar mis recuerdos para mantenerlos conmigo por siempre pero ahora solo quiero borrarte, sacarte de mi cabeza, de mi cuerpo, de mi corazón.

 

Me quedo sin palabras al admirar tu rostro, estás más pálido de lo común, has perdido peso y sus mejillas hundidas se han llenado de lágrimas. HimChan aprendió a salir adelante pero Jun no, él ha cargado con la amargura, el dolor, la soledad. Ambos son tan diferentes Him es un adulto tomando decisiones con toda la madurez mientras JunHong eres un niño lastimado sin saber que sentir, aprendiendo de la peor manera.

Mis manos vagan hacia mi cara, ¿Estoy llorando? creo me he contagiado del sollozo escapando de aquellos labios rosas, no lo soportó, no puedo escucharte llorar me acerco para envolverte en mis brazos pero te opones, te niegas aceptarlos, y yo como aquella noche no sé cómo actuar.

 

—Lo siento tanto.—Trató de susurrarte, quiero que me golpees, me humilles, saques la rabia para que por fin seas libre. —Nunca quise lastimarte, fui un despiadado egoísta por ilusionarte con una relación que no tenía futuro …

 

—Lo sabía.— Interrumpes mirándome a los ojos, ese aspecto me destroza por dentro.— Siempre supe que solo sentias lujuria por mi. —Esos labios rosas y delgados tiemblan.—Soy inmaduro y estúpido pero siempre tuve en claro.— Levantas la frente, quieres recuperar la dignidad que lt arrebate.—Nunca me amaste.

 

Tu barbilla tiembla, tu pecho sube y baja de forma errática, tratas de controlar tus emociones pero los espasmos colapsando tu columna vertebral te debilitan y terminas doblándote sobre tu propio abdomen, trató de sostenerte pero son tu mano me niega el permiso de acercarme. No quiero lastimarte, no quiero escucharte llorar, me duele, me deja sin aliento, cuánto dolor te he causado, con la fuerza que me amaste en el pasado ahora me odiaras, la sola idea me provoca nauseas. Tus piernas te han traicionado corró para sostenerte y llevarte a la cama donde terminas enrollado  en las cobijas, haz dicho todo, desde antes de besarte sabías sobre la suerte que corría cualquier relación que podríamos tener.

Me dejo caer al otro extremo de la cama, continuas llorando, muerdes tus mano pero los sollozos escapan sin tu permiso, en silencio las lágrimas también vagan por mis mejillas.

Te he roto, destroce esa inocencia que irradias ante cada sonrisa,  no hay palabras que sanen la herida que he dejado en ti. Lo sé, fui tu primer amor, escuche tus eternos monólogos todas aquellas noches donde pensaste que dormía  después de entregarte a mi.  Conozco tus secretos, tus incansables sueños puedo ver a los ojos a HimChan pero a ti no, me es imposible soportar ver los destrozos que deje en ti.

 

Han pasado las horas y lograste quedarte dormido sin poder controlarme giro tu cuerpo para poder verte de frente, miro tu tranquilo rostro entrar en el mundo de Morfeo,  quedan rasgos de lágrimas en tus mejillas, en ocasiones suspiros escapan entre tus dientes. Hasta ahora descubro que te haz teñido el cabello negro, ese color no te queda pedacito de cielo, tú eres un arcoiris cargado de colores vivos. Mis dedos recorren cada centímetro de piel expuesta, lo siento tanto pero las palabras no reparan un corazón roto, no devuelven la dignidad que con mi egoísmo te he arrebatado, te he dejado solo al arrebatarte a tu hermano, te he dejado roto para no confiar en el amor, fui un trágico primer amor, soy una asquerosa rata que no merece tu perdón. Mis dedos rozan esa boca, la extraño tanto, me acerco, tu aliento a alcohol no me quita el deseo pero me detengo, no te merezco, por favor odiame, continua maldiciendo el día que me conociste, aprende a no confiar en seres tan viles como yo. Mi pequeño sunshine vuelve a brillar como el rayo de Sol que siempre has sido, debes encontrar a alguien mejor que yo.

 

El ruido despierta mi mente pero mantengo los ojos cerrados apenas unas horas antes logré dormir un poco, el chico a mi lado sale de la cama se queda sentado en el borde, aunque no pueda verlo percibo sus movimientos, sus actos, se pone de pie, mis pestañas se separan un poco y lo observo tomar mi chaqueta la guarda en sus brazos para ahogarse en el aroma, mete los dedos en los bolsillos descubriendo la llave que HimChan me dio, admira el objeto emite una triste sonrisa y vuelve sus ojos a mi,  continuó fingiendo  dormir.

 

—Te prometo que desde hoy dejaré de amarte.—Hablas en tono firme.—Cada mañana viviré por mi.— Dejas caer la chaqueta con la llave.— Adiós YongGuk.

 

Mi cuerpo ha sufrido de paralisis de sueño ya que trato de moverme pero me es imposible, le grito a mis músculos ponerse de pie pero no hay respuesta, no, no puedo dejarlo ir aunque es lo correcto, es mi deber dejarlo ser feliz, yo amo a HimChan ¿verdad?. Deseo un futuro con mi  primer amor ¿Verdad? pasaré el resto de mi vida tratando de hacerlo feliz para lavar mi culpa por eso debo dejar escapar a JunHong.

 

He pasado medio día acostado en la cama sin poder mover un músculo cuando por fin logró controlar mi cuerpo me giro al espacio dejado por JunHong, veo la llave de un apartamento la guardo en mi mano para salir de ese sitio, llegó a la florería donde pido un ramo de flores rojas para enviar a domicilio en el sobre que me entregan para ingresar alguna nota solo dejo caer un objeto metálico. Descubrí algo toda la noche que pasé en vela, puedo cambiar mi empleo, mis sueños, mi look, mis recuerdos e ideales para conseguir el perdón de Kim, eso es lo que más deseo pero no puedo borrar los sentimientos que se formaron en ese mes, todo este tiempo me he sentido culpable de mi infidelidad, de traicionar a quien confió en mí, oculte la verdad porque es más sencillo buscar el perdón de un engaño que el confesar mi falta de querer.  

He tratado de componer el corazón de la persona equivocada mientras termine dañando a quien en verdad deseaba ver sonreir.  Me despido con una mediana sonrisa de la dependiente de la tienda, no merezco tratar de fingir un futuro feliz, HimChan no merece estar con un falso amante, él es fuerte, él puede levantarse y volver andar porque no se permitirá llorar por alguien que no merece la pena.

Jun te he lastimado tanto y nunca podrás confiar en mí, he sido un brutal primer amor, nunca seré merecedor de tu amor, el cual manche, ensucie con mis perversiones.



Forgive my evil sins

Do you know that, you know that

Give me courage, love and wisdom

Please give me the light

So I can breathe

Rely on something so you can live

Guide me, who is slowly turning off

Please give me the light

Notas finales:

No sé si la versión de Bang las convenza, él termino siendo aún más villano al no comprender lo que en verdad sentía, sus miedos, sus inseguridades terminaron hiriendo a las dos personas que amaba. Me gusta mucho la letra de Pray, siento que a veces es como un grito cuando tenemos pensamientos negativos y tratamos de eliminarlos para volvernos "buenas personas".

Bang quería hacer lo "correcto" volver con Him y dejar que Jun tuviera una buena vida pero fue un error sobre otro.

Tengo un epílogo "feliz" por favor comenten si quieren  leerlo. 

GRACIAS POR SUS REVIEWS

 


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